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Salud

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Miradas de mujer

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Los trajes de bioseguridad deben ser de tela microporosa de polipropileno y antirreflejo

Seguridad y cautela

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Mamelucos u overoles azules, plomos, blancos y hasta rosas se ofrecen en las calles a precios que oscilan entre Bs 90 y 180, dependiendo de la calidad de la tela y el acabado de la costura, aunque también los hay de precios más elevados.

“Parece que hasta de moda se pusieron, por eso cada día se confeccionan un poco más entallados e incluso combinados y de dos piezas”, dijo Martha Peralta, una modista que los confecciona en el Cruce de Villas en la ciudad de La Paz.

“Vendo por lo menos tres por día, cuando tengo suerte salen más. Al principio compré telas de forro, pero una señorita me devolvió un overol que compró, ya que se le pegaba mucho a la ropa. Después tuve que mejorarlos”, señaló.

Martha sostuvo que para una persona alta utiliza hasta un metro y medio de tela. “No puedo gastar mucho porque el cierre, las ligas y la mano de obra cuestan. Los hacemos mi mamá y yo, al día uno o dos, no podemos más, no tengo máquinas”, contó a la revista Libertaria.

La mayor parte de los ciudadanos que asisten a sus fuentes de trabajo utilizan trajes de bioseguridad para cuidarse de la pandemia, pero no solo eso, también completan su protección con máscaras, barbijos, guantes y hasta lentes especiales.

Para el médico salubrista Mirko Alarcón, un traje de protección biológica debe poseer características especiales que no cualquier traje cumple. “Debido a la demanda, se comenzó a fabricar trajes de diferentes telas, colores y modelos, pero más que moda, este es un elemento muy importante que cuida nuestra salud, siempre que sea adecuado con relación a la textura y la calidad de la tela”, resaltó.

El médico explica que un overol de protección que cubra todo el cuerpo debe ser de material a prueba de polvo, de alta eficiencia (antiestático), para que no se le pegue cualquier partícula, como ocurre con las telas comunes.

Alarcón recomienda que lo mejor es optar por un traje entero (overol), de tela microporosa (laminada) y de polipropileno (este material ofrece una resistencia a los impactos superior incluso a bajas temperaturas), y mejor aún si es antirreflujo.

“Dentro de lo posible, es recomendable que estos trajes no tengan costuras en la parte superior de las mangas y hombros, porque suele pasar que

Erika Ibargüen Ayub

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Hay trajes de telas variadas, unos desechables y otros reutilizables. Elija bien antes de comprarlos para evitar que, en lugar de librarse del virus, lo atraiga y se produzca el contagio de manera inevitable.

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en esas costuras puede acumularse el polvo. En lo posible, también deben tener capucha, elástico en la cintura y tobillos. De lo contrario, es lo mismo que utilizar cualquier vestimenta común”, enfatizó el galeno.

“No solo basta con protegerse con estos implementos de bioseguridad. Ponérselo es muy fácil, aunque debería emplearse al menos cinco minutos para esto; lo que más cuesta y donde se debería tener más cuidado es al sacárselo, pues si no lo hacemos adecuadamente, podríamos trasladar el virus en caso de que se haya pegado al traje”, acotó.

“Para sacárselo, se deben mantener puestos los guantes, empezar a bajar lentamente sin sacudir mucho y mantenerlo al revés hasta llegar a los tobillos para terminar de sacarlo. Esto demora más tiempo, pero asegura que las personas se mantengan protegidas”, explicó.

El experto puntualizó que esta vestimenta de protección está más recomendada para el personal de salud que conoce el protocolo. “Si una persona común no sabe utilizar bien el overol, entonces debe ayudar manteniendo la distancia y tomar medidas de protección como lavarse las manos o usar mascarillas en sitios públicos”, recomendó.

Por otro lado, advirtió que se debe tener cuidado al momento de cambiar la indumentaria de bioseguridad, pues existen algunas que son reutilizables, pero lo mejor es desecharla después de tres puestas como máximo.

Otro dato importante que se debe tomar en cuenta es utilizar dentro del mameluco una polera de mangas largas que sea de algodón. Si la persona se mantendrá mucho tiempo (más de cuatro horas) con el traje, el movimiento —aunque permanezcamos sentados— humedecerá el cuerpo, por lo que el algodón ayudará a la absorción sin causar cambios de temperatura (caliente o frío) y provocar un resfrío.

En todo caso, si usted adquirirá uno de estos trajes, sea exigente a la hora de elegirlo para tener una buena protección.

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1. Un traje de bioseguridad completo que cuidará su salud. 2. Muchas empresas optaron por dotar de estos overoles de protección a sus trabajadores. 3. Los trajes blancos por lo general son utilizados por los trabajadores en salud.

4. La capucha es necesaria para cubrir también el cabello. 5. Algunos conductores prefieren no utilizar guantes cuando conducen para sujetar con seguridad el volante.

FOTOS: Juan Pablo García

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