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Apicultor ofrece charla a
niños de edad preescolar en San Lorenzo
Redacción EDITORIAL SEMANA
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redaccion@periodicolasemana.net
Los niños del centro preescolar municipal Mis Angelitos Brillantes, de San Lorenzo, recibieron la visita del apicultor Ernesto González, quien les ofreció una charla sobre las abejas y su producción de miel.
Esta actividad fue coordinada por el Departamento de Agricultura Municipal, su directora Maritza Ortiz y personal, para el aprendizaje y disfrute de los niños.
González les explicó que las abejas viven en colonias establecidas en forma de enjambres y producen miel utilizando el néctar que recolectan de las plantas, que procesan y almacenan en sus panales para utilizar como alimento. Al así hacerlo transfieren polen entre las plantas con flores, contribuyendo a mantener el ciclo de vida en movimiento. Este proceso se conoce como polinización, y aunque también lo realizan moscas, mariposas, pájaros y el viento, las abejas son los principales agentes del mismo. Son capaces de esparcir el polen sobre grandes extensiones, ayudando a las plantas a crecer, reproducirse y producir alimentos. También contribuyen a la reproducción de varias plantas que son fundamentales para la preservación del medio ambiente.
La polinización garantiza el sustento de varias especies e incrementa la producción agrícola. Se estima que gran parte de los alimentos consumidos por los humanos es producto del proceso de polinización de estos insectos. La gran mayoría de las plantas que necesitamos para alimentarnos dependen de la polinización, especialmente de las abejas: desde almendras y vainilla hasta manzanas y calabazas. Incluso algunas plantas como el trébol y la alfalfa, que se cultivan para alimentar al ganado para la producción de carne, dependen al menos en parte de la polinización de las abejas.
Los apicultores se dedican a la crianza de las abejas, ya sea por ocio o con fines comerciales. Pero además son protectores de las mismas, que se encuentran en constante amenaza por varios factores como la exposición a pesticidas y los efectos del cambio climático. Los apicultores trabajan para el mantenimiento de estos insectos, lo que los hace cada vez más necesarios en todo el mundo.