Diálogos e imaginarios
Pinacoteca Universidad de Concepción Curatoría de Samuel Quiroga Soto
Voces, imaginarios y territorios, expresión que sintetiza la Escuela de Verano 2023, nos invita a plantear, escuchar y resolver aspiraciones, sueños y necesidades de las comunidades siempre prestas a conocer, considerando nuestra capacidad de imaginar, e imaginarnos de manera conjunta un territorio llano y abierto a continuar creciendo.
Fundamentación [Extracto] de la Escuela de Verano 20231
El acto de coleccionar no es solo la toma de conciencia de la importancia que tiene la preservación del patrimonio, sino que es también una forma de construir un relato, aquello que llamamos “nuestra historia”. Así, la selección que hacemos de ciertas imágenes en las que nos sentimos representados configuran nuestra identidad colectiva. En el marco de la Escuela de Verano 2023, instancia que desde 1955 ha fomentado el encuentro de la comunidad, la exposición “Diálogos e imaginarios” es una propuesta curatorial que nos invita a mirar, sentir, pensar y discutir el impacto que han tenido distintos contextos históricos en las artes visuales del Biobío. En consecuencia, teniendo presente que toda elección es parcial y subjetiva, se han seleccionado, obras de la colección de la Pinacoteca de la Universidad de Concepción y de creadoras(es) e intelectuales locales para generar un diálogo en torno a los procesos de producción de subjetividad, a partir de un contrapunto entre los imaginarios canonizados por la tradición y los nuevos modos de imaginar nuestro territorio. Las y los artistas, en un permanente proceso de creación, construyen imaginarios que reformulan continuamente la identidad del territorio. De este modo, las obras desplegadas
1. Universidad de Concepción. Escuela de Verano. Consultado el 21 de noviembre de 2022, disponible en: https://escueladeverano.udec.cl/
en esta curatoría nos interpelan respecto del rol de la colección como sello visual de la ciudad. Distintos marcos teóricos nos entregan respuestas distintas. Si recurrimos a las categorías que Itamar Even-Zohar plantea en su Teoría de los polisistemas 2 quedaría anclada a una periferia. Es más adecuado, entonces, mirar esta colección, que es representativa de la escena local y sus vínculos con lo que sucede a nivel nacional, a partir de las categorías planteadas por Deleuze y Guattari3 , pues nos permiten pensarla como un rizoma, escapando así del binomio centro/periferia. De este modo, esta colección se nos presenta como un nodo que conecta distintos puntos del territorio, y cuya totalidad configura una estructura rizomática que no tiene principio ni fin, que no tiene un centro ni una periferia, sino que es un cúmulo de puntos que conforman un sistema dinámico en permanente movimiento y que por lo mismo está siempre cambiando de forma.
La fuerza y la magia de la comunidad generan objetos o expresiones culturales que influyen en los procesos sociales y en la vida de las personas, modelando y modulando el desarrollo espiritual del territorio y sus habitantes. En el Biobío hay artistas y grupos nucleados en torno a disciplinas específicas, como las o los grabadores de “Asociación de Grabadores del Biobío” o del proyecto interdisciplinar “Furture +Art”; así como también las y los creadores de “Toda la teoría del universo”, “Mesa 8”, “Almacén editorial”, “Archivo Artes Visuales del Biobío”, por mencionar algunos. El relato histórico nos conecta con las prácticas, debates, exhibiciones y creaciones de una amplia lista de artistas que surgieron, llegaron o partieron desde el Biobío. En la enumeración, que siempre es incompleta, de los agentes culturales más destacados de este te -
2. VVAA. Teoría de los polisistemas . Madrid: Arco libros, 1999. 3. Deleuze, Gilles; Guattari, Félix. Rizoma. Introducción. México: Coyoacán, 1994.
