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Mi yo Malo
© Copyright 2003; Gabriel Cisneros Abedrabbo / Eddie Crespo Garzón Derechos reservados Derechos de Autor: 038854 ISBN- 978-9942-11-356-6 Editores: Mariana Cauja y Fermín Sandoval Corrección de textos: Carmita Rojas Diseño: Eddie Crespo Diagramación: Wilson Trujillo Gabriel Cisneros Abedrabbo poesialas@hotmail.com www.palabraenpie.org Eddie Crespo cresarteecu@yahoo.es www.eddiecrespo.com Impresión: Editorial Pedagógica Freire Teléfono (593-2) 2964-263 Riobamba Ecuador junio del 2012
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MI YO MALO O LA PROFUNDIDAD DEL ACABOSE Una herida tiene valor por lo que queda de ella después del dolor: la carne marcada por el silencio en el que los dientes de un animal, un borde oxidado de cuchillo, o un pequeño alfiler, continúan mordiendo desenfrenadamente la totalidad de la memoria. Del mismo modo un verso. Su presencia luminosa está encarnada por aquel mismo silencio, propio de la muerte, que es tejido de forma despiadada por quién sostiene la pluma como lo haría con una cuerda antes de saltar al vacío. Se teme aquello que se dice en el texto, como a la furia de un niño le temen las plantas. Pero se sufre por aquello que no dice, por ese acto que, cifrado en el entendimiento de muerte, puede presentarse como una canción encendida al galope de la sangre. Y ese silencio es intencional. Por eso cuando un poema se junta con la imagen, no sucede lo que a los aparatos electrónicos al ser encendidos: el silencio por el contrario, se vuelve helado, despiadado, abrazador, y su huella, como la de un animal moribundo, lo llena todo de un oscuro presentimiento en el que la esperanza no tiene asidero. He ahí un hombre malo, que ha sabido entender el lenguaje del silencio y proponerlo como bandera de lucha ante sus propios fantasmas. He ahí su logro, la despiadada medida en la que ha concentrado su crudeza y desenfado como una muestra más de que la pólvora existe porque para eso están hechos los pechos: para recibirla, para ser acariciado por la hermosura de la angustia, por el vaticinio de lo impostergable. La posibilidad de quién ha tocado el fuego para hacer versos es invisible y por eso cuesta tanto. No en el sentido en que una moneda compra un título, sino en un
sentido más vital, en el que uno es la suma de sus fracasos y por ende, su mejor arma, es la suma de sus derrotas. Quizá por el tamiz de estos poemas tenga tanta fuerza. Una voluntad oculta los dirige como proyectiles sobre la cabeza de los lectores, los impulsa a ser ejercidos en ese juego malévolo en el que padre, madre e hijo rezan tras las espaldas de un dios envejecido y pobre. Cisneros logra hilar una suerte de recado que llega de las voces de un lado oscuro, nos muestra pues, el rostro de un hombre que no conocemos sino en presentimientos, y aplaca de este modo la angustia de saberlo vencido por su rostro bueno, por esa faz que a todos nos tiene acostumbrados a la tranquilidad. El desequilibrio es propio de la sombra y por ende su apuesta puede ser bien complementada por las gráficas de Crespo, un universo en donde el color ha cedido, como una palmera bajo la lluvia, a la presencia de lo oscuro, y ha sido la expresión acechante de lo intocable lo que se ha impuesto frente a la dimensión que hasta ahora, no habíamos conocido. Lo demás tiene que ver con la literatura, con esa huella encendida frente a los párpados de quien escribe, como un quimera, a ratos tangible. Pero como toda quimera, también esta es imposible. Y el autor lo asume muy bien, al proponer un recurso discursivo en el que el deseo, el dolor, el olvido son parte de un pan cotidiano, único, irrepetible y por esas mismas circunstancias valioso. He aquí el testimonio de un hombre que ha decidido buscarse en el otro lado de los espejos. He aquí la narración de su extravío. Victor Vimos Quito 2012 Temporada de claveles
La virtud tambiĂŠn tiene sus peligros: desearla pura y cabal, es aborrecer a los hombres. Juan Montalvo
Gabriel Cisneros Abedrabbo POESÍA Eddie Crespo Garzón ILUSTRACIÓN
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GÉNESIS PARA EL ADIÓS
Salta sin maquillaje, desnuda y perversa; baila en mi cuerpo. Sin voces, invade mi territorio con cánticos remotos, con toros de pueblo inunda mis campos; al final en el instante cero, bendice mi muerte con un beso de adiós...
