En el Camino: Número 31 / Marzo 2016

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En el

Camino

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Ejemplar gratuito

En cinco años se ha triplicado el número de niños y adolescentes que llegan a México para pedir refugio PÁG. 5

México, DF, lunes 7 de marzo de 2016 | Número 31

El despliegue de fuerzas policiacas en el sur del país ha obligado a migrantes a transitar caminos más peligrosos PÁG. 7

¿LA ÚLTIMA OLEADA HACIA EL SUEÑO AMERICANO?

CONSEJO PRÁCTICO

Gran día para la justicia BERTILA PARADO, MADRE DE UNA VÍCTIMA DE LAS MASACRES DE SAN FERNANDO GANÓ UNA BATALLA HISTÓRICA AL GOBIERNO MEXICANO EN LA CORTE PÁG. 2

¿CÓMO VIAJAR?

Marzo es un mes con un clima impredecible. Las ondas de calor provenientes de los oceanos duran días para después dar paso a frentes fríos y lluvias intensas. Carga contigo un par de limones y sal que te ayudarán cuando estés deshidratado y se precavido cuando subas y bajes del tren en los días lluviosos pues el metal es muy resbaloso.

En el Camino es un proyecto de Periodistas de a Pie con el apoyo de Open Society Fundation. Se imprimen 3,000 ejemplares. Editores: Alberto Nájar y Daniela Pastrana. Diseño: Jazmín Estrada. Fotografías: Ximena Natera, Mónica González, Fernando Santillán. Asistente de edición: Ximena Natera.

Foto: Fernando Santillán

Fotos: Monica González

Ocho mil cubanos se encaminan hacia Estados Unidos después de meses varados en Costa Rica. Un acuerdo humanitario entre Costa Rica, El Salvador y México logró su tránsito libre hacia el norte, mientras el temor de que se eliminen los privilegios migratorios expulsa cada día a más de la isla.


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2 DE AYUDA ALBERGUES La 72 Tenosique, Tabasco Col. Estación Nueva Tel. 52 (932) 34 21111 la72.direccion@gmail.com

Albergue Jesús El Buen Pastor. Tapachula, Chiapas Carretera a Raymundo Enríquez sin número. Cel. 962-1532-995 alberguejesuselbuenpastor@yahoo.com.mx

Casa del Migrante Hogar de la Misericordia. Arriaga, Chiapas. 5ª Sur No. 1420, colonia Playa Fina.

Tel. 966 665 8904 044-966-1010973 044-966-10500029 carbartsol@hotmail.com

Albergue Hermanos en el Camino, Ixtepec, Oaxaca. Av. Ferrocarril Poniente No. 60, Barrio La Soledad

Tel. 971-7132264 solalinde@hermanosenelcamino.org

Albergue Casa Nicolás Emiliano Zapata, Guadalupe Victoria, 67180 Guadalupe, Monterey, Nuevo León casanicolasnl@gmail.com casanicolas.incidencia@ gmail.com

Albergue Belén, Posada del Migrante. Saltillo, Coahuila Juan Erbaez No. 2406, esquina con Prolongación Salazar, colonia Landín.

Tel. 844-4148317 y 844-4891804 Casa del Migrante. Irapuato, Guanajuato. Calle Río Silao No. 1897, Frac. La Pradera

