Pocoserio 02

s Año 0 Núm. 2

Yo!

México D.F. agosto-septiembre MMXIII

I I Revista literaria independiente, digital, bimestral, sentimental, sin fines de lucro (todavía). ¡Ahora libre de grasas trans!

s Colaboradores pocoserios:

x2 + y 2

Alejandro Jiménez Barranco

Editorial

―Acuérdate de Acapulco, María bonita, María del alma…‖

Anel Alarcón Cecilia Luna Equinoxious Fanny Gutiérrez Isa Rodríguez Katalina Lazcano

Hey. Si estás leyendo esto significa que nuestro primer número te gustó y regresaste por más (¡muy bien, muchachita(o), muy bien!), o que esta es la primera vez que te acercas a las páginas de Pocoserio.

No importa cuál de los casos sea el tuyo, incluso que tengas razones distintas, desde la (humilde pero entusiasta) redacción de ésta, tú revista, te decimos: ¡Muchas gracias!

Si eres nuevo en esto de la pocoseriedad te tenemos muy buenas noticias: para iniciarte basta con empezar a leer. Leer sin miedo y con la menor cantidad de prejuicios posibles. Pocoserio consta de dos pasos esenciales, el primero es la inquietud y la acción de la escritura (ese ya lo hicieron nuestros autores); el segundo te toca a ti, sólo lee.

Maricela Méndez Miguel Ángel Nava Renata Ximena Volk/Aldo Pineda y Quique Cruz (¡Anda, ahora sí fueron varios!)

Si ya leíste nuestro primer número también te tenemos buenas nuevas: en esta edición no sólo vas a encontrar a algunas de las finas y autorizadísimas plumas que engalanaron nuestro primer número, sino que (obedeciendo a nuestra pocoseriedad) también podrás disfrutar de una buena cantidad de nuevas ―contrataciones‖ pocoserias bastante interesantes. Ojalá que te gusten, gastamos 80% de nuestro presupuesto en sus honorarios.

Y como en Pocoserio estamos preocupados por ti (amable, atento, educado, respetable y sexy lector) ponemos a tu disposición nuestro correo institucional: pocoserio@outlook.com, para que nos des tu opinión sobre la revista: diseño, edición, presentación, todo. Así como para que nos informes en caso de que leerla te provocara efectos secundarios (deseo sexual incontrolable, alucinaciones, felicidad espontanea). Nos interesa saber si podemos hacer algo para mejorar tu experiencia pocoseria.

Ahora sí, fuera formalidades, Pocoserio es tuya y para ti. ¡Que la disfrutes!

Nota editorial.

El editor de esta revista quiere disculparse y rogar clemencia al buen Santiago Santiesteban/Anastacio Naranjo, ya que (por problemas en los archivos de Pocoserio) este número no cuenta con su destacado aporte. Sin embargo, nos comprometemos a incluir su pluma educada en futuras ediciones. Gracias.

EL EDITOR (agosto, 2013)

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Hey! Datos que no debes olvidar al enviar tu mail Nombre con el que quieres aparecer en la revista (los editores te ruegan que tenga apellidos) Descripción mínima de ti mismo(a), 230 caracteres con espacios (apróx). Revisa nuestra penúltima página para darte una idea Contestar la pregunta: ¿Cómo conociste Pocoserio?

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¡Únete a nuestro equipo! ¡Estamos contratando!

Si te interesa que alguno de tus textos o ilustraciones aparezca en nuestras páginas lo único que tienes que hacer es mandarnos tu trabajo por mail y en breve recibirás una confirmación de nuestro (ocupado pero atento) cuerpo editorial.

(Si quieres aparecer en nuestro número 3 mándanos tu trabajo antes del 9 de septiembre)

pocoserio@outlook.com

Sí: pocoserio@outlook.com 3

Pocoserio: Revista Shuffle #2

Recordé un poema

Katalina Lazcano

Dice Sabines que no es nada de tu cuerpo, en cambio yo te digo lo contrario.

Es algo de tu cuerpo.

Punto a punto.

Intermitencia de líneas.

Las líneas de tu cuerpo vuelto caricias en mis manos.

Así es mi modo de quererte, deseándote.

Yo no quiero tus besos, ni tus versos, no necesito tus suspiros ni tus duelos.

Yo te quiero como Susana Sanjuán a su Florencio, de manos duras y grandes para llenar mi cuerpo.

Es tu cuerpo el que me abraza, para él son mis furias y arrebatos.

Es completamente una locura.

Al contrario.

Tarde es, (debo) volver a la cama contigo.

Donde (tú) es mi lugar Incomprensible. Hasta el día de hoy sigo soñándote.

No supiste qué decir, ¡despierta!

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Pocoserio: Revista Shuffle #2

Hambre

Hambre cuneiforme, ideada en el libido asesino, habremos de edificar las cortinas de cálculo certero.

Muda araña vigilante sostenida en los muslos de la cruz universal, tendremos que cubrirnos con telas transparentes y hablar con lenguajes de blancura.

Soltar el pan de nuestra boca Soltar la sangre del tiempo mensajero Soltar la brecha del placer platino Soltar la sombra delineada entre oscuridades Soltar los parpados que tienen visión menguante.

Soltar las estelas de los pueblos y mensajes agradecidos.

Las cartas de navegación se consumen como auroras de la mente, del sexo embalsamado nació su grieta.

Equinoxious

Hambre desechada, saltando la fonética ancestral, el amor es el mecanismo del humo en la gravedad, el contacto de la seda oriental.

