el eslabón 124

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24 de marzo de 2013 año XIV n° 124 (sin papa) periodicoeleslabon.wordpress.com

JAVIER GARCÍA ALFARO

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De lunes a viernes de 9 a 12

Frecuencia Mutual FM 104.1 / 95.3

diario digital producido por la Cooperativa La Masa

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edición especial | el eslabón

METALÚRGICOS HOMENAJEADOS

Los tres marzos villenses Con la inauguración de la Galería de la Memoria en la sede de la UOM de Villa Constitución, el último 20 de marzo, se expuso una vez más cómo un sindicato y toda una ciudad honran sin descanso a sus compañeros y vecinos caídos en las luchas obreras. Informe: Ivana Roberti COOPERAR

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El dirigente metalúrgico e hijo de desaparecidos Cristian Horton en la Galería de la Memoria.

L “¡PRESENTE!” QUE SE GRITA cada 20 de marzo ante la tumba de los obreros y militantes metalúrgicos caídos durante la represión de los 70 en Villa Constitución tuvo este año una amplificación extra: la jornada de homenaje que como todos los años terminó en el cementerio villense había comenzado con la inauguración de una Galería de la Memoria en la sede de la UOM local. En la flamante Galería se pueden apreciar fotos y reseñas sobre la vida de cada uno de los 29 obreros y militantes caídos desde el 20 de marzo de 1975, cuando se desatara sobre la ciudad del sur santafesino un trágico operativo represivo en connivencia con la empresa Acindar, tras la que asoma el fantasma del recientemente fallecido José Alfredo Martínez de Hoz. La decisión de montar la Galería de la Memoria fue de la actual comisión directiva del gremio de los obreros metalúrgicos que asumiera la conducción a fines del año pasado y que tiene una particularidad: es la primera desde el retorno de la democracia que no tiene ningún integrante de los referentes históricos de la generación

que comenzó la militancia en los 60 y los 70, sin por ello dejar de seguir y reivindicar a sus antecesores. Fue justamente uno de los históricos, Victorio Paulón, quien destacó esa particularidad: “Es un orgullo para nosotros que los jóvenes tomen conciencia histórica de los logros que hoy podemos disfrutar como gremio y que sepan que cada uno de estos rostros (los de la Galería) fueron hombres y mujeres fundamentales para cada uno de esos avances”, señaló Paulón, cuyo discurso fue uno de los más emotivos en la inauguración del nuevo espacio para la memoria. Entre los oradores también se contaron el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda; el secretario general de la CTA, Hugo Yasky; el ministro de Justicia y Derechos Humanos de la provincia, Juan Lewis; el secretario general de la UOM de Campana, Abel Furlan; la subsecretaria de Derechos Humanos de la provincia, Nadia Schujman y Zenón Sánchez, otro de los históricos referentes de la UOM villense. La sede sindical quedó chica para albergar a los participantes del acto. Mezclados JAVIER GARCÍA ALFARO

EDITORIAL

La memoria es un arma cargada de futuro

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na vez más volvemos a estar en el Monumento Nacional a la Bandera con una edición especial por el 24 de marzo de el eslabón. Algo que hacemos desde 2004 y que seguiremos haciendo mientras podamos. Es una manera de decir presentes y también es un acto de promoción, para seguir dando a conocer este proyecto que hemos fundado en septiembre de 1999 y que, entre otras problemáticas que atraviesan a las grandes mayorías sociales, ha asumido como parte indisoluble de su línea editorial la lucha por la memoria de los desaparecidos y el juicio y castigo a los genocidas de la dictadura. A tal punto hemos tomado este eje que podemos contarles con orgullo a quienes no lo saben que desde el año 2008 sostenemos ininterrumpidamente en cada una de nuestras ediciones mensuales un suplemento de ocho páginas destinado a cubrir periodísticamente los juicios orales y públicos por delitos de lesa humanidad de la ciudad y la región. Porque desde el número cero de este medio entendimos que la triste realidad de desocupación, exclusión e impunidad que sufríamos a fines de los noventa –y que en la última década se ha empezado a revertir–, se debía al modelo económico instaurado por el golpe cívico militar a sangre y fuego. Del mismo modo entendemos que la etapa de

condena a los represores de la dictadura –con la bajada de los cuadros de Videla, Massera y Agosti como punto de inicio–, es fundamental para desandar los engranajes de la maquinaria creada por el terrorismo de Estado, que entregó el patrimonio nacional, endeudó como nunca al país para someterlo a la dominación de los capitales financieros internacionales, destruyó la industria y el mercado local y aisló a la Argentina de su destino regional latinoamericano para someterlo bajo la órbita de las grandes potencias. Hoy soplan nuevos vientos en Latinoamérica y mirando lo que pasa alrededor de nuestras fronteras nos podemos explicar el nuevo rumbo que ha tomado nuestro país desde 2003 a esta parte, en el que se ha vuelto a recuperar la política como herramienta de cambio, se juzga a los verdugos del pueblo que asesinaron a los que lucharon por una patria para todos, se comienzan a recuperar resortes claves de nuestra economía como YPF, se reinstauran derechos conculcados a los trabajadores como las paritarias, se conquistan nuevos derechos como la asignación universal por hijo o el matrimonio igualitario, se genera la inclusión de millones en el sistema jubilatorio, se apuesta a la educación y la capacitación con la facilitación del acceso a las nuevas tecnologías, se ofrecen condiciones

para que vuelvan científicos, se democratizan las comunicaciones. Claro que los sueños de los desaparecidos eran mucho más ambiciosos que salir del infierno neoliberal al que nos llevó la dictadura y en el que nos hundieron aún más los gobiernos de las primeras décadas de democracia. Pero los puentes hacia aquellos proyectos por los que pelearon y murieron los desaparecidos están tendidos hasta este presente de polémica y debate. La historia parece como nunca volver a instalarse en la agenda regional y nacional, encadenándose no sólo con los anhelos inconclusos de los líderes, trabajadores, militantes e intelectuales de las décadas del cincuenta, sesenta y setenta, sino remontándose aún más lejos, hasta los mo-