Ahora bien, definir un territorio, como el de la escena artística del Biobío, es descubrir sus límites y horizontes, sus historias y memorias, sus aciertos y equivocaciones, sus acuerdos y sus contradicciones. Como en cualquier proceso de construcción de identidad, surgen tensiones, fricciones, conflictos y diferencias, como por ejemplo las discusiones que en un momento plantean la necesidad de un “arte vivo”, uno que esté conectado con las prácticas actuales, en oposición a lo que consideran “arte de contemplación”. Sin embargo, más allá de la pertinencia de las categorizaciones y representaciones que se levantan, lo interesante es que dichas tensiones dan cuenta de los diversos actores que territorializan la escena artística local. De este modo se gesta un complejo sistema de las artes visuales, cuyo paisaje cultural nos permite identificar artistas, escuelas de formación, espacios de exhibición, comercio de las artes, coleccionismo, marchantes, críticos, historiadores, curadores, ensayistas, gestores, productores… En fin, una escena robusta, autónoma e interconectada.
Las Escuelas de Verano, al igual que el Departamento de Artes Plásticas o la Colección de la Pinacoteca de la Universidad de Concepción han sido espacios de discusión y circulación de la producción artística del Biobío. Es por eso que nuestra
propuesta es un diálogo
obras
marco
la
un peso
Nuestra capacidad para imaginar no tiene límites, es infinita. Pero las imágenes que atesoramos no surgen de la nada, surgen de la vida misma, y por tanto están impregnadas de la sustancia humana de quienes tuvieron que lidiar con las circunstancias que les tocó vivir. Realizadas por personas que tuvieron que crear con los materiales disponibles, estas imágenes están conectadas de múltiples formas a las inquietudes y actividades de quienes las produjeron y de quienes las recepcionan. Es por ello que las imágenes, al igual que otras expresiones culturales, tienen la virtud de transformar lo que fue una experiencia individual en algo que podemos llamar conciencia colectiva, sentido común o subjetividad colectiva. Es decir, aquellas representaciones que materializan la cosmovisión de una comunidad tienen la capacidad de generan cohesión entre quienes se siente representados en ellas.
Tole Peralta
En la Sala Tole Peralta hemos decidido exhibir una selección de artistas que forman parte de la Colección de la Pinacoteca de la Universidad de Concepción y de artistas locales invitadas e invitados a un ejercicio de diálogo de imaginarios comunes, en tanto búsquedas de soluciones a problemas artísticos o contingentes. En tal sentido, esta exhibición nos permite mirar cómo en tiempos distintos las y los artistas se han ocupado de tales asuntos. Así, las prácticas de ayer y de hoy evidencian las inquietudes e intereses por los que la escena artística del Biobío ha ido transitando. Es este devenir, la Colección de la Pinacoteca de la Universidad de Concepción y la figura de Tole Peralta han sido, entre otros factores, claves para su desarrollo. Es por ello que la exhibición comienza y termina con una obra de Tole Peralta, como una manera de homenajear su aporte a la escena de las artes visuales.
“Naturaleza muerta con pollo” Esta obra puede ser considerada la pintura más potente y significativa de Tole Peralta. Pintura notable, antes que nada, por el ave escogida; un pobre pollo negro en vez de las elegantes torcazas que lucen su muerte tornasolada en los bodegones europeos de los siglos XVI al XVIII. En esta naturaleza muerta, la naturaleza ha muerto en el cuerpo de un pollo negro, cuya cabeza y pico cuelgan indicando el abismo del cual nada sabemos. Mientras, simultáneamente, las patas del ave que permanecen crispadas por el rigor de la muerte, tratan inútilmente de agarrarse de una ampolleta cuya luz ocre ocupa el centro taciturno de la escena. Una última escena, el cuerpo humano ha desaparecido.”4
4. Universidad de Concepción. Homenaje a Tole Peralta . p. s/n.
Al mirar esta imagen de Tole Peralta, de inmediato se me viene a la mente el modo en que Paul Cézanne (1839 - 1906), el pintor de Aix-en- Provence, resolvió su obra “La montaña de Santa Victoria vista desde Bellevue”. En ambas obras se recurre al modelado del color para construir la imagen. Parafraseando a Ernst Gombrich5 , ambas obras están “bañadas” por la luz; ambas ofrecen un esquema preciso y no obstante dan la sensación de una gran profundidad y distancia. Tanto en Cézanne como de Peralta existe un sentido de orden y de calma en la manera de señalar las líneas horizontales y verticales modeladas por el color y la pincelada, pero sin que se perciba un ordenamiento a la naturaleza de lo representado. El modelado del color, a través de la pincelada, está colocado de modo que robustece la sensación de una armonía natural. Cézanne, fue pionero en emplear estos recursos que serán conocidos posteriormente como herramientas propias de las y los pintores postimpresionistas, que al poco tiempo, de la mano del Grupo Montparnasse, llegaron a Santiago y por extensión a Chile. Como se aprecia en esta obra de Tole Peralta, esta solución plástica tuvo una recepción favorable en esta región.
