Diciembre 2016 Nº16 Periódico del Partido Obrero Revolucionario POR Sección Chilena de las CRCI
¡VAMOS POR UN NUEVO PARO NACIONAL! El clamor popular por la finalización del régimen de las AFP es el punto de encuentro de una extensa agenda de reivindicaciones que se viene desarrollando entre los trabajadores y sectores populares a lo largo del país. Constituye el punto más alto de la movilización contra la carestía y el ajuste de los salarios que se ha vuelto intolerable para los trabajadores. Entre noviembre y diciembre creció cualitativamente el número de sindicatos que se lanzaron a la huelga por el salario: Docentes, Estatales, Azucareros, Alimentación, Mineros, Comercio por mencionar sólo algunos. El 25 de noviembre las mujeres coparon las calles contra la violencia de género, los femicidios y por la conquista de todos sus derechos, una expresión extrema de la descomposición del régimen social. La burocracia sindical de la CUT se encuentra completamente adaptada al gobierno de la Nueva Mayoría. El paro nacional del 4 de noviembre contra las AFP fue convocado por más de 200 sindicatos combativos de sur a norte y la CUT que primero le dio la espalda, luego se sumó
de forma testimonial y tardía, con el objetivo de descomprimir y dar por clausurada la lucha. ¡Pero la lucha contra el régimen de las AFP puede ganar! Para ello es fundamental la unidad y la independencia política de los trabajadores, tanto del gobierno que defiende a las AFP, como de la burocracia sindical. Necesitamos una respuesta de conjunto de todos los sindicatos, asambleas populares y organizaciones estudiantiles. Un triunfo de esta lucha asistiría un rotundo golpe a la política de ajuste de los partidos patronales (el gobierno y la oposición parlamentaria) y abriría un camino hacia la victoria de todas las luchas que están planteadas. El desafío de la izquierda es ponerse a la cabeza de esta movilización y plantar un programa de los trabajadores como salida a la crisis. ¡No más AFP! ¡Por la victoria de todas las luchas en curso!
Políticas
2
PRENSA OBRERA DICIEMBRE 2016
La izquierda frente al derrumbe de la Nueva Mayoría y una crisis política de fondo L
os últimos acontecimientos que se desarrollan en el país contienen todos los componentes de una crisis política de proporciones. No es solo el derrumbe de un gobierno, sino que estamos frente al derrumbe de un régimen político de conjunto que compromete a toda la institucionalidad heredada de la dictadura y los partidos tradicionales que la han defendido en “unidad nacional”. Quien describió más elocuentemente esta situación fue el ex presidente concertacionista Ricardo Lagos, al señalar que Chile vive la “la peor crisis de su historia”, con excepción de la que culminó con la caída de Salvador Allende y el golpe de 1973. “La ciudadanía no confía ni en las instituciones ni en los actores políticos (...) Estamos todos cuestionados, cualesquiera sean nuestras posiciones y cargos”, remarcó el ex jefe de Estado. Y agregó: “La crisis ahora es institucional…. Y esto tiene que ver con la reacción de la ciudadanía ante la institución presidencial, ante el Parlamento, ante los jueces (…) Y no hablemos de los partidos políticos”. La posición de Lagos es compartida por el principal empresario del país, Andrómaco Luksic, presidente del Grupo Quiñenco, quien criticó a Bachelet planteando que se encuentra “muy debilitada” y que es tiempo que “los empresarios levanten la voz”. Una clase capitalista en alerta que ya no confía en sus lacayos en el gobierno y el parlamento y la irrupción de Lagos a menos de un año de que ser termine el gobierno, son las expresiones políticas claras de un régimen que hace agua después de cuarenta años.
Agotamiento Este agotamiento viene jalonado por señales poderosas. Chile ya vivió con el gobierno de Sebastián Piñera la experiencia de la derecha en el poder que terminó desmoronada, literalmente en las cuerdas por el avance del movimiento de la juventud y el reclamo de educación gratuita. El regreso de la Concertación, que condujo en las últimas dos décadas los destinos del país, con excepción del breve intermedio derechista, está muy lejos de haber cosechado el entusiasmo popular. No hay que olvidar que Bachelet volvió a la Casa de la Moneda con el 60% de abstención. El concertacionismo ha gobernado el país sobre la base de las instituciones creadas bajo la dictadura de Pinochet, y se ha empeñado en defender los avances del gran capital contra el movimiento obrero. La Concertación ha tratado de contrarrestar esta declinación integrando al PC al gobierno, en un intento por revivir una nueva Unidad Popular, pero este recurso de utilizar a la burocracia como refuerzo del “flanco izquierdo”
de un gobierno de colaboración de clases que constantemente opera en contra de los sectores populares ha comenzado a agotarse. El derrumbe de la burocracia del PC La gran lucha que acaban de dar los trabajadores del sector público que se desarrolló hasta las últimas consecuencias, a pesar de la intervención de la burocracia que dirige la CUT en la negociación con el gobierno, por la vía de Bárbara Figueroa del partido comunista. Los trabajadores públicos no quedaron conformes con lo logrado, pero han comenzado a superar la camisa de fuerza de la burocracia sindical, lo que seguramente se verá reflejado en las próximas elecciones de la ANEF. La tenaz lucha de los públicos será, además, un antecedente importante para las próximas elecciones “de emergencia” de la CUT del 2017. Otro golpe a la Nueva Mayoría y su burocracia se vivió en las elecciones del Colegio de Profesores donde la lista “disidente” compuesta por diferentes organizaciones de la “izquierda emergente”, con el militante del Partido Humanista Mario Aguilar a la cabeza, derrotó con un 70% de los votos a la lista del partido comunista. Así, Jaime Gajardo debió dejar la dirección del magisterio después de 10 años, a lo que Figueroa salió a acusar que los profesores se están viendo influenciados por un “anticomunismo”, en una clara intención de distorsionar el repudio a la burocracia, dejando entrever una supuesta influencia patronal dentro del profesorado, que solo puede ser interpretada como declaraciones manotescas y criminalizadoras. Si a todo esto sumamos el posicionamiento de diferentes organizaciones que se levantaron al calor de la lucha estudiantil del 2011 en casi todas las federaciones universitarias a lo largo del país desplazando a las juventudes comunistas y del partido socialista, y el triunfo del candidato el movimiento autonomista Jorge Sharp en Valparaíso, marginando a votaciones menores tanto a la Nueva
Mayoría como al a derecha, estamos en presencia de la conformación de una cuadro de importante desplazamiento de las masas, con fuertes tendencias a su izquierdización, donde el factor común es el desembarazamiento de la política de cooptación del partido comunista. La actual generación obrera ha comenzado a comprender que no puede repetir las ilusiones paralizantes del pasado, ha comenzado a vivir a marcha forzada la incapacidad irrevocable de la conciliación de clases, personificada en los que están dejando de ser sus partidos históricos. El freno del PC ha comenzado a ser superado y esta tendencia se potenciará al crecer la lucha popular bajo el impacto de la bancarrota capitalista. El precio del cobre, fuente de divisas y de ingresos fiscales, se ha reducido en un 30 por ciento en los últimos dos años, luego de haber retrocedido en años anteriores.
educación un negocio. Es urgente que el movimiento estudiantil vuelva a reimpulsar su movilización por una educación pública y gratuita. Hemos visto como la coalición gobernante ha tratado de surfear esta crisis con un plan de reformas (laboral, jubilatoria, educativa y hasta institucional) que apunta a hacer cambios menores con la finalidad de rescatar las bases sociales y las instituciones puestas en pie bajo la dictadura. Este operativo, sin embargo, hace agua por todos lados. La rebelión educativa y jubilatoria atacan dos de los pilares fundamentales de la herencia pinochetista y, como tal, plantean un nuevo escenario.Lo mismo puede decirse de la creciente lucha de los trabajadores por la reconstrucción de sus sindicatos, la recomposición de los salarios y contra la flexibilidad laboral, en lo que se prefigura como un nuevo despertar del movimiento obrero.
Rebelión
Disgregación política
Las tentativas de hacer recaer la crisis sobre los hombros de la clase obrera están provocando una creciente rebelión (ver en la sección sindical los principales conflictos sindicales). Pero la Nueva Mayoría no se hace cargo de los reclamos obreros, planteando que son conflictos “entre privados”, como tampoco lo ha hecho con las protestas contra la jubilación privada que movilizó a millones de personas a lo largo del país, que incluso sacó adelante un paro nacional el pasado 4 de octubre con piquetes y cortes de ruta. Además sigue latente y sin resolución el reclamo de los estudiantes a favor de la gratuidad de la educación, se aplicará la “beca de gratuidad” por medio de una glosa presupuestaria igual que el año pasado, nuevamente se recortarán los recursos a las universidades estatales y con el agravante que bajo acuerdo gobierno-derecha se traspasarán 3.500 becas al sector privado alimentando aún más las ganancias de los privatizadores que han hecho de la
Este panorama es lo que ha llevado a Lagos a afirmar en forma lacónica: “No sé si el país aguanta un año y medio con esta crisis”. Uno de los principales socios de la Concertación, la Democracia Cristiana, no descarta presentarse por separado en las próximas elecciones, lo que es una señal inconfundible de las poderosas tendencias a la disgregación del frente popular, esto en medio de una creciente dislocación del Estado y de la economía. La posición de la democracia cristiana hunde sus raíces en el reconocimiento de la escasa capacidad del PC para contener a los movimientos sociales. La crisis ha hecho emerger la candidatura de Lagos para las próximas presidenciales, casi un año antes de que termine el mandato de Bachelet, tratando de aparecer como un “Bonaparte mediador” en medio de la crisis, pero donde con el correr de las semanas no ha logrado cuadrar a los partidos oficialistas detrás de la campaña. Lagos cuenta con la venia del impe-
rialismo, como sucedió con Bachelet, pero sufre un fuerte rechazo popular asociado a su gestión como presidente, donde se le apunta como el creador de los créditos universitarios y el fracasado Transantiago y además no cuenta con el apoyo de los sectores juveniles de los partidos de la Nueva Mayoría. Por su parte la derecha está completamente cuadrada con la vuelta de Piñera, pero esto se ha complicado después de que fuera acusado por realizar negocios por medio de una sociedad comercial con pesqueras peruanas durante el juicio en La Haya mientras fue presidente, la cual se vio favorecida con el fallo donde Chile perdió 22 mil km de mar. Lagos y Piñera no han logrado subir en las encuestas, lo que deja las presidenciales aun como un cuadro abierto. A la colaboración de clases en retroceso, es necesario oponerle un planteo obrero y socialista. En lugar de que la crisis la paguen los trabajadores, que lo hagan los capitalistas: nacionalización de la banca, las corporaciones mineras y recursos estratégicos, control y nacionalización del comercio exterior, estatización de las AFP para aplicarlas a un aumento a los jubilados y colocar sus recursos al servicio de un plan de industrialización; consagrar un salario equivalente a la canasta familiar y la escala móvil de salarios y horas de trabajo; supresión de los aranceles educativos; educación y universidad gratuitas a cargo del Estado. Por un gobierno de trabajadores.
