3.6 Renacimiento y humanismo Módulo de biblioteca Puedes ampliar tu conocimiento sobre el humanismo recurriendo al volumen 2 de la enciclopedia Historia Universal de tu módulo de biblioteca.
Hay dos fenómenos que siempre se consideran fundamentales al definir el Renacimiento, especialmente con respecto a Italia: uno es el nuevo interés por el latín y el griego clásicos asociado con el humanismo; el otro, la radical transformación en el terreno de las artes plásticas, descrita en las Vite (1550 y 1568) de Giorgio Vasari como un proceso de renovación cuyo desarrollo alcanzó una cota más alta incluso que en la Antigüedad. Los historiadores suelen suponer que ambas trayectorias estuvieron estrechamente vinculadas, pero el carácter de esa conexión, a decir verdad, no está nada claro. El humanismo, a fin de cuentas, fue un movimiento intelectual, originado en el siglo XIV, que se ocupó de unos textos cuya lectura, por parte de los artistas, si es que la hubo, debía escasear, ni que fuera porque carecían del latín necesario para entenderlos. El renacer de las artes, en cambio, se remonta a finales del siglo XIII. Los mismos autores renacentistas no acostumbraban a compararlo con el humanismo sino con la exclusión de la literaria vernácula, pues no en vano Cimabue y Giotto figuraban en la Divina Comedia y Simone Martine hacía lo propio en dos célebres sonetos de Petrarca. Por otra parte, tampoco existen razones para pensar que los desvelos de un humanista hubieran de incidir directamente en la práctica artística habitual, es decir, en la ejecución de pinturas y esculturas de tema religioso y en el diseño de edificios tradicionales como una iglesia o un palacio. El hipotético encuentro entre ambos colectivos podría haberse producido, básicamente, de cuatro formas distintas. En primer lugar, se podría suponer una influencia de los ideales humanísticos que estimulará en el gremio de las bellas artes el deseo de emular los logros de sus predecesores. Y, al contrario, los artistas podrían haber ejercido un influjo sobre el humanismo, descubriéndole el valor estático y la importancia histórica del arte y la arquitectura clásicas. La tercera posibilidad se daría en el caso de que los humanistas hubieran modificado los criterios con que una persona culta juzgaba y discutía el arte del momento. Finalmente, se debe considerar la implicación directa de los cultivadores de los studia humanitatis en la producción de una obra artística, en particular por lo que respecta a la utilización de temas y motivos pertenecientes al mundo de la erudición. (Hope y Mc Grath, 1998, pp. 211-212).
Actividades ¿Cuál es la idea principal del texto (fuente 3.6) respecto al humanismo y el Renacimiento? ¿Consideras que describe las características políticas y culturales de la época? ¿Por qué?
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Tema 3