REFORMULACIÓN EMPRESARIA

Ideas claras, objetivos concretos

PROFESIONALIZARON UNA EMPRESA FAMILIAR CON EXCELENTES RESULTADOS. INNOVAR, ADAPTARSE AL CONTEXTO, ESTABLECER REGLAS DE FUNCIONAMIENTO Y RESPETARLAS A RAJATABLA. EL SISTEMA POR ENCIMA DE LAS PERSONAS.

Cambiar la cabeza, evolucionar, crecer. Antonio Brea, gerente general y director de Agro-

pecuaria Las Semillas

S.R.L., explica en detalle la transformación que registró esta empresa agrícola ganadera con campos en el sur de Córdoba, sur de Santa Fe y centro-sur de Buenos Aires, que además ha crecido en nuevos negocios lindantes con el agro. “Somos segunda generación dentro de una empresa familiar. Los fundadores, mis padres, vienen del sector financiero y se acercaron al campo como resguardo de valor en un momento en que era accesible hacerlo. Y fueron creciendo. Yo ingresé a la empresa hace 14 años, y en aquel entonces

A partir de los cambios implementados están produciendo casi el doble de lo que generaban antes. Duplicaron el negocio ganadero, crecieron en agricultura y sumaron nuevas actividades.

desconocía casi todo sobre el agro”. Brea reconoce que fue descubriendo el negocio. Quería ver de qué manera podían agregar

valor, cambiar algunos procesos de produc-

ción. “Cuando pasan a ser muchos los socios, el resguardo de valor se pone en duda. Estoy convencido de que quien no crece, está condenado a desaparecer, en especial en un país que cada día es más pobre. Innovar, adaptarse al contexto es lo que se requiere”. En el camino del cambio soportaron algunas crisis de crecimiento. Y encontraron un coach de empresa familiar, lo cual fue fundacional, porque se organizaron y pasaron de ser una

familia con campos a una empresa familiar con reglas y distinción entre lo que es familia,

campo y sociedad. “Logramos tener un protocolo que nos llevó mucho tiempo de trabajo y que valoramos sobremanera”.

EL DIRECTORIO

La unión de los seis hermanos ha sido clave. “Somos socios en la diversidad, junto con nuestros padres. Así surgió el directorio y las funciones específicas para cada uno. Las cosas ya no son de una forma determinada porque alguien tiene el monopolio de la verdad. Es un proceso de cambio que aún hoy continúa; de hecho, no termina nunca”, subraya Brea. Supieron otorgarle un nuevo significado a los distintos roles y darles valor al Directorio y a los socios, y que cada uno tenga su equilibrio.

El directorio es el lugar desde donde dirigir la empresa; hay que entender que las decisio-

nes estratégicas se toman ahí. Requiere tener ideas claras y ser constante; los cambios se alimentan todos los días. “Hablamos de esta-

blecer reglas de funcionamiento y adquirir la

cultura de respetarlas, algo raro en la Argentina. Nos ayudó mucho el facilitador”. Y mientras tanto hay que generar los espacios

para intercambiar, aprender y lograr consen-

sos. “Y cuando uno tiene una relación como esta, piensa que también lo puede hacer tranqueras afuera. Entonces salimos a aprender

con otros, a comunicar con otros, a invertir

con otros”.

CON TODOS

La empresa que quieren ser, aprende todos los días un poco más, mediante un sistema

que llaman colaborativo. El nombre hace referencia a una organización que toma conocimientos de toda la gente que tiene adentro, no se da el lujo de prescindir de nadie. “Antes muchos de nuestros campos trabajaban individualmente y ahora aprendieron a comunicarse y nutrirse entre sí –sostiene el empresario-. El

sistema empieza a estar por encima de las

personas. Hoy son muchos los corresponsables de generar los procesos; esto permite trabajar en numerosos frentes. Es notable cómo emerge el talento, cómo se descubre el valor que teníamos puertas adentro”. Brea asegura que están produciendo casi el

doble de lo que generaban antes de todos es-

tos cambios. “Duplicamos el negocio ganadero, crecimos en agricultura, sumamos nuevas actividades y, al mismo tiempo, estamos geINTERESANTE

La Ley de Pareto que menciona Brea, también conocida como la Regla del 80/20, establece que, de forma general y para un amplio número de fenómenos, aproximadamente el 80 % de las consecuencias provienen del 20% de las causas. Nos puede servir de referencia para centrarnos en lo que realmente importa, en lo que nos puede dar mayores satisfacciones sin malgastar energías y recursos en obtener pobres resultados.

Han incubado una empresa de tecnología, están invirtiendo en AgTech, en proyectos de proteínas alternativas.

nerando flujo futuro; tenemos que pensar qué hacer para que nos vaya bien hoy y también

mañana”. La idea de volverse un poco más verdes se tornó determinante para ser socio o dejar de serlo. Así, avanzan con cultivos de servicio, ganadería regenerativa, la enmienda orgánica del suelo: procesos que hacen a la sustentabilidad y que son beneficios futuros. Incluso alguno de los socios sale a dar charlas en las escuelas. “No creemos en un ‘Messi’ salvador. Apuntamos

a tener un equipo en vez de héroes individuales, buscar soluciones con muchos respon-

sables en el medio. Todos entendemos hacia dónde vamos y empezamos a confiar en que nos ayudaremos el uno al otro. Hay que ser consecuentes con esta idea, jamás buscar atajos”.

NESTERS

En 2017, un grupo de productores agropecuarios se unió a emprendedores tecnológicos con la idea de conocer, adoptar e invertir en el desarrollo de las empresas de AgTech en la Argentina, para mejorar sus empresas y provocar un impacto a gran escala. Así surgió Nesters, cuyo objetivo es po-

tenciar el agro a través del desarrollo del eco-

sistema AgTech. No menos importante es comprender que a

la hora de cambiar hay que darle tiempo a la

gente, dejar que hagan el duelo, sobre todo a los familiares cuando se desandan procesos de larga data. Lo más trabajoso es equilibrar los tiempos de las personas, contener la ansiedad, reconocer que no todos tienen por qué comprender inmediatamente lo que se quiere implementar. “Y no olvidar la Ley de Pareto o del 80/20 (ver recuadro): dedicarles tiempo a las cosas realmente relevantes. Es muy importante dejarse ayudar. Hay que empezar a pensar las organizaciones como un tejido más complejo, que permita llegar mucho más lejos”.

UN PASO MÁS

En esta empresa la revolución digital cambió la manera de trabajar y la vinculación con la gente. Modificó el concepto de valor. “Hoy existen empresas del conocimiento que valen tres veces más que todo el resto de las cotizantes argentinas en la Bolsa de Nueva York. Tenemos que movernos en esa dirección”, enfatiza Brea. Y en esa dirección sumaron nuevos negocios, incubaron una empresa de tecnología, están

invirtiendo en AgTech, en proyectos de pro-

teínas alternativas. “Se puede ser sustentable y rentable al mismo tiempo. Estoy aportando a Nesters, donde nos juntamos con otras empresas y vamos dando pasos concretos. Aprendés más y es mucho menos riesgoso. ¿El dinero? Hay un protocolo y contamos con una política de dividendos e inversión apuntando a un equilibrio”. Brea considera que la escala no siempre es determinante para generar cambios; se puede hacer algo similar en una empresa más chica, quizás con otros tiempos y tal vez con un espíritu de riesgo más cauteloso. “Cuidado, muchas

veces el tamaño es una excusa para no evolu-

cionar”, concluye el empresario.

La tendencia hacia una mayor sustentabilidad es un camino que no se negocia.

Claudio Gianni Fuente ACSoja