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UNA CUESTIÓN DE ORDEN
Ajustes imprescindibles
SEGUNDA ENTREGA REFERIDA A LA TECNOLOGÍA DE PROCESOS QUE LLEVA A APLICACIONES TENDIENTES A MAXIMIZAR RESULTADOS EN EL COMBATE CONTRA LOS ENEMIGOS DEL RINDE.
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Empiece por comprobar cómo se va a comportar la mezcla de herbicidas que va a utilizar, mediante las pruebas de compatibilidad.
Seguramente ya ha leído a Mariano Luna, especialista de la EEA Pergamino, en nuestra edición de abril pasado. Es tiempo de atender sus consejos a la hora de planificar una aplicación de agroquímicos a campo. En principio, comience por comprobar cómo se va a com-
portar la mezcla de herbicidas que va a utili-
zar, y para eso no hay otra opción que hacer las pruebas de compatibilidad. El primer paso indica poner la mayor canti-
dad de agua posible (70 %) en el tanque de la pulverizadora previo al agregado de los pro-
ductos. Los agitadores del equipo tienen que funcionar correctamente; polvos mojables y gránulos dispersables así lo requieren, mejor todavía si los ponemos premojados. Si el agua no es de buena calidad hay que usar un acondicionador (correctores, de dureza, pH, etc.) en la cantidad que indica la empresa que los fabrica y con el tiempo de espera recomendado. Si no generan espuma, preferimos que los surfactantes se pongan en este momento.
Luego corresponde ir de lo que más necesita agua (gránulos dispersables) a lo que menos necesita agua (líquidos solubles). “Decimos siempre que el glifosato va al final, porque es tan agresivo con la reducción del pH que mu-
chas veces genera problemas en las mezclas. Si es granulado, tienen que colocarse al principio”, aclara Luna. Como guía general, después de los granula-
dos siguen las suspensiones concentradas, los concentrados emulsionables y los líquidos
solubles, en ese orden. La idea es terminar de llenar el tanque y añadir el glifosato. “De todos modos, esta es una guía general. Lo mejor es hacer uno mismo las pruebas de premezcla, porque también es necesario ver cómo interaccionan en el tiempo. Puede que se mezclen bien, pero a la media hora empiezan a generar un depósito agresivo y a ensuciar los circuitos.
Siempre conviene entregar a los encargados del trabajo una tabla con el orden de mezcla-
do”.
VELOCIDAD Y OTRAS CUESTIONES
Lo que sigue es la regulación de una aplicación. Tenemos que ver cuál es la velocidad promedio a la cual la máquina debe transitar el lote, parámetro que va a estar influido por el terreno y la estabilidad del botalón. Debemos ir a
una velocidad tal que el botalón vaya estable y
perfectamente horizontal. A veces trabajamos con curvas de nivel y no podemos ir a más de 1215 km/h; entonces esa es la velocidad a la que tenemos que hacer las regulaciones. Es muy importante además identificar el gra-
do de dificultad de la aplicación por realizar, adónde necesitamos llegar y cómo tenemos
que llegar. Obviamente con anterioridad debemos saber cuál será la condición climática imperante durante la aplicación y ubicar la tarea en la mejor ventana posible, en especial por la intensidad del viento. Los adyuvantes nos protegen muy bien de la temperatura y humedad. Lo que sigue es determinar qué pastilla y a qué presión vamos a utilizar, para llegar al tamaño de gota buscado. Las empresas nos dan esa información. Nos dicen qué tipo de gotas generan sus boquillas y en base a eso sabremos cómo interacciona esa boquilla con las condiciones climáticas esperadas, sobre todo el viento. Estas cartillas ya tienen considerado que hay una reducción de la tensión superficial mediante la formulación.
“Cuando todo lo controlaba el glifosato, con una pastilla abanico plano 110-02, un volumen de 62l/ha y una presión de 2.5 bares alcanzaba y sobraba –explica Luna-. Las cosas ahora son
La introducción de los distintos componentes de una mezcla reconoce un orden recomendado. Conviene tenerlo en cuenta.
ALIADOS
Los coadyuvantes constituyen en la actualidad un insumo de fundamental importancia en el uso de los agroquímicos en general y de los herbicidas en particular, ya que permiten incrementar la actividad biológica y, de este modo, posibilitan en algunos casos reducciones significativas en las dosis, en los costos y en el impacto ambiental. Estos compuestos, generalmente, actúan favoreciendo la absorción de los agroquímicos al reducir la incidencia de las barreras a la penetración que impone la propia planta como, por ejemplo, cutículas gruesas, la presencia de tricomas, hojas en ángulo muy agudo o las barreras ambientales, como baja humedad relativa, la evaporación y el viento.
muy distintas. Tenemos productos menos móviles que necesitan una calidad de aplicación diferente. Por ejemplo, si las condiciones ambientales lo permiten, se puede usar un cono hueco 80-02, con 52 l/ha y una presión de 4 bares. Es una gota mediana que funciona bien con vientos normales (calidad de aplicación y eficiencia). También se puede lograr este tamaño de gotas con otras pastillas si necesitamos ser más cuidadosos”. ¿Qué pasa cuando tenemos mucho viento o un escenario más complicado para la aplicación? A veces no queda otra que forzar un poco. El abanico plano de aire inducido nos dará las gotas más grandes y a la vez tiene la tecnología para reducir al mínimo la deriva, pero no se puede usar con bajo volumen. Pensamos en una pastilla de este tipo, con 90 l y 3.5 bares.
Claudio Gianni
Fuente JAT CREA
La velocidad de circulación en el lote es otro de los aspectos que debe ponderarse cuidadosamente.
REDUCIR LA EVAPORACIÓN
Cuando se utilizan tratamientos aéreos en condiciones de baja humedad y alta temperatura ambiente, la evaporación de las gotas es la principal causa que origina las fallas de los tratamientos fitosanitarios. Los factores que afectan la evaporación son el tamaño inicial de la gota, la volatilidad del líquido que contiene, la humedad relativa y temperatura del ambiente, el viento y la altura de vuelo. Para nuestras condiciones de producción, los tratamientos insecticidas y fungicidas en cultivos de soja se realizan en verano, en condiciones críticas por baja humedad y alta temperatura. El agua es volátil y evapora rápido; el agregado de aceite y otros coadyuvantes al caldo de aspersión ayuda a reducir la tasa de evaporación.