5. Gombrich, Ernst. La historia del arte. Buenos Aires: Sudamericana, pp. 540 – 541.
HIERRO VIEJO, FIERRO DE ELQUI
Tole Peralta Óleo sobre tela 93 x 74 cm
IMPULSO
Benjamín Lira Litografía sobre papel 82 x 60 cm
TERRITORIO CERÁMICO
Bárbara Bravo nstalación cerámica de alta temperatura y arcilla cruda Dimensiones variables
Impulso, 1995. Litografía en piedra y aluminio
La energía primaria; el momento en que se fragua el temblor interior.
Bárbara Bravo y Benjamín Lira dialogan en este encuentro de sus obras “Territorio cerámico” e “Impulso”, respectivamente. Se aprecia claramente una vasta experiencia en la materialización de obra a partir de las técnicas de la cerámica y del grabado. En “Impulso”, Lira representa a través de la figura humana “la energía primaria; el momento en que se fragua el temblor interior”. En “Territorio cerámico”, por medio de un grabado efímero Bravo graba/cita sobre la arcilla cruda la figura humana de “Impulso”. Sobre la representación que conecta ambas obras, Bravo concluye su instalación efímera con cuatro piezas antropomorfas de cerámica. Arcilla cruda y cerámica de alta temperatura se convierten de este modo en una alegoría de las múltiples formas arquetípicas que configuran el sustrato de este territorio.
Concepción
Tanto por la relevancia que tiene en esta región el grabado, como práctica consolidada, así como por la trayectoria que tiene la Asociación de Grabadores del Biobío, es un privilegio contar en esta exposición con la participación de dos grabadores y dos poetas vinculados con estos espacios creativos. El propósito es destacar esa unión de la décima y el grabado que se materializó en lo que en Chile se conoce como Lira Popular, expresión popular que se irrigó por el territorio a través del ferrocarril desde fines del siglo XIX hasta los inicios del XX.
Hoy, las y los grabadores de la Asociación nos invitan a mirar y valorar estas expresiones populares.
“El grabado y el verso por el pueblo son amados los dos son cobijados en el corazón y el “seso” […]”6
Articulamos las obras “La décima y el grabado juntos son dinamita”, de Amanda Saldivia y Lalo Mora, con “El extraño payador”, de Rafael Ampuero, grabador insigne del Biobío. Ambas expresiones nos invitan a dialogar en torno a lo popular y a los imaginarios que nos constituyen como comunidad.
6. Mora, Lalo, en: “La décima y el grabado juntos son dinamita” (2017). Amanda Saldivia, xilografía sobre papel (imagen); Lalo Mora, serigrafia sobre papel (textos en décimas); 76 x 56 cm. Asociación de Grabadores del Biobío, Chile.
“Por fin para terminar manantiales de agua viva dice el señor que hay arriba que a los buenos va a heredar y también a castigar al ladrón que vende ‘l agua […]”7
El mismo ejercicio se repite entre las obras “Décimas para el agua”, de Cristian Rojas y América Valdés, y “Despierta poeta” de Marco Bontá. En dos miradas, pero en distintas épocas se hacen loas a la sagrada bebida. En el grabado de Bontá el poeta duerme apaciblemente de espaldas al espejo de agua, mientras en la “Décima incisión. Lira Popular contemporánea del Biobío” se alude a la actual mercantilización del vital elemento.
Quiroga7. Valdés, América, en: “Décimas para el agua” (2017). Cristian Rojas, xilografía sobre papel (imagen); América Valdés, serigrafia sobre papel (textos en décimas); 76 x 56 cm. Asociación de Grabadores del Biobío, Chile.