Concurrimos al yunque manso buscando a quien llevar, con el hierro negro y los ojos llanos. Somos esa carne de paso lento, que perdió todo contacto incompatible.

Regresa con suave tela de Jacinto, promete nacer venusta en esta tarde uniforme que por los siglos te conjura Regresa desde el cielo creado por el brujo andar de marabunta.

Entrega toda la razón del mestizaje. Mi vida brotará en umbrales de pechos lavados por espuma del arroyo.

Regresa mezquina con abrojos tocados en tu espalda, has de ser tú la densidad del horizonte, una candela arrullada por canciones olvidadas.

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Pocoserio: Revista Shuffle #2

Miedo

Renata Ximena

(SE VE UNA CASA DE CAMPAÑA EN MEDIO DE ALGUNOS ÁRBOLES, LA CÁMARA SE VA ACERCANDO. EN LA SIGUIENTE TOMA SE VE EL INTERIOR DE LA CASA DE CAMPAÑA.) SARA. (ESTÁ SENTADA ADENTRO DE LA CASA DE CAMPAÑA, SE ESCUCHA EL SONIDO DEL BOSQUE AL ATARDECER) DEBERÍAMOS SALIR A BUSCARLOS. MÓNICA. (HOJEANDO UNA REVISTA RECOSTADA, VOLTEA Y MIRA A SARA) YO CREO QUE YA NO HAN DE TARDAR, ESPEREMOS UNOS MINUTOS MÁS. SARA. (ALGO INQUIETA Y TRATANDO DE ASOMARSE FUERA DE LA TIENDA) PERO YA ESTÁ ANOCHECIENDO. MÓNICA. (SIN MOVERSE Y SIGUE VIENDO LA REVISTA) CALMATE, SEGURO SIGUEN EN EL LAGO PESCANDO. EN OTRA ESCENA SE VE UN MUCHACHO CON UN GORRO CAMINANDO, VOLTEA HACIA DIFERENTES LADOS COMO BUSCANDO EL CAMINO. SU VOZ SE ESCUCHA EN PENSAMIENTO ―YA ME TARDE MUCHO EN REGRESAR, YO CREO QUE YA ME PERDÍ, OJALÁ CARLOS SE PUSIERA A CANTAR, ASÍ SEGURO SABRÍA DÓNDE ESTÁN” EN OTRA ESCENA SE VEN DOS MUCHACHOS SENTADOS, CANSADOS CON UNA MOCHILA, EN LA ESPERA DE VER LLEGAR A ALGUIEN POR ALGÚN LADO. CARLOS. (JUGANDO CON SUS PIES EN EL PASTO Y MOVIENDO SUS MANOS INQUIETO) ¿NO CREES QUE ALEJANDRO YA SE TARDO MUCHO EN PEINAR LA ZONA? RUBÉN (BUSCANDO EN LA MOCHILA CUALQUIER COSA) DE SEGURO ESTÁ ESCONDIDO VIENDO QUÉ CARA PONEMOS. CARLOS. (SE PARA Y COMIENZA A GRITAR) ¡PINCHE ALEJANDRO, YA SAL! RUBÉN. (TAMBIÉN SE PARA Y DICE EN VOZ FUERTE) ENTRE MÁS TARDE LLEGUEMOS, MENOS TIEMPO PASARÁS CON MÓNICA EN LA TIENDA. CARLOS. (COMIENZA A REIRSE Y HABLA EN VOLUMEN NORMAL) AHORITA VA A SALIR CORRIENDO EL MENSO.

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Pocoserio: Revista Shuffle #2 RUBÉN (SE QUEDA PENSANDO Y VOLTEA A VER A CARLOS DE MANERA RARA, DUDANDO EN HABLAR) ¿LE DIRÁS LO QUE PASÓ CON MÓNICA ANOCHE ANTES DE SALIR? CARLOS (SORPRENDIDO Y NERVIOSO, INTENTA CONTESTAR RÁPIDO) NO… NO LO SÉ, NO CREO QUE SEA CONVENIENTE, PRIMERO DEBO HABLAR CON MÓNICA. RUBÉN (SACADO DE ONDA Y VIENDO FIJAMENTE A CARLOS) YA TE DIO LO QUE QUERÍAS, ¿AHORA PARA QUÉ QUIERES HABLAR CON ELLA? CARLOS (ALGO PENSATIVO Y COMENZANDO A ENOJARSE) TÚ SABES QUE HE ESTADO ENAMORADO DE ELLA DESDE LA SECUNDARIA… DESDE… RUBÉN (VIENDO A CARLOS TOTALMENTE EXTRAÑADO CAMINANDO ALREDEDOR DEL LUGAR) PUES SI WEY, PERO NO TE PUEDES METER EN SU RELACIÓN, NO DESPUÉS DE TANTOS AÑOS QUE LLEVA CON ALEJANDRO. CARLOS. (AÚN MÁS ENOJADO Y CON ALGO DE DESESPERACIÓN) ¿POR QUÉ NO? ELLA YA ME DEMOSTRO QUE NO LE SOY INDIFERENTE. RUBÉN. (ALGO HARTO Y FASTIDIADO) NO SEAS TONTO ELLA NO TE QUIERE (CARLOS MUY ENOJADO SE ALEJA).

RUBÉN. (SIGUIENDO EL CAMINO DE CARLOS CON LOS OJOS, INTENTA ACERCARSE Y LE GRITA) NO TE ENOJES, WEY. TE ESTOY DICIENDO LA VERDAD, CHINGÁ.

