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PAÍS EMBRETADO

“Debemos demandar límites a este proceso”

CRÍTICO DE LA ACTUAL GESTIÓN, CARLOS MELCONIAN AVISA QUE LA SALIDA NO PASA POR MEDIDAS DE RESULTADO INMEDIATO. DE AHÍ LA NECESIDAD DE UN ESTADISTA QUE COMPRENDA LA GRAVEDAD DE LA SITUACIÓN.

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Precios relativos sin rumbo, brecha cambiaria que se agranda, números fiscales dentro de un descalabro estructural. Algunas de las complicaciones que subraya Melconian.

Escribimos estas líneas en la más absoluta incertidumbre respecto del futuro de la economía del país, en especial tras la realización de las primarias. No mucho antes, Carlos Melconian había analizado la situación. “La

Argentina vive 10 años de retroceso estruc-

tural. La pandemia es un contratiempo grave, pero la gestión del gobierno es mala per se. Por eso, cuando se quiere subir al colectivo de países que dieron la pelea con estímulos fiscales, hay que saber que lo hizo con emisión monetaria, con una ideología que no entiende que esto termina en más carestía”. El punto es que estamos completando el cuarto

año consecutivo con una inflación de entre el

40 % y el 50 %, y lamentablemente con 1 millón de puestos de trabajo menos que en el cuarto trimestre de 2019. Sobre una población activa de 21 millones de habitantes, hay 7 millones de informales. “Es algo nunca visto. Es la primera

vez que sin una crisis definida superamos el 40 % de pobreza, lo cual sin dudas obedece a

la inestabilidad macroeconómica. Queda claro que la teoría del derrame no llega, hay que crear equipos multidisciplinarios para ver cómo se revierte esto”, reclama Melconian.

FIGURITA REPETIDA

El economista cree que al menos hasta las PASO había un plan. “Con dos pilares: la mesa de los argentinos, que incluye alimentos y servicios ‘baratos’, y a eso se suma la gambeta a la restricción externa (‘no quiero problemas con el dólar’). Todo vale, desde cepos hasta prohibiciones. Había un programa y atrasar el

tipo de cambio estaba entre las herramientas,

también congelar y atrasar tarifas. Todo esto tiene consecuencias”, advierte.

PARA ATRÁS

“Nuestro retroceso estructural se ha dado, por un lado, contra la región excepto Brasil. Por el otro, hay un empobrecimiento estructural del PBI per cápita contra nuestra propia historia”. (Melconian) Lo cierto es que este gobierno desatiende la restricción interna, y es lo que le da dolores de cabeza. La tasa de inflación es, para la Administración, a la vez “demonio” -porque lima el poder adquisitivo de la gente- pero también “ángel”, porque con ella licúa el gasto público,

la deuda interna en pesos del Tesoro y los pa-

sivos monetarios del BCRA. El atraso en las tarifas, inédito para la Argentina, se agrava día tras día. Todo el esfuerzo de

2016, 2017 y parte de 2018, con costo electoral,

se ha tirado a la basura. A su vez, el desbande del gasto público en la Argentina empieza en 2007 y se ha tornado imposible de financiar. “Se suben los impuestos y nada alcanza, sigue habiendo déficit fiscal”.

EL DÓLAR

La restricción externa se vincula con el control de cambio, la SIMI (monitoreo de importacio-

nes), la refinanciación de la deuda en dólares de empresas privadas, la refinanciación de las provincias y el patear para adelante los pagos de la deuda pública soberana. ¿Funcionaba hasta diciembre de 2020? No, el Banco Central (BCRA) estaba vendiendo dólares. Recién empieza a comprar dólares cuando aparece el capitán del equipo, la estrella; es decir, la soja. “El

