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Conozcamos el Parque: - El arándano rojo - El gorrión alpino

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Presentación

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flora el arándano rojo

Siempre que salimos al monte, aunque sea para pasear o hacer otras cosas, nos podemos encontrar con una sorpresa, un dato interesante, una cita de una especie rara o incluso nueva para el Parque Nacional. La montaña es muy grande y en el momento más inesperado puede saltar la sorpresa. Durante estos últimos tiempos, gracias a las tareas de recolección de semillas para un banco de germoplasma que se está llevando a cabo con la colaboración del Grupo de Geobotánica y Cartografía de la Vegetación, de la Universidad de Barcelona, se han encontrado casualmente unas cuantas especies vegetales que no habían sido citadas nunca dentro del ámbito del Parque Nacional. También se han encontrado poblaciones nuevas de especies de interés. El pasado mes de octubre, mientras personal propio del Parque se dedicaba a buscar rastros de urogallo en un bosque de los Valles d’Àneu, en la Zona Periférica, les llamó la atención un pequeño arbusto, parecido a la gayuba (Arctostaphylos uva-ursi). Una vez determinada la muestra que recogieron resultó ser un tipo de arándano extraño en nuestro país. En los Pirineos tenemos el arándano común (Vaccinium myrtillus) y el arándano uliginoso (V.uliginosum) que suele vivir un poco más arriba. Los dos tienen el fruto del tamaño de un guisante, de un color azul marino, casi negro y comestible, tanto en crudo como mermelada. En ambos casos las hojas son más o menos blandas y caen en invierno. El que ahora se ha encontrado en latín se llama Vaccinium vitis-idaea ; y “arándano rojo” en castellano ya que su fruto maduro es de color rojo oscuro. Les hojas son más recias, revolutas por su margen y persistentes todo el año. Su reverso, más pálido que el anverso, presenta unos pequeños pelos glandulares de color negro muy característicos. Es una especie propia de ambientes umbríos, sobre suelos ácidos (sin carbonatos). En los Pirineos lo hemos encontrado en un bosque de pino negro con sotobosque abundante, de rododendro y arándano, a unos 1900 metros de altitud. El arándano rojo es una típica especie de distribución bóreo-alpina, frecuente en los países nórdicos más fríos. Muchas de estas plantas también pueden vivir más al sur, buscando refugio en las montañas, donde encuentran un clima parecido al de las llanuras nórdicas originales. Así se instalaron en los Alpes, los Pirineos y, algunas, incluso más allá, en la cordillera cantábrica o en Sierra Nevada; aunque este no es el caso del arándano rojo: ¡Cual fue nuestra sorpresa cuando todos los caracteres de la muestra nos indicaban en esta dirección! Esta citación representa la confirmación de la presencia de esta especie en España. Consultando la bibliografía existente hemos leído que en los Pirineos solo se conocen contadas poblaciones: La más cercana pertenece al Ariège, tocando a la frontera septentrional de Andorra y también se ha encontrado en Conflent, en la Catalunya Norte. En Catalunya también existen algunas citaciones antiguas y dudosas que no han podido ser confirmadas con ninguna muestra de herbario: Una del 1952 en la cima del Montardo, por encima de los 2.800 metros, en una altura donde esta especie no parece que pueda vivir. Otra cita más antigua aún la situaba el 1879 cerca de Setcases pero ningún estudio posterior ha podido confirmar este extremo. Aunque en los Pirineos sea una planta tan escasa y merezca ser protegida y respectada, en los países nórdicos es harto conocida: “lingon” en Suecia, “tyttebær” en Noruega, “ py CH Ka” en Rúsia, “puolukka” en Finlandia o “bruklene” en Letonia; en inglés sus frutos se llaman “lingonberries”, y en todas partes los recogen y se los comen. Crudos dicen que son un poco ácidos, así que conviene dejarlos madurar en exceso para que tengan un poco de dulzor. Más frecuentemente se consume en forma de compota o mermelada que incluso se puede comprar en tiendas y supermercados. Tiene reconocidas propiedades medicinales, principalmente para las mujeres, ya que parece que es útil para combatir diversos síntomas de la post menopausia, como la osteoporosis. También se ha demostrado que es un remedio contra la arteriosclerosis y tiene propiedades antioxidantes, como otros muchos de los pequeños frutos del bosque. Hemos encontrado también información sobre algunas razas cultivadas como planta ornamental. Seguramente en algún próximo número del Portarró, os explicaran el origen de la toponimia del valle de Àneu (“valles de nieve” según alguna interpretación literal) pero sin lugar a dudas que el Valle de Àneu es, cada vez más, el valle de los arándanos! Gerard Giménez © o N

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fauna el gorrión alpino

El gorrión alpino (Montifringilla nivalis)es un bonito y desconocido pájaro distribuido prácticamente a lo largo de las grandes cordilleras euroasiáticas (Altai, Himalaya, Irán, el Pamir, el Cáucaso, Cárpatos, los Balcanes, Alpes, Apeninos, Pirineos y montes cantábricos). La población pirenaica, junto con la población cantábrica, representa, pues, el límite sur occidental de distribución mundial. En Cataluña nuestro pájaro se encuentra durante la época reproductora restringido exclusivamente al sector axial de los Pirineos mientras que en otoño, invierno e inicios de primavera podemos observarlo en cualquier lugar como en los Puertos, Montserrat y en zonas costeras. Se trata de una especie alpina limitada por unos requerimientos muy concretos para la cría: grietas rocosas cerca de laderas desnudas de vegetación leñosa con abundantes gramíneas de suelos calcáreos y principalmente, de ventisqueros de nieve. Este último factor parece bastante determinante para la instalación de parejas reproductoras hasta el punto que se comporta como almacén y despensa de comida (insectos pegados en el hielo). En cuanto al tipo de relación entre individuos, resulta muy gregario a lo largo de su ciclo anual, tanto para la reproducción - con colonias de diferente número de parejas - como durante la invernada con grandes bandadas de incluso centenares de ejemplares. Su comportamiento es muy confiado y curioso y no es raro observarlos cerca de las estaciones turísticas invernales aprovechando la comida disponible. La población reproductora catalana ha sido evaluada en menos de 50 parejas según datos que disponemos en la actualidad. Debido a esta escasa información hasta el año 2004 no se confirmó su reproducción en el Parque Nacional, en concreto en el vecino Parque Natural de l'Alt Pirineu por parte de los expertos ornitólogos Job Rojo y Cesc Capdevila. Durante el presente año se ha incrementado el esfuerzo en el establecimiento del estatus reproductor dentro del Parque Nacional con resultados negativos hasta la fecha. Es más que probable que esta especie no sea reproductora en nuestro territorio –o como mucho en alguna localidad muy puntual– mientras que a partir del otoño se incrementan las observaciones de la especie, a menudo en grandes bandadas. Por este motivo en el Atlas de las aves nidificantes del Parque, ha sido citado en cuatro de las 11 cuadrículas del estudio con la categoría de "posible reproductor", si bien parecería más adecuado y, hasta que se demuestre lo contrario, con el incremento de esfuerzo de prospección, definirse como "no reproductor". Este año y dentro de la misma asistencia técnica para el estudio del treparriscos (ver Noticiario), los resultados han sido negativos. Se deberá incrementar el esfuerzo para conocer más a fondo esta especie considerada como indicadora del actual cambio climático, como el resto de especies exclusivamente alpinas.

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