Una salida desde la izquierda Entendemos que la izquierda chilena debería arribar a un acuerdo en torno a una reivindicación política independiente del Estado y sus partidos en esta crisis. El gobierno ha implementado una reforma cosmética del sistema electoral “binominal” proveniente de la dictadura -que flexibiliza algunos de sus mecanismos más proscriptivos y posibilita una mayor representación política- y que comenzará a ponerse en práctica a partir de 2017. Se pretende oxigenar al régimen político en crisis mientras siguen en pie sus fundamentos sociales actuales, en que se apoyan el saqueo y la confiscación de los explotados. En oposición a ello, proponemos abrir un debate en torno al planteo de una Asamblea Constituyente libre y soberana, dirigida a poner fin a la herencia pinochetista en todos los planos y discutir una reorganización integral del país sobre nuevas bases sociales. La izquierda y las tendencias combativas del movimiento obrero necesitan ponerse a la cabeza de esta batalla, que apunte a transformar a la clase obrera en alternativa de poder.
Vitoco La Rosa
PRENSA OBRERA DICIEMBRE 2016
Políticas
3
De la tercera protesta contra las AFP al paro nacional
E
l pasado 16 de octubre se desarrolló la tercera protesta nacional contra el sistema de jubilación privada. Decenas de miles marcharon nuevamente en Santiago y todo el país. Las familias obreras volvieron a hacerse presentes, pero esta vez las organizaciones sindicales y de izquierda incrementaron su presencia. El repudio popular contras las AFP volvió a hacerse presente el pasado 04 de noviembre en un paro nacional, de cual se desprenden importantes conclusiones para los trabajadores.
Nueva Mayoría empeñada en mantener las AFP El gobierno insiste en su operativo de defensa de las AFP, planteando que la Con respecto a la propuesta de salida al conflicto se encuentra condensada en la propuesta de cambios una contribución patronal, los voceal sistema planteados por Bachelet ros del capital han anunciado que su mediante un llamado a la “unidad impacto será trasladado a los precios nacional”. Hasta el momento con los o será compensado a costa de ajustar únicos que se han sentado a conver- las remuneraciones de los mismos sar para llegar a este acuerdo, han trabajadores, operando como un sido con los empresarios y la derecha, “impuesto al trabajo”. Tanto el gobierno como la derecon quien ya han acordado una mecha han gobernado por décadas avadida de carácter asistencial. La Nueva Mayoría ha estableci- lando este pilar económico impuesdo que desde el 1 de enero del 2017, to por la dictadura pinochetista, se aplicara un reajuste de un 10% al donde el ahorro individual forzado monto de la Pensión Básica Solidaria de cada trabajador activo depositado en las AFP es usade Vejez y de Invalidez, do como una fuente pasando de $93.543 a de recursos frescos $102.897, y aumenta Este sistema para monopolios los montos del Aporte privado no está nacionales y foráPrevisional Solidario hecho para enneos, en la forma de y las Pensiones de Inbonos y acciones. validez. Son cerca de tregar pensiones, Este sistema pri1 millón 400 mil las toma una parte vado no está hecho personas que tratan de del salario obrero, para entregar pensobrevivir a las miseralo invierte en siones, para asegubles pensiones del Esacciones y las rar el funcionamientado. Con esta medida usa para aumen- to de un sistema de se concretó el aumento seguridad social del aporte del Estado a tar la velocidad para los trabajadolas pensiones más bajas de negocios res inactivos, sino sustentadas en este Pifinancieros que toma una parte lar Solidario, las cuales del salario obrero, promedian los $120.000 pesos, menos de la mitad del salario lo invierte en acciones, y estas son mínimo. Esta medida significa un usadas para aumentar la velocidad enorme subsidio estatal que bene- de negocios financieros y las tasas ficia en última instancia a las AFP, el de ganancias de miles de capitaliscual saldrá de los fondos públicos, tas. Según información de la Superlos cuales hoy se discuten en la ley de intendencia de Pensiones, el valor presupuesto 2017 y ya se ha ratifica- de los Fondos de Pensiones alcanzó do que se conseguirán incrementando a $ 100.479.815 millones (US$ 160 la deuda pública. La Nueva Mayoría mil millones) a fines de 2014. Solo si está decidida a que la crisis de las AFP se consideran las empresas que cotizan en la bolsa de Santiago y que la paguen los trabajadores. El resto de las medidas propues- son las predilectas para AFP para tas por el gobierno tampoco van en invertir los recursos, destacan Banla línea de una transformación del co Santander, Enersis, Cencosud, sistema de pensiones privadas. Estas Latam, Falabella y Endesa, todas en se limitan al aumento de la edad ju- manos de monopolios financieros y bilatoria, una contribución por parte del retail. A todas luces, este paquete de los empresarios que sería aplicada gradualmente hasta llegar al 5% del apunta a rescatar un sistema agosalario en 10 años más y la creación tado, nacido en la época de la dictadura, haciendo caso omiso al rede una AFP estatal.
clamo popular.
ria calo en muchos sindicatos combativos en todo el país, los cuales desde primeras horas de la mañana Emerge el sindicalismo del 04 de octubre realizaron piquetes antiburocrático Dentro del movimiento de lucha que y cortes de ruta, como lo hicieron los se ha aglutinado bajo la consigna mineros en el norte, diferentes sindi“No más AFP”, en septiembre se de- catos del comercio en Santiago y los sarrolló una importante asamblea trabajadores portuarios. Lo novedoso del paro, se confia la cual asistieron más de 200 dirigentes sindicales de todo el país y de guro como un eje de organización diferentes ramas productivas, que a los cientos de asambleas populaacordaron sacar adelante el llamado res que marcaron la jornada usando a un paro nacional para el 4 de no- métodos de acción y convocando a viembre. Hay que destacar que toda marchas desde las plazas centrales de las principales esta iniciativa de lucha ciudades del país. se gestó a contrapelo de En Santiago de Plaza la pasividad de la buroEl método del de Armas salió una cracia del PC y el PS que paro nacional marcha que agrupo a controlan la CUT. ha comenzado a más de 10 mil persoLa iniciativa antiburocrática de cientos de perfilar la fisono- nas, la cual fue brusindicatos es un paso mía de un verda- talmente reprimida adelante en contra de dero movimiento al llegar a sector de Alameda. Además, las pretensiones del PC popular que se sumaron a la conde colocar un dique de comienza a povocatoria diferentes contención a la moviliner en el centro federaciones y cenzación. Como parte del tros de estudiantes gobierno, el PC ha saun plan de lucha realizando tomas de lido a dar su respaldo a de toda la clase liceos y universidala reforma de Bachelet obrera. des, desde donde se y plantea que se debe plegaron a la jornada marchar a un sistema mixto, donde el Estado tendría una de protesta. A la convocatoria del sindicalismayor participación ampliando el Pilar Solidario, configurando una mo combativo, la burocracia sindical “pensión básica universal” de ma- de la CUT primero le dio la espalda yor monto al actual. Lo que ocultan operando como un factor de boicot a es que todos los trabajadores que la movilización, para después se susuperen el rango de aplicación de marse a última hora de forma tardía esta medida de asistencia social de y testimonial. Mientras los sindicatos contención seguirán bajo el sistema convocantes están llevando adelante de capitalización individual donde todo un proceso de deliberación por la jubilación está condicionada a los un plan de lucha por un verdadero resultados de la colocación financie- sistema de seguridad social, la CUT ra de los fondos. Así, el PC juega un ya dio por cerrado el año. En definitiva, el método del paro papel de cooptación del movimiento obrero, buscando desactivar el nacional ha comenzado a perfilar la fisonomía de un verdadero moparo nacional. vimiento popular que comienza a poner en el centro un plan de lucha El paro nacional El solo llamado a paro nacional re- de toda la clase obrera. El paro napresentó un enorme avance para el cional no solo le entrego una perssindicalismo clasista. La convocato- pectiva de lucha a los trabajadores
sindicalizados, sino que permitió a muchos trabajadores que carecen de una organización a lanzarse a la movilización, a las dueñas de casa y cesantes desde las asambleas populares, a la juventud, todos con una perspectiva unitaria. La unidad y la independencia política de los trabajadores, tanto del gobierno que defiende a las AFP como de la burocracia sindical, son la llave para que avance esta lucha. Necesitamos una respuesta de conjunto, donde la izquierda debe impulsar esta lucha hasta su victoria. Un triunfo de esta lucha asistiría un rotundo golpe a la política de ajuste de los partidos patronales (el gobierno y la oposición parlamentaria) y abriría un camino hacia la victoria de todas las luchas que están planteadas. El desafío de la izquierda es ponerse a la cabeza de esta movilización y plantar un programa de los trabajadores como salida a la crisis. En este cuadro, es urgente darle impulso a una nueva paralización nacional, discutiendo una salida a la cuestión jubilatoria que dé prioridad al interés popular, para poner en la agenda política un programa totalmente independiente del gobierno, que se plantee la firme tarea de pelear por todos los reclamos postergados y merecidos luego de una larga vida de trabajo: pensión equivalente al 83% móvil respecto del último salario laboral, actualizado de acuerdo al costo de vida. Restitución inmediata de los aportes patronales, eliminación de las contribuciones de los asalariados; transferencia de todos los cotizantes y sus ahorros a un nuevo organismo estatal de fondo de pensiones, el cual esté bajo el control y administración de representantes de trabajadores activos y pasivos.