Periódico mensual fundado el 2 de septiembre de 1999 por Matías Ayastuy, Juan Emilio Basso Feresin, Julián Lafuente, Rodrigo Miró y Jerónimo Principiano.

propietario: Asociación Civil Cadena Informativa RPI Nº 234.810 producción periodística: Cooperativa de Trabajo La Masa

director: Juan Emilio Basso Feresin editor: Manolo Robles editor contrapunto: Jerónimo Principiano editor crack: Guillermo Griecco

mentos mismos de la emancipación política sudamericana hace ya más de dos siglos. Nosotros, con esta humilde pero tenaz construcción colectiva, potenciada en los últimos años por la constitución de la cooperativa La Masa, seguimos plantados en nuestra trinchera En definitiva, acá estamos para recordarles que la memoria es para nosotros un arma cargada de futuro, un futuro que estamos comprometidos a ir relatando con pasión y rigor periodístico desde nuestra mirada, en las páginas de el eslabón. Hoy les dejamos este modesto regalo de ocho páginas, en el Monumento a la Bandera, en el día de la Memoria. En abril, con 32 páginas y suplementos, nos seguimos viendo en los kioscos.

editor la bola: Santiago Garat diseño gráfico: Javier García Alfaro corrección: Santiago Garat fecha de cierre: 20 de marzo de 2013.

e-mail eleslabon@gmail.com web: periodicoeleslabon.wordpress.com | facebook.com/periodicoeleslabon el eslabón integra Diarios y Periódicos Regionales Argentinos (Dypra) y la cooperativa Diarios y Periódicos de Santa Fe (Dypsa).


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MANZINO 74

Los siempre presentes entre afiliados y militantes del gremio con sus familias pudo verse al intendente de Villa Horacio Vaquié y a concejales locales, al diputado nacional Omar Barchetta, al diputado provincial Eduardo Toniolli, a dirigentes y delegados de distintos gremios, a numerosos familiares de las víctimas e integrantes de organismos de defensa de los derechos humanos. La lectura de las adhesiones de organizaciones y personalidades de otros puntos de la provincia y el país llevó varios minutos. Todos los disertantes coincidieron en que la represión del 20 de marzo de 1975 fue una antesala, un ensayo, un preludio a lo que sería la brutal represión que comenzó el 24 de marzo de 1976. “Aquí hablamos de los tres marzos”, dijo Paulón, al relacionar el 16 de marzo de 1974, el 20 de marzo de 1975 y el 24 de marzo de 1976. Del 74 rememoró que más de doce mil personas se movilizaron por las calles de Villa Constitución, luego de larga lucha por conquistar el derecho a elegir sus propios delegados y con el objetivo de normalizar la vida democrática del sindicato, que estaba intervenido desde 1970. También habló Paulón del 20 de abril de

aquel 1974, cuando se realizo un histórico plenario de agrupaciones antiburocráticas en solidaridad con la lucha de Villa donde los oradores finales fueron el local Alberto Piccinini y los siempre recordados René Salamanca y Agustín Tosco. El 20 de marzo de 1975, en pleno gobierno de Isabel Perón, fuerzas conjuntas reclutadas por la Side de las policías federal y provincial, Prefectura, Ejército y Gendarmería, más grupos de choque que incluían guardias armados pagados por las grandes empresas, ingresaron a Villa Constitución y, simulando un enfrentamiento civil, en complot con el poder político local, sitiaron la ciudad y asesinaron brutalmente a obreros y delegados. “Un año más tarde llegaría la larga noche del 24 de Marzo de 1976 hasta 1983”, cerró Paulón el repaso de “los tres marzos”. En la inauguración los oradores también hicieron hincapié en la total y directa complicidad de los grandes grupos económicos con la persecución, asesinatos y desapariciones forzadas. Y recordaron que en Villa el complot represivo fue avalado por el recientemente fallecido José Alfredo Martínez de Hoz, quien fuera presidente de Acindar, en el marco de las políticas neoli-

“Para Villa significa mucho” Cristian Horton nació en 1971. Es hijo de Raul Horton, delegado de Acindar que en 1975 pasó a la clandestinidad y fue asesinado en un operativo en Rosario, donde “ya herido de muerte, Feced lo termina de acribillar”, según relata Cristian. Su mama María Cristina Luchessi, en tanto, fue docente, trabajaba alfabetizando en las villas y escribía para un diario local. Y murió en el famoso operativo de calle Balcarce 742. Con casi 6 años, Cristian fue herido allí pero salvó su vida. Hoy es el presidente de la cooperativa de trabajo 7 de Mayo de Villa Constitución y un activo colaborador en las causas contra los represores. Cristian explica que se sintió “profundamente conmovido y complacido por la po-

sibilidad que nos han dado los compañeros de la UOM” de sostener la memoria de sus familiares y el resto de los trabajadores caídos. “Para la gente de Villa significa mucho el 20 de marzo. Creemos que lo que pasó no es un hecho aislado en el contexto político gremial que se vivía en los años 70 en el país. No es casualidad que en Villa haya habido una brutal represión, porque había una organización importante, con cimientos, con fundamentos políticos, dispuesta a la resistencia. El marzo del 74 tenía que ser reprimido en función de lo que iba a venir después, desde el 24 de marzo del 76. Ellos no se podían permitir que haya una resistencia en una ciudad tan chica como Villa, que sea ejemplo para otros lugares del país”, señala Horton.