LA DÉCIMA Y EL GRABADO JUNTOS SON DINAMITA Amanda Saldivia Xilografía sobre papel Lalo Mora, serigrafia sobre papel (textos en décimas); 76 x 56 cm. Asociación de Grabadores del Biobío, Chile. 2017
DESPIÉRTALO POETA
Marco Bontá
Litografía sobre papel 45,5 x 33,7 cm 1956
DÉCIMAS PARA EL AGUA
Cristian Rojas
Xilografía sobre papel
América Valdés, serigrafia sobre papel (textos en décimas); 76 x 56 cm. Asociación de Grabadores del Biobío, Chile.
La articulación de mi obra de dibujo “Piedra del águila” junto a los grabados “Cordillera de los Andes” de Marylin Bronfman y “Retorno a los olivos” de Roser Bru, es un gran honor. Lo que conecta estas tres obras es que están inspiradas en lo que comúnmente se conoce como paisaje, sin embargo, la interpretación y soluciones técnicas que cada artista hace de dicho espacio dejan ver claras diferencias.
Las tres artistas recurren al lenguaje gráfico; una lo hace por medio de un dibujo artístico dotado de una manifiesta expresividad, mientras que las otras lo hacen por medio del grabado (calcografía y aguatinta), obteniendo una abstracción de las cumbres y los olivos. Y, por otra parte, seleccionan íconos relativos al lugar y realizan una propia composición de ello. En la historia del arte nos enfrentamos constantemente al dilema de la representación del mundo observable ¿Cuán fiel debiésemos ser a la realidad que se nos presenta frente a nuestros ojos? La creatividad posee el potencial de dotar de significados y dejar entre ver la sensibilidad del artista, descubriendo que los medios para acercarnos a ella, así como la subjetividad de cada persona son ilimitados.
RETORNO A LOS OLIVOS Roser Bru Aguatinta sobre papel 38,6 x 55,5 cm
PIEDRA DEL ÁGUILA
Pamela Delgado Fuentealba Carboncillo, collage y extracto de nogal sobre papel acuarelable 100 x 35 cm
La bahía, como territorio espacio temporal. Como contenedor de miradas, espejo de posibilidades y deseos humanos. Desde Tomé mira Dios, un dios arrugado que reemplaza al sol. Ofreciendo con segura mano la muerte y la vida y los dones que encarnan en el territorio: el Tomé fabril y febril. Un ángel en paracaídas, sopla una trompeta, anunciando los tiempos nuevos del don industrial, ahora tras medio siglo, ya idos... y al frente, otra llamada, pero desde el futuro. O acaso, más bien, desde un mundo alterno, que es también Talcahuano. Talcahuano ucrónico y steampunk, en donde aguarda –anclado en las aguas de la bahía- el Gabinete Verde, de Lázaro de Sahagun. En las alturas, simbiontes de hierro, titanes de metal arbóreo recolectan la energía solar en sus lomos de clorofila. Grabado e ilustración digital. Madera y electrones fosfóricos se miran en el territorio de agua de la bahía.
Figueroa PoetaLA SEGURA MANO DE DIOS
Rafael Ampuero Xilografía sobre papel 54,8 x 38,5 cm
SIMBIOIDES SOBRE LA BAHÍA DE TALCAHUANO Claudio Romo
Dibujo análogo digital Ilustración del libro “Memorabile de logos”
TRILOGÍA
Orlando Mellado Óleo sobre tela 65 x 50 cm
Es interesante observar cómo dialogan estas dos visiones tan distintas de un mismo tema. Por una parte, el rico empaste pictórico, de pinceladas turbulentas y persistentemente diagonales, apenas detenidas por algunas sombras horizontales que crean profundidad y otorgan una densidad húmeda, sosteniendo la imagen en un reposo telúrico. En contraste, utiliza un suave rosa agrisado en muros verticales en el centro, que equilibran la sensación de movimiento del follaje verde, azuloso y limón y aquieta la composición creando un centro que se hace absoluto en su luminosa, silente y vertical presencia, guiando nuestra mirada hacia otro espacio, uno azuloso y verde, que se abre a través de los muros.
Por la otra, la casi ausente mano de la artista, deja fluir el color en abstractas manchas azules y grises, que nos hablan de esta ciudad brumosa, en la que el agua, con su cualidad informe y expansiva, nos forma el carácter de ciudad fluvial, confusa y empapa nuestro mundano andar en el blanco prístino del papel, semejando nubes que, con su carga vital, se mueven sin mucho control y crean una imagen misteriosa solo contenida en el borde inferior, por la cordillera de Nahuelbuta que rodea y enmarca al río. No sabemos si el color cae por su peso o sube desde el borde. Su riqueza radica en ese juego confuso de ir y venir.