Emilio Brasi
Editorial
4
PRENSA OBRERA DICIEMBRE 2016
Un frente de izquierda, ¿desde dónde partimos? E
ste año hemos asistido al desarrollo de importantes movimientos de lucha contra las privatizaciones, que son la piedra angular de la herencia pinochetista. La lucha de la juventud por una educación pública y gratuita, el movimiento “No Más AFP” en contra de la jubilación privada, el avance de un importante embrión de organizaciones clasistas en los sindicatos por la defensa del salario, el crecimiento de la organización de las mujeres por sus derechos, la unión de miles de trabajadores a lo largo del país por la vivienda digna y en contra del endeudamiento hipotecario, todas expresiones de un avance de la lucha popular después de cuatro décadas de un reflujo histórico de la clase obrera. Muchas de estas luchas han encontrado un límite para su desarrollo, no solo por la acción de los partidos capitalistas y la burocracia sindical que buscan cooptarlos, sino además, por la constante adaptación al concertacionismo y las tendencias democratizantes por parte de la gran mayoría de las nuevas organizaciones que se reclaman como parte de la “izquierda” en el país y se han puesto como dirigentes de los “movimientos sociales”. Esta situación nos presenta una interrogante política central: ¿podrá la izquierda dotarse de una adecuada delimitación política que le permita presentarse como alternativa para los trabajadores con un planteo independiente de todas las variables de los partidos patronales frente a las luchas que se están llevando adelante? Como resultado de su participación en las ultimas luchas, un grupo de organizaciones que se crearon con jóvenes estudiantes después de las movilizaciones del 2011 (como lo son Revolución Democrática, el Movimiento Autonomista, Nueva Democracia) y organizaciones compuestas por ex concertacionistas que fueron parte del otrora “Juntos Podemos” cuando el partido comunista estaba formalmente fuera de la Concertación (como el Partido Humanista y Convergencia de Izquierdas) han hecho el llamado a la confirmación de un “Frente Amplio”. En estos últimos meses han comenzado a diseñar lo que será un nuevo bloque político que pretende hacerle frente a la Nueva Mayoría y Chile Vamos, terminando con lo que llaman “el duopolio”. Hasta el momento no han hecho público un programa con
el cual deberían llevar adelante la discusión por esta convergencia “amplia”, pero sí han deslizado que el principal objetivo de este frente es conformar una bancada de diputados por los “derechos sociales” y un candidato único a las presidenciales del 2017. Todos planteos puramente electorales. El último esfuerzo serio de frentismo en la izquierda chilena se desarrolló al alero de la experiencia de la Unidad Popular, donde la dictadura militar de Pinochet no solo terminó de golpe con el gobierno de Allende, sino que más trascendente desde un una perspectiva histórica, derrotó a la clase obrera y toda la organización de doble poder que puso en pie en la crisis revolucionaria de los 70. En esta experiencia, que significó lo más alto a lo que ha llegado la lucha del proletariado chileno por el gobierno obrero y el socialismo, están contenidas todas las conclusiones políticas que, de ser comprendidas por la izquierda, pueden abrir el camino para que esta se transforme en una alternativa política para los miles de trabajadores y sectores populares que han saltado a la lucha después de cuarenta años. La discusión por un frente de izquierda, de la cual estamos de acuerdo que es urgente dar, no puede carecer de las conclusiones políticas de esa etapa. Hacerlo significaría un acto criminal para la izquierda, seria no aprender de las derrotas, más aun cuando se pretende ser oposición al concertacionismo, el cual se vuelve a configurar con los partidos centrales de la UP (PS y PC) poniendo en el eje de gravitación de la coalición a la golpista democracia cristiana. Estas líneas se presentan como un primer aporte al debate por un frente de izquierda en Chile.
La Unidad Popular y la colaboración de clase El gobierno de la Unidad Popular de Salvador Allende estuvo marca una intensa lucha de clases y una polarización de fuerzas creciente entre la revolución y la contrarrevolución. El programa de la UP, centrado en una alianza PC - PS, planteaba una serie de nacionalizaciones y una reforma agraria con métodos capitalistas basados en indemnizaciones y respeto a la propiedad privada. La UP reivindicaba el “constitucionalismo” para enfrentar así cualquier poder autónomo de los explotados. La defensa irrestricta de las “instituciones,” se oponía a las ocupacio-
nes de tierras, a las manifestaciones de autodefensa obrera contra la derecha y a la acción directa de los obreros contra las grandes propiedades capitalistas. En 1972 la tensión social se agudiza desatando una verdadera “insurrección patronal”. Se generaliza el mercado negro, el desabastecimiento y la desorganización económica. La derecha organiza junto a la CIA, una huelga de camioneros que agudiza esta situación, pero la reacción obrera deja descolocada a la derecha, y a la UP misma. Cientos de fábricas son ocupadas y los trabajadores las hacen funcionar sin gerentes ni patrones. Emergen en los barrios organismos de control popular contra el desabastecimiento, los grandes comercios son obligados a abrir sus puertas por la fuerza. En el sur se producen requisas de camiones para garantizar el transporte de alimentos. La insurgencia toma la forma de un doble poder: aparecen los Cordones Industriales que coordinan la acción de las fábricas ocupadas. Las Juntas de Abastecimiento se multiplican y adoptan funciones de control de la compraventa de alimentos. En el campo aparecen los Consejos Comunales y las Asambleas Populares, nucleando a los ocupantes “ilegales” de fundos. Después de desarrollados estos sucesos, Allende recurre deliberadamente al ejército y coloca de ministros a tres militares. Con la designación del gabinete militar, Allende espera tranquilizar a la burguesía y, por sobre todo, reforzar la independencia del gobierno respecto de las masas insurrectas e inclusive de la propia UP. El gobierno de Allende
pretendió resolver la contradicción apaciguando a los capitalistas y entregando a los militares el gabinete, mientras denunciaba a la resistencia obrera contra el golpe como desestabilizadora. En 1973 se dicta “estado de emergencia” y es aprobada la ley de requisición y control de armas que autorizaba a las fuerzas militares a desarmar a los obreros y a los marineros. Se comienza a limitar rigurosamente el número de nacionalizaciones y se reclama la devolución a sus propietarios de 123 empresas ocupadas por los obreros. Toma fuerza así, la ofensiva final de la burguesía. Las cámaras empresariales se pronuncian por el golpe y desatan el caos comercial y la hiperinflación. El jefe del Ejército, Prats, da el último paso: presenta su renuncia y Allende lo sustituye por Pinochet. El 11 de septiembre estalla el golpe y se impone rápidamente en todo el país. La ilusión da paso a la tragedia. En lo limitado de estas líneas no es posible ampliarnos en los diferentes tópicos que atraviesan el periodo revolucionario de la década de los 70, pero basta para dejar en claro los limites insalvable de los gobiernos de tipo frente popular, de los gobiernos que se basan en la colaboración con la clase capitalista. La clase obrera chilena, que supo tener en sus manos, mediante sus propias organizaciones, el curso de su propio destino y el de la nación oprimida, terminó así siendo sometida por la burguesía chilena y el imperialismo. Se vino la feroz masacre de la dictadura. La Nueva Mayoría, la última etapa de la Concertación La conformación de los gobiernos
de tipo concertación, a lo que el “frente amplio” busca reemplazar, emergieron como forma de asegurar el estrangulamiento del ascenso obrero y popular que en las jornadas de protesta de los años 83- 86 se planteó el derrocamiento de la dictadura militar en medio de una profunda bancarrota económica que se arrastraba desde 1982. Es aquí donde la dirección del PC y el PS liquidan nuevamente la posibilidad de ascenso de la lucha obrera, se comprometen con el operativo del imperialismo, de salvataje al pinochetismo y desde el llamado Acuerdo Nacional (1986) y el Plebiscito (1989) nace lo que será la Concertación de Partidos por la Democracia, con el primer gobierno de Aylwin. Así, la recuperación económica y social de una dictadura en crisis la pagaron los trabajadores con el rescate que hizo el Estado de las empresas en quiebra asumiendo la deuda externa, con la apertura económica y con el saqueo de los recursos naturales, las privatizaciones y el trabajo precario sobre la base de la subcontratación. Esta nueva intervención de un gobierno de colaboración de ex partidos de la clase obrera con partidos patronales (ahora con un eje PS – DC) se presenta como la alternativa de la burguesía nacional e internacional para sostener al actual régimen político en base a una nueva versión de la colaboración de clases. Un nuevo- viejo frente popular, recurso que en las décadas anteriores había sido sacado por el estalinismo, y bajo el cual la UP, cuando los explotados le plantearon la toma del poder, defendió el régimen democráti-
PRENSA OBRERA DICIEMBRE 2016
co del embate de las masas, pavimentando el camino para la contrarrevolución pinochetista. El objetivo del pacto reaccionario que cuaja a la concertación es el de la defensa de las conquistas del gran capital en contra de la clase obrera labrada a lo largo de diecisiete años de dictadura militar, objetivo que siguen cumpliendo de la mano de la burocracia. Al desmantelamiento de las conquistas de los trabajadores se suman la imposición de todas las instituciones y bases sociales que sostuvieron a la dictadura, que son con las que sigue gobernando el concertacionismo, pero que hoy son cuestionadas por la creciente lucha popular en medio de una crisis política de proporciones. Esta es la expresión política de la operación que abre la etapa de la salida democrática pactada a la dictadura, etapa política que hoy se descompone frente a nuestros ojos, etapa de un concertacionismo en franca disolución. La vuelta de Bachelet no ha logrado detener el avance de la crisis del régimen pinochetista, aun intentando revivir una “Unidad Popular”, integrando al Partido Comunista al gobierno. Esta versión degradada de la política frente populista estaba condenada al fracaso. Sus pretensiones de plantear un plan de “reformas” sin alterar las bases sociales ni las instituciones creadas bajo la dictadura, han sido gradualmente rechazadas por las masas, terminando con la ilusión que los trabajadores en algún momento depositaron en ellas. Estamos frente a una política de rescate de la herencia dejada por Pinochet.
5
Esta situación se agravará producto de los golpes de la bancarrota capitalista, donde la caída de los precios del cobre está mermando la recaudación fiscal, empujando una política de ajuste y limitando un régimen de arbitraje por medio de la asistencia social. Si la UP fue una tragedia para los trabajadores, la que ahora están intentando recrear es abiertamente una farsa.
Por un frente de izquierda y los trabajadores Si vamos a dar la discusión por un frente en la izquierda, no podemos hacerlo desde cero como pretenden las organizaciones que pujan por el “frente amplio”. Es importante que las tendencias a la izquierdización de las masas que se desarrolla en el país pueda encontrar un cauce de organización y lucha, un canal político de representación de sus aspiraciones, pero eso no debe confundirse con la responsabilidad que le cabe a la izquierda con la historia de la lucha de clases y la clase obrera. Un frentismo democratizante y electoral que no levante como primera bandera de lucha la total delimitación de los partidos patronales y la más completa independencia política ira de cabeza al fracaso, tal como paso hace cuarenta años. La Nueva Mayoría políticamente está en la lona, el freno del PC se está agotando, por ende, estamos asistiendo a la última etapa del concertacionismo, donde urge que la clase obrera y la izquierda logren cuajar una alternativa independiente en la presente transición política. El problema que plantea la presente crisis política para la izquierda revolucionaria es el
siguiente: cómo vivir una experiencia con las masas en proceso de alza de su movilización, que se desapegan de los partidos que fueron su dirección de derrota, tanto en las urnas como en la acción directa, cuando la dirección del gobierno no esconde para nada su acuerdo con el imperialismo, y frente a una izquierda democratizante que se pelea a codazos para hacer pactos con el gobierno (principalmente con el PC) , con los partidos que han dejado de ser su referencia política. Los trabajadores están dando saltos cualitativos más acelerados que la izquierda misma. Este escenario plantea la posibilidad de dos afluencias masivas de adhesiones un Frente de Izquierda de cara las presidenciales, principalmente de los sectores de la población desilusionados con el concerta-
cionismo y la centroizquierda. Desde el Partido Obrero Revolucionario nos hacemos parte de este debate, pero guiados por una orientación política, por la lucha por un Frente de Izquierda como canal político con capacidad de agrupar al creciente clasismo en la expresión de un frente único de la clase obrera y los partidos que integren este frente contra los partidos del capital y los gobiernos capitalistas. Colocamos como centro la defensa de la herencia de lucha del proletariado chileno en las décadas pasadas, la vigencia total y completa del Partido Obrero y la lucha estratégica por el desarrollo de la independencia política de los trabajadores y la lucha por un gobierno de trabajadores. Esto se opone estratégicamente a la política del concertacionismo, que procuró transformar a la
clase obrera chilena en la “columna vertebral” de un movimiento aprisionado y subordinado a un cerebro burgués. Esta orientación se opone por el vértice a los posicionamientos faccionales, terriblemente enraizados en sectores de la izquierda, que anteponen el desarrollo de un aparato por sobre los intereses generales del proletariado. La izquierda debe concentrar sus esfuerzos, de entrada, en la batalla contra la burguesía y sus partidos, no dispersarlos en una disputa intestina, ni menos electoralista. El escenario de las presidenciales es solo una primera etapa, donde lucharemos por reposicionar a la izquierda y el movimiento obrero como alternativa política.