Tel. 462 135 3654

EDITORIAL

MÉXICO DEBERÁ RECONOCER A LAS FAMILIAS DE DESAPARECIDOS COMO VÍCTIMAS DE ESE DELITO

Victoria en juicio histórico La Suprema Corte dictamina a favor de familias de víctimas en las masacres Por: DANIELA REA La Suprema Corte de Justicia de la Nación obligó a la PGR a reconocer a los familiares de desaparecidos como actores con derecho a ser informados de las investigaciones judiciales. Este proceso llegó a los ministros gracias a la persistencia de la madre de una de las víctimas de la masacre de migrantes de San Fernando, Tamaulipas. Esta es la historia de su búsqueda de justicia. Bertila Parado tuvo que esperar cuatro años para recuperar a Carlos, su hijo, que había salido de El Salvador para buscar trabajo en Estados Unidos. No lo recuperó como ella habría deseado. El cuerpo de Carlos estaba entre los 193 cadáveres encontrados en 47 fosas clandestinas de San Fernando, en 2011. Carlos había salido de su casa unas semanas antes de que ese cementerio se descubriera o existiera, y avanzó hasta llegar a Monterrey. El 27 de marzo le llamó a su madre para decirle que compraría un boleto de autobús para cruzar la frontera. Fue la última llamada. “Esa llamada fue un momento definitivo. Después ya no recibo llamada de él, a mi otro hijo le habló en Estados Unidos, le dijo que había comprado el tiquete para la frontera. Iba a estar ahí a las 5, pero ya no llegó”. Entre abril y mayo del 2011,

Foto: Ximena Natera

TELÉFONOS

Familiares protestan afuera de la Suprema Corte de Justicia de la Nación antes de la resolución. San Fernando fue escenario del horror. Ocho meses después de la masacre de 72 migrantes, se encontraron 47 fosas clandestinas con al menos 193 cadáveres dentro. El hallazgo llevó a cientos de personas cuyos familiares habían desaparecido en la zona a preguntarse si entre los restos estaban los de sus seres queridos. Entre estos buscadores estaba Bertila que buscó ayuda con las autoridades de su país y de México sin resultado. “La búsqueda empezó a los 8 días de desparecido, fuimos a Cancillería, nos dijeron que estuviéramos preguntando si había noticias, nunca las había. A los 6 meses nos hicieron los ADN. Entonces ella no lo sabía pero las organizaciones Fundación para la Justicia y el Equipo Argentino de Antropología Forense obligó a las autoridades mexicanas y centroamericanas a crear una base de datos transnacional para tratar identificar a las personas de las fosas, que

se presume muchas de ellas pueden ser migrantes, así obtuvieron su ADN. En diciembre de 2012, año y nueve meses después de la última noticia de su hijo, Bertila recibió una llamada de la Fiscalía del Salvador que confirmó que entre los restos estaba Carlos. “Yo pedí información para que me demostraran que era verdad”, relata Bertila. Las autoridades de su país le respondieron dos meses después, le notificaban que debía firmar la autorización para la cremación de los restos de su hijo. “Me dijeron que era una orden de México, por salud. Pero yo les dije que no, hasta que no me demuestren que es mi hijo. Yo no le creo nada a México, porque al momento que quiere cremar a una persona es que quiere borrar toda la evidencia”. Con los antecedentes de violaciones a los procedimientos forenses por parte del gobierno, la Fundación decidió defender a

Bertila por la vía jurídica y exigió a la PGR sus derechos, pero ésta ni siquiera la quiso reconocer como víctima y, por lo tanto, le negó acceso a las investigaciones. Casi cuatro años después de la desaparición y del hallazgo de las fosas clandestinas de San Fernando, Carlos volvió a casa. Bertila peleó ante la PGR el reconocimiento como víctima por la muerte y desaparición de su hijo, y los derechos que esto implica. Su caso fue el eje de un recurso que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que resolvió a favor de la mujer y que marca un precedente histórico en el caso de las desapariciones de personas en México. Ahora la PGR se verá obligada a entregar los expedientes del caso y la investigación. Aunque Bertila ya enterró a su hijo, no para. No para, porque además de la verdad, quiere la justicia. “Yo me siento bien de la lucha, ayudar a aquella madre que no puede llegar hasta donde yo he llegado. V ale la pena seguir. Que el Gobierno mexicano se haga responsable de los tantos migrantes desaparecidos”.