berales que comenzaban a implementarse a través de sistemáticos planes de exterminio y persecución en América del sur. El 8 de octubre de 1984 un comando ingresó a los Tribunales de Rosario y robó parte de la documentación recolectada por la Conadep local entre la que se encontraban las pruebas sobre la participación de Acindar en la represión. Además, los oradores coincidieron en la importancia de continuar con el juicio y castigo a los responsables de la represión y también se destacó el pedido de que el 20 de Marzo sea declarado feriado local y la apertura de un Museo de la Memoria en la ciudad. “Sin memoria no hay futuro”, se insistió.

Los homenajeados en cada jornada del 20 de marzo en Villa Constitución son Carlos Alberto Ruescas, Carlos Antonio Tonzo, Oscar Raúl Ojeda, Domingo Salinas, Juan Carlos Salinas, Pedro Antonio Reche, Jorge Raúl Andino Ojeda, José Luis Iturralde, Leonardo Lescano, Rodolfo Ángel Manzini, Julio Palacios, Eustaquio Ozuna, Rubén Argentino Villalba, Juan Carlos Ponce de León, Adelaido Viribay, Jorge Angélico Sklate, Teresa Beatriz Soria de Sklate, Osvaldo César Abbagnato, María Concepción De Grandis, Conrado Mario Galdame, Raúl Alberto Horton, María Cristina Luchessi de Horton, Juan Alberto Tumbeta, Nadia Doria, Norberto Manuel Alonso, Alicia Gladis Fuhr, Jorge Ramón Chaparro Bantichi y Carlos Alberto Martínez.

La persistencia de la organización, el mejor homenaje Fue en el año 1991 cuando por primera vez a este cronista, por entonces trabajador del Canal 4 local, le tocó asistir al homenaje a los metalúrgicos caídos que se realiza cada año en el Cementerio de Villa Constitución. Por entonces, la ciudad estaba conmovida por un nuevo gran conflicto en Acindar, que había dispuesto despidos masivos en represalia a la resistencia obrera a los efectos de la reconversión industrial. También por entonces, bajo la conducción de un puñado de sobrevivientes de la represión al Villazo y la dictadura, entre los que se destacaban Alberto Piccinini y Victorio Paulón, asomaba una nueva generación de activistas y militantes que vivían sus primeras experiencias como delegados. Unos y otros encabezaron una lucha popular contra la reconversión ajustadora que sirvió para frenar un nuevo embate contra la organización de los trabajadores. En medio del reinado del neoliberalismo vaciador y condenador de la actividad sindical y política, la UOM de Villa Constitución supo soste-

ner grabado a fuego en la conciencia popular de la región el principio básico de la organización propia y democrática, siempre puesta al interés del conjunto, nunca rendida ni funcional a patronales explotadoras y poderes económicos. Esto que la UOM villense supo sostener en 1991 y hasta ahora, el derecho a elegir sus representantes y a conducir genuinamente su organización sindical para garantizar su funcionamiento de acuerdo con los intereses de los trabajadores, había sido ganado precisamente por esos activistas y militantes que sufrieron la represión de los años 70. Sus rostros hoy pueden verse en la Galería de la Memoria en la sede sindical. Y el grito de “¡presente!” frente a sus tumbas se repite emocionado cada año. Pero el principal homenaje que se les rinde en Villa Constitución es honrar cotidianamente su memoria en cada fábrica donde los obreros se agrupan, en cada asamblea, en cada huelga; en la persistencia de una organización sindical que lucha por la liberación y la felicidad del pueblo trabajador.


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REPRESIÓN EN EL GRAN ROSARIO

Dos militares y “un traidor” El Tribunal Oral Federal 1 inició un nuevo juicio por crímenes de lesa humanidad que tiene como víctima a un dirigente gremial de San Lorenzo, Manuel Casado. Los imputados son dos ex jerarcas del Batallón 121 de Arsenales de Fray Luis Beltrán y el asesor letrado del municipio antes y durante la última dictadura, Pedro Pili Rodríguez, quien militaba junto a Casado hasta que decidió hacerlo con los represores. MANUEL COSTA

