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Legitimidad arbitral

Pizarro, el Rey de la Baraja los recursos para garantizar la lealtad de la tropa mercenaria que había comprado con dinero del propio Pizarro a Pedro de Alvarado.

Es muy importante reflexionar sobre las consecuencias de esta regla de Pizarro. Aceptó la creación de la nueva gobernación, pero defendió al Cusco dentro de la suya por haber sido él quien lo tomó primero. El Consejo de Indias, burocrático, aristocratizante y lejano, evitaba el fortalecimiento de la autoridad de los descubridores y conquistadores, enviando fiscales, jueces, supervisores, pero además creando límites territoriales y recortando las gobernaciones originales. Así buscaba impedir que los siervos de Extremadura se convirtieran en grandes señores dispuestos a competir con la nobleza española. Actuó de esa manera frente a Colón, al que llevaron encadenado a España. A Cortés, que tomó Tenochtitlán en 1519, le recortaron el mando en 1523 enviándole al juez Estrada, que después lo desterró de la capital y fue enjuiciado o «residenciado» por dos años, tras los cuales fue nombrado Marqués del Valle de Oaxaca, triste consuelo, pues no volvió a tener el mando real de México por los diez años siguientes hasta volver a España para siempre. A Pizarro le crearon hasta dos gobernaciones: Nueva Toledo, que correspondía a Chile, y más al sur del actual Santiago, la Nueva Andalucía, para el noble Simón de Alcazaba, que no llegó a su territorio.

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Un importante detalle histórico que los peruanos olvidamos es que, de no haber sido por la defensa que Pizarro hizo de su territorio, el Cusco habría pertenecido a Nueva Toledo y porconsiguiente al Chile actual. Y eso que pareciera absurdo, pues mucho antes de la conquista el «Señor Cusco» había incorporado todo el norte de Chile al Tawantinsuyo, se hubiera cumplido por las mezquindades del Consejo de Indias en el que el noble doctor Carbajal actuaba contra Pizarro y a favor de Almagro, cuyo hijo, Almagro «el Mozo», habría de casarse con su hija.

Pero como no hay mal que por bien no venga, De Soto, al cual tampoco repuso Pizarro en su anterior cargo de teniente gobernador del Cusco, optó por un abierto destierro, que después habría de conducirlo a la conquista de La Florida descrita por Garcilaso de la Vega en «La Florida del Inca».

Dentro de esta eliminación de rivales para lograr el monopolio de la legitimidad, contamos también con la ejecución de Almagro y 80

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