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FRÍO SIN TI
Mi yo envuelto en la lengua de diez extrañas siente frío sin ti. Sin tus espacios, mi yo me sobra.
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Cテ。ALA
Mujeres sin alma, sin silencios, mueren en aullido perpetuo. En otra hora triste me remendテゥ a sus ombligos, a sus palabras cuerda en la horca que me espera, a sus yo de los cuales meramente soy una extensiテウn que olvidan.
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MUY TARDE
Gestora del aire, en el mármol hay un antes de todas las afonías del mundo; terrible certeza que imaginando abismos en ningún lugar podré plantar tus labios.
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PURIFICACIÓN EN TI
Una horda de imágenes, de sonidos, de puñales dolorosos se meten en la orgía siniestra de romperme, de molerme en la gran máquina social, de hacerme añicos y tan sólo el zambullirme en tu desnudez, como en un lago sagrado, me limpia de todos los epígrafes de la muerte.
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VATICINIO
Magullo tus labios, que en el retorno del fuego nos harán danzar. Anuncias mi muerte; esperas que caiga dos diez cien veces rendido a tu dios, muriendo en tu cuenco. Después de resucitar dos diez cien veces tus ojos son la música donde coexisten nuestros eternos y contradictorios silencios.
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PUร AL EN LA MEMORIA
Las bambalinas se funden al mรกs antiguo genoma que dejamos en partituras de felicidad, en el cรกncer al que nos pertenecemos, en el humo que nos dibuja perversos, putos, ansiosos. Las bambalinas se funden y la hembra es una hojarasca donde calla el piano feliz de la primera infancia.
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RESACA DE PIEL
Quiero tu sexo en agua mineral, placer de tierra en la nostalgia que compartimos. Quiero tres mujeres desnudas bebiendo mi soledad, para sentirme por un segundo acompa単ado.
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DESNUDO Y LEVE
¡Qué hija de puta! ¡Qué puñal de dolor tiene su nombre! Para acariciar su luminiscencia, amputé mis miedos y salté a su espacio sin danzas ni preámbulos, simplemente desnudo y libre, simplemente efímero y leve. Ella sin mirarme dos veces, sin respirar los colores de mi piel me mató en su perfil, y en todos los futuros, me mató sin mirarme sin saber que existo leve y desnudo...
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RADIOGRAFÍA BREVE
Tres pájaros desnudos volando madrugadas, un burdel en los ojos y un corazón arborizando mis desiertos. Gata a tientas, que enciende el néctar a mi cuerpo. Chafo de piel encumbrando vuelos.
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CANTATA POR LA CRUZ
Sonata, placebo de yerba, burbuja desnuda donde me escondo del mundo. Mares sorbiendo el abandono donde murieron mis ni単os.
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SUICIDIO EN TI
Por dejar una huella, transitĂŠ tu mar, me hice alga en tus estaciones y matĂŠ a mis yo, sin miedo sin asco. Simplemente matĂŠ a mis iguales para no parecerme a quien odiabas. Los tonos intensos de tus pupilas me borraron definitivamente.
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ALACRÁN
Combáteme descalza en un jardín dormido, que tus plegarias sean lujuria y tu beso la perfecta percepción de ese cielo del que desde hace tiempo andamos huyendo…
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UNCIÓN
Sonámbulas, encienden en el abecedario inacabadas profanaciones. Beso en cantina, placer donde habitan la caricia y la expiación. El violín se interpone engendra ondas de piel. Esta transitoria ágora que es mi cuerpo bebe la unción de mil memorias.
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MI YO MALO
Mi yo malo me pone la trampa; en la cenefa de la noche, saca mis intestinos para subastarlos en las escuelas de medicina. Mi yo malo es un escritorio que encierra todos los textos; poseso que habita todas las cosas. Toma mi infancia y la muta en la mĂşsica de viejas flautas Mi yo malo es alguien tan terrible que le temo mĂĄs que a mĂ mismo
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RÉQUIEM
La muerte será muerte con las patas arriba y el cuello roto cuando no canten, cuando no amen los últimos autos hechos hombre…
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PROPUESTA
El yo perverso que ama el arte, y la mujer del prójimo claudica con urgencias de burlar la muerte en el amor. El yo perverso es diablo que viaja a tentarla. Usted sentirá mi cuerpo, como su barrio de infancia, correrá y saltará en él, en mí. Béseme, besé mi yo triste y también besé mi diablo.
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PSICOTRĂ“PICO
Mujer de auroras en el abismo, mientras duermen los otros, en su silencio sin lĂĄpidas y en una rueda de espinas desangramos nuestros cuerpos.