(EN OTRA ESCENA SE VE AL MISMO CHAVO DEL GORRO QUE CAMINABA, QUE AHORA ESCUCHA A LO LEJOS ALGUNAS VOCES, PENSANDO VOLTEA HACIA LA DIRECCIÓN DE DONDE VIENEN LAS VOCES, LAS ESCUCHA Y SE ESPERA HASTA ESTAR SEGURO. ―ESAS SON LAS VOCES DE ESTOS WEYES, CREO QUE VIENEN DE ALLÁ‖ EN OTRA ESCENA SE VE OTRA VEZ A RUBÉN QUE ESTÁ VIENDO DE LEJOS A CARLOS, FASTIDIADO VUELVE A GRITAR) CARLOS. YA WEY REGRESA, NO SEAS MAMÓN, SÓLO TE ESTOY DICIENDO QUE PIENSES BIEN LAS COSAS ANTES DE HABLAR CON MÓNICA (AL POCO TIEMPO DE QUE TERMINA DE HABLAR APARECE ALEJANDRO Y TODOS SE VOLTEAN A VER MIENTRAS PERMANECEN EN SILENCIO) RUBÉN. (DUDOSO DE SI ALEJANDRO ESCUCHO ESO ÚLTIMO INTENTA ROMPER EL SILENCIO) YA TE HABÍAS TARDADO, CAÓN. YA VÁMONOS, QUE YA ESTÁ ANOCHECIENDO. (LOS TRES EMPIEZAN A CAMINAR, PERO ALEJANDRO SE QUEDA UN POCO ATRÁS Y VE DE LEJOS A CARLOS CON CARA DE DUDA)

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Pocoserio: Revista Shuffle #2 (EN OTRA ESCENA SE VEN LAS DOS MUCHACHAS DE LA PRIMERA ESCENA, PERO AHORA ESTAN AFUERA DE LA TIENDA. UNA ESTA SENTADA Y LA OTRA CAMINA ALREDEDOR DEL LUGAR) SARA. (ACERCÁNDOSE A LA CHICA QUE ESTÁ SENTADA, LA VE Y COMIENZA A HABLAR) ¿Y AHORA TÚ POR QUÉ TAN PENSATIVA? ¿PENSANDO EN TU BODA? MÓNICA (TIENE LA VISTA FIJA A LO LEJOS, PARECE AUSENTE, TARDA EN CONTESTAR LA PREGUNTA Y SU VOZ APENAS SE ESCUCHA) ¿QUÉ?... NO SARA. (VIENDO FIJAMENTE A SU ABSORTA COMPAÑERA) ¿ENTONCES QUÉ TE PASA? MÓNICA. (CON LA MISMA ACTITUD DISTANTE DE ANTES, CONTESTA POR INERCIA) NADA… ESTOY PREOCUPADA SARA. (CON UNA ACTITUD MÁS RELAJADA Y COMO BURLÁNDOSE Y RECLAMANDO HABLA) ¡AY, YA RELÁJATE! SI DECIDIMOS VENIR AQUÍ FUE PARA OLVIDARNOS DE LA ESCUELA Y TÚ NO ESTAS COOPERANDO, AMARGOSA. MÓNICA. (DISTANTE AÚN PERO YA VOLTEANDO A VER A SU ALREDEDOR) SÍ… LA ESCUELA. SARA. (ENTRANDO A LA CASA DE CAMPAÑA Y BUSCANDO ALGO DICE) AY YA, VAMOS A TOMAR ALGUNAS FOTOS (SALE DE LA CASA Y COMIENZA A ALEJARSE).

MÓNICA. (LA VE Y LE DICE CON VOZ FUERTE) AHORITA TE ALCANZO (LA CÁMARA VIÉNDOLA DE FRENTE COMIENZA A GIRAR EN TORNO A ELLA, ELLA SIGUE VIENDO FIJAMENTE Y HACE COMO QUE SE QUITA UNA LAGRIMA, SE ESCUCHA SU VOZ EN PENSAMIENTO YA NO SÉ QUÉ ES LO QUE QUIERO, NO SÉ QUÉ VOY A HACER… ¿CÓMO LE DIGO A ALEJANDRO QUE ESTOY EMBARAZADA?, ¿PERO CÓMO LE VOY A DECIR ESO? SI NI SIQUIERA SÉ SI ES DE ÉL… NI SIQUIERA SÉ SI AÚN LO SIGO QUERIENDO…¿EN QUÉ MOMENTO DEJÉ DE QUERERLO?, ¿CÓMO LLEGUE HASTA AQUÍ? SI TAN SOLO HACE DOS AÑOS ME HUBIERA IDO CON… QUIZAS ENTONCES… ¿TODO SERÍA DIFERENTE?‖ LA TOMA SE ALEJA DE ELLA Y SE VEN A LO LEJOS LAS FIGURAS DE CARLOS, RUBÉN Y ALEJANDRO QUE SE ACERCAN. ALEJANDRO, EL DE LA GORRA, SE ACERCA A MÓNICA Y SE SIENTA JUNTO A ELLA E INTENTA ABRAZARLA, ELLA SE LEVANTA) MÓNICA. (VOLTEANDO A VER LA REACCIÓN DE ALEJANDRO, NERVIOSA HABLA RÁPIDO) VOY A BUSCAR MI SUETER, YA ESTÁ HACIENDO FRIO. (ALEJANDRO SE QUEDA SENTADO Y PATEA UN BOTE CUANDO MÓNICA ENTRA A LA TIENDA DE CAMPAÑA. LA CÁMARA SE CENTRA EN ÉL Y COMIENZA A GIRAR A SU ALREDEDOR, MIENTRAS SE ESCUCHA SU PENSAMIENTO: ― ¿DE QUE ESTARIAN HABLANDO CARLOS Y RUBEN? ¿QUÉ TIENE QUE VER CARLOS CON MÓNICA? …¿CÓMO PUEDO DUDAR DE ELLA? … DESPUES DE TANTO TIEMPO JUNTOS DEBERÍA SENTIRME MAL POR DUDAR DE ELLA… DE SIQUIERA PENSAR MAL DE ELLA‖ DESPUÉS LLEGAN LOS OTROS CUATRO Y SE COLOCAN ALREDEDOR DE ALEJANDRO, TODOS EN SILENCIO SE MUEVEN SIN RAZÓN APARENTE)