Abstracción moderna, entre manchas pastosas y colores descriptivos de nuestro entorno de una mirada masculina vertical y una otra fluida, etérea, efímera, sutilmente bella, femenina, horizontal y sintética, posmoderna.
CONCEPCIÓN,
CIUDAD DE LA BRUMA
María Angélica Ruiz Santa Cruz Acuarela sobre papel 50 x 35 cm 2019
PAISAJE Gregorio de la Fuente Óleo sobre tela 47 x 38 cm 1945
Una fotografía realizada casi a medianoche, a ratos con aquel frío que recorre la espalda al internarse en la espesura nocturna en un ambiente de ladridos, humedad, olores y sonidos de animales e insectos nocturnos que revolotean atraídos por la luz de la lámpara. La luz y la materia es una condición determinante que transforma y recorta una escena que no es sólo un encuadre, es un momento irrepetible que se atrapa de un lecho de río casi seco, de aquellos que pertenecen sólo a los lugares por donde cruzan y cuyo nombre sólo recuerdan los lugareños. Estos espacios en su dualidad de territorio y paisaje me permiten detenerme en sus restos de indicialidad, en sus formas y materia que se alzan como hitos o ¨presencias¨ en que se transforman los árboles o rocas, surcos, el frío misterio que esconde una quebrada, el lugar donde estaba prohibido jugar. Así el paisaje rural puede ser un lugar donde no se puede volver, solo existe porque se reconoce como tal en su complejidad y no como queremos que sea. Intento que el proceso de “lo fotográfico” sea permeado por la densidad del territorio para dejar imágenes conectadas a pasajes tan íntimos como un recuerdo activado por el sonido del agua entre las rocas.
Melo Artista VisualLECHO DE RÍO. VALLE LAS TRANCAS, CHILLÁN
DE LA SERIE: RÍOS Y RURALIDAD
Fernando Melo
Fotografía digital sobre papel 70 x 46 cm 2014
SIN TÍTULO
Fernando Melo
Fotografía digital sobre papel 80 x 53 cm 2014
VISTA HACIA EL FORO María Stallforth Positivo papel 38,5 x 29,5 cm Archivo Fotográfico UdeC
INCENDIO ANTIGUA ESCUELA DENTAL María Stallforth Positivo papel 46 x 45 cm Archivo Fotográfico UdeC
De réplicas y ausencias: imágenes y representaciones de un territorio fantástico
Imagen y territorio, un binomio indisoluble que insiste en declarar su libertad de acción ante el tiempo y sus modos de reconfigurar los espacios que habitamos. Simultáneo a la catástrofe y la pérdida, ¿qué derivas nos propone ese juego de libre interpretación entre imaginación y realidad?
Tal vez, la supervivencia de aquellas memorias que persisten como testimonios colectivos de un lugar anclado a un territorio geográfico, pero, ante todo, profundamente humano. Las imágenes replican ausencias. A través de ellas edificamos nuevos relatos que, no necesariamente, responden a la esfera de los hechos y las cosas sucedidas, sino más bien al universo fantástico de las expectativas, la fantasía y la ensoñación que habita dentro de un espíritu colectivo, siempre sujeto a la trama de su propia geografía interior.
Imagen fija o en movimiento; serie y secuencia; realidad o ficción, son componente de una misma matriz. En su “Breve Historia de la Fotografía” Walter Benjamín nos revela una verdad fantástica. A propósito de la naturaleza de unas imágenes que hablan a los ojos, el autor señala que “Solo gracias a la fotografía percibimos ese inconsciente óptico (…) que nos revela que la diferencia entre técnica y magia es, desde luego, una variable histórica”8 . Sin duda, frente a las nuevas posibilidades mediales que se nos presentan hoy, esta afirmación cobra un sentido en que lo fantástico, es decir, lo que solo existe en la imaginación, adquiere dimensiones insospechadas porque se abre a la posibilidad de reconfigurar nuestras memorias
8. Benjamin, Walter. 2014. “Breve historia de la fotografía”, p. 67.
territoriales a partir de la réplica incesante y transformadora de un tipo de imágenes que se apoderan de ese inconsciente óptico con una fuerza inusitada.