Comité editorial Prensa Obrera
Sindicales
6
PRENSA OBRERA DICIEMBRE 2016
La lucha del Sector Público contra el miserable reajuste del gobierno
L
os 15 gremios de trabajadores públicos organizados en todo el país, se sumaron al paro nacional con un 90% de adhesión. No aceptaron la propuesta de reajuste del 3,2%, ya que era igual a la inflación (el IPC acumulado al 2016 es del 3%, donde el reajuste concreto ofrecido era del 0,2%), con lo que solo se cubría el aumento del costo de la vida. Bárbara Figueroa desde la CUT intentó pavimentar la tregua entre los trabajadores y el gobierno, buscando condicionar la bajada de la movilización con lo que llamaron un “seguro contra IPC”
que haría reajustes en caso que el IPC fuera mayor al 3,2%, sin plantear ni un plan de acción frente a la amenaza de descuento de los días no trabajados. Los trabajadores siguieron su movilización, culminando 20 días de huelga con una masiva movilización en el centro político del país, en las afueras de La Moneda misma interpelando a Bachelet, donde fueron brutalmente reprimidos. El miserable reajuste fue aprobado finalmente por la cámara de diputados con los votos de la derecha y la abstención de un golpeado PC que no fue capaz de oponerse por sus
compromisos con el gobierno. Quedo a la vista de todos como la Nueva Mayoría co-gobierna con la derecha y en contra de los trabajadores. Con gran iniciativa en todo el movimiento obrero se está empezando a desarrollar un nuevo sindicalismo combativo. Contrapuesta a este proceso, la burocracia sindical de la CUT primero le dio la espalda a lucha de los trabajadores públicos y también lo hizo con la movilización por “No Más AFP” donde operó como un factor de boicot a la movilización, para después sumarse a última hora de
La huelga del Sindicato Universidad Andrés Bello que enfrenta al grupo Laureate
S
La lucha contra un monopolio de educación superior
rización. La empresa ha hecho oídos sordos a los reclamos sindicales, donde incluso se han negado a algo tan básico como que el contrato colectivo se reajuste según IPC.
Por el avance del clasismo en la educación privada Los sindicatos de la educación superior privada han vivido particularmente este año la experiencia de negociar condiciones laborales y de salario con los privatizadores, teniendo que llegar a la huelga dada su intransigencia. Ellos solo velan por el lucro que logran a costa del endeudamiento de estudiantes por los usureros créditos CAE, por la confiscación de recursos estatales por la vía de las becas y la extensión de la precarización laboral, desatendiendo todos los urgentes reclamos sindicales. El Sindicato UST viene saliendo de un proceso de huelga,
donde con mucha preparación y lucha pudo conquistar un 7% de reajuste para el 80% de los trabajadores sindicalizados. Los trabajadores del Sindicato UST y del Sindicato del Instituto AIEP han apoyado de forma decida esta huelga, comprendiendo que solo la unión de los trabajadores abrirá el camino de la victoria. Al cierre de esta edición, los trabajadores se han reunido para analizar los avances de la negociación. Los dirigentes sindicales del Partido Obrero Revolucionario seguirán haciéndose presentes para rodear de solidaridad, como lo viene haciendo en cada una de las instancias que está atravesando, esta lucha histórica de los trabajadores de la educación superior.
Álvaro Jiménez
tenta garantizar la burocracia, la movilización de los sindicatos esta marcando un polo de reagrupamiento de los trabajadores que luchan y plantea la necesidad de romper la tregua sindical de la CUT para quebrar la política de privatización de los servicios y el ajuste empresarial que avala el gobierno.
Emilio Brasi
Apoyemos la huelga del Sindicato Homecenter
E
on 250 valientes luchadores, quienes desde el pasado viernes 11 de noviembre han votado la huelga con un 98% de adhesión, y con esto han decidido levantar la lucha por los reclamos salariales y de condiciones de trabajo enfrentando al monopolio de educación superior más grande país.
El Grupo Lauréate dueño de la UNAB, declara ganancias totales por US$ 4.321, 6 millones, donde las casas de estudios puestas en América Latina representa el 56% de esos ingresos. Solo por concepto de matrículas y aranceles, Lauréate en Chile registra en 2015 ingresos por US$536 millones, un cuarto lugar que es superado sólo por potencias como Brasil, México y EE.UU de los que recibe US$ 672 millones, US$ 678 millones y US$ 731 millones respectivamente. Además de la UNAB, el grupo económico controla las universidades Andrés Bello (UNAB), De Las Américas (UDLA), la de Viña del Mar (UVM), el instituto profesional AIEP, la escuela de negocios IEDE y la Escuela Moderna de Música, cuenta con un total de 177 mil estudiantes, lo que representa cerca del 15% de la matricula nacional. Por todo lo anterior, el ofrecimiento de los controladores de UNAB de un contrato colectivo a tres años, con un reajuste de $5 mil pesos este año llegando a $9 mil pesos al cumplir el tercer año de contrato y un bono de termino de conflicto de $145.000 es inaceptable, más teniendo en cuenta que el grueso de los miembros del sindicato son trabajadores administrativos con un alto grado de preca-
forma tardía y testimonial. Mientras los sindicatos convocantes estaban llevando adelante todo un proceso de deliberación por un plan de lucha por un verdadero sistema de seguridad social, la CUT ya dio por cerrado el año. A esto se combina un enorme proceso reivindicativo que está teniendo lugar en diferentes gremios. En medio de la paz social que in-
n todo el país se desarrolla la huelga del Sindicato Homecenter, el cual agrupa a más de 8.700 trabajadores a lo largo del país. El sindicato ha sobrepasado los 20 días de huelga, y sus dirigentes han planteado a la prensa que la última propuesta de la empresa “es una burla para los trabajadores de Sodimac, lo que nos ofreció la empresa es muy poco para lo grande que es”. Los trabajadores exigen un reajuste del 7% y un bono de término de conflicto de 500 mil pesos. La última oferta de la empresa, según expresan los comunicados del sindicato Homecenter, es de 3,5% de reajuste con bonos de término de conflicto de $150 mil. Al cierre de esta edición, había comenzado una huelga de hambre por parte de los huelguistas.
Homecenter:Una empresa con mega ganancias del grupo Solari Este sindicato se enfrenta al grupo Solari (Falabella, Mega, Homecenter Sodimac) que posicionó en el primer lugar del Ranking de Riqueza de Grupos Económicos (RGE), elaborado por el Centro de Estudios de Economía y Negocios de la Universidad del Desarrollo, durante el cuatro trimestre de 2015. Homecenter tuvo ganancias operacionales en el primer semestre de 2016 por $71.318.000.000. El sindicato realizo un llamado a marcha el pasado martes 22 de noviembre en diferentes regiones del país. En Santiago concreta-
ron una movilización por el Paseo Ahumada la cual conto con la presencia y el apoyo de estudiantes, y otros sindicatos. Se hace urgente que los sindicatos combativos se unan, que sumen fuerzas en la lucha contra los patrones y por la conquista de todos sus reclamos.
Opongamos a la criminalización sindical Se ha dado una serie de amedrentamientos que actualmente son realizados por los patrones de Homecenter Sodimac y las gerencias contra los trabajadores, incurriendo en múltiples prácticas antisindicales con la intención de detener la huelga. Trabajadores de uno de los locales de Puente Alto han denunciado que se ha hecho “listas negras” con fotos de los huelguistas, que se le pagan bonos de $10.000 a los no sindicalizados para que remplacen las laborales de los trabajadores movilizados, uso extremo de carabineros contra los piquetes que se arman fue de los locales, etc. Junto con esto la gerencia grabó un video, que se difunde por las redes sociales, el cual hace un llamado a deponer la huelga con la clara intención de dividir a los trabajadores. Hacemos un llamado a los sindicatos combativos y a los estudiantes a solidarizar con estas 8.700 familias que están luchando por una mejor calidad vida, por todos sus derechos y por un sueldo digno.
Álvaro Jiménez
Sindicales
PRENSA OBRERA DICIEMBRE 2016
N
os vamos acercando al término del año, y es necesario como sindicato realizar un balance de nuestras actividades realizadas durante este año, para así comenzar a visualizar los objetivos que nos debemos plantear como organización, para la lucha sindical por la defensa de todos los derechos de los trabajadores y trabajadoras para los 2 años que se vienen.
Construcción contrato colectivo 2016 Este fue un año de negociación colectiva. Realizamos un duro trabajo por cuatro años, el cual rindió sus frutos de norte a sur, dondepusimos todo el empeño en la construcción de un contrato colectivo que pudiera representar las aspiraciones de todos los trabajadores del sindicato. Como directiva nacional junto con recorrer las diferentes regiones recibiendo y discutiendo las diferentes propuestas para la elaboración del contrato, también trabajamos en conjunto para poder reforzar a los delegados de las sedes regionales. En el mes de Julio realizamos la cuarta Convención de nuestra organización sindical, dirigida a los dirigentes de cada sede, donde estuvimos preparándonos para una posible huelga, entregando las herramientas y conocimientos necesarios, también se realizaron cursos sobre derechos fundamentales, reforma educativa, reforma laboral y la lucha por los derechos de la mujer.
