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Una vuelta de tuerca
El escenario para los commodities parece estar condenado a gastos crecientes acompañados de precios más flojos por presión de oferta. Algunos ya empezaron a reducir esta dependencia, con buenos resultados. Una vuelta de tuerca más
Por CLAUDIO GIANNI REDACCIÓN CHACRA | cgianni@revistachacra.com.ar
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San Juan del Totoral es un campo en el cual se diferencian dos ambientes marcados. Por un lado el pie de sierra sobre la ruta 9, por el otro, hacia el este, un terreno bien plano, con menos influencia de piedra y arena como en el oeste. Una buena parte del campo es de mediano a alto potencial; el pie de sierra es el sector más restringido en términos de potencial productivo (suelos con menor profundidad y fertilidad). “El negocio del campo está inmerso en un proceso de aumento de costos; impacta mucho la suba en los gastos para controlar malezas. Hay demasiada volatilidad en los mercados y un clima cambiante y muchas veces extremo que no nos ayuda”, comienza diciendo Ignacio Lo Celso, el profesional que maneja el planteo técnico de este establecimiento ubicado al norte de Jesús María, en la provincia de Córdoba.
Lo Celso asegura que en este contexto el productor tiene la chance de buscar alternativas al negocio de commodities. “Contamos con equipos de riego y apuntamos a diversificar el negocio mediante el cultivo de especialidades como el garbanzo. Asimismo tenemos previsto hacer girasol confitero. Las especialidades tienen un plus de valor pero demandan un mayor esfuerzo comercial; hay que estar detrás de las ventas y de los contratos. Al ir directamente a consumo humano cuentan con requerimientos superiores a los de un commodity en términos de calidad. La trilla también es más exigente porque debe lograrse un producto que sea atractivo visualmente, y sobre todo inocuo. Esto obliga a tomar ciertas precauciones”.
Saber regar
Los equipos de riego de este campo son propulsados por energía eléctrica, a pesar de lo cual no pudo evitarse que el sinceramiento de las tarifas haya hecho crecer significativamente el costo del milímetro de riego. Esto obliga a seguir de cerca el balance entre el aporte de agua y las necesidades de los cultivos. “Siempre tratamos de distanciar los periodos críticos de los cultivos para que no nos demanden al mismo tiempo dos posiciones distintas. Este año tuvimos garbanzo sembrado a fines de mayo y luego se hizo un girasol confitero a fines de agosto. Sobre el garbanzo va a ir un maíz de segunEMPRESA | GERENCIAMIENTO
da y una soja de segunda es la alternativa sobre el girasol confitero”.
Ignacio explica que para sumar riego al planteo hay que partir de contar con agua suficiente en cantidad y calidad, fundamental para no desmejorar la condición de los suelos del campo. Además conviene verificar qué tan cerca estamos de un tendido eléctrico, tener en claro cuáles son los costos de energías alternativas (gasoil, GLP o energía solar). “Después dependerá de las rotaciones que instrumentemos, pero debería repagarse antes de los 10 años”.
Tras la campaña de gruesa en San Juan del Totoral se realizan muestreos de suelos para ver el contenido de humedad en el perfil hasta los 2 m y se hace un seguimiento de la fertilidad química de los lotes. “La idea es avanzar con las Buenas Prácticas Agrícolas; estamos entusiasmados con la posibilidad de meternos de lleno en la agricultura certificada, que nos ayudará a formalizar y ordenar el seguimiento que realizamos. Hemos tenido reuniones con facilitadores para ver qué necesitamos y el tema está en la mesa de decisión del directorio de la empresa. No lo vemos como un negocio en sí sino como una mejora transversal a toda la empresa. Nos interesa tener un control de cada uno de factores productivos, desde que entra un insumo al campo hasta la forma en que se lo utiliza y la respuesta que se obtiene de él”.