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Pocoserio: Revista Shuffle #2 MÓNICA. (AGARRANDO A SARA DEL BRAZO, VOLTEA A VER A LOS OTROS TRES CHAVOS) AHORITA VENIMOS, NIÑOS… TENEMOS QUE IR… SARA ¿ME ACOMPAÑAS? AHORITA REGRESAMOS. RUBÉN. (VOLTEA A VER A LAS DOS CHICAS Y RAPIDAMENTE DICE) YO LAS ACOMPAÑO, YA ESTÁ MUY OSCURO (SE ALEJAN LOS TRES) (LA CÁMARA ENFOCA A CARLOS Y A ALEJANDRO, ESTAN FRENTE A FRENTE EN SILENCIO, VIÉNDOSE FIJAMENTE… AL PARECER SIN EXPRESIÓN, COMO SÓLO PASANDO EL RATO. LA CÁMARA ENFOCA A ALEJANDRO Y COMIENZA A GIRAR EN TORNO A ELLOS MIENTRAS SE ESCUCHA SU PENSAMIENTO) ALEJANDRO. (CALLADO Y VIENDO A CARLOS, SE ESUCHA LO QUE PIENSA) RECUERDO CUANDO NOS LLEVABAMOS TAN BIEN EN LA SECUNDARIA… LUEGO LLEGÓ MÓNICA… Y TODO SE FUE AL CARAJO. REALMENTE EXTRAÑO EL RELAJO CON CARLOS… SI TAN SÓLO PUDIERAMOS VOLVER A SER AMIGOS… PERO MÓNICA… MÓNICA Y SU NECEDAD DE SALIR SIN NUESTROS AMIGOS… SÓLO NOSOTROS DOS… A VECES ES ABURRIDO ESTAR SOLO CON ELLA… (LA CAMARA ENFOCA A CARLOS Y SE MUEVE EN TORNO A ELLOS) CARLOS. (SE LEVANTA Y COMIENZA A DAR UNOS PASOS POR LA ZONA, SE ESCUCHA EL PENSAMIENTO DE EL) ME DA RISA SÓLO DE PENSAR QUE ESTAMOS AQUÍ SOLOS SIN SABER DE QUÉ HABLAR, O QUIZAS AMBOS SABEMOS QUE NUESTRO TEMA FAVORITO DE CONVERSACION ES ELLA… Y ENTONCES POR ESO MEJOR NOS QUEDAMOS CALLADOS… SI TAN SOLO SUPIERAS QUE HACE TIEMPO QUE SALGO CON ELLA A ESCONDIDAS… SEGURO ME MATARÍAS CON LA NAVAJA QUE TRAES EN EL CALCETÍN. (CAMBIO DE ESCENA. SE VEN LAS DOS CHICAS Y RUBÉN QUE VAN CAMINANDO HACIA LA CASA DE CAMPAÑA, QUE AÚN SE VE LEJANA.) RUBÉN. (AYUDANDO A CAMINAR A SARA, SE ESCUCHA SU PENSAMIENTO) SI TAN SOLO PUDIERA DECIRTE QUE ME GUSTAS, ME GUSTAS DESDE HACE TANTO… PERO EN LUGAR DE ESO SÓLO SOY TU ESTÚPIDO MEJOR AMIGO, SOPORTANDO VERTE LLORAR POR OTROS, CUANDO YO… YO PODRÍA HACERTE FELIZ, PODRÍA DARTE LO QUE TE MERECES Y PODRÍAMOS SER TAN FELICES… SI TAN SÓLO LAS COSAS FUERAN DIFERENTES. AJAJAJAJA, SEGURO MÓNICA NO SE CASARÍA CON ALEJANDRO, AUNQUE ÉL QUEDARÍA DEVASTADO. TÚ, SARA… TÚ Y YO PODRIAMOS SER TAN FELICES, SÓLO PORQUE TE CONOZCO TAN BIEN Y TÚ A MÍ, YA TENDRÍAMOS LA BASE PARA EMPEZAR… SI TAN SÓLO NO NOS IMPORTARA LASTIMAR A LOS QUE ESTAN A NUESTRO ALREDEDOR… SI TAN SÓLO NO NOS IMPORTARA LO QUE VAN A DECIR… SI TAN SÓLO… SI TAN SÓLO…SI TAN SÓLO NO TUVIERAMOS MIEDO. (EN ESE MOMENTO LLEGAN A DONDE ESTAN ALEJANDRO Y CARLOS, RUBÉN ALGO CONSTERNADO SE PONE EN MEDIO Y VOLTEANDO A VERLOS DICE) CARLOS. ¿Y ENTONCES COMO ESTAMOS? TODOS AL UNISONO, SIN PENSAR Y SONRIENDO CONTESTAN. ¡MUY BIEN!