Negociación colectiva y huelga 2016 En el mes de agosto de 2016, se presentó el proyecto de contrato colectivo, dando inicio a este proceso, donde una vez más la empresa comienza una nueva negociación, en los mismo parámetros de los procesos anteriores, desde cero. En la última oferta de la empresa, dejaba de lado a todo el estamento académico, lo cual como sindicato no lo permitimos, y los trabajadores votamos la huelga con un 98% de adhesión nacional. Después de 11 días de huelga, logramos establecer un contrato colectivo a 2 años, para todos los trabajadores del Sindicato, con un reajuste real de un 7% promedio para los salarios de la base sindical el cual impacto a la mayoría de los trabajadores y trabajadoras de la organización. El sindicato durante las semanas desde el 5 de octubre del 2016 al 27 de octubre del 2016, realizo las visitas a las sedes en todo el país, donde se realizaron las siguientes actividades en los siguientes horarios: 10:00 am – 12:00 am Atención de Socios, recogiendo los problemas de estos 13:00 pm Asamblea con toda la base de la sede 16:00 pm Reunión con autoridades de la sede En estas visitas se detectaron varios problemas tales como
7
Sindicato Universidad Santo Tomas Comunicado Balance Año 2016
Reproducimos en nuestra prensa el documento de balance de la actividad del año del Sindicato UST, marcado por las perspectivas abierta después de una exitosa huelga
ta los 12 años inclusive, También logramos subir el monto que la Empresa aporta al sindicato, logrando entregar para este fin de año una giftcard para cada trabajador sindicalizado de $30.000, donde $27.000 corresponde a lo ganado por contrato colectivo ($15.000.000, dividido en partes iguales para cada trabajador activo de la organización), donde se mejoró esta tarjeta sumando el sindicato $3.000 por cada socio (monto que se usaba para aniversario del sindicato), más el aguinaldo de navidad 2016.
Nos preparamos para la negociación 2018
pago diferencia sala cuna, actualización anexo contrato, casos de maltrato laboral, Jefaturas que hacen abuso de poder, diferencia de pagos, devolución de diferencia de becas, pago de bono de reemplazo que no se han realizado, retraso en la entrega de ropa a auxiliares y guardias, estos casos fueron expuestos en la reunión con Recursos Humanos en Santiago, para la respuesta y resolución de estos mediante acta programando una próxima reunión para el 01/12/2016. Después del balance realizado en las asambleas a nivel nacional, la negoción colectiva 2016 en general se evalúa como positiva, entre las principales conquistas en este proceso de negociación colectiva 2016 están las siguientes: a) Contrato colectivo con vigencia de 2 años. b) Reajuste de salario para todos los trabajadores sindicalizados sin importar su tarea dentro de la universidad por tramos de salario: a. 0 a $750.000: reajuste de $30.000 (7% promedio, impactando 80% de los trabajadores sindicalizados). b. $750.001 a $1.000.000: reajuste de $20.000 (2,5% promedio, impactando al 10% de los trabajadores sindicalizados). c. $1.000.001 y más: reajuste de $15.000 (1% promedio, impactando al 10% de los trabajadores sindicalizados). c) Bono termino de conflicto igual para todos los trabajadores del sindicato de $215.000 bruto. d) Reajuste 6% promedio y re-
ducción de los tramos para los aguinaldos de Fiestas Patrias y Navidad. e) Sala cuna para niños de hasta 2 años y 4 meses. f ) 60 becas de excelencia Santo Tomas, todas reasignarles. g) Aumento del 10% en el pago de las horas extraordinarias. h) 24 becas para capacitaciones sindicales para los trabajadores de todas las regiones. i) Reajuste del 5% en el pago del bono de reemplazo, en el tramo de sueldos que van desde 0 a $750.000. Beneficios logrados por el sindicato para este fin de año En estos últimos meses del año ya podremos gozar de algunos de los beneficios del contrato colectivo conquistado. Hemos logrado que la fiesta de
navidadsea con parámetros nacionales, donde se debe respetar que esta se haga fuera del lugar de trabajo, donde sean partícipes todos los trabajadores de las sedes, su conyugue e hijos, hemos logrado subir el monto del juguete de $12.000 a $20.000, también para dicha actividad debe estar coordinada por un comité organizador, donde participaran los representantes de los trabajadores sindicalizados y representantes de la administración de cada sede, en esta coordinación el comité organizador acordará el lugar, actividades, duración y regalos a los hijos de los socioshas-
Se ha identificado que la a mayor virtud de nuestro sindicato es el número de trabajadores de base, la extensión nacional, y un Sindicato único. Analizando lo que es un sindicato en chile, por lo tanto decimos hoy que nuestro proceso fue representativo de los trabajadores, dado a los resultados concretos de nuestra organización, la cual obtuvo un 7% de aumento del sueldo al 80% de nuestra base sindical, ya que a nivel país estamos observando, que las negociaciones han conseguido entre el 1%, hasta el 3,4% promedio de aumento de sueldo, además el gobierno a los trabajadores públicos le aumento el 0,2%, donde se informa a la opinión publica el 3,2%(incluyendo el IPC, adelantado). Otra de las fortalezas de nuestro sindicato, es que es un sindicato unido en todo el país, que nuestro sindicato lo componen trabajadores de todos los estamentos tanto administrativos como docentes, la gran lucha fue conseguir beneficios para todos. Debemos comenzar a preparar el contrato colectivo 2018 partiendo por todos los logros conseguidos hasta el momento. Debemos recoger los principales reclamos y necesidades de los trabajadores administrativos y docentes, para eso se planificaran las actividades necesarias que nos permitan dar el debate en todo el país, para ir perfilando los primeros punto de los parámetros que tendrá nuestro futuro de trabajo colectivo 2018. Debemos de seguir trabajando duro por un trato justo, respeto, sueldos dignos y aspirar a conquistas mayores, donde solo nuestra lucha y unidad nos permitirá avanzar y fortalecer nuestra organización, ya que no debemos olvidar que en tan solo 2 años nuevamente nos enfrentaremos a este mismo proceso. ¡Arriba el Sindicato Nacional de Trabajadores UST!
Directiva Sindicato Nacional UST, Noviembre 2016
Sindicales
8
PRENSA OBRERA DICIEMBRE 2016
Histórica abstención en las elecciones municipales y una nueva etapa en la crisis política C
omo un verdadero “terremoto electoral” fue calificado por los principales medios de prensa lo ocurrido en las elecciones municipales del pasado domingo. Una histórica abstención, la pérdida de comunas emblemáticas por la Nueva Mayoría y el triunfo del candidato del Movimiento Autonomista Jorge Sharp en Valparaíso, se presentan como los principales hitos de una elección que ya permite proyectar importantes tendencias de cara a las presidenciales del próximo año. Los resultados electorales confirman que en Chile no solo estamos frente al derrumbe del gobierno de la Nueva Mayoría, sino que estamos frente una crisis que abarca a todo el régimen político, sus instituciones y partidos tradicionales. Abstención record y la bancarrota de la Nueva Mayoría La gran protagonista de la jornada fue la abstención. Con un abultado 65% alcanzó su mayor nivel desde la llegada de los gobiernos de la Concertación en los ‘90. Los candidatos electos con los porcentajes más altos apenas alcanzaron el 15% del padrón habilitado. Asistimos al derrumbe de la coalición que pretendió abrir un “nuevo ciclo político” con un programa que se presentó como “reformista” pero, en la práctica, se redujo a una ampliación de los planes asistenciales mientras buscó rescatar a los capitales en crisis. Ello quedó en claro con las millonarias inyecciones de recursos fiscales aplicadas para mantener en pie la educación privada y las AFP, dos de los principales pilares de la herencia dictatorial, jaqueados por la bancarrota capitalista mundial, empezando por la caída de los precios del cobre. Esto pesó con fuerza en las elecciones municipales, donde el plan de reformas del gobierno, y su expresión en las candidaturas locales, no cosecharon el entusiasmo popular. La Nueva Mayoría retrocedió en municipios importantes como Providencia donde Evelyn Matthei se impuso sobre Josefa Errázuriz y Felipe Alessandri derroto a Carolina Tohá en Santiago, la figura em-
La izquierda
blemática del oficialismo. Joaquín Lavín, volvió al municipio en Las Condes, Germán Codina se instala en Puente Alto y Catherine Barriga en Maipú como independiente apoyada por Chile Vamos. Los principales medios han mostrado a la coalición de derecha como la “gran ganadora de la jornada”, pero en todos los municipios donde se impuso lo hizo con una bajísima votación. No estamos, entonces, ante una “derechización de la masas” sino ante el fracaso de la Nueva Mayoría. La derecha deberá demostrar ahora que tiene los re-
cursos políticos para gobernar las administraciones locales, y someterse a la prueba del movimiento popular. En Santiago, el electo Alessandri ya ha declarado que bajo su gestión se aplicarán medidas tales como “colegio tomado, colegio desalojado”, en una abierta provocación al movimiento estudiantil.
El fenómeno Sharp La principal “novedad” de esta municipal fue el triunfo de Jorge Sharp en Valparaíso. A pesar de que salió electo con sólo un 31% de la participación en su localidad (incluso por debajo del
magro promedio nacional), la importancia de su triunfo radica en que se presentó como una “alternativa ciudadana” al “duopolio Nueva Mayoría – Chile Vamos” para sacar adelante un “gobierno participativo”. Es una manifestación de importante desapego de los votantes hacia los bloques y partidos que han dominado estas últimas décadas. Los casos de corrupción que involucraron el desfalco de recursos del municipio, el negligente actuar frente a los incendios forestales de la zona que arrasaron con poblaciones obreras completas y los nexos de negocios entre el municipio y los interés inmobiliarios detrás de los proyectos de privatización en el borde costero, fueron el caldo de cultivo para que emergiera la candidatura de Sharp. El Movimiento Autonomista levantó dicha candidatura dentro del Pacto de La Matriz, donde confluyen con diferentes organizaciones locales de pobladores organizados por la reconstrucción posterior a los incendios, pequeños propietarios de las zonas en contra de la privatización de las zonas costeras, artistas, profesionales, académicos e intelectuales y sectores del movimiento estudiantil, la ANEF y el Colegio de Profesores que lograron desapegarse de la cooptación del PC en el último periodo.
A partir de este triunfo, se vuelve a configurar, con viejos y nuevos rostros (a la cabeza de esta iniciativa de “frente amplio” se coloca el Partido Humanista) la intentona de dar vida a un frentismo de características democratizantes, ubicado como el flanco izquierda de la Concertación. Los antecedentes más inmediatos de estas coaliciones se encuentran en el otrora Juntos Podemos, que se desarmó con la integración del PC a la Concertación, y el fallido acuerdo que aglutinó a gran parte de las organizaciones que buscaron un frente amplio en la pasada presidencial, con la candidatura de Marcel Claude.El común denominador de sus planteos consiste en una depuración del personal de las actuales, sin alterar a fondo el orden económico, social e institucional plantado por el pinochetismo –y que han respetado todos los que gobernaron después de la dictadura. Su remoción definitiva exige de una transformación social dirigida por los trabajadores. En el seno de la izquierda revolucionaria es urgente desarrollar un debate tomando en cuenta los últimos acontecimientos. El derrumbe de la herencia pinochetista y de todos los partidos que la defienden, ha comenzado a abrir una grieta, que le abre a la izquierda revolucionaria un gran campo de acción política. Es necesario impulsar la lucha independiente de los trabajadores y desarrollar una oposición estratégica a los partidos defensores del régimen actual, incluida la centroizquierda, alrededor de un programa de transformación revolucionaria de la sociedad bajo la dirección de la clase obrera y el planteo central de una Asamblea Constituyente libre y soberana para discutir una reorganización integral del país sobre nuevas bases sociales.