La serie fotográfica animada que presenta Luis Molina Vega propone una recreación de la atmósfera urbana y productiva del antiguo Tomé textil y del centro cívico de la ciudad de Concepción. Aquí, el patrimonio fotográfico se transforma en un soporte creativo cargado de anécdotas sonoras y visuales que salen al encuentro de aquella ciudad perdida debido a nuevas prerrogativas del desarrollo y al ciclo irrenunciable de las catástrofes naturales. Simultáneamente, al alero de la productora EMELCO, el destacado cineasta Jorge Di Lauro, realiza en 1959 el documental ficcionado “La Universidad de Concepción”. La relación entre tradición e ímpetu modernizador se perpetúa en las imágenes de los Rectores Enrique Molina Garmendia y David Stitchkin Branover. El elenco del TUC escenifica parte de un ideario cultural que, si bien, se sostiene en principios universales, reitera su condición de territorio autónomo y subjetivo. Se trata de un documental complejo y desbordante en su trama cuya épica condensa tanto los anhelos fundacionales como las aspiraciones futuras de una institución que en ese entonces cumplía 40 años. Aquí se trata de hacer visible un imaginario colectivo cuyos ecos, como en el caso de las fotografías de María Stallforth, proyectan un modo de ser singular… “un magma de significaciones imaginarias sociales”9 en constante transformación.
9. Castoriadis, Cornelius, citado en Fressard, Olivier. 2016. “El imaginario social o la potencia de inventar los pueblos”. Revista Transversales, nº 2, p. 1
ANTIGUA ESCUELA DENTAL. VISTA DESDE PLAZA PERÚ María Stallforth Positivo papel 43,5 x 34 cm Archivo Fotográfico UdeC
INSTALACIÓN MONUMENTO “HOMENAJE AL ESPÍRITU DE LOS FUNDADORES” María Stallforth Positivo papel 43,5 x 34 cm Archivo Fotográfico UdeC Escultor, Samuel Román”, 1965
VISTA INTERIOR DEPARTAMENTO DE ZOOLOGÍA, MARZO DE 1963
María Stallforth
Positivo papel 43,5 x 34 cm Archivo Fotográfico UdeC
RADIO ESTUDIO ANDALIÉN, PARTE DEL ELENCO DEL TEATRO DE LA UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN, TUC
María Stallforth
Positivo papel 43,5 x 34 cm Archivo Fotográfico UdeC
Cocinas locales en patrimonio
Desde hace un par de décadas, las culinarias tradicionales han venido a ocupar un nuevo lugar en las agendas del desarrollo económico de los territorios y también en los objetivos de recuperación y conservación de los conocimientos y ecosistemas. Estos procesos, han implicado la movilización de recursos que buscan favorecer tanto las dinámicas del turismo y las gastronomías, como también los esfuerzos por reconocer y proteger ingredientes, recetas y personas, especialmente mujeres, que han sido portadore/as de sabidurías culinarias. No obstante, tras todas estas nuevas estéticas y escenarios que parecen dar valor a formas de cocinar y alimentarse que antes fueron ignoradas y despreciadas, se despliegan simultáneamente procesos de reivindicación de identidad y crítica al modelo de desarrollo centrado en el capital.
Noelia Carrasco Henríquez Doctora en Antropología social y Cultural. Universidad Autó-
LA COCINA Natascha de Cortillas Vídeo digital contemporáneo 2017
LA COCINA Natascha de Cortillas Fotografía digital 106,5 x 71 cm 2016
BODEGÓN CHILENO
Pedro Olmos Óleo sobre tela 50 x 40 cm 1995
BODEGÓN DE COCINA
Pedro Olmos Óleo sobre tela 50 x 40 cm 1995
Cuerpos metamorfoseados
Dos obras, dos contextos, dos miradas —las de Alfredo Aliaga (1915-1973) y de Peña Maldonado (1990)— conectadas a partir de la representación de realidades metamorfoseadas, con formas sinuosas, orgánicas, que parecen extraídas de sueños. Imaginarios que surgen de la velocidad, de la posibilidad de miradas cada vez más agudas, detalladas, tanto micro como macro espaciales, representando tal vez la conquista de nuevos territorios (Aliaga) y las transformaciones imperceptibles de lo cotidiano en nuestros territorios, el vértigo de los flujos urbanos (Peña Maldonado), y por qué no, la posibilidad de habitar recuerdos o el recuerdo de haber habitado espacios, ideas, sentires.