FIN 9

A uno

Pocoserio: Revista Shuffle #2

Anel Alarcón

Confiesa ser padre de todos los hijos y haber quemado a uno esto fue algo brusco, y además paternal; pero en estas letras no se hará mención de la razón del título Confiesa ser padre de todos los hijos y haber quemado a uno Se abre la puerta del cuarto, pero nadie toca a la mía, debo continuar escribiendo, porque el padre de todos los hijos hace mucho que olvidó quemar a uno lo quemaba con la sopa hirviendo lo quemaba con el aceite caliente lo quemaba con el vapor de la plancha y hasta con el agua de la cisterna ahora todo es diferente, pero dado el caso que confiesa haber quemado a uno, no sé si el recuerdo y la experiencia presente se puedan divorciar

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Pocoserio: Revista Shuffle #2

Un gato

C

Isa Rodríguez

onocí al amor de mi vida una mañana de junio. ¡Qué fácil es decirlo! ―El amor de mi vida‖… Recuerdo aquel día. Mientras llovía en el Monumento a la Revolución, me dijo algo sobre castillos en el aire y me besó…

Fue una tarde cuando comenzamos a hacer planes. Íbamos a vivir juntos, a cocinar juntos, a respirar, aprender, crecer, caer, reír y llorar juntos. Todo juntos. Fuimos a ver muebles, incluso me compró platos, vasos, jarras y hasta cubiertos, todo en color verde, porque es mi color favorito. Caminamos muchas veces por el centro de la ciudad tomados de la mano, pensábamos en lo bello que sería envejecer uno al lado del otro. Cada vez que lo abracé lo hice entregándole toda el alma y en cada beso le dejé parte del corazón…

Una noche, recostados en su cama, un gato comenzó a maullar en la calle.

—Me encantan los gatos, tengo tres. Ya verás qué buenas mascotas son cuando vengamos a vivir contigo –le dije.

—No, no me gustan los gatos –contestó tajante.

Cada noche duermo abrazada a mis tres gatos y me obligo a extrañarlo menos…

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El juego

de la

Pocoserio: Revista Shuffle #2

infidelidad Maricela Méndez Hola amor, ¿cómo estás?, hace mucho que no estoy segura si realmente sé de ti o si todo es producto de un espejismo, de imágenes en mi mente. No sé si estás aquí de verdad o si sólo te imagino para satisfacer mi necesidad y ganas de ti.

Ya van más de seis meses en los que de repente me siento sola, busco la manera de llamar tu atención y jamás consigo hacerlo; bueno, tú me dices que todo está bien y que no me preocupe, pero yo estoy segura de que no es así, de que tus llamadas inesperadas son de alguien, de que tus salidas sin rumbo tienen nombre, de que hay momentos en los que tus pensamientos no son para mí. Y aun así me sorprende que estemos juntos, que el tiempo siga avanzando como si nada pasara, como si todo estuviera bien.

Me asusta pensar que hay otra mujer, pero al mismo tiempo me impongo dentro de un juego, un juego que no sólo será tuyo; quiero jugar las mismas piezas con las que tú juegas, como en el juego de ajedrez y que, como siempre, tú escogiste primero, y quisiste tomar las piezas blancas. Pues bien, es mi turno, quiero mover mi caballo y mi rey, mis piezas son las negras, y poco a poco me iré moviendo hasta ponerte en jaque y no será mi culpa que pierdas.

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Pocoserio: Revista Shuffle #2 No será mi culpa que ese rey aparezca tan de repente, y no lo tomes como una justificación mía, pues aún no has encontrado la tuya, no será mi culpa que de repente mis noches y mi día se lo dedique a otra persona, así como tú lo haces. Y tampoco es tu culpa que hayas sido poco hábil y me hayas dejado ver cada uno de tus movimientos, recuerda que en todo juego se debe uno cuidar, los juegos son peligrosos y más si de amor se tratan.

No será mi culpa que tus movimientos los haga, pero de una manera más inteligente, no será mi culpa que de pronto me ausente por las noches, o que las juntas en el trabajo se ala rgue n.

Amor mío, no te preocupes, que al final estamos jugando sobre el mismo tablero, tenemos las mismas piezas y vamos a ver quién sale vivo del juego y quien será el primero en tirar su rey.

Sé que no me dejaras, sé que no te dejaré, pero no será mi culpa que también quiera jugar, además este juego es maravilloso, el juego de la infidelidad…

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Pocoserio: Revista Shuffle #2

Hoy amanecí sin ser yo

Fanny Gutiérrez

Desperté siendo exactamente lo que no me gustaba que fueras, lo que creí que nunca sería, alguien tan diferente que ya no me reconozco.

Intenté demostrar que también sentía, que podía llegar a querer de la misma forma en que tú lo hacías… pero me equivoque.

Sí.

Creo que cambié con la persona equivocada.

Eso no es todo: ahora estoy atrapada entre el y el

Y es que lo quiero,

"voy a intentarlo" "ya no puedo más".

lo quiero,

(quizá él también) pero hay un punto en el que sé que esto no es normal y que dejar ir, probablemente, es la decisión más valiente que puedo tomar.

Ya no me siento yo.

Esperaré, solo un poco más, ya he hecho suficiente, aunque francamente ya estoy algo cansada...

Así, si me preguntan qué me cambió les diré que fue el maldito amor.