Vitoco La Rosa
PRENSA OBRERA DICIEMBRE 2016
Mujer
9
25 de Noviembre: la lucha de las mujeres contra toda forma de violencia recorre Latinoamérica E
ste 25 de noviembre, día de lucha contra toda forma de violencia hacia la mujer, encuentra a las mujeres de todo el continente jugando un rol protagónico en la lucha contra la descomposición social de un régimen que las condena a la barbarie de los femicidios, las redes de trata, la miseria y la desocupación. Las masivas movilizaciones por #NiUnaMenos y el más reciente paro de mujeres del 19 de octubre, que tuvo su origen a partir del asesinato de Lucía Pérez en Argentina, rápidamente se extendió a distintos países del mundo que se sumaron a la lucha. En países de todos los continentes hubo movilizaciones para levantar nuestros reclamos. El asesinato de Florencia conmocioLas mujeres argentinas se vieron nó al pueblo chileno ante la desidia en el espejo de las polacas, que con de un gobierno que no toma ninguna la huelga general lograron hacer medida para defendernos y sigue nedar marcha atrás al gobierno cle- gando el derecho al aborto legal. En rical en sus pretensiones de res- Paraguay los datos oficiales indican tringir aún más el acceso al aborto que 6 de cada 10 mujeres han sufrido legal. Las mujeres han adoptado el algún tipo de violencia. El gobierno método histórico de la clase obre- de Horacio Cartes niega el derecho ra, del paro y la movilización, im- al aborto y es responsable de que pulsando una verdadera rebelión cada día dos niñas víctimas de abuso popular que interpeló al poder sean obligadas a llevar un embarazo político de una clase social que a término y de que se multipliquen subordina y desprecia a las mu- los casos como el de Carolina Marín, jeres como un mecanismo de re- “la criadita”, asesinada en Caaguazú gimentación del conjunto de los por su patrón. Uruguay también suexplotados. Las movilizaciones fre elevadísimos niveles de violenpusieron sobre la mesa la res- cia contra las mujeres con un saldo ponsabilidad del Estado capita- altísimo de femicidios. El gobierno de Tabaré Vázquez fue lista en la situación que el encargado de vetar estamos viviendo. la despenalización del El reciente EncuenLa lucha por los aborto en su primer tro Nacional de Mujeres derechos de las mandato, y reforzó la realizado en Rosario, Arpresencia clerical en las gentina, fue escenario de mujeres es una escuelas públicas. otra irrupción masiva del lucha contra La crisis mundial movimiento de lucha, todos los defenha puesto en la agenda congregando a más de 70 sores del régimen de todos los gobiernos mil mujeres. Allí, compade explotación y el rescate de la clase ñeras del Plenario de Trade opresión, por capitalista a costa del bajadoras y del PO de Arhundimiento de la clagentina, del Plenario de ello requiere de se obrera y los sectores Mujeres Trabajadoras y una organización populares. Despidos del PT de Uruguay, de la independiente. masivos, depreciación Unión de Mujeres Trade los salarios, precabajadoras y del POR de Chile y compañeras de Paraguay rización laboral, aumento de la canos reunimos para fortalecer una restía de vida, recortes brutales de lucha común por los derechos de presupuesto que vacían la salud, la las mujeres y debatir la situación educación y los escasos y deficientes de cada país. El gobierno de Macri programas de atención a las mujeres, en Argentina ha seguido los pasos son el escenario recurrente en cada de Cristina Kirchner en materia de país. El ajuste en curso no sólo afecta subordinación clerical, amparo a duramente a las mujeres por el lugar las redes de trata y desatención de social al que han sido relegadas: las la violencia de género, con el des- que deben velar por el bienestar de amparo cada vez mayor de las mu- toda la familia empobrecida, las más jeres víctimas. En Chile, el gobier- precarizadas y primeras en perder no de la Nueva Mayoría, presidido sus puestos de trabajo; sino también por Michelle Bachelet, una mujer, porque es el caldo de cultivo para el no representó en absoluto un pro- recrudecimiento de todas las formas greso para las mujeres de la clase de violencia, dentro y fuera del hogar. obrera, que sufren la agudización El Estado capitalista educa en el desde la precarización y la violencia. precio a la mujer para direccionar la
frustración social en una guerra entre los explotados, y desviar la lucha común contra el régimen. La movilización conjunta de las trabajadoras y los trabajadores contra ese Estado capitalista es el camino para conquistar la emancipación. La bancarrota capitalista es a su vez un acicate para el desarrollo de las redes de trata, que amasan fortunas a partir de la mercantilización de las personas, la mayoría mujeres, niños y niñas. El negocio de la esclavización sexual y laboral está en el ranking de los que más dinero mueve en todo el mundo, a la par del narcotráfico, al cual está estrechamente vinculado. La crisis plantea el redireccionamiento de capitales de industrias en bancarrota hacia otras más rentables. En momentos de crisis, el dinero que mueven las redes de trata implica una inyección de capital invaluable para un régimen social en ruinas. En Latinoamérica, como en todo el mundo, se recrudece este flagelo y cada vez desaparecen más mujeres para alimentar el negocio de la trata, que cuenta con la protección de la justicia, las fuerzas de seguridad y los representantes políticos. Sin participación del Estado, estas redes mafiosas no podrían operar con semejante impunidad. El paro y las masivas movilizaciones de mujeres contrastan también con la actitud que han adoptado las centrales sindicales, que se han convertido en colectoras de los planes de ajuste de los distintos gobiernos. En materia de derechos laborales para las mujeres hace rato que han abandonado toda perspectiva, ninguneando reivindicaciones tan sentidas como el igual salario por igual trabajo, jardines maternales y lactarios en los lugares de trabajo, ampliación de licencias por maternidad y paternidad, licencia por violencia de género. Junto con la burocracia sindical de todos los colores, hay otro actor protagonista en la contención de un
estallido social que derrote los planes de ajuste. La Iglesia Católica ha salido a la cancha como salvavidas de la clase capitalista para evitar un estallido social que exprese las necesidades y las urgencias de las mayorías populares. Las mujeres lo sufrimos en un doble sentido, porque la creciente influencia clerical en las instituciones estatales se expresa en la reproducción de una ideología oscurantista y el tutelaje de nuestros cuerpos y nuestras conciencias, así como en la negación de derechos elementales. El derecho a la educación sexual laica y científica, al acceso libre y gratuito a anticonceptivos y el derecho al aborto legal son incompatibles con la colonización clerical de los gobiernos y sus Estados. En un nuevo día de lucha contra la violencia, denunciamos que la clandestinidad del aborto, que se cobra la vida de miles, es otra forma de violencia contra las mujeres. La lucha por los derechos de las mujeres es una lucha contra todos los defensores de un régimen de explotación y de opresión, por ello requiere de una organización independiente. La tarea de barrer con toda opresión, requiere una estrategia socialista, de poder para la clase
obrera, para transformar las relaciones sociales de explotación en el terreno de la producción, que están en la base de nuestra subordinación social y política. La jornada de lucha de los 25 de noviembre recorre el continente desde que en 1960 fueran asesinadas las hermanas Mirabal, luchadoras asesinadas por el dictador Trujillo en República Dominicana. En un nuevo aniversario de este crimen, las mujeres latinoamericanas volvimos a hermanarnos en las calles. El Plenario de Trabajadoras de Argentina, el Plenario de Mujeres Trabajadoras de Uruguay y la Unión de Mujeres Trabajadoras de Chile convocamos a marchar masivamente en todo el continente, a los centros del poder político en cada lugar, para potenciar la rebelión de las mujeres contra toda forma de violencia. Basta de femicidios, por aborto legal, desmantelamiento de las redes trata, defensa del trabajo y del salario, derechos laborales para las mujeres, igual salario por igual trabajo, derrotemos el ajuste. Continuemos la lucha en todos lados con independencia de la Iglesia y de los gobiernos.
Políticas
10
25N: Gran jornada de movilización de las mujeres
E
l pasado viernes 25 de noviembre, en el marco del día mundial contra la violencia hacia las mujeres, miles llenaron las calles del país levantando nuevamente las banderas del #NiUnaMenos. A la fecha son 34 los femicidios y 112 no han sido consumados, esta situación se agrava cada vez con más fuerza y es la punta del ice- berg de la crítica situación de violencia a la que están sujetas las mujeres, producto de un sistema capitalista en descomposición, que hace caer su crisis en el conjunto de la clase trabajadora y aún más en las mujeres que sufren una doble o triple explotación.
La histórica movilización del #NiUnaMenos El 19 de octubre marcó un antes y un después en lo que significa la lucha histórica que han dado las mujeres, pues no solo las calles del país se colmaron de personas sino el continente entero se movilizo, con marchas, paros y huelgas para levantar la consigna del #NiUnaMenos. Millones de mujeres, estudiantes y trabajadores se organizaron para dar un alto a la ola de violencia. El caso de Lucia en Argentina, Nabila y Florencia en Chile son muestra de los niveles barbáricos en que se ha reproducido la violencia de género. En este contexto, la movilización del 25N nuevamente dejo en las calles las reivindicaciones de las mujeres para poner fin a la violencia. Sin embargo, esta movilización nuevamente conto con el oportunismo del gobierno y sus partidos patronales quienes salieron a la movilización, sumándose al #Niunamenos y proyectando consignas alusivas en la moneda. Estos oportunismo al igual que la campaña que desplego Ripley
días previos al 25N son la manifestación que las mujeres organizadas han logrado poner en la agenda pública la necesidad y la urgencia de terminar con la violencia de género. Sin embargo, nuestras reivindicaciones no tienen una salida en este gobierno ni en ningún otro que sostenga y reproduzca un Estado capitalista basado en la explotación y sumisión de las mujeres.
