Recuerda recoger fragmentos del testimonio que te ayuden a fundamentar tu hipótesis sobre el problema histórico que seleccionaste, para ello, toma en cuenta tu análisis sobre: intencionalidad, contexto y pertinencia de la fuente.
en realidad, gigantescos actos de valentía. Cuéntenos, bueno, después de haber visto las armas de la policía desplegadas en contra suyo, ¿qué fue lo que lo impulsó a seguir, congresista Lewis? John Lewis: Bueno, ni mi madre, ni mi padre, ni mis abuelos, ni mis tíos y tías, ni nadie en mi entorno se había registrado alguna vez para votar. Yo había estado trabajando en todo el sur del país. En el Estado de Mississippi, había más de 450.000 personas negras en edad de votar y solo unas de 16.000 estaban registradas para votar. Ese día, no teníamos otra opción. Diría que nos había atravesado lo que yo llamo “el espíritu de la historia” y no podíamos dar marcha atrás. Teníamos que seguir adelante. Como árboles plantados en la rivera de un río, nos mantuvimos anclados allí. Y pensaba que íbamos a morir. Lo primero que pensé fue que nos iban a arrestar y mandar a la cárcel, pero también creía que era una posibilidad real que algunos de nosotros termináramos muertos en el puente aquel día, luego del enfrentamiento. Pensaba que esa iba a ser mi última manifestación. Pero, de alguna manera, sigues adelante. Vas al hospital, vas al médico, te recompones, te levantas y vuelves a intentarlo. Amy Goodman: ¿Y cuál fue la siguiente actividad en la que participaste? John Lewis: Bueno, continuamos organizando cosas, intentando registrar a la gente para votar. Fuimos y declaramos ante un tribunal federal para conseguir una medida cautelar contra el gobernador George Wallace y contra los policías del Estado de Alabama. El tribunal federal dijo que teníamos el derecho de marchar de Selma a Montgomery. En un discurso a la nación, el presidente Johnson condenó la violencia en Selma y presentó la Ley de derecho al voto. Esa noche dio uno de los discursos más significativos que alguna vez haya dado un presidente estadounidense en la historia moderna sobre el tema de los derechos civiles y el derecho al voto. Condenó la violencia una y otra vez. Y cerca del final del discurso, dijo: “Y venceremos. Venceremos”. Lo llamamos el discurso de “Venceremos”. Yo estaba sentado junto al Dr. Martin Luther King Jr. ese día, escuchando al presidente Johnson. Miré al Dr. King. Los ojos se le llenaron de lágrimas. Estaba llorando. Todos lloramos un poco cuando escuchamos al presidente decir: “Venceremos”. Y el Dr. King dijo: “Vamos a marchar de Selma a Montgomery y vamos a hacer que se apruebe la Ley de derecho al voto”. Dos semanas más tarde, éramos más de 10.000 personas, de todas partes de Estados Unidos, comenzando la caminata de Selma a Montgomery. Y cuando finalmente llegamos a Montgomery, cinco días más tarde, había casi 30.000 ciudadanos presentes, negros y blancos; había protestantes, católicos, judíos, hombres, mujeres, gente joven. Fue como una marcha sagrada. Y el Congreso trató la ley, y la aprobó. El 6 de agosto de 1965, el presidente Lyndon B. Johnson firmó esta ley. (Lewis, 2012).
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Tema 3