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UN ESQUEMA INVIABLE
ECONOMÍA | PERSPECTIVAS Imágenes del naufragio
PARA CLAUDIO ZUCHOVICKI, VAMOS A VIVIR LOS TRES O CUATRO PEORES MESES DE LOS PRÓXIMOS CINCO AÑOS. ADVIERTE QUE LA ARGENTINA TIENE UN PROBLEMA DE NEGOCIOS, NO DE DEUDA, Y QUE NI LOS PROPIOS ARGENTINOS CREEN EN ELLA.
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Las dificultades argentinas nacen de la falta de expectativas, el exceso de gasto y una moneda depreciada.
Algo es real. El merca-
do se mueve por las expectativas de la gente y no por los sucesos
en sí mismos. Si cree que va a mejorar, va a mejorar, porque actuará en consecuencia; si considera que va a empeorar, lo hará, porque también va a actuar en consecuencia. Equivale a invertir
en el primer caso y esconder la plata en el col-
chón en el segundo. La economía es proyección. “Hay empresas que quisieron irse de la Argentina y no pudieron vender, y no es un problema del precio, es
la visión del mercado respecto del futuro del
país. Es lo mismo que surge cuando uno mira el valor de un bono argentino –explica Claudio Zuchovicki-. Y es exactamente lo opuesto a lo que sucede en el Primer Mundo. Allí los mercados están en un máximo histórico; es la foto de las expectativas. Y en la medida
en que estas economías concreten su crecimiento, los mercados retrocederán, porque va a convenir invertir en la economía real y no
tanto en la economía financiera”. La tasa de interés activa es otro punto clave. Es negativa para los que piden plata prestada en el mundo desarrollado, en el orden del 2.67% anual. Y si colocan dinero, les pagarán 1.67 %;
hoy no es fácil vivir de rentas. “Las tasas negativas alientan la producción; no conviene tener dólares a una tasa de interés como esta. El poder de compra de 1 dólar equivale hoy a 5 centavos de 1935; hay inflación y esta moneda se desvaloriza. En el último año el acero subió 145 %; la madera, 126 %; la soja, 71 %; el maíz, 69%; el trigo, 25%…la lista sigue. Una parte es alza
propiamente dicha, pero otra parte es caída
del dólar e invita a producir”, subraya Zuchovicki.
MALDITO GASTO
A la Argentina no le prestan plata, y no por el
tamaño de su deuda. “La pregunta que te hacen es: ¿tenés negocio? Si la respuesta es afirmativa, me podrás pagar; si es negativa, difícilmente lo hagas. Estás solamente estirando
el momento de quiebra y me estás pidiendo plata para pagarle a otro, que es lo que viene
haciendo la Argentina: cambiar de acreedor. El mundo tiene negocios; nuestro país, no. No es rentable por la carga impositiva y por los riesgos que corre quien pone dinero aquí; va a pretender ganancias muy elevadas para asumir los peligros implícitos. No hay incentivos para
invertir en la Argentina y esa mala onda forma
parte de los precios”. En los noventa, América latina recibía el 25% del flujo financiero emergente, y de eso 15-16% venía a la Argentina, que captaba más dinero que Brasil y México. Después de los noventa, nacieron las Bolsas en Asia y estos mercados empezaron a aspirar recursos. Hoy América latina solo recibe el 8.9% de los flujos globales y nuestro país, menos del 1%. Pero no termina acá. El nuestro es un país de brechas. En el mundo desarrollado la brecha entre una punta y la otra es estrecha. La diferencia entre la tasa del que deposita y la del que retira es mínima; los precios cotizan con decimales, soja por ejemplo. Hay un valor lógico
devenido de la relación de oferta y demanda,
se puede planificar. Eso es desarrollo.
“Entre nosotros la brecha entre un dólar y otro
es enorme. No se sabe cuál es el precio. La inflación es muy distinta de acuerdo con la clase social. Los precios regulados -gas, luz, etc.- están en el 26 % anual, versus el casi 60% de los alimentos, que es en lo que gasta el que menos tiene. Es muy difícil planificar o hacer un presupuesto con tantas brechas”.