68 % de lo que exportamos son productos del

agro y alimentos, y la oleaginosa es la líder; el consumo local es mínimo y no les importa que suba todo lo que quiera. Otra historia es con el

trigo, el maíz, la carne, frutas y verduras y la leche; se tiende a violar la ley de un solo pre-

cio”. El BCRA proyecta el año con compras de USD 7.000 millones. Hay que mantener la honorabilidad de la deuda pública con el Banco Mundial, con el BID, con el FMI hasta que nos “regalen” los derechos especiales de giro. Y venden dó-

lares (bonos mediante) para mantener la bre-

cha cambiaria (alto oscurantismo). Quiere decir que de USD 7.000 millones comprados, solo 2.000 millones se incorporaron a reservas. Así,

el “éxito” en la restricción externa pasa por un país parado, importaciones obstaculizadas y

remanente cambiario. “El superávit comercial se da en la primera parte del año ¿Cómo harán para completar el segundo semestre y enfrentar las elecciones? Van a tener que usar lo poco que consiguieron aumentar las reservas”, estima Melconian. Subestimaron las PASO y les va a costar revertirlo en noviembre. Hoy el gobierno no tiene más remedio que emitir pesos y tomar deuda en esta moneda para cubrir un gasto público fuera de control. Es alimentar la inflación.

ELECCIÓN BISAGRA, ¿Y DESPUÉS?

¿En qué condiciones se votará en noviembre? “Vamos a un goteo de reservas en donde el BCRA va a devolver lo poco que compró. Volverá la brecha al centro de la escena y será un periodo menos caliente en términos de inflación (transitorio). Con una probable mayor presión fiscal y la carestía licuando el gasto público, es posible que el sistema empiece a ser más expansivo, con un rebote agotado en materia de actividad”. El atraso del dólar oficial con una expansión monetaria del 50 % originada en $1.5 billones de déficit fiscal para 2021 probablemente nos deje un cuarto año consecutivo con alta inflación. “Si la soja no sigue subiendo creo que van a tocar el tipo de cambio”, afirmó un exministro. No debieran atrasarlo groseramente, porque

La desmedida emisión monetaria tendrá consecuencias. Lo peor es que se piensa duplicar la apuesta.

después les va a saltar como un resorte. “La discusión es si con un crawling peg alcanza o va a requerir un pequeño salto, más el arreglo fiscal y monetario. Es indispensable además, si son vivos, firmar un acuerdo con el FMI. El año que viene vencen USD 20 mil millones, de los cuales 4 mil millones son en marzo. Por eso el acuerdo debe ser rápido, de manera tal que la Argentina se sostenga hasta un nuevo presidente”.

Los precios relativos no tienen rumbo, con salarios y tarifas atrasados respecto del res-

to. Jorge Remes Lenicov hizo el milagro de alinearlos en su momento y generar superávit fiscal. La clave fue la devaluación de $1.4 a $3.0, no tiene misterio. Y no termina ahí. “Los números fiscales son

un desastre de carácter estructural, así no

podemos continuar. La restricción del cepo a personas físicas es ya inaceptable. Se habla de fuga de capitales, cuando en realidad es rechazo a la moneda.No imagino que vayamos a un cambio de régimen macroeconómico. Tampoco a un plan de estabilización, a la recreación de la moneda, a nuevas relaciones laborales o al saneamiento del BCRA. Menos que menos a una reforma previsional y/o tributaria proinversión, a la desregulación del comercio exterior, al final de la emisión de moneda, al desarrollo del mercado de capitales y/o al reordenamiento del gasto público. Las ideas reinantes son obsoletas, mediocres. Hay que impedir que nos acostumbremos a ‘Berretalandia’, apoyar la idea de querer tener un futuro, que la gente joven y capacitada se quede en la Argentina. Algunas de las medidas a proponer no son de beneficio inmediato, lo tiene que entender el gobernante estadista. Es muy importante que la sociedad demande un límite para este proceso”.

Claudio Gianni

Fuente: Fundación Mediterránea

UNOS Y OTROS

“Estamos con un nivel de exportaciones USD 15 mil millones inferior a las de 2011. Si rubros como Agro y Alimentos van por arriba de ese año, ¿dónde está el problema? Claramente en industria, energía y minería”. (Melconian)

Es la primera vez que sin una crisis definida superamos el 40% de pobreza, lo cual obedece a la inestabilidad macroeconómica. La teoría del derrame no llega.

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