Por Luciano Couso

PEDRO RODRÍGUEZ era un compañero de la Sabino Navarro y de golpe era el que acompañaba al teniente coronel Cervera cuando éste me tomaba declaración, y ahora es amigo del capitán Maderna, quien era el que más me acusaba y el que más me apretaba en los interrogatorios”, denunció en octubre de 2003 Manuel Casado, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de San Lorenzo en marzo de 1976 y militante de la unidad básica “Sabino Navarro” de esa ciudad del Gran Rosario. “Todo el mundo sabe en San Lorenzo que Rodríguez es un traidor, que fue él el que entregó a los compañeros desaparecidos y muertos de la «Sabino Navarro». Yo sólo quiero justicia para mí, para mi familia y para los compañeros que ya no están”, concluye el texto que dio inicio a una causa por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura, que diez años después llegó a juicio oral en el Tribunal Oral Federal Nº1 (TOF1) de Rosario. Las audiencias se iniciaron dos días antes del aniversario 37 del Golpe de Estado del 24 de marzo de 1976, con un pedido de la fiscal Mabel Colalongo para que el caso se unificara con el expediente que investiga la represión a delegados de base, actividades y dirigentes sindicales del cordón industrial, que tiene los mismos imputados y que se conoce como “causa de los trabajadores”. Los últimos párrafos del testimonio brindado por Casado en 2003 incluyen a todos los actores de la trama. A él como víctima del terrorismo de Estado y a sus verdugos militares y civiles. El teniente coronel Rubén Osvaldo Cervera era el jefe del Batallón 121 de Arsenales de Fray Luis Beltrán, y fue nombrado interventor de la Municipalidad de San Lorenzo el 24 de marzo de 1976. Su segundo en el batallón, el capitán Horacio Hugo Maderna, lo acompañó en el gabinete de facto como secretario de Gobierno, sin abandonar su puesto militar. El abogado Pedro Rodríguez no sufrió cambios en su estatus laboral: era asesor letrado del municipio durante la democracia y conservó la dirección de Asuntos Jurídicos en dictadura. Eso sí, dejó de militar en la “Sabino Navarro” para convertirse en el “marcador” de sus antiguos compañeros, que en su mayoría están desaparecidos o fueron asesinados. Manuel Casado, que hoy tiene 66 años, fue secuestrado el 25 de marzo de 1976 a las 16.30 en bulevar Urquiza y San Martín

de la ciudad de San Lorenzo. Regresaba a su casa del cementerio junto a sus hermanas Justa del Carmen y Olga del Carmen cuando fueron detenidos por un camión y un jeep militares. “Ahí nomás me pegan dos culatazos en la cabeza, que la tengo hundida, y me meten en el carrier (el camión militar). Después de un rato aparezco en la Municipalidad de San Lorenzo. Me bajan y me sientan al lado de los baños viejos que había entonces a la entrada del hall de la Municipalidad, y allí me pega un cabo primero de apellido Pintos, que era del Batallón 121 de Fray Luis Beltrán”, declaró en la causa el ex titular

del Sindicato de Municipales. “Como a los 20 minutos que me estaban pegando –precisó– veo al capitán Maderna, al teniente coronel Cervera y con ellos venía el doctor Pedro Rodríguez”. Su hasta entonces compañero de militancia política no se desentendió de la situación. “Rodríguez me miró burlonamente diciéndome: «Ésta es la última que hacés, de ésta no te salvás»“. Casado fue trasladado luego al Batallón de Arsenales de Fray Luis Beltrán y más tarde a la Jefatura de Policía de San Lorenzo. Tras unos diez días de detención quedó en libertad. La profecía de Rodríguez no se

Por la unificación La fiscal federal Mabel Colalongo pidió al Tribunal Federal Oral 1 de Rosario que unifique la causa de la privación ilegítima de la libertad de Manuel Casado con el resto de los procesos que investiga el Terrorismo de Estado en el cordón industrial del Gran Rosario contra trabajadores, dirigentes sindicales y delegados de base. “Las causas por violaciones a derechos humanos no pueden fraccionarse cuando los hechos están íntimamente vinculados. Esto es dilatorio y revictimiza, y no asegura verdad y justicia, que es el destino que estos juicios tienen”, dijo la funcionaria judicial en una entrevista publicada por el suplemento

local del diario Página 12. Según Colalongo, “está probado en Rosario que el fraccionamiento de las causas ha dilatado los procesos injustificamente. Basta con ver que en el Tribunal Federal Oral número 1, desde que concluyó la causa Guerrieri (en 2009), no se llevó adelante ningún otro juicio por violaciones a los derechos humanos”. “Y hay que considerar que en ese juicio estaba la columna vertebral de la represión, que eran los integrantes del Destacamento de Inteligencia 121. Esto sólo para dar un ejemplo”, dijo la representante del Ministerio Público Fiscal. Añadió que “en relación a los hechos

había cumplido: Casado se salvó, y ahora lo llevó a los estrados judiciales para que rinda cuenta de aquel ominoso pasado. Los dos militares retirados, Cervera y Maderna, y Pili Rodríguez están imputados y procesados por privación ilegítima de la libertad, tormentos, violencia y amenazas. Los dos primeros en calidad de autores y el civil como partícipe necesario. Según explicó a el eslabón el abogado de Casado, Gustavo Feldman, “a pesar de la diferente calificación, el monto de la pena es el mismo”. El abogado ofrecerá durante el juicio oral ante el TOF1 de Rosario una decena de testigos, algunos presenciales del hecho y otros que documentarán acerca del plan sistemático de represión ilegal que imperó durante la última dictadura. Entre los testigos está el actual embajador argentino en Colombia, el general retirado Martín Balza, a quien el tribunal interrogará sobre las órdenes e instrucciones “bajadas” por la Junta Militar a sus subordinados sobre “la lucha contra la subversión”, metáfora que abarcó a todos aquellos que se opusieran a la dictadura. El TOF1, que juzgará a los represores, estará conformado para este debate oral por los jueces Otmar Paulucci, José María Escobar Cello y María Ivon Vella, mientras que la querella oficial estará a cargo de la fiscal Mabel Colalongo. En la causa también estuvo imputado el general retirado Ramón Genaro Díaz Bessone, pero el ex titular del Comando del II Cuerpo de Ejército durante el primer tramo de la dictadura no llegará a juicio porque fue “declarado inhábil” por su estado de salud, explicó Feldman. del cordón industrial, donde pertenece Manuel Casado, están imputados Horacio Maderna y Rubén Cervera, quienes eran jefe y subjefe del Batallón de Arsenales de Fray Luis Beltrán, y el 24 de marzo de 1976 se convirtieron en interventores militares de la intendencia de San Lorenzo. En esa condición le otorgaron la jerarquía más alta del escalafón municipal como asesor a Pedro Rodríguez, el imputado civil de esta causa, y que venía de ser asesor del Sindicato de Aceiteros”. En esa línea agregó que “allí era asesor, pero no del sector de trabajadores que desapareció, que fue asesinado, sino asesor del grupo que sobrevivió. Me parece claramente un atropello a las víctimas más vulnerables como fueron los obreros y operarios que fueron el foco sustancial de la represión”.