72 MIGRANTES

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arzo es el mes en que más se recuerda a las mujeres, porque el día 8 se estableció como el día internacional por sus derechos. Es una fecha que pretende reivindicar la igualdad de género y recordar la violencia constante que padecen. En muchos países, México entre ellos, se realizan ceremonias donde los políticos y funcionarios ofrecen discursos y prometen, de nuevo, combatir la violencia que padecen las mexicanas. Pero hay un sector que muy pocos van a recordar este mes: las 45,000 mujeres migrantes que cada año cruzan el país en su viaje a Estados Unidos. Organizaciones como Amnistía Internacional dicen que siete de cada diez de ellas sufren abusos sexuales en el camino. Otros incluso han documentado que soldados, policías y agentes de migración obligan a las mujeres a sostener relaciones con ellos a cambio de no detenerlas. De ellas no se acuerda el gobierno mexicano, que incluso suele negarles su derecho a recibir atención médica y educación, para ellas y sus hijos. Es, otra vez, la doble cara que México le muestra al mundo: presume supuestos avances en igualdad de género y respeto a las mujeres ante la comunidad internacional, pero al mismo tiempo profundiza la violencia contra aquellas que sólo buscan una mejor vida.


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4 LA HISTORIA

Cada vez hay más jóvenes que piden refugio en México

Foto: Ximena Natera

Por: XIMENA NATERA

Los invisibles de Chiapas Por: XIMENA NATERA El Plan Frontera Sur no detiene a los migrantes, pero si los aleja de las comunidades y de la red de ayuda humanitaria que se ha establecido cerca de las vías del tren. El grupo de medidas tomadas por el gobierno federal para militarizar la zona sur del país y así cortar de paso la migración centroamericana, también le ha cambiado el rostro a las dinámicas sociales de las comunidades que hasta hace poco, vivían del comercio con las personas en tránsito. Fue en la primera semana de agosto de 2014. Más de una docena de agentes del Instituto Nacional de Migración en media docena de patrullas camionetas y respaldados por policías federales armados, irrumpieron en un pequeño hotel cerca de la estación de trenes en Arriaga, una comunidad al sur de Chiapas que colinda con Oaxaca. Cuarto por cuarto, sacaron a la calle a los centroamericanos que espera-

ban, amontonados en las habitaciones, la próxima salida del tren. Afuera, las patrullas de los federales bloqueaban las calles aledañas. Otros migrantes, algunos desalojados de las decenas de bares, botaneros y casas de seguridad de coyotes montadas en la periferia, intentaban huir de la policía, que según testigos no trataron de detenerlos, solo dispersarlos y asustarlos. “El súper operativo fue una locura, entre 550 o 600 personas corrían a lo largo de las vías cercadas”, recuerda Rubén Figueroa, coordinador del Movimiento Migrante Mesoamericano y defensor de derechos humanos. Fue simultáneo en diferentes lugares de Chiapas y Oaxaca. El saldo, reportó la agencia de noticias internacional AFP, fue de 150 migrantes detenidos, sólo ese día. En Arriaga muchos migrantes escaparon y por la madrugada tomaron el tren con dirección a Oaxaca. Para el mediodía, los activistas y voluntarios de los albergues se habían enterado ya que agentes de migración y policías federales habían parado el tren en el monte y habían detenido a casi todos. –Ese día– dice el activista– conocimos el Plan Frontera Sur. Dieciocho meses después de los primeros operativos en la estación del tren en Arriaga, ya no se ven migrantes esperando en las vías. Los pequeños hoteles de paso que dependían de hospedar a

personas en tránsito ahora están vacíos o cerrados y el consulado de El Salvador, a un par de cuadras de la estación, recibe solo un par de “compatriotas” a la semana.

Foto: Ximena Natera

Arriaga, en Chiapas, fue durante años el punto de partida de los migrantes; hoy sus calles están vacías

La migración centroamericana, sin embargo, no se ha detenido. La diferencia es que ahora, de acuerdo con los testimonios recolectados en los albergue, los migrantes buscan otras rutas, cada vez más peligrosas. Muchos huyen al cerro, a cientos de kilómetros de las comunidades, del agua potable y la ayuda humanitaria. En la frontera de Guatemala con México la voz corre entre los migrantes: “La cosa está bien dura”; “el tren ya no”; “hay que caminar días en el monte” –El Plan Frontera Sur logró desaparer a los centroamericanos de la vista en Arriaga, son invisibles, pero no para la migración– dice Figueroa.