Pero también son obras que dialogan a partir de sus respectivas exploraciones con el color, el gesto, las pinceladas, la composición y descomposición en base a ciertas formas, capas y capas que van dejando huellas, vestigios de lo anterior.
Ortiz
AcadémicaDepartamento de Artes Visuales Facultad de Humanidades y Artes Universidad de Concepción
CONCEPCIÓN ESQUINA CASTELLÓN
Peña Maldonado Acrílico sobre tela 100 x 100 cm
LOS AVANCES
Peña Maldonado Acrílico sobre tela 140 x 100 cm
ABSTRACTO Alfredo Aliaga Óleo sobre tela 93 x 74 cm
FIGURA Alfredo Aliaga Pastel sobre cartón 42 x 33 cm
Impresión
¿Qué tan inmenso puede ser tu espacio o mi espacio?, ¿Cuántos abismos hay en nuestros horizontes?, ¿Qué buscan tus manos o las mías? Caminamos este solitario, plano y misteriosamente abstracto paisaje, no sé si vamos en la misma dirección, no sé si seguir avanzando. Aunque circunden cálidas imágenes, la razón me traslada a extensos vacíos proyectados más allá de la profundidad del oscuro y frío azul que imagina mi intimo universo. Vuelvo y retomo, vuelvo y siento, vuelvo y recorro… observo. Por suerte, ahí está, siempre está, ese círculo rojo, como la impresión del sol naciente de Monet.
Andrea Pérez Quiroga Área Educación y Mediación Pinacoteca de la Universidad de ConcepciónSERIE PAISAJE TARDÍO
Jorge Pasmiño
Técnica mixta sobre madera Cuatro de 33,5 x 43,5cm y una de 32 x 32 cm 2001-2023
NORTE GRANDE
Camilo Mori Óleo sobre tela 100 x 139 cm 1964
ABSTRACTO Carmen Piemonte Óleo sobre tela 110 x 70 cm
Los objetos de nuestro habitar, muebles, artefactos, llevan grabadas las huellas de su uso y traen consigo las nostalgias de tiempos distantes. Sus estéticas plasman imaginarios que poco a poco se van entrando en la obsolescencia hasta el momento en que son sustituidos definitivamente por “lo nuevo”. Estos objetos se presentan cargados de una densidad biográfica que Deleuze definiría como “Haecceidad”: “los movimientos y reposos, velocidades y lentitudes (longitud) así como los afectos e intensidades (latitud)”. Escultóricamente y con especial atención al fragmento, los ritmos y tensiones, estos objetos vuelven a re-estructurarse y re-configurarse. Se alejan de los códigos de función para inscribirse como un producto de un orden distinto, que nos conecta con un pasado simbólico, con la religión y las creencias mágicas a partir de la idea del “Totem” que conserva y resignifica el sagrado respeto por nuestros antepasados. Es en este punto donde además queda en evidencia el legado académico de una de las mayores escultoras nacionales: Marta Colvin; sus ensamblajes, sus esculturas de expansión vertical u horizontal, sus acentuadas direcciones y sus estéticas referentes al mito, al misterio y a la magia de las culturas andinas.
TERRA MATER
Marta Colvin Talla sobre madera 165 cm. de alto
FUSIONES EXPERIMENTALES
Valeria Murgas L. Ensamblaje de madera y objetos recuperados 173 y 168 cm. de alto
Obras en diálogo entre Valeria Murgas y Marta Colvin
ART, CONCECTUAL SHILEAN Rodrigo Piracés Objetos y material encontrado 165 cm. de alto
Concepción
La obra “Art, concectual shilean” opera como una ironía frente a la necesidad de algunas tendencias del arte por validarse, en la creencia de que el arte de mayor valor es europeo o norteamericano. Asumiendo las imposiciones de la tradición académica de las artes como una verdad absoluta, que debe ser el modelo para seguir.