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MARTÍNEZ DE HOZ PARTIÓ PARA LA PATRIA FINANCIERA DE ARRIBA

El país en deuda con el Tío Joe El ex ministro e ideólogo de la dictadura dejó este mundo y tras de sí una estela explotadora y represora de las que más brillan en el cielo de los injustos. Por Alfredo Montenegro

Herencia guacha

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N SUIPACHA 1111 DEL PORTEÑO barrio de Retiro, el estudio de abogados Pagbam litiga desde 1991 a favor de las empresas privatizadas y contra el Estado. En esa guarida comparten negocios, entre otros, los letrados Alfredo Martínez de Hoz (h), Mariano Grondona (h) y Pedro Eugenio Aramburu (nieto). Como un linaje maldito que nos falta descabezar, las crías intentan mantener la cruzada liberal y represora que emprendieron sus familiares. En Robo para la corona, Horacio Verbitsky indica que el 5 de septiembre de 1984 una comisión del Congreso que investigaba la estatización de la compañía Italo de electricidad allanó el estudio de Guillermo Walter Klein y Héctor Mairal, donde trabajaban los retoños de Grondona y Martínez de Hoz. El hijo del mediático abogado (25 años por aquel entonces) y el del ex ministro de la dictadura (apenas 22), habían escapado antes del operativo con valijas llenas de documentación. Pero pronto fueron detenidos porque el fletero que los había transportado los denunció. Y no porque supiera quiénes eran ni por mero buchón: “Sucede que los jóvenes, con el apuro, no le habían abonado”, indica el jurista Carlos Julia en Memorias de la deuda (2002). La inmundicia de la estirpe saqueadora y represora se retroalimenta con hijos de la oligarquía. Pero el ex primer ministro de Economía del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional murió el 16 de marzo. Estaba en arresto domiciliario por la causa de instigación de los secuestros de Federico y Miguel Gutheim. Era “uno de los ideólogos del plan económico que condenó a miles de personas a la miseria planificada y construyó su poder –y gran parte de su impunidad– desde la firma Acindar, asentada en Villa Constitución”, dice Jorge Cadús en la nota “El empresario de la represión”. José Alfredo Martínez de Hoz tenía 87 años y por su complicidad en la represión y desaparición de personas fue detenido en 1983. En 1990 fue beneficiado por el indulto menemista y en 2006 se reabrieron las causas al declarar la Justicia la nulidad del indulto. Junto al dictador Jorge Rafael Videla y el ex titular de la cartera de Interior, Albano Harguindeguy, es procesado por el secuestro extorsivo en 1977 de los empresarios Gutheim, para obligarlos a “cerrar” una exportación. En 2010 le dictan prisión preventiva y a fines de 2012 se la prorrogan y quedó preso en su departamento de Retiro. Tenía otro proceso por la desaparición del director del Registro de Investigaciones de la dictadura, Juan Carlos Casariego de Bel, raptado al resistir negociados en la Ítalo

Argentina de Electricidad. El tercer caso se le inició por ser “jefe de la asociación ilícita” que dio el golpe en marzo de 1976.

Joe, de Chicago Nació el 13 de agosto de 1925, heredó una de las mayores fortunas del país, estudió en Cambridge, militó con empresarios católicos y se destacó como alumno de la escuela monetaria de Chicago. Fue ministro de Economía en Salta durante la Fusiladora y secretario de Agricultura del gobierno de facto de José María Guido (1962). Regenteó la estancia Malal Hué de Chapadmalal, de unas 24 mil hectáreas y castillo majestuoso. Manejó la aseguradora Buenos Aires Compañía de Seguros, la Ítalo Argentina de Electricidad, la petrolera Petrosur, la financiera Rosafin. Y fue presidente de la siderúrgica Acindar, que tiene su fábrica en Villa Constitución y era propiedad de la familia Acevedo, a la que pertenecía su esposa. El Tío Joe, como lo llamaban en el Jockey Club, fue economista, abogado, profesor universitario y lideró en los 70 el Consejo Empresario Argentino. En 1975, según indicó en Diputados en 1984, pi-