Por un movimiento de mujeres independiente y clasista La única respuesta que el movimiento de mujeres tendrá del gobierno, son políticas de cooptación y conciliación para sacar a las mujeres de las calles. La situación de las mujeres no es igualitaria, nos cruza nuestra condición de clase, la cual es determinante a la hora de hablar de violencia. Son las mujeres de la clase trabajadora las que abortan clandestinamente o simplemente no pueden acceder por el alto valor del misopostrol, son las más precarizadas en el trabajo, son las que están sujetas al trabajo gratuito del hogar, son las que mueren en manos de sus parejas. Hoy más que nunca es fundamental luchar por la independencia política de la organización de mujeres, por una independencia de los principales responsables de la reproducción de la violencia de genero. El Estado, la iglesia, el gobierno y los partidos patronales deben estar fuera de toda organización que se levante por las reivindicaciones de las mujeres. Esta organización, además debe velar por la unión con el conjunto de los trabajadores, pues solo alcanzaremos nuestras reivindicaciones con la emancipación del conjunto de la clase trabajadora.
Camila Millaray
PRENSA OBRERA DICIEMBRE 2016
Chapecoense: no fue fatalidad, es el lucro empresario
L
amia, la empresa propietaria del avión que transportaba al equipo de fútbol brasileño Chapecoense fue fundada en Venezuela en 2009 -donde nunca voló- y ahora está asentada en Bolivia, donde recibió autorización para realizar vuelos chárter recién el año pasado. Sin embargo, se había convertido en “especialista” en el transporte de equipos y seleccionados de fútbol de toda la región, incluido el argentino. British Aerospace, la empresa fabricante del avión que cayó en Colombia, quebró en 2001. La aeronave que transportaba al Chapecoense había sido fabricada en 1999 y es de un tipo de avión que tuvo trece accidentes con más de 200 muertos en el curso de su corta historia. Resulta muy llamativo que una empresa boliviana, que cuenta con un solo avión, que hace muy poco fue creada y hace apenas poco más de un año que recibió autorización para volar, sea contratada por equipos y selecciones no sólo de su país de origen, sino de la Argentina, Brasil, Venezuela y Paraguay, países que, al menos en los dos primeros casos, tienen flotas de aviones considerablemente más grandes y modernas que la de Bolivia. Ninguna empresa de estas características (un año de vida y un solo avión) habría podido convertirse en una gerenciadora de viajes de equipos y selecciones de América Latina sin que haya establecido previamente conexiones non sanctas con dirigentes de las asociaciones regionales (Conmebol) y de distintos países y equipos de la zona. Esto, según explicó al diario La Nación un dirigente de fútbol local, se debe a que “mientras otra
empresa te cobra un vuelo 100.000 dólares, Lamia lo ofrece por 60.000 dólares”. Como en los negocios no hay milagro, el menor costo se paga con menores controles, menor mantenimiento, aviones más antiguos y, en definitiva, menor seguridad en vuelo. Paguen los clubes o la Conmebol -en el caso del Chapecoense se trataba de un partido de la Confederación- la búsqueda de bajar costos (o maximizar ganancias, según como se lo mire) está directamente relacionada con una menor seguridad para los futbolistas, técnicos y, en este caso, también de una veintena de periodistas. El año pasado, el ómnibus que transportaba al plantel de Huracán -luego de un partido por la misma copa de la Conmebol- casi cae a un precipicio camino al aeropuerto de Caracas, tras quedarse sin frenos subiendo una cuesta. Sufrieron lesiones importantes varios jugadores y el accidente podía haber terminado en una tragedia similar a la actual si el conductor no lograba volcarlo y, así, detenerlo.
La Conmebol -y varias de las asociaciones de fútbol de la región, entre ellas la AFA- han sido sacudidas en los últimos años por hechos de corrupción que terminaron con varios dirigentes detenidos -entre ellos el entonces presidente de la Confederación y un par de argentinos-, con graves acusaciones por enriquecimiento, obviamente ilícito. La Fifa, la Conmebol, la Unión Europea y, de manera creciente, la norteamericana, que puja por meterse en un negocio que genera miles de millones de dólares, así como las federaciones y los clubes más poderosos de todos los países, se han convertido, de derecho o de hecho, en verdaderas sociedades donde reinan las mafias. La descomposición del negocio del fútbol, que en la Argentina se vive con gran actualidad (Fútbol para Todos, privatización y negocios millonarios) lleva a las mayores atrocidades. Esta, que sufrieron los jugadores, técnicos y periodistas que murieron en Colombia, es una de ellas.
Nelson Marinelli
Internacionales
PRENSA OBRERA DICIEMBRE 2016
E
l anuncio del Pentágono, el 16 de noviembre, de que retira el respaldo de sus fuerzas militares a las operaciones apoyadas por Turquía en el norte de Alepo, constituye una bomba política de alcance internacional. Es que pone de manifiesto el derrumbe de la estrategia norteamericana en Siria y adelanta, por otro lado, el giro político que ha venido planteando Trump desde antes del fin de la reciente campaña electoral en Estados Unidos. También es un paso incierto hacia un acuerdo con el gobierno de Putin sobre Siria -el cual divide fuertemente al establishment norteamericano. La ruptura de Estados Unidos con Turquía representa, contradictoriamente, un peligro potencial muy grande para la intervención rusa en Siria. Aunque el “retiro” que anunció Estados Unidos deja definitivamente dividida a la ‘alianza islámico-democrática’ que defiende el norte de Alepo contra una ocupación del ejército de Bashar al-Assad, con apoyo de Rusia, acerca la posibilidad de un choque con Turquía, que siempre ha querido que toda la región norte quede como una “zona de seguridad” bajo su tutela.
Obama y Erdogan
Obama había impulsado la intervención de Erdogan en el norte de Siria (sur de Turquía) como un auxilio importante para desalojar al Estado Islámico de ese territorio de frontera, pero por sobre todo para producir un “cambio de régimen” en Siria. El presidente afroamericano en retiro había dejado para el archivo la evidencia de que Erdogan había sido el apoyo fundamental para el desarrollo del EI, en primer lugar con la intención de derribar al gobierno de al-Assad y de convertir a Siria en un protectorado turco-norteamericano. Erdogan, sin embargo, cambió de ruta en medio del camino y dirigió sus mejores esfuerzos a aniquilar a las YPG -la milicia kurda que integra la “coalición de fuerzas democráticas” apoyada por Estados Unidos con armas, hombres e intervención aérea, que combate al régimen sirio. El desarrollo del movimiento nacional kurdo en las fronteras de Turquía con Irak, Irán y Siria ha des-
Obama se retira antes del fin de su mandato atado en el gobierno turco una reacción furiosa, que se manifiesta en la brutalidad cada vez mayor de la represión que dirige contra el movimiento kurdo en su propio país -que representa más del 15% de la población de Turquía. En esa misma línea, Erdogan instaló hace dos años una base militar cerca de Mosul (Irak), con el propósito último de desalojar a las milicias kurdas (‘peshmergas’) apoyadas por Estados Unidos, en el combate para recuperar esta segunda ciudad en importancia de Irak de manos del Estado Islámico. Hillary Clinton había advertido, en una respuesta a las acciones de Erdogan, por un lado, y a los planteos ‘pro-rusos’ que atribuía a Trump, por el otro, que estaba dispuesta a incrementar la intervención norteamericana para detener la acción anti-kurda de Turquía -que tiene las fuerzas armadas más importantes de la Otan, luego de Estados Unidos. No debe extrañar, entonces, que esta crisis haya eclosionado en una tentativa fracasada de golpe militar en Turquía, que el gobierno turco atribuye a sus ‘aliados occidentales’. Asistimos a la crisis política terminal de una intervención político-militar imperialista que, luego con la intervención de Rusia, tiene como carne de cañón a la población civil de Alepo y del conjunto del Medio Oriente y el norte de Africa. El cambio de frente del gobierno turco, que pasó de sostener al EI a ostentar la intención de enfrentarlo, y del apoyo a la “coalición de fuerzas democráticas” de Siria a atacar a su componente kurdo, fue complementado con el viraje hacia un acuerdo con Rusia, a la que había combatido por haber intervenido en Siria para salvar al régimen de al-Assad. Ahora, este acuerdo se encuentra comprometido, esto por el apoyo de Erdogan a las fuerzas islámicas que combaten
Trump y la reforma laboral que se viene El futuro gobierno de Trump estaría preparando un ataque de grandes proporciones contra los trabajadores federales estatales. El plan en carpeta apuntaría contra la seguridad en el empleo y las pensiones, y los propios puestos de trabajo (sólo quedarían excluidos las Fuerzas Armadas y el sistema de salud). Este plan está precedido por una escalada que se operó durante el mandato de Obama. En 2012, los republicanos de la Cámara de Representantes propusieron una reducción de la plantilla federal del 10 por ciento como parte de su presupuesto fiscal para ese año. El Washington Post dice que la administración entrante pondría en marcha “el congelamiento de los
11
contratos y el fin de los aumentos automáticos” (World Socialist Web Site, 25/11). Se pasaría a una suerte de “salario por mérito,” que subordinaría el monto de la remuneración al “rendimiento”. Esto iría acompañado por un recorte de las pensiones. Una de las fuentes inspiradoras de esta reforma es el plan implementado por el gobernador republicano de Wisconsin, que en 2011 provocó protestas masivas en la capital del Estado en respuesta a una poda de derechos de los empleados públicos. La nueva administración también seguirá el ejemplo del vicepresidente electo, Mike Pence, quien como gobernador de Indiana estableció el pago a los tra-
al régimen sirio en Alepo. Varios observadores han advertido acerca de la posibilidad de que las tropas turcas que combaten al EI en el norte de Siria extiendan su acción a la sacrificada ciudad de Alepo. El temor es fundado, porque sería la consecuencia última del combate de Turquía contra el YPG kurdo -un combate que para Turquía tiene prioridad sobre el que dice librar contra el Estado Islámico. Damasco ha respondido al viraje turco con uno de su propia cosecha, pues se encuentra apoyando al YPG kurdo contra el EI, para impedir que el territorio ocupado por este caiga en manos turcas. La evidencia de que la situación en Siria se encuentra fuera de control, tanto para Estados Unidos como para Rusia, es un buen motivo para que Trump busque parar el desmadre en un acuerdo con Rusia. El detonante para esta reunión entre un bonaparte y un aspirante a ello lo ha desatado el mismo Obama, que advierte contra tal acuerdo, con el anuncio reciente de que el Pentágono retiraba su apoyo a las fuerzas turcas que operan con sus
bajadores del Estado según sus índices de rendimiento. La administración pública federal ha sido un blanco implacable de la derecha política durante décadas. Los trabajadores federales han sido presentados como un sector “privilegiado” y esa propaganda es utilizada para dividir a la clase obrera y desviar la ira por la disminución de los niveles de vida y la creciente desigualdad en contra de un sector de la clase obrera misma. Trump recoge esta orientación y pretende reproducirla en gran escala. El comienzo del ataque contra los trabajadores federales estuvo dado en el “Contrato con el votante americano”, publicado por Donald Trump a finales de octubre. Trump se comprometió a congelar la contratación de los empleados federales para reducir la fuerza laboral federal”. Contrariamente al mito del exceso de personal, la función pública de Estados Unidos ha sido objeto de numerosos recortes bajo las dos últimos presidencias republicanas y los periodos del demócrata Obama. Como resultado de
aliados islámicos en Alepo.