El país gasta más de lo que ingresa y lo tiene
que financiar de algún modo. Sin considerar la segunda ola de la pandemia, tendremos un dé-
ficit del 4.4 % del PBI, unos $500 mil millones,
con suerte. ¿Van a tomar deuda para financiarlo? No. ¿Bajarán gastos en un año electoral? Tampoco. ¿Subirán aún más los impuestos? Difícil que recauden más. ¿Entonces? Y sí, más emisión. “De tal modo, veremos más pesos en la calle sin un aumento de la producción, con lo cual crecen las expectativas inflacionarias y sepultan el 29 % de Guzmán. Vamos a estar
arriba del 40 %, con un PBI dormido. La emisión genera inflación; ya no tiene sentido dis-
cutirlo”, sentencia el economista.
NO ES LA DEUDA
La principal causa de la emisión de dinero en la Argentina es sostener los intereses de las Leliq. El gobierno tiene emitidos 3 billones de pesos (Leliq, pases, etc.; duplica la emisión de la administración anterior) y paga una tasa de
interés positiva arriba del 40 %. Hablamos de
intereses en torno de $1 billón. “Los licuaría si sube el dólar, pero viene conteniéndolo”, afirma Zuchovicki.
MERCADO CARO
“Siempre hubo crisis y de todas se salió. Esta pandemia no va a generar un cambio de vida. A nivel global crecerá la economía real y en cualquier momento podemos tener una toma de ganancias en los mercados financieros. Sin burbuja, este es solo un mercado caro”. (Zuchovicki)
Mientras tanto, está hipotecando en alguna medida el futuro. El Banco Central compró dólares, pero no ahorró; gran parte de esa plata fue para controlar la brecha cambiaria. Lo logró, pero desaprovechó un buen momento para capitalizarse”, advierte el especialista. La deuda argentina no es un problema. Perú, que viene de un desaguisado de presidentes, donde nadie concentra el poder y hay un amplio universo de candidatos, cada uno con pocos votos, acaba de tomar deuda al 2.89 % anual, porque su economía avanza. La deuda argen-
tina no aumentó más que el déficit fiscal. Solo
cambiamos de acreedores. “El FMI no será un problema; a pesar de que la mitad de los USD 96 mil millones que tiene prestados corresponden a la Argentina, no quiere mandar esto a pérdi-
da, con lo cual nos va a dar tiempo para resol-
verlo. Y este gobierno, como de todas maneras no va a conseguir crédito, no tiene apuro por pagar”. Zuchovicki cree que se va a llegar a un acuerdo verbal.
POCA CREDIBILIDAD
Hay más. El 50 % de la economía argentina es informal. Aquellos que no ven futuro en su negocio van con sus pesos al dólar, probablemente blue. Algo parecido pasa con las empresas en blanco que no pueden traer insumos y cuyas ventas se cayeron.
Nuestro país está regalado. Un inversor con algunos millones de dólares se puede com-
EVOLUCIÓN DE LA DEUDA ARGENTINA ÚNICO
“El mundo aceleró la dinámica del cambio y no va a volver atrás. Hay 50 países nuevos que no estaban hace quince años. Y al mapa político habría que agregarle conectividad: trenes, aviones, energía, fibra óptica, satélites y la nube. No hay más fronteras, y la pandemia es prueba de ello. El mundo es uno solo”. (Zuchovicki)
prar un pueblo entero o una megacompañía. La Argentina tiene un problema de negocios y no de deuda. La plata está. Unos 4 millones de argentinos compraron dólar ahorro, y menos del 10 % lo colocó en bonos, acciones o lo que fuere; el resto fue al colchón. “Hay USD 260 mil
millones en manos de compatriotas fuera del país, declarados -recuerda Zuchovicki-. Si de eso vuelve el 10 %, acabará revolucionando
nuestra economía. A decir verdad, por suerte esa plata la tienen los argentinos, si no, el Central la malgastaría. Hay algo que no puede cuestionarse: el día que el argentino crea en la Argentina, nace otra historia. En tanto, estemos preparados porque vamos a vivir los tres o cuatro peores meses de los próximos 5 años.
No hay dolor más grande que el soportable; cuando se hace insoportable, viene el cam-
bio”.
Claudio Gianni
Fuente: JAT CREA
TC REAL BILATERAL VS. USD A PRECIOS DE HOY
No ha aumentado más que el déficit fiscal, solo cambiamos de acreedores. La brecha entre el tipo de cambio real y el oficial se va convirtiendo en un dolor de cabeza para toda la economía.