El número de niños, jóvenes y familias completas que han entrado a México desde Centroamérica con la intención de pedir refugio al país ha aumentado constantemente desde el 2011. Según datos del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), el número de centroamericanos que han solicitado el estatus de refugio en los últimos cinco años llega a tres mil, de estos sólo 500 han sido concedidos. La mayoría son niños y jóvenes, vienen de los países de El Salvador, Honduras y Guatemala y huyen de los sistemas de pandillas que azotan toda la región. “Ser menor de 30 años en El Salvador es una condena de muerte”, dice Carlos Moriano, director de la casa para refugiados Adolecentes en el Camino en la ciudad de Oaxaca que desde finales del año pasado ha recibido a 20 jóvenes en proceso de refugio. El proyecto se originó en Ixtepec, Oaxaca, dentro del Albergue del Padre Alejandro Solalinde, Hermanos en el Camino cuando los voluntarios notaron que la cantidad de jóvenes que pasaba por sus puertas era cada vez mayor. Según la nueva Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, una innovadora iniciativa avalada por la Unicef, puesta en marcha en 2014, los menores de edad pueden entrar al país sin documentos migratorios (capítulo XIX), no son sujetos a ningún tipo de detención y se prohíbe su expulsión. Además, la reforma al artículo 112 de la Ley Migratoria obliga al Instituto Nacional de Migración a canalizar a todos los menores, acompañados o separados, al DIF Nacional. Aún así muchos de los niños y jóvenes que cruzan el país no solicitan refugio o visa humanitaria porque no tienen la información necesaria. Por otro lado Diego Lorente, director del Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova, dijo en el II Encuentro Trasnacional de Niñez Migrante que México debe de crear pronto estrategias útiles, y acorde a la ley, en los tres niveles de gobiernos que sean capaces de atender al creciente número de niños y jóvenes que llegan a México huyendo del peligro que los aguarda en sus países.


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PASATIEMPO

Los caminos de flores en el piso

LABERINTO

Por: PERIODISTAS DE A PIE Centroamérica y México comparten tradiciones, fiestas y gartronomía que unen a la region culturalmente. Ejemplo es la Semana Santa, una celebración cristiana anual que conmemora la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Todos las regiones católicas y cristianas del mundo lo celebran de diferentes maneras iniciando el viernes de Dolores y terminando el domingo de Resurrección. En México por ejemplo es tradición que el Sábado de Gloria, un día antes de la fiesta de resurrcción los niños y adultos vayan a un balneario a mojarse. Las persecuciones entre niños con baldes llenos de agua son una vista normarl en las calles. En El Salvador, Honduras y Guatemala, las alfombras de aserrín que adornan las calles son una tradición que llegó con los españoles y que junta la artesanía prehispánica y el culto religioso. Son ofrendas hechas a mano con materiales como sal, flores, aserrín, tierra etc y tienen como fin embellecer el camino por el que pasa Jesús en la representación de la procesión a la crusifixión. En este ritual sobresale la ciudad colonial de Antigua en Guatemala, uno de los orígenes de esta tradición, deonde se mezcla el culto con simbolos e interpretaciones mayas. Las alfombras, que extienden por cientos de metros, fueron reconocidas por la UNESCO como patrimonio cultural de la Humanidad.

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DESHIJAR

¿SABÍAS QUÉ? Foto: Mónica González

“Deshijar”: Apartar las crías de sus madres. Deshijar es la tragedia de Heiddy a quien el gobierno de Estados Unidos deportó a Honduras cuando encontró que no tenía papeles que le permitieran respirar de su mismo aire. La separaron de su hija: “Isabella”, la bebé de dos meses de la que fue separada, la que lleva tatuada en la piel y hace crecer esa necesidad que la encamina al norte, hacia ella, su bebé, ahora convirtiéndose en niña. Así es la ruta migratoria, sórdida, que marca como fierro candente los cuerpos y las almas de las mujeres en tránsito.

Como migrante, con o sin documentos, tienes derecho a Recibir atención médica sin necesidad de que comprueben tu legal estancia. En casos graves, por enfermedad o accidente, la atención médica es gratuita y sin restricción.


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