dió a Videla que impusiera “el imperio del orden sobre las cosas”. Con espionaje, seguimientos y represión abierta hicieron ensayos en Acindar para desmantelar organizaciones de trabajadores contestarias. La UOM de Alberto Piccinini, opuesta a la de Lorenzo Migel, desató la masiva huelga de mayo del 75 en Villa. Empezó la represión y se abrió un centro clandestino de detención en la planta. Martínez de Hoz, como su sucesor en Acindar, el general Alcides López Aufranc, fueron procesados por su responsabilidad en secuestros y desapariciones, Asumió en Economía en 1976 y congeló salarios y destruyó industrias, instauró la Patria Financia, la desocupación y desató la deuda externa. En la revista La Semana, el 29 de diciembre de 1983, Joe dice: "El general Videla es un gran patriota, tiene una gran altura moral, es íntegro en sus procederes y posee un gran equilibrio. Si voy al cielo cuando me muera, seguramente Videla estará allí. Si yo –guardando las distancias– estuviera en lugar de Dios, conociéndolo a Videla como lo conozco, no lo dudaría".

En 1806, los ingleses que invadieron Buenos Aires nombraron administrador de Aduana a un tal José Alfredo Martínez de Hoz. Fue el primero de la dinastía en la región y llegaba de Castilla La Vieja. Se convirtió en un próspero comerciante por su dedicación a la importación, contrabando y trata de esclavos. Fue Regidor y Alcalde del primer voto del Cabildo porteño y síndico del Consulado. Como anticipo de su estirpe, en el Cabildo Abierto del 22 de mayo de 1810 votó por la lealtad a España. Lo sucedió en sus negocios Narciso de Alonso Martínez, un sobrino que adoptó y trajo de España en 1792. Explotó campos familiares de Cañuelas y Castelli, y con su esposa apellidada Fernández de Agüero tuvieron 11 hijos. Uno: José Toribio Martínez de Hoz, fundó y presidió la Sociedad Rural Argentina en 1866 y fue senador nacional bonaerense. Impulsó y financió con otros estancieros a la tropa que despojó a los originarios de sus tierras, por lo que luego fue recompensado con 2,5 millones de hectáreas. Federico Lorenzo (1865-1935), su hermano, también dirigió la SRA (1928 y 1931), militó en el Partido Conservador y en la Liga Patriótica, represora en la Semana Trágica. Fue gobernador en 1932, pero lo rajaron por mal desempeño. En tanto, en 2010, con el documental Aiwa Liwen (Rebelde amane. cer), Osvaldo Bayer, Mariano Aiello y Kristina Hille articularon ”la historia de la apropiación de la riqueza en Argentina y la lucha por su distribución”. Se documenta cómo la SRA financia al ejército de Roca (1869) y se relaciona aquel proceso con el más reciente Terrorismo de Estado. En ambos períodos aparece algún Martínez de Hoz. La señorial familia denunció en 2011 a Bayer y al director Aiello por agraviar a José Toribio. La demanda provocó una gran movilización en apoyo a los investigadores. Aiello indicó: “Tenemos pruebas documentadas, científicas. Ellos no dicen que no sea verdad, quieren que no se difunda y que el expediente esté bajo reserva. Dicen que una secuencia donde se ve al tatarabuelo jugando con vacas en el campo, afirman que fue producido con actores y que lo hacemos parecer un payaso. Pero es un material comprado, hay muchos archivos sobre esa familia”.

A PROPÓSITO DE LAS DECLARACIONES DEL EX DICTADOR JORGE RAFAEL VIDELA

Que diga dónde están o se mantenga callado Por Tomás Labrador*

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as declaraciones del condenado ex dictador Jorge Rafael Videla a la revista española Cambio 16 de ninguna manera nos sorprenden. Porque cómo iba a sorprendernos que el cobarde genocida llame a dar un golpe de Estado, o que niegue los crímenes atroces de los que fue máximo responsable como presidente de facto. Nos gustaría decirle que las únicas declaracio-

nes suyas que nos interesan, son aquellas donde nos diga dónde están los 30.000 compañeros desaparecidos durante la dictadura. Que nos dé datos para que los niños robados a sus padres en cautiverio, hoy personas adultas, dejen de ser desaparecidos y recuperen el derecho humano fundamental de la propia identidad. Pero esto no queremos que lo haga en ningún medio, sino en sede judicial, donde contará con todas las garantías personales

y procesales para hacerlo. Si lo hiciera, no querrá decir que olvidemos o perdonemos los crímenes aberrantes que ha cometido, pero al menos habrá dicho algo que nos interesa. Si no es para eso, mejor que ejerza el derecho democrático a mantenerse en silencio. Mientras tanto nosotros seguiremos fortaleciendo cada día nuestra democracia, alzando la voz para denunciar las injusticias, trabajando para que nuestro país sea

cada día más inclusivo y democrático. Señor dictador, asesino, ladrón, cobarde, condenado y encarcelado Videla: usted pertenece al oscuro pasado de la Argentina que no vamos a olvidar y al que tampoco vamos a volver. Desde la luz de la justicia y la democracia le decimos: quédese en sus tinieblas y hable sólo si va a decir lo que nos interesa. * Militante de HIJOS Rosario


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EL GOLPE ECONÓMICO

Martínez Dios, el economista del Diablo Los efectos en los indicadores sociales de las políticas que instrumentó cuando comandó el Palacio de Hacienda nacional hicieron de José Alfredo Martínez de Hoz uno de los personajes que más daño causó a las mayorías populares argentinas. Por Guillermo Griecco