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AJENOS
Rotos y ajenos mueren los amantes. La piel del otro se ha desarropado de su silencio y una congoja raya el alba sin un beso, sin un acabose para el final o un bĂĄlsamo en el campo de batalla. Rotos y ajenos morimos tĂş y yo, como mueren otras sombras en el cĂrculo.
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EL LOCO
El loco solamente susurra en tu cuerpo: se han suicidado los poetas de tanto miedo... El loco solamente escribe y termina en una amapola de sangre cantando el viaje.
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LUGAR COMÚN
Leonardo Favio, con su voz en aguacero vuelve a cantar nuestra nostalgia desde otros cronopios. Yo también, “Quiero aprender de memoria con mi boca tu cuerpo, muchacha de abril, y recorrer tus entrañas en busca del hijo que no ha de venir”, mientras en el infierno las comillas tienen más que piernas de amante, tienen un alma que alguna vez habitó nuestra piel...
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INSTANTE
Con la luz de tu espalda, en la manzana de la discordia. Con el abandono en el exilio. Con la horca pendiente tantas veces, mato a mis viudas mientras muero.
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PATRIMONIO
Una espada, tu espalda desnuda y un chafo, para olvidar todos los golpes‌
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FRAGANCIAS DE BAÚL
Detrás del anaquel entablamos mutuos silencios, papelerías rayadas por todos los nortes perdieron el calco del perfil que alguna vez amamos. Nos hemos convertido en una cosa vieja en el desván que se recuerda con giros de melancolía, con la bufanda trivial frente al mar, con las arrugas que son más que memoria de los años una seca cicatriz en nuestro espejo que nos azota, nos golpea los genitales rugosos, se carcome en achaques y olores guardados en fragancias de baúl. Detrás del anaquel una foto de dos muertos ríe frente a los huesudos sartenes que un día alimentaron todos los besos.
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ACTO DE AMOR
Sin una grafía saltas mi oscuridad desde tu incienso. Sin partitura aparco en tu centro el capulí azabache dónde dejamos de ser huérfanos e islas en abandono.
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CHIP EN LA EPIDERMIS Amanece, una pantalla de lluvia gruñe nuestra soledad, mientras conectados por un satélite, que ya nunca será la luna, nos masturbamos o mejor dicho hacemos el amor, con los ritos y significantes de nuestro tiempo. Recosidos en un monitor gestamos un engendro no tendrá nuestra estirpe de solos, será más bien un híbrido con chips y carnes entretejidas con el metal, con la ausencia desde la cual nos odiará por amarnos y haberlo engendrado en la plataforma colectiva de las redes sexuales, por ser de esos que gustan y odian porque el avatar tiene más o menos marihuana visual. Deja de masturbarte en mi cuerpo, de cantar en mi silencio, de friccionar la oscuridad de un tiempo donde hay tanto ruido no te escucho, no te amo… 59
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SIN GRAMÁTICA
Que me plante en su ombligo, me deje latir árbol, verso sin censura en la tiranía de su sexo. Que invite fantasmas siamesas a la lujuria y beba conmigo sin que se harte del todo, sin que se llene ó se evapore. Mujer, potra y sombrero, en el desván donde escondo el facebook de eros…
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DANZAR EN VIERNES
Viernes, las cantinas toman mi prematura extinción, muelen mis ganas. Bufón bailo entre las mesas; una libélula con el hambre escondida me regala una sonrisa en la vigilia.
Viernes soy libre, soy la radiografía que avergüenza a los estetas y sin embargo no paro de danzar sobre mi nombre.
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PÓLVORA EN LA OSCURIDAD
Sin hoja de parra ó fricciones metálicas, sin aceite, sin puntos suspensivos, en tus piernas huesudas y mis gatos suicidas, hay un latido que a veces es látigo, tecla y caricia; una aberración que nos une sin dolor, sin quimeras; que nos azota. Te quiero, germinando el día. Después de los cansancios todavía habrá pólvora incendiando nuestras oscuridades.
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CASA ADENTRO
Pecar, sin miedos o exorcismos, simplemente pecar por la profanaciĂłn de todos los ritos; saltar desnudo en la paila y a pesar del fuego no dejar de bailar; pecar en la danza de todos los espejos; en el carmĂn prohibido; pecar piel a piel, a colores, sabiendo que te caerĂĄn todos los santos a la espalda y sin embargo con la urgencia de que tu ser oscuro sea un punto en tu cuadriculada levedad.
