Caja de Memoria
María Paz Rioseco Taller de Producción I Prof. Leslie Fernández Marzo 2016
Índice La Casa de Niñez -El estacionamiento -El Antejardín Mi Papá Mi Hermano Juegos y Juguetes -Dibujos e historietas Conclusión
La Casa de Ni単ez
Diez años. Aquella cantidad de tiempo fue la que viví en “la casa vieja de la Avenida Alemana” – que es como actualmente nos referimos a la casa que arrendamos en el sector de Pedro de Valdivia del año 98 a 2006 con mi familia – Allí fue donde crecí y pasé la mayor parte de mi infancia. Todos los años, a finales de invierno, el Magnolio kobus que crecía en el antejardín florecía, y junto al brotar de las flores nació la tradición familiar de fotografiar el momento. Mi papá nos sacaba la foto a mi mamá y a mí mientras posábamos en la ventana de su pieza.
El Estacionamiento
Siempre tendré en la memoria el recubierto color rojo del pavimento del estacionamiento, cada año que pasaba más y más pálido. Éste fue uno de mis sitios preferidos de juego; zona ideal para practicar toda clase de actividades - desde fútbol a masacre de piñatas. Cabían dos autos en el estacionamiento de la casa, uno detrás del otro. Muy rara vez tuve problemas para jugar allí por la presencia de los autos de mis papás, puesto que la mayor parte del tiempo ninguno de los dos se encontraba en casa por causas del trabajo.
El AntejardĂn
Parches de pasto, la araucaria, el Magnolio, los nidos de chanchitos de tierra y otras alimañas. Ese era el antejardín. Si el estacionamiento era mi área de juego, el antejardín era mi terreno de estudio de la vida silvestre – y el ocasional sitio de siesta con los amigos del colegio -. Durante las épocas de lluvia, maravillosas pozas de agua se formaban en el antejardín. Recuerdo pasarme varios minutos observándolas, imaginándome que eran mundos acuáticos. El ejercicio mental no duraba mucho, pues luego de un rato ya estaba metida hasta los codos intentando llegar a esos mundos pluviales (entones ya barriales).
Mi Papรก
Mucho hay que decir sobre mi padre - después de todo, ha sido un hombre que ha vivido mucho, tanto en experiencia como en años –. Desde siempre visto como alguien muy sabio (no solo por mí) e incluso intimidante, mi papá me enseñó mucho. Desde aparatos móviles a motor o energía solar, hasta robots de cartón y una patineta, fueron muchos los proyectos que concretamos durante mi infancia. Mi padre cultivó en mí el gusto por la ciencia, la historia, la política, la literatura y los saberes en general.
Mi Hermano
Siete años y medio. Aquella es la cantidad de años de diferencia que tengo con ‘el Javi’, mi hermano más cercano (en edad y relación). Se dice que la gente que te rodea durante tu formación temprana, influye enormemente en tu configuración como persona. Definitivamente no soy excepción a la regla. Mi hermano ayudó a cultivar mucho de lo que tengo ahora; mi encanto por los videojuegos, mi gusto a cierto tipo de series animadas, mi gusto por los ‘monos de pelea’ y juguetes de guerrero.
Juegos y Juguetes
El Super Nintendo, el GameBoy, los caballeros del zodiaco, el batman, etc. Todos juguetes que marcaron mi niñez. No salía mucho de casa. Nunca tuve amigos fuera del colegio, por lo que no tenía con quién jugar fuera del horario escolar. Allí entraron incontable cantidad de personajes algunos ya existentes y otros de creación original - a llenar esos espacios. Algunos presentes de manera física como juguetes o peluches, y otros plasmados en miles y miles de hojas de cuaderno, de recetario médico, boletas, etc.
Dibujos e historietas
Desde la sobrecogedora y palpitante historia de “El gato Pez” a “Tulio en Auto y el Loro”, son muchos los títulos que durante gran parte de esos 10 años en la Avenida Alemana surgieron producto de las miles de horas de tiempo y papeles a mi disposición. La constante exposición a los juegos de video y a los dibujos animados junto con mucho tiempo a solas ayudaron a engendrar mi infinito gusto por la narrativa visual.
Mi primer fotorelato ““Tulio en Auto y el Loro”
Conclusi贸n
El tiempo a solas, los dibujos animados, los juegos de video, las enseñanzas de mi padre; fueron todos estos los elementos que ayudaron en gigantesca medida a conformar los intereses que hoy en día componen mi proyección artística. Utilizar la narrativa gráfica como medio de creación de mundos (y en general, toda forma de producción visual narrada) y en especial como medio de transmisión de ideas, haciendo hincapié en aquellas de índole social y política.
"Que satisfactorio es dejar una marca en una superficie en blanco. El hacer un mapa desde mi movimiento - sin importar cuán temporal." Sacado de “Blankets”, novela gráfica de Craig Thompson (uno de mis dibujantes preferidos)