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a política de industrialización, empleo e inclusión social que desplegó el peronismo a mediados del siglo XX representó un cambio estructural para la sociedad argentina, tanto que se extendió en el tiempo pese al golpe de Estado de 1955 que interrumpió el proyecto político liderado por Juan Perón. Después de casi veinte años en el exilio, Perón regresó al país y fue electo presidente por tercera vez. Su muerte, en julio de 1974, aceleró el proceso de desmantelamiento de aquellas conquistas populares. El artífice de ese plan económico neoliberal basado en la especulación financiera, con el consecuente cierre de fábricas, relaciones carnales con capitales trasnacionales y acumulación de deuda externa, fue José Alfredo Martínez de Hoz: el ex ministro de Economía de la dictadura videlista que el 16 de marzo pasado murió en Buenos Aires, a los 87 años, cuando cumplía prisión domiciliaria por estar acusado de cometer delitos de lesa humanidad. El hombre desgarbado, de orejas satelitales capaces de captar de manera nítida los dictados del Fondo Monetario Internacional, fue el ideólogo del proyecto económico de la última dictadura cívico-militar, que secuestró, torturó, robó y asesinó con el objetivo de instalar un régimen para pocos privilegiados, con una idea sobre el funcionamiento de la economía –en un contexto mundial que acompañaba– que se prolongó hasta el año 2003, cuando los principales indicadores comenzaron a revertir la tendencia negativa. Martínez de Hoz, alias Joe o “Martínez Dios”, como lo llamaban en los corrillos quienes lo reverenciaban, comenzó a per-

geñar su plan en 1975, un año antes que Jorge Rafael Videla y compañía asaltaran el poder. Se puede decir que preparó el terreno para el golpe: fue uno de los planificadores del gobierno de facto y defendió públicamente el genocidio. En 1975, cuando era presidente del Consejo Económico Argentino (CEA), una entidad constituida por medio centenar de grandes empresas y lobbista de los principales grupos económicos, Martínez de Hoz tenía buena llegada a los militares. A la vez, lo ayudaba ser hijo de una familia de estancieros socios vitalicios de la aristocrática Sociedad Rural. Aquel año, acompañado por otros destacados hombres de negocios, visitó a Videla, ya jefe del ejército, para decirle que “se impedía la libertad de trabajo, la producción y la productividad” y que estaba dispuesto a trabajar por “el imperio del orden sobre todas las cosas”. La represión golpeó con especial inquina a los delegados sindicales de las empresas que integraban el CEA, entre otras la poderosa metalúrgica Acindar, en la localidad de Villa Constitución, de la que Martínez de Hoz había sido presidente. Por considerar delitos de lesa humanidad los hechos ocurridos durante un operativo realizado en 1975 en esa fábrica, donde hubo una feroz represión, secuestros y desapariciones, la Justicia ordenó en 2011 investigar al directorio de Acindar, incluido Martínez de Hoz, causa en la que la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación se presentó como querellante. El caso más reciente que había salpicado al cerebro económico del golpe cívico-militar es el que lleva adelante el juez federal Julián Ercolini, en el que se investiga la apropiación ilícita de la empresa Papel

Prensa durante la dictadura por parte de los diarios Clarín, La Nación y La Razón. En su primer discurso como ministro de Economía del gobierno dictatorial, Martínez de Hoz se quejó del “estatismo agobiante” y prometió la “apertura productiva”, enviando claras señales al establishment empresario. Para forzar tal “apertura”, promovió e integró el golpe que suspendió la actividad política y sindical, prohibió las huelgas, disolvió el Congreso y los partidos políticos, destituyó a la Corte Suprema y censuró medios periodísticos. Su plan económico anunciado el 2 de abril de 1976 incluyó el congelamiento de salarios, que entre 1976 y 1980 cayeron un 40 por ciento, y reglas de juego que estimularon la especulación financiera. Así, se enterraba el plan sustitutivo de importaciones, con industrialización y motorización del mercado interno, mientras crecían los índices de desempleo y pobreza. Fue el ministro que multiplicó por cuatro la deuda externa argentina. Promovió un cambio estructural en la economía argentina, al desintegrar gran parte de la industria nacional en favor de los sectores más concentrados. “Nosotros abrimos surcos, preparamos el terreno para que los gobiernos posteriores retomaran esta apertura económica” sin una continuidad inmediata pero “que volvió con el ex presidente (Carlos) Menem”, dijo alguna vez Martínez de Hoz, sin desconocer los méritos de su discípulo, Domingo Felipe Cavallo. La Encuesta Permanente de Hogares mostraba en 1974 características de muy bajos niveles de pobreza e indigencia que impactaban sobre el 6 y el 2 por ciento de la población, respectivamente, recordó en un reciente artículo el sociólogo Artemio López. Se constituía así un muy amplio

