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Sabores
Chaufa de quinua Una fusión andina
Juan Pablo Garcia Montero
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El chaufa es un clásico de las chifas que se esconden en muchas de las esquinas de nuestras ciudades. Chifas que nacieron a finales de 1800, cuando llegó la primera migración china a los países sudamericanos.
Los chinos venían a trabajar en la construcción de ferrocarriles, mas no llegaban solos: estaban acompañados de sus costumbres y, por supuesto, de sus alimentos: salsa de soya, jengibre, tofu, aceite de sésamo, polvo cinco sabores y muchos otros que hoy son parte de la alacena boliviana.
Poco a poco fueron tomando espacio en nuestras ciudades y en cada esquina se abrían pequeños restaurantes o fondas chinas, que luego fueron conocidas como chifas. “La palabra chifa viene del idioma cantonés chiufan o del hakka chaufan, que en ambos casos significa cocinar”, explicó Diego Massi, chef del café teatro El Bestiario. ¿Y qué cocinaban? Pues bien, solían preparar salteados en enormes e hirvientes sartenes profundas de hierro, conocidas como wok. Salteaban una infinidad de alimentos, pero, sobre todo, lo que sobraba de un día antes: el arroz o tallarín con algo de carne, sea pollo, cerdo, pato, res, pescado o mariscos, junto con verduras y huevos.
Siguiendo esta filosofía, El Bestiario se atrevió a probar la misma técnica, pero esta vez utilizaron como ingrediente principal la quinua real, dejando como resultado una receta mestiza en la que se fusiona este milenario cereal —originario del altiplano boliviano— con la tradicional sazón de la chifa.
Chaufa de quinua Una fusión andina
Juan Pablo Garcia Montero
El chaufa es un clásico de las chifas que se esconden en muchas de las esquinas de nuestras ciudades. Chifas que nacieron a finales de 1800, cuando llegó la primera migración china a los países sudamericanos.
Los chinos venían a trabajar en la construcción de ferrocarriles, mas no llegaban solos: estaban acompañados de sus costumbres y, por supuesto, de sus alimentos: salsa de soya, jengibre, tofu, aceite de sésamo, polvo cinco sabores y muchos otros que hoy son parte de la alacena boliviana.
Poco a poco fueron tomando espacio en nuestras ciudades y en cada esquina se abrían pequeños restaurantes o fondas chinas, que luego fueron conocidas como chifas. “La palabra chifa viene del idioma cantonés chiufan o del hakka chaufan, que en ambos casos significa cocinar”, explicó Diego Massi, chef del café teatro El Bestiario. ¿Y qué cocinaban? Pues bien, solían preparar salteados en enormes e hirvientes sartenes profundas de hierro, conocidas como wok. Salteaban una infinidad de alimentos, pero, sobre todo, lo que sobraba de un día antes: el arroz o tallarín con algo de carne, sea pollo, cerdo, pato, res, pescado o mariscos, junto con verduras y huevos.
Siguiendo esta filosofía, El Bestiario se atrevió a probar la misma técnica, pero esta vez utilizaron como ingrediente principal la quinua real, dejando como resultado una receta mestiza en la que se fusiona este milenario cereal —originario del altiplano boliviano— con la tradicional sazón de la chifa.