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Pocoserio:

Des

Revista Shuffle #2

nud

o

Demuéstrame que puedes dar pasos atrás y no repetir las acciones,

Ane

l Al arc

ón

por malas o buenas que éstas sean Demuéstrame que puedes recordar alguno de los ayeres y el verte ahí con una sonrisa y en el ―ahora no, no te hará llorar‖ Darse tiempo para el cambio de zapatos, darse el momento ideal para quitárselos Todo a una tremenda velocidad, injusta e innecesaria, para hacer sin ver y en viceversa Quitarse la bufanda de la boca, para que la voz se escuche más fuerte que hace unos días, para que todos disipen la duda de lo oculto; pero al final y después de la vana expresión, el reloj con el segundero totalmente revolucionado Ya no había nada más que esperar después de observar el desnudo de lo que solía estar cubierto Muéstrate, demuéstrame si estás lista para el cambio, el verdadero cambio de zapatos y para soportar, en el desnudo de las sandalias, los atardeceres, las lluvias y los pisotones

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Pocoserio:

Miss Marie

Revista Shuffle #2

Miguel Ángel Nava

La luna llena brillaba en lo alto, desde aquel lugar ella podía verla perfectamente; miró a su alrededor, el pasto alto, y el agua que le llegaba a las rodillas. No hace mucho había llovido. Levantó la vista y observó aquel roble grande que se encuentra en el traspatio de la finca, y en una rama, una silueta colgando; parecía retorcerse un poco. Y después nada. Súbitamente agachó la cabeza y se detuvo.

—Miss Marie —escuchó de golpe—. El desayuno —dijo María, esa joven que remplazó a su dama de compañía cuando ésta murió, extrañísimamente, al llegar de Londres.

Tenía sólo 87 años, no podía morir tan joven; pensó Miss Marie aquella mañana en que la encontraron tirada en el corredor. María depositó la charola con los alimentos sobre el regazo de la joven.

—Se ve que tuvo un sueño emocionante —le dijo mientras esparcía unas cuantas cerezas sobre la comida. Miss Marie no respondió, bebió un gran sorbo de té y terminó su almuerzo con la delicadeza que sólo tiene una dama de sociedad.

El calor era insoportable, las jóvenes bajaron a la sala donde Madame Barthon se encontraba recostada tratando de refrescarse.

—No pertenecemos aquí —soltó de golpe Miss Marie, comentario que no causó ningún efecto en su madre, que sólo la volteo a ver con indiferencia—. Deberíamos regresar y arreglárnoslas con los gastos allá —insistió la joven sin obtener respuesta alguna; de pronto por la puerta entró Mister Barthon. Sin saludar se dirigió a su improvisada biblioteca, como lo hacía todas las mañanas; detrás de él, como siempre, venía El Tuerto: hombre siniestro y poco aseado con un sólo ojo que usaba para mirar lujuriosamente a Miss Marie.

—Deberías aprender a tu padre —por fin respondió Madame Barthon—. Él se mata por sacarnos adelante aquí, y hasta parece disfrutarlo —recriminó a la joven, quien sólo se tragó su enojo y salió al patio.

María estaba perpleja, de nuevo, la presencia de El Tuerto parecía sacarla de su lugar, pero éste sólo tenía ojo para Miss Marie; ella esbozó una sonrisa y se dispuso a recoger unas plantas silvestres, la hora de la comida no estaba muy lejos y ella estaría en la cocina. Miss Marie fue a refugiarse bajo la sombra de un pino, eso la hizo dormitar un poco, de golpe recordó el sueño que tuvo; no era la primera vez, y más aún, ese sueño se hacía más frecuente, sin embargo el calor terminó por vencerla y cayó dormida.

De nuevo, la luna llena, el pasto alto, el lodo hasta las rodillas, el roble grande del traspatio, la silueta, (ahora más clara) colgada en el árbol; era una mujer, podía distinguirse claramente, la luz de la luna dejaba ver su vestido gris, el cabello largo le cubría la cara. Miss Marie abrió los ojos ya entrada la tarde. ¿Quién sería?, se preguntó. La brisa soplaba refrescando el lugar y la voz de las cocineras inundaba la casa llamando a comer.

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Pocoserio: Revista Shuffle #2 Conforme fueron pasando los meses todo cayó en una hartante monotonía, todo pasaba con una enfermiza puntualidad inglesa, ya ni la reiteración de los sueños era relevante para Miss Marie, sólo las miradas de deseo de El Tuerto eran aún aterradoras, las platicas escasas con María revelaban el amor de está por aquel hombre, cuestión que para nadie era un secreto y que carecía de total importancia en la vida de la joven inglesa. Madame Barthon y Mister Barthon seguían tan indiferentes como siempre ante los acontecimientos de la finca, estaban sin estar, los negocios si bien no iban mal tampoco crecían, todo marchaba exactamente igual, como si el tiempo se detuviera enfrente de todos.

No fue hasta que llegó la temporada de lluvias donde todo comenzó a moverse de nuevo, en ese momento todo el mundo pareció percatarse que no se había cortado el pasto del traspatio y ya estaba muy crecido. Miss Marie miraba caer la lluvia desde el palco de su habitación, María entró con una taza de té en las manos.

—Beba, le caerá bien —le dijo y la colocó sobre la mesa; el té estaba extrañamente amargo, pero a Miss Marie no pareció darle importancia, lo bebió todo y siguió observando las gotas de agua cristalina sin decir palabra alguna. Al caer la noche, se acostó como de costumbre y entró en un sueño muy profundo, otra vez la luna llena, otra vez el pasto alto, pero esta vez con una diferencia, ahora no veía el roble, se veía a ella misma caminando entre el lodo y la hierba alta, se retorció un poco, sintió que el aire le faltaba y poco a poco fue dejando de retorcerse, súbitamente agacho la cabeza, cerró los ojos y perdió el sentido.