sector de clase media plena y media alta, equivalente en conjunto al 78 por ciento de la población metropolitana, mientras el restante 15 por ciento de la población superaba la línea de pobreza aunque no la duplicaba, por lo cual se ubicaba en el segmento medio bajo en riesgo de empobrecimiento. La brecha de ingresos entre el 10 por ciento más pobre y más rico superaba apenas las doce veces, en tanto el desempleo apenas alcanzaba al 2,8 por ciento y el trabajo informal al 17,2. El titular de la consultora Equis indicó que la desarticulación industrial de la última dictadura triplicó los niveles de pobreza e indigencia hasta alcanzar el 20 por ciento y el 4,3, respectivamente, al tiempo que desmoronó a los estratos medios altos y medios plenos que, si en el año 1974 representaban el 78 por ciento de la población, en 1980 apenas expresaban el 38 por ciento de los residentes en la región metropolitana. En sentido contrario, la clase media baja, en riesgo de empobrecimiento, creció de manera complementaria 130 por ciento en apenas cinco años, pasando de representar el 16 por ciento al 37 de la población metropolitana, mostrando el derrotero de empobrecimiento de las franjas medias plenas y medias altas durante la dictadura que en un 52 por ciento descendieron al estamento medio bajo. El plan de deterioro social masivo implantado a fuego en 1976 llevó el sello de Martínez de Hoz. El economista del Diablo estiró la pata en 2013 y su peor castigo fue observar desde el encierro de su casa que en los últimos años el país se abrió camino a un cambio de paradigma, donde la economía volvió a quedar subordinada a la política. JULIÁN VALIENTE

ENTREVISTA CON NAHUEL GUZMÁN

Uno más en la marcha Por Santiago Garat

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l arquero titular del Newell’s que pelea el torneo local y la Libertadores de la mano del Tata Martino, aprovechó el parate por eliminatorias y es uno de los miles de rosarinos que se movilizan en este nuevo aniversario del Golpe reclamando verdad, memoria y Justicia. Ni más ni menos que eso. Nahuel llegó a este mundo poco antes de que se cumplieran diez años del inicio de la más sangrienta de las dictaduras que le tocó padecer a la Argentina a lo largo de su historia. Pero el 24 de marzo, para este pibe que no duda en poner el cuerpo ante los embates de los delanteros rivales, es "un día muy significativo". Entrevistado en el programa radial Poné la Pava, de Frecuencia Mutual, Guzmán confesó: "Arranqué marchando los 24 de la mano de mi vieja, desde muy chiquito, y aunque en algún momento me dejó de gustar –porque había que caminar mucho y la pobre no me quería llevar más a upa– con el tiempo decidí ir por mi cuenta, como este domingo, bancando como siempre".

Salir del túnel El Patón, que así es como le dicen a este joven de 27 años que antes de afirmarse en la valla rojinegra le sacó el puesto al legendario Flaco Jorge Vivaldo en Independiente Rivadavia de Mendoza, reconoció que "el fútbol de alguna manera te encierra en una burbuja", y que entonces "hay que ser inteligente y salir un poco a ver lo que

pasa afuera para entender la realidad", por lo que "desde hace un tiempo a esta parte empecé a interesarme más y a querer interiorizarme de cuestiones políticas y, sin dudas, el inicio de este proceso transformador fue lo que más me atrajo". El uno leproso, que admite que empezó a atajar por Nacho González –"me gustaba su estilo, su personalidad y sobre todo los pantalones largos tipo calzas que usaba"– destacó que "en este último tiempo se armó un debate muy interesante, pero también muy polarizado y con ideas que muchas veces tienen la finalidad exclusiva de confrontar", no tuvo reparos en afirmar: "Personalmente estoy muy contento con el país que venimos construyendo. Veo que hay un cambio muy positivo y que se vienen cosas buenas y, si miran las fotos que publico en twitter, está más que claro que apoyo el proyecto nacional y popular que empezó con Néstor y continúa bajo la conducción de Cristina de Kirchner".

La marcha del Patón Nahuel, que se considera “una persona normal que en este momento tiene la posibilidad de estar atajando en un club de primera división", se pone serio a la hora de hablar de los oscuros años de la dictadura: "Fue una época muy complicada y aunque muchos dicen *uh, siguen jodiendo con eso* acá hay una realidad y es que hubo gente desaparecida, asesinada, que merecen justicia". Este personaje que alguna vez se interesó por el teatro y asistió a talleres de improvi-

sación en Mendoza, "durante más de un año", y en Rosario, "duré poco porque era inevitable que me hablaran del partido pasado o me exigieran que pongamos huevo en el siguiente", según él mismo se encargó de remarcar entre risas", indicó que lo mejor de la marcha de los 24 de marzo es que "es una de las manifestaciones más generales que tiene este país", en las que "se dejan de lado las banderas y casi todos los argentinos estamos de acuerdo", y argumentó: "La gran diferencia es que no es una marcha de protesta y uno lo puede vivir sin tener que estar identificado con ningún partido". Por último, el Patón que además de ganarse la titularidad en Newell's y disfrutar del presente futbolístico que atraviesa la institución del Parque Independencia arrancó este año un programa de radio con "un par de amigotes", confirmó su presencia en la marcha por el 37 aniversario del Gol-

pe cívico y militar que azotó al país una década antes de que viniera al mundo. "Tengo la suerte de poder estar este año, ya que no hay fecha porque juega la Selección, así que ahí estaremos, siendo un granito más de arena y disfrutando el clima que siempre es de alegría, más allá de lo que se recuerda", adelantó ante los micrófonos de Poné la Pava, y concluyó: "No hay que olvidar que gracias a este gobierno se empezó a juzgar y a condenar a los que torturaron y asesinaron, y que así como los que viven hablando de inseguridad salen a pedir justicia a gritos o a cacerolazos ante cualquier caso de asesinato, esto ocurrió hace más de 30 años y como siempre se quiso tapar, recién ahora se están alcanzando los logros. De a poco, obviamente, porque lleva tiempo y el tiempo, justamente, fue borrando muchas cosas... el tiempo y algunas manos negras también".


p谩gina 8 | 24 de marzo de 2013

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