Trump y Putin
Son muchos los analistas que confiesan su perplejidad acerca de las versiones que atribuyen a Trump la intención de llegar a un acuerdo con Putin -incluso después que Trump dejara trascender su disposición a reconocer la absorción de Crimea (cedida por la URSS a Ucrania) por parte de Rusia. Alegan, razonablemente, que un acuerdo que preserve a Bashar al Assad sería incompatible con la hostilidad que Trump comparte con Israel hacia el acuerdo nuclear con Irán. Pero, hay que aclarar, el ‘establishment’ sionista se encuentra dividido sobre ese acuerdo porque la alternativa sería una guerra. Por otro lado, un acuerdo Trump-Putin contemplaría un curso ya previsto en otras tentativas de acuerdo en el pasado: el retiro a plazo de Bashar al Assad. Hezbollah, después de todo, gobierna Líbano con la Falange cristiana. El hueso más duro de roer no sería Irán sino Ucrania, pues Rusia reclama el levantamiento de las sanciones que le fueron impuestas por la asi-
ello, el número de empleados federales hoy es semejante al de la década de 1960, a pesar de la casi duplicación de la población desde entonces. Obama sancionó la “ley de veteranos”, que facilita los despidos de trabajadores federales. De un modo general, la gestión del gobierno saliente se acopló a esa política. Ni hablar de los sindicatos, que atados a la gestión demócrata se adaptaron a esa escalada y aceptaron el cercenamiento sucesivo de conquistas.
Perspectivas
Es necesario seguir con atención este proceso, pues las modificaciones en ciernes en el régimen laboral de los trabajadores federales será el “modelo” que Trump intentará generalizar en todo el movimiento obrero. El proteccionismo y la guerra comercial sobre los que Trump bate el parche, será esgrimido como un pretexto para rebajar los salarios e imponer la flexibilidad y precariedad laboral en nombre de mejorar la competitividad. En lugar de alertar sobre los alcances de este ataque y preparar a los trabaja-
milación de Crimea. Un acuerdo sobre este punto enfrentaría a Trump con la Alemania de Merkel; pero eso ya está planteado en el programa de guerra comercial y financiera que ha anunciado Trump y, por sobre todo, en la guerra de ‘dumping’ fiscal (repatriar capitales con el anzuelo de impuestos más bajos) con la zona euro. La guerra reaccionaria en el Medio Oriente nunca fue ajena a la disputa mundial. Un acuerdo (precario) entre estos bonapartes tardíos sería catastrófico para Erdogan, incluso si ese acuerdo deja de lado las reivindicaciones nacionales o autonómicas de las organizaciones kurdas (¡una vez más en un siglo entero!), porque recibiría un pase de factura del Pentágono por sus extorsiones político-militares, sin contrapartida defensiva por parte del Kremlin. La crisis meso-oriental ganaría en este caso un escenario aún mayor. Por otro lado, alentaría, ciertamente, las posibilidades electorales de las formaciones nacionalistas en Europa y ello pondría fin a la zona euro. Asimismo, dividiría aún más al “establishment” norteamericano, que sigue reclamando la privatización completa de las economías de China y Rusia, bajo la batuta del capital mundial, en oposición al pseudo “capitalismo de Estado” esclerótico de Putin y Xi. El acuerdo estaría en contradicción con la aspiración histórica de Rusia (incluso bajo el stalinismo) a una ‘entente’ ruso-germana y, en última instancia, a una con Europa; por otro lado, afectaría la alianza que ha estado tejiendo con China (acuerdos tecnológicos y construcción de oleoductos al Pacífico). En resumen, un entendimiento reaccionario en Medio Oriente acentuaría la disputa mundial entre los Estados capitalistas y con los Estados restauracionistas. Estados Unidos, como en los años ’30 del siglo pasado, es el epicentro de la presente crisis mundial, pero, al mismo tiempo, se vale de esta crisis mundial para reforzar su hegemonía económica y política, y acentuar con ello el impasse histórico del capitalismo en su conjunto.
Jorge Altamira
dores para enfrentarlo, los sindicatos plantean una política de colaboración con el nuevo gobierno. El presidente de United Auto Workers acaba de señalar que los sindicatos ven “una gran oportunidad” para “encontrar un terreno común” con Trump (ídem, 25/11). El presidente de la ALF-CIO se manifestó en idéntico sentido. Estas declaraciones siguen el libreto de la izquierda demócrata, que pasó de proclamar la “revolución política” a comprometerse a trabajar con el nuevo gobierno. Entramos en un período convulsivo, en el marco de un gobierno plagado de contradicciones. La implementación de este paquete laboral puede terminar convirtiéndose en un bumerán. La cuota de expectativas que Trump ha despertado entre la clase obrera -en primer lugar, la blanca- puede transformarse, más rápido de lo que se piensa, en una decepción y ser el disparador de una reacción popular generalizada. Y de la mano de ello, el puntapié de significativos virajes políticos.
Pablo Heller
Internacionales
12
F
idel Castro fallece cuando se cumplen exactamente sesenta años de la salida del Granma, desde México, de una fuerza revolucionaria que debía llegar a Cuba para derrocar al dictador Batista, en combinación con una huelga cívica prevista en el Oriente de la Isla. Sería el comienzo accidentado de la Revolución Cubana. Fidel deja una herencia política contradictoria. De un lado, porque Cuba se encuentra empeñada en repetir la experiencia de la restauración capitalista de China, en un lugar más inadecuado y en peores condiciones económicas internacionales. El ascenso de Trump prueba el carácter explosivo de esta tentativa, cuando no su completa inviabilidad. El bloqueo económico sigue en pie como un arma de presión para liquidar los obstáculos que aún existen en Cuba a la colonización del capital financiero. La limitada asociación del Estado con el capital extranjero ha llegado al tope de sus posibilidades. Irónicamente, es precisamente China, el espejo en el que se mira el gobierno de Cuba, el blanco preferido de la guerra económica que ha anunciado el magnate norteamericano. En la conciencia popular, sin embargo, el legado que deja Fidel es una revolución social sin precedentes en América Latina, con la peculiaridad de que el papel dirigente de la clase obrera es sustituido por la clase media radicalizada. La Revolución Cubana no es el producto de una construcción histórica de la clase obrera internacional; incluso entra en
PRENSA OBRERA DICIEMBRE 2016
Fidel Castro: Esbozo de crítica a un legado
colisión con todas las estructuras burocráticas esclerotizadas del movimiento obrero internacional, y en particular con los partidos estalinistas. Se desarrolla, en estas condiciones, un proceso histórico transicional peculiar: un régimen político que expropia a la burguesía, en un movimiento de independencia nacional, sin el horizonte histórico del gobierno de la clase obrera ni de la revolución proletaria mundial. La
historia del siglo XX ha sido muy fecunda en producir transiciones de características especiales. Esto no significa que, en ausencia de nuevos procesos revolucionarios, no queden condicionadas por la economía y la política mundiales. El punto más elevado de la Revolución Cubana y del propio Fidel es la derrota que inflige, en abril de 1961, a la invasión mercenaria organizada por Estados Unidos en Playa Girón -en la que fueron movilizados
un millón de cubanos en armas. En octubre de 1962 comienza una curva descendente, luego del pacto Kennedy-Kruschev, que es denunciado vigorosamente por Fidel. Es a partir de este momento que el imperialismo decide combatir a la Revolución Cubana sembrando a América Latina de dictaduras semi-bonapartistas, primero, y directamente criminales, poco después. En Cuba, Fidel se sirve del manto revolucionario para es-
un proceso “más frágil que el cristal”, como decía la canción.
Pero es precisamente esta postración de la izquierda ante la burguesía lo que podría favorecerlo, como ocurrió en los propios Estados Unidos con la renuncia de Sanders a una candidatura independiente y su subordinación a la desprestigiada Hillary Clinton.
tablecer un régimen de arbitraje político personal. A diferencia de lo que ocurría con las revoluciones pasadas, cuando cada etapa política daba lugar a un liderazgo diferente, Fidel va a ser el protagonista irremplazable de las mutaciones de la Revolución Cubana. El impacto mundial de la Revolución Cubana y el protagonismo internacional de Fidel no deben confundirse, como se ha hecho, con una orientación estratégica internacionalista. El apoyo a distintas formas de lucha armada (foquismo) constituyó una operación de aparato, que concluyó en derrotas crueles. Más adelante, adoptará el camino contrario: una diplomacia de apoyo al entendimiento con la burguesía nacional. Es lo que ocurrirá con la Unidad Popular (UP) en Chile y con la revolución sandinista en Nicaragua y los ‘procesos de paz’ en Centroamérica. El Foro de São Paulo servirá como marco para una negociación estratégica, a la que se integrará el Vaticano y Estados Unidos, y luego al apoyo de los gobiernos del “socialismo del siglo XXI”, que rechazan el radicalismo anticapitalista de la Revolución Cubana. La muerte de Fidel no es la expresión ‘simbólica’ del final del ciclo revolucionario latinoamericano, como pontifican los enemigos de la Revolución Cubana. Las premisas que le dieron lugar, hace 60 años, están más presentes que nunca en todo el mundo.
Jorge Altamira
Colombia: un proceso más frágil que el cristal E
l nuevo acuerdo de paz entre el gobierno de Colombia y las FARC, que ha comenzado a discutir el Congreso, recoge muchos de los planteos del uribismo, principal fogonero del No que triunfó en el plebiscito de octubre y hundió los acuerdos de paz originales. Entre esos puntos, se satisfacen las preocupaciones de las iglesias evangélicas, uno de los actores fundamentales en la victoria por el No. “Vamos a sacar todo aquello que amenace a la familia, que amenace a la Iglesia y vamos a buscar una frase, una palabra, que no le dé temor a los creyentes”, dijo el presidente Santos (El País, 24/11). También se satisfacen las preocupaciones del uribismo en cuanto a la defensa de la propiedad terrateniente. “Se insistió en que nada de lo que esté incluido en la reforma agraria afectará la propiedad privada. A nadie se expropiará, como temían los partidarios del No” (ídem, 13/11). Tampoco se concede estatus constitucional al acuerdo. Con respecto a las FARC se puntualizan los lugares donde los guerrilleros deberán cumplir las penas de prisión y se obliga a la guerrilla a armar un inventario de bienes para reparar a las víctimas del conflicto. A la vez, se establece un vínculo entre el sistema de Justicia transicional y el sistema de Justicia ordinario.
No es no El uribismo, fortalecido por el triunfo en el plebiscito, ha rechazado los acuerdos como “cosméticos” y reclama mayores concesiones, así como la refrendación de los acuerdos en un nuevo plebiscito. Fundamentalmