Sergio Lavanchy Merino Rector Universidad de Concepción Bernabé Rivas Quiroz Vicerrector Académico María Soledad González Sierra Directora de Extensión y Pinacoteca Sandra Santander Montero Curadora/Asesora Artes Visuales
He r bolar i as
Micro Narraciones de Jardines Interiores e Internos OBRAS DE PÍA ALDANA C. 20 de Agosto al 27 de Septiembre, 2015
Sala Universidad de Concepción David Stitchkin 20 de Agosto al 27 de Septiembre, Concepción 2015
SOBRE HERBOLARIAS LA COLECCIÓN DE LO VEGETAL
HERBOLARIAS MICRO NARRACIONES DE JARDINES INTERIORES E INTERNOS
Coleccionar objetos, datarlos, nominarlos y clasificarlos, remite a recuerdos, a memoria, y a la cotidianidad de
Se sustenta desde estas reflexiones, expresándose como un cuerpo de obra que aborda la íntima configuración
un individuo. Remite, además, a como dicho individuo se relaciona con su entorno y con su propia historia, sea
de los jardines de interior desde la mirada del coleccionismo doméstico con lo patrimonial, museológico y
que reflexione o no sobre la misma. El ser humano por medio del coleccionismo, observa un objeto y se lo
ritual implícito, por medio de tres niveles reflexivos: realidad, ficcionalidad y el tránsito/intersticio entre
apropia, dotándolo de múltiples características y convirtiéndolo en icono palpable, en una imagen significada
ambos aspectos. Puesto que los jardines de interior cobijan no solo un reservorio de memorias, sino que se
y significante, en un símbolo de alguien determinado, en un objeto de valor, atesorado, único y trascendente.
manifiestan como una forma de comprender la realidad, de asimilar una estética, intrínsecamente poseen una
Al devenir aquel objeto en símbolo se idealiza y sacraliza, se le adjudican características difícilmente explica-
comprensión del clima y de la tierra, pero por sobre todo, evidencian una forma lúcida, lúdica y luminosa de
bles en el plano de lo racional y se transforma en reliquia por lo que representa para quien lo posee. Estos
construir morada.
objetos responden a una memoria, a una circunstancia e inclusive a una ficcionalización de la anécdota original que los llevo a formar parte de una determinada colección, como las viejas historias familiares, a veces, inexistentes, pero que de tanto ser contadas se vuelven realidad y recuerdo.
Estos espacios/jardines de interior, al ser registrados, miniaturizados, vitrinizados y ficcionalizados cobraron un nuevo sentido único e inmaterial, ya que en tanto observamos un espacio que para un semejante constituye un lugar secularmente sagrado, aparece y se articula ante nuestros ojos, la micro narración de las anécdotas cotidianas que pudieron habitar en él. Pía Aldana