Asimismo han avanzado mucho en agricultura de precisión. Dos años atrás incorporaron un WEEDit para pulverizaciones dirigidas y hace un año una sembradora con Precision Planting; la calidad de siembra mejora sensiblemente versus lo que ofrece una máquina mecánica convencional. “Está claro que los números están ajustados y sacará ventajas quien puede usar los insumos con mayor eficiencia”, advierte Ignacio.
Lo que sigue es la adopción de la nutrición variable. En San Juan del Totoral ya saben que hay diferencias sustanciales en algunos de los lotes (entre 11 y 25 ppn de P), que se ven claramente en un mapa de rendimientos. “Hemos seguido con imá
El maíz se hace exclusivamente a partir de siembras tardías, más allá de las complicaciones que pueden presentarse con la cosecha.
genes satelitales el campo durante toda la campaña. Hay variabilidad y zonas que responden de distinto modo. La idea es avanzar con este tema, ya que tenemos los equipos para poder hacerlo”.
Unos y otros
En general el trigo en esta zona no encuentra humedad suficiente como para brindar seguridad sobre la suerte del lote. Habitualmente los inviernos arrancan con poca humedad en el perfil y se suele sembrar con lo que queda de la última lluvia de abril; se requiere una logística muy aceitada para fertilizarlo adecuadamente. Si el año acompaña en general no se logran trigos de buena calidad panadera. Y si no acompaña se puede obtener calidad pero se expone demasiado al cultivo de verano, que es el fuerte de la zona. El maíz se hace exclusivamente tardío, de noviembre a enero, de primera o sobre un cultivo de garbanzo bajo riego o de trigo en secano. “Empezamos a sembrar en los últimos días de noviembre con 200 mm de perfil, y terminamos en los primeros días de enero. Eso cambia en función de los años; en 2017/18 veníamos de una primavera seca e independientemente de que estuvieran o no los 200 mm hubo que sembrar igual”.
Al maíz se lo suele fertilizar en posemergencia entre V2 y V5 con un chorreado de SOLMix o UAN y la densidad está en función de cada ambiente: entre 50.000 y 55.000 semillas para un lote más arenoso o maíz de segunda ocupación y entre 60.000 y 65.000 para uno de primera en siembra tardía, incluso pueden ir a una densidad algo mayor dentro del círculo de riego.
CON CUIDADO
“Estamos convencidos de los beneficios para el suelo y el control de malezas que generan los cultivos de cobertura, pero hay que tener humedad con que hacerlos. Esta herramienta siempre está en nuestra consideración cuando salimos de una gruesa con buena humedad”. (Lo Celso)
El riego es una de las herramientas que le ponen otro piso al campo, pero hay que saber usarla. Es clave evitar demandas que se superponen .
La cosecha del maíz tardío suele traer algunos inconvenientes. “La última vez comenzamos a trillar en mayo y terminamos a fines de julio. Hay épocas en que la humedad ambiente no cede y las temperaturas descienden, con lo que el maíz se clava en 16.5% y puede pasar varias semanas así hasta que llega algún frente frío, seco, que termina de ponerlo en condiciones para ser cosechado. Hay algunos híbridos en el mercado que permitirían adelantar el proceso pero no tenemos claro el comportamiento sanitario y en términos de rindes en esta zona. La idea es ir incluyéndolos de a poco”.
Acá el maíz de segunda se suele hacer sobre trigo, por consiguiente llega con menos humedad disponible y pretenden de él rindes más modestos. “Lo que hacemos es ajustar la densidad, reduciéndola en 10.000-15000 semillas por hectárea, y corregir la fertilización. Favorece mucho el control de malezas; solemos usar una sola aplicación de preemergentes sobre lo que esté verde en ese momento y minimiza también los nacimientos nuevos de malezas”.
En San Juan del Totoral arrancan con la soja en noviembre, sobre lotes elegidos con buen perfil de humedad y un adecuado manejo de malezas; se siembra durante todo noviembre y todo diciembre. Emplean materiales de los GM IV largo o V corto, y eventualmente algún V intermedio. Son los que ofrecen la mejor estabilidad de rendimiento y la relación más eficiente con el consumo de agua. Alguna vez se sembraron en este mismo campo materiales del GM VIII; campaña tras campaña fueron pasando a grupos más precoces.