Las corrientes del arte conceptual en Chile sirvieron para que muchos especularan desde una cascara, banales reflexiones posmodernas sin ningún contenido ni vinculo social, generando juegos compositivos desvinculados de la realidad política y cultural latinoamericana. La pugna entre lo teórico y la práctica de taller como realización, solo dividieron y polarizaron la discusión en las escuelas de arte.
La voz que se escucha al girar la manivela quiere ridiculizar la idea de un arte intelectual. La obra se erige asumiendo todas las herencias del arte objetual y los cruces con la poesía visual, reconociendo como primera fuente los artefactos de Nicanor Parra, Juan Luis Martínez y los ready made de Marcel Duchamp, pasando por la influencia del poeta catalán Joan Brossa.
Rodrigo Piracés EscultorEl jardín del mago Fitón (2001)
“Allí por ser lugar inhabitable, sin rastro de persona ni sendero, vive un anciano, viejo venerable, que famoso soldado fue primero de quién sabrás do habita el intratable Fitón, mágico, grande y hechicero, el cual te informará de muchas cosas, que están aún por venir, maravillosas”
(La Araucana. Canto XVIII)
A través del Mago Fitón, Ercilla construye un espacio de características mágicas, se adentra en el paisaje recién encontrado, en donde lo sorprenden la riqueza y la exuberancia de un jardín asombroso, poblado de elementos y formas de la más diversa índole, flores fantásticas, aves exóticas, piedras, esferas y raíces de jaspe y amatista, un universo donde la naturaleza está por sobre lo natural.
“Abriéronse en llegando el mago al punto, y en un jardín entramos, espacioso donde se puede decir que estaba junto todo lo natural y artificioso hoja no discrepaba de otra en punto haciendo un cuadro o círculo hermoso en medio de un claro estanque de las fuentes murmurando enviaban sus corrientes. No produce natura tantas flores Cuando más rica primavera envía, ni tantas variedades de colores como en aquel jardín vicioso había.
(La Araucana. Canto XXVI)
EL JARDÍN DEL MAGO FITÓN
Sandra Santander
Conjunto escultórico en madera pigmentada 180, 220, 215 y 206 cm de alto
Este conjunto escultórico, hace clara referencia al jardín del mago Fitón, en una interpretación libre y metafórica del hallazgo de Ercilla en tierras americanas.
Estas columnas de madera, de forma cónica, rematan en su altura con caprichosas formas que refieren a los elementos de ese jardín, en un discurso visual de configuraciones expresivas que van desde lo real a lo imaginario, entre lo sagrado y lo pagano.
Esta propuesta escultórica aspira a sensibilizar al espectador, a recuperar esa mirada sorprendida (de Ercilla) frente a esta naturaleza, por su magnífica presencia, su magia y su misterio.
Sandra Santander EscultoraRector Universidad de Concepción Carlos Saavedra Rubilar
Vicerrectora de Vinculación con el Medio Ximena Gauché Marchetti
Director de Extensión y Pinacoteca Rodrigo Piracés González
Jefatura Administrativa Ximena Monsalve Cisternas Secretaria de Extensión y Pinacoteca María Eugenia Bachman Pino Curador de Pinacoteca
Samuel Quiroga Soto
Coordinación de Exposiciones Temporales
Valentina Molina Alarcón
Educación y Mediación
Andrea Pérez Quiroga
Atención de Público y Tienda Pinacoteca Gabriela Astete Parra
Unidad Conservación y Restauración María Pavés Carvajal
Documentación y Registro Fotográfico
Rosario Arias Garrido
PinacotecaUdeC
Unidad Archivo Fotográfico UdeC Claudia Arrizaga Quiroz
Comunicaciones
Ignacio Basualto Morales
Diseño Gráfico Natalia Ormeño Uslar
Audiovisual Alejandro Malet Carvajal
Operador de Sistema de Audio Víctor Osorio Ormeño
Maestro Especialista José Ortiz Becerra
Encargado de Edificio
Juan Carlos Valenzuela Barrientos
Auxiliar Encargado de Edificio Benigno López Escobar
Auxiliar Irma Garrido Rebolledo
Auxiliar Carlos Forcael Carrasco
Pinacoteca UdeC pinacoteca_udecescueladeverano.udec.cl