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PATRIA
Cuántas veces te han nombrado sin amarte; cuántas veces te han tomado en su fornicio sibaritas sofistas, para luego expatriar tus entrañas y mutilar las gargantas en la anemia de tus óvulos germinados en niños con hambre. Patria si fueras una mujer habrías muerto tantas veces en el exilio de otras memorias...
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OTRAS PIELES
Asumes que tu campo no es suficiente, que tu mar es una vertiente entre mis islas. Ellas no tienen ojos, alma, senos u oratoria er贸tica, sin embrago sangramos en sus nombres. Cantata con la que enmudec铆, dibujas sombras con tanta fuerza, dibujas eslabones que nos separan.
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MEA CULPA
Cómo duele este olvido de puñales en lluvia, esta ruptura de los cartílagos, este griterío inclemente donde te odio, donde me expías para ser feliz. Cómo duele amar si estás muerto o llevas demasiadas muertes a cuestas. Triangulan tres hijos mi norte. El coro de nardos irrumpiendo en el viejo escaparate del recuerdo es una quimera, que se muere. Te odio en el reflejo que me pertenece, en el taller donde te amase equivocada. 73
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BOLERO NEGRO
Deberías temer a los que cantan, a veces muerden y se atragantan con tu alma, mastican tu corazón entre las letras de tu nombre; ¡Te desnudan! Te friccionan y en un abrir y cerrar de noche ya eres otra.
Deberías temer a los que cantan…
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CONFESIÓN
Yo
paria en el encuentro inconcluso, en el verso con el que se quitan bragas; paria en tu sexo y en tu estornudo paria en el preso inseparable que quiere destrozar su celda beber del cáliz licencioso y en la geografía de una orquídea eyacular mundos.
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BRUJA
Salteadora de mi cuerpo en descampado, bus donde viajo al inicio de tu grito, estĂĄs celebrando y mi niĂąo con un estrella en la mano se ilumina entre tus pasos. Hay una historia que nos cruza sustantivos, que nos muele para el pan con que alimentamos al otro en nuestro culto.
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CANTATA EN EL ESPEJO
Hoy en en en en
mi mi mi mi
no tiempo, no cama, no orgasmo, no poesía tocar el piano en tu piel sería una breve forma de existir, de hacer con el polvo premonición materna para blanquear mis huesos.
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FRAGMENTO DE TI
Como caparaz贸n de lluvia pintas p谩jara memoria pintas en la virginidad del lienzo obscenas formas.
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RETORNO
Con la muerte en el pecho, camino tu ciudad de afonĂas, nostalgia por la piel donde bebemos la noche...
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BARRO Y PAPEL
En otro tiempo con otra lluvia hubieses sido mi chacra d贸nde dormir por siempre. Warmi de barro y de papel sacas a pasear mi cuerpo sin cadenas sin levedades sin miedo.
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ACABOSE
Tendido en un féretro separo los instantes, aullidos en la mujer de mi mordaza, hijos en el olvido, amigos en la noche y un yo caminando muerto entre los muertos. La poca luz que me separa del caer de la tierra es un golpe en la senda no transitada, una costura en la sonrisa para maquillar los movimientos y decir que un día viví el esquelético instante donde intente ser donde tal vez fui.
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GENÉRICO DE PIEL
En la levedad, en el amor carente de piel que se entremezcla con la gente sin tiempo, somos el dintel donde escapa el dolor del otro. Placebo virtual que sin un orgasmo derrota la muerte.
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POSESO EN VERDE
Mujer vestida de marihuana, te he cultivado en tantas distancias que ahora que quiero hacerte abanico de espasmos me duelen las ausencias
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ORACIÓN POR NOSOTROS
Hermano: la calavera, casi hecha polvo en la memoria, nos empuña; comienza a apolillarnos. Nos vamos muriendo, ya no somos ni pólvora ni placer en las tapias del cielo, el capirotejo de la infancia y el vuelo a otros mundos se hacen lejanos.
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OSCURO
Amanecí oscuro, genoma de asesino en serie, conjuro en jueves antes del ocaso, voracidad que enciende la hoguera donde se queman las brujas que me aman y me odian. Amanecí oscuro, sin libro santo para el exorcismo - simplemente apago la luz desde la otra orilla en unas ganas de apalear la noche con mi fémur de pintar con mi sangre historias de miedo y hurtar así el sueño de los niños. Amanecí oscuro, sin mí, en una somnolencia de alacranes.
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Mi Yo Malo, se termin贸 de imprimir en Editorial Pedag贸gica Freire, el 21 de junio de 2012, con un tiraje de 1000 ejemplares