NO ES LO QUE PARECE
“La modificación en la paridad cambiaria no ha cambiado demasiado la renta del negocio agropecuario; muchos costos están en esa moneda. Es cierto, el dólar más alto licua algunos gastos en pesos pero no mucho más que eso” (Lo Celso)
SUBEN Y SUBEN
“Me preocupa el aumento en los costos de los herbicidas. En esta zona el desarrollo de las malezas es más acelerado, es decir cumplen más veces su ciclo. Necesariamente hay que volcarse a herramientas que permitan bajar costos en este tema, como aquellos equipos que hacen aplicaciones quirúrgicas, de lo contrario se hace muy pesado”. (Lo Celso)
“Paralelamente hemos incorporado tecnología en el control de gramíneas y rama negra con las sojas STS. Asimismo hemos necesitado adoptar preemergentes específicos para Amaranthus. Aunque estos años han sido tranquilos en términos del ataque de isocas vemos con buenos ojos la tecnología Intacta. Es que en más de una oportunidad toleramos grandes presiones de bolillera, que nos comprometían operativamente, con fuerte impacto posterior en el rinde”.
Malísimas
En términos de malezas resistentes los problemas avanzan a mayor velocidad que las soluciones. Hay que apelar a rotaciones, cultivos de servicio y fechas de siembra para ponerles límites. “Es necesario pensar en aplicaciones dirigidas, conocer a fondo las características de cada maleza, sacar plantas a mano, limpiar la cosechadora, darle al lote prioridad según su enmalezamiento o no –advierte Lo Celso-. La cosecha es la oportunidad para saber cómo llegó a esa etapa el lote y analizar el manejo realizado. El consejo es dejar para el final los potreros más sucios y limpiar la cosechadora al pasar de lote a lote. Vemos importante la incorporación de variedades resistentes a 2,4 D. Igualmente pensamos que no hay que apostar al manejo en postemergencia; es mucho mejor apuntar a llegar con los lotes limpios a la siembra y si eso no se logra hay herramientas para el control de Amaranthus en posemergencia. Pero de nuevo, hay que apuntar a controlar los nacimientos más que a las plantas adultas”.
Especialidad
En el cultivo de garbanzo, Lo Celso y su gente utilizan una variedad norteña que genera buenos calibres, a la sazón el parámetro que determina diferencias de precios. Si se va a poner sobre un lote con historial de riego suele ser un problema serio el control de bicho bolita, porque daña el brote ni bien emerge la planta y nos podemos quedar sin cultivo; con más de 150 individuos por m 2 el asunto se puede poner complicado. Ya entrado el período reproductivo el control de boIgnacio Lo Celso indicó a CHACRA TV los proyectos futuros en San Juan del Totoral. Agricultura certificada y dosis variable en la línea de largada.
lillera es relevante, en tanto la rabia es la enfermedad más riesgosa.
El garbanzo demanda mucha atención comercialmente y en más de un caso conviene sembrar con un convenio previo. Una vez que sale el grano del campo hay que estar encima de la clasificación y la limpieza.
Mantener el planteo
“Estos han sido campos ganaderos y la directa fue el instrumento que permitió poder hacer agricultura en la región con una estabilidad en los rendimientos. Tenemos un emprendimiento con porcinos para agregar valor al cereal, pero un año podés ganar y otro no. Pensamos mantener este campo en una condición netamente agrícola y si se decide volver a tener hacienda debería ser en confinamiento”, concluye nuestro entrevistado.
CONVIENE
“El beneficio de la agricultura certificada es organizacional. Entiendo que hay algunos estímulos comerciales que pueden presentarse, pero la gran ventaja pasa por documentar todo lo que uno hace en función de un protocolo y un procesamiento de la información con premisas distintas”. (Lo Celso)