La calidad de vida de la población de zonas urbanas y rurales está relacionada con la disponibilidad de los servicios públicos fundamentales: vivienda, agua, alimentación, salud, educación, protección, energía, movilidad y comunicación. Así mismo, la calidad de vida está fuertemente ligada al desarrollo del espacio público y la edificación para realizar actividades sociales, culturales, económicas con las cuales se fomenta el desarrollo humano promoviendo valores universales como la civilidad, la convivencia, la solidaridad, la igualdad, la estética o el sentido de identidad colectiva de dicha sociedad.