A la mañana siguiente Mister Barthon y otros peones bajaban el cuerpo sin vida de María, la descubrieron mientras se dirigían a cortar el pasto del traspatio, mientras Miss Marie manchaba de lodo las sabanas blancas de su cama revolcándose de placer con El Tuerto.

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Pocoserio: Revista Shuffle #2

...ah, y una cosa más:

Quique Cruz A nosotros (seres humanos) nos gusta imaginarnos muchas cosas en términos infinitos, por eso inventamos palabras como: eterno, indestructible, perfecto, infalible, inmortal.

Nosotros (seres humanos) queremos olvidar que sangramos, que un día vamos a morir, que lo que sentimos puede (y va a) terminar; por eso nosotros (seres humanos) inventamos entidades omnipotentes, omniscientes, omnipresentes; a las que llamamos dioses (si uno o el otro es más popular, eso no importa ahora).

A veces nosotros (seres humanos) nos hacemos tontos y decimos que nuestro amor es eterno, que viviremos para siempre después de morir, que el dolor no termina nunca.

A veces olvidamos que somos imperfectos, limitados, débiles, mortales… seres humanos.

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(La revista se reserva el derecho de promocionar proyectos ilegales, ¡pues qué es eso!)

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Pocoserio: Revista Shuffle #2

Para José María

Ella no quiere que te abrace. Digo ―ella‖. Yo estoy tan aquí, tan en la yema de tus dedos. ¿Me abrazás, che?

Hoy la vi, ¿sabés? Con sus lentes bordados a la máscara, con la cara que acostumbra para un rival que todavía no existe. Lo vi hacia mí y pensé en restregarle el ocho en la cara, para hacer salir de la tierra nuestra planta en su cabeza. Pero no lo hice, fue una mirada de respeto agresivo la nuestra, de ―ya nos veremos‖, de ―tomá tu momento‖. ¿Qué opinás vos?, ¿vale la pena siquiera mencionarlo, estando aquí tú y yo?, tú mirándome los labios y yo viéndote en esa bonita pose horizontal, con el cabello en la cara.

Te amo, che. Apenas te conozco y te amo. Más por mi necesidad de amar que por ti, te amo. ¿Sabés?

Amo amarte a vos, dulce de azúcar. No pude equivocarme de una mejor forma que amándote. Quiero morirme en mil años feliz de amarte. Como Apollinaire a Lou. Cuando el obús me perfore el cerebro con un láser, ese día te me irás entre las manos o los pechos. Y yo no lo sabré, pero estaré muerta. Cierta y muerta, como Valéry. ¿Te acordás de Valéry, bombón elástico? No es lo que quiero decir, sino lo que digo. Muero mientras escribo, me mata quien crees que te habla desde la pantalla. Bajtín, Faulkner. Quiero intentar ser tu Ulises, tu Cifar, tu Apolo, tu muchacha ebria… y tantos otros que tus ojos no me dejan recordar.

Descansá, que yo te cuido. Que yo espero hasta que él se vaya. Hasta que ella me deje abrazarte.

Digo ―ella‖.

Cecilia Luna 20

Pocoserio:

Retrato de hombre con flores en el Alejandro Jiménez Barranco pecho

Revista Shuffle #2

Una noche más contigo es lo que yo necesito, es lo que el clima necesita, los pájaros se quedan y mueren con el frío porque una noche más contigo necesitan para componer el rumbo, para despertar el instinto.

Una noche más de abismos, de manos que se buscan, que temen a la luz, que guían las horas de la noche contigo abriendo brecha por la seda oscura cuchillo en ti, en mí, en tu piel, en mí, no quedan esquinas de sombras, si la noche se rasga y si estás aquí, si plantas flores morenas en mi cuerpo del jardín de tu boca, un hombre nunca se había visto mejor.

Otra noche más contigo, para que tires estrellas por los suelos, óyelas tronar con tu caminado.

Envuelta en chispas de estrellas muertas apriétame contra tu pecho, rebáname con tu cutis filoso.

Fue sorpresa tu mirada en la mía, tu mano en mi cara, mi mano en tu pierna.

Cuarenta noches dame, que sean gitanas, con luna gitana, blanca y de sensualidad peligrosa si puede ser, música en tu voz y mi cuerpo reverdece.

Cuarenta noches por cuarenta, en tus sueños, en mis manos, en tus labios, en mis palabras, en tus poros, en tus sudores.

Cuarenta noches por cuarenta quédate, con sus cuarenta por cuarenta días, por los años que decidas.

Yo quisiera borrar los muros y sólo caminar hacia allá, llegar de noche, demorarme ahí, yo quisiera que nada te impidiera venir de noche, yo quisiera ya ser dueño del mundo, y que no tuvieras que irte.

Una noche más de sorpresas, una más y yo te diré sorpréndeme, muérdeme y despertaré.

Dos noches más concédeme, con sus días preámbulo, dame tiempo la noche es dura pero el hombre de verdad la conquista.

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SLENDER CAPÍTULO 2

Pocoserio: Revista Shuffle #2

por Volk

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Pocoserio: Revista Shuffle #2

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Pocoserio: Revista Shuffle #2

Nimitztlazohtla

Isa Rodríguez

Hoy apenas comenzó mi día y ya lamentaba no estar cerca de ti.

Con la primer nota del despertador, aún entre sueños, apareciste en mi mente y me volví a enamorar de ti. Me levanté con trabajo de la cama y fui a lavarme el rostro, todavía con la sensación de tu abrazo del sábado muy viva en mí.

Una hora después observé mi reflejo en el vidrio de la puerta del metro, sentía que algo se me había olvidado y una lágrima rodó por mi mejilla al recordar que eras tú lo que faltaba en ese reflejo. Minutos después caminé hacia clases, envuelta en ese beso que, grabado en mis labios, inundaba por completo mi ser. Tropecé con una chica de suéter rosa y cabello largo, murmuró algo como ―tonta, ¿vas en la luna o qué?‖ Y en efecto, me encontré en ese instante trepada en algún cráter lunar, tal vez el que forma el ojo del abstracto conejo que creemos ver desde la tierra. Sentándome con ligereza, tomé tu mano, te sonreí, suspiré, te besé la mejilla, apenas rozando con mis labios la comisura de los tuyos, cerré los ojos y me dijiste ―te amo‖.

—―Nimitztlazohtla‖, ―te amo‖ en náhuatl- comenzó la clase el profesor…

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COLABORADORES POCOSERIOS (Ficha técnica-contacto-chismógrafo) Alejandro Jiménez Barranco

Anel Alarcón

Cecilia Luna

Estudia la Licenciatura en Ciencia Política, amante incansable de la poesía.

La combinación de factores propios de la poesía y de su estancia incómoda en la Ciudad de México nutre su trabajo. Gusta de las mañanas con luz y las noches abiertas.

Escritora, enfermera y modelo de lenPocoseria desde siempre, aunque púcería. Argentina por momentos, enablicamente desde hoy. morada siempre. Pocoseria por falta Podrá olvidarse el sentimiento, mas, de términos mejores. vuelve a leer lo que escribiste y saNo cree en Facebook ni en nada parebrás qué ocurrió de verdad. cido, se le hace naco.

Equinoxious

Fanny Gutiérrez fb: Fanny Gutiierrez

¿Qué es Equinoxious? ¿Un poeta?, ¿un músico?, ¿el actor principal de una película independiente? Nadie lo sabe a ciencia cierta, pero los editores de la revista tienen la regla de no cerrarle las puertas a ningún joven alto, flaco y malpeinado.

19 años, estudiante de Ciencia Política, intento de escritora. Amante de los libros, el café, días con lluvia y la música. Le encanta viajar en auto, admirar el paisaje, y sentir el aire acariciando su cara. Se dedica a ser feliz .

Katalina Lazcano

Maricela Méndez

Dama joven, soltera, noble, sincera, inteligente, romántica y sencillita, busca establecer correspondencia con hombres y/o mujeres con fines de amistad y/o algo más.

Joven de 21 años encerrada en un cuerpo como de 18, estudiante de Ingeniería, comunicóloga frustrada, no cree en los príncipes azules ni en la fidelidad humana, beatlemaniaca de nacimiento.

Cita favorita: ―Tan sólo existe una forma de depravación humana: carecer de metas ― Ayn Rand.

Mandar fotografía.

Renata Ximena

Quique Cruz

@elquiquecruz

Esta era una vez Renata Ximena que era mexicana, vivía enamorada de la vida y se dedicaba a la misma. Una vez se encontró un señor pocoserio y entonces fue a parar a una revista.

Escribió unos textitos pocoserios y fue famosa. Fin.

Insistente editor y publicista pocoserio.

Actualmente entusiasmado con el ateísmo, el fútbol, la música, el baile, el cine, los cómics, las vacaciones y los memes. Dice que odia los lugares comunes, pero la verdad los ama.

Isa Rodríguez

fb: Isa Isza

24 años. Duerme poco y sueña despierta. Ama cocinar, los videojuegos y los gatos (aunque no siempre en ese orden). Inquieta, melancólica, distraída. De lo demás no se acuerda.

Miguel Ángel Nava Jiménez (igual en fb) Cíclope pocoserio, literato y colaborador en la revista literaria independiente (¿coincidencia?) Hybri2. Americanista por gusto y convicción, ¡hazme el bendito favor! Le gustan varias nacadas que agradan también en Pocoserio, por eso se quedó.

Volk/Aldo

@HoroHollow

De niño quería ser entrenador pokémon y piloto de Zoids, no tendría nada de malo de no ser porque aún quiere serlo. Si quieres conocer un poco más este geek-protohipster lo encuentras como "Aldo Pineda" en fb.

¿Su sueño? Fundar ―Pocoserio FC‖ 25

―¡Vete!

Vete derecho al Infierno.

Pero vuelve cuando te falte calor.‖ Jaime López

Pocoserio, Año 0 Número 2 Fecha de publicación: 9 de agosto de 2013. Revista bimestral editada y publicada por sí misma. This work is licensed under the Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 2.5 México License. To view a copy of this license, visit http://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/2.5/mx/ or send a letter to Creative Commons, 444 Castro Street, Suite 900, Mountain View, California, 94041, USA. Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura del editor de la publicación.

Escrita, editada y publicada en México. Los personajes y situaciones representadas en esta publicación, son eso: una representación. Cualquier relación con la realidad es mera coincidencia. No se ponga usted punk.

“No culpes a la noche, no culpes a la playa, no culpes a la lluvia, ¿será que no me amas? Ya no sé, ya no sé, ya no sé qué va a pasar; ya no sé, ya no sé, ya no sé qué voy a hacer. Ya no sé, ya no sé, ya no sé qué va a pasar; ya no sé, ya no sé, ya no sé qué voy a hacer. ” Recuerda que Pocoserio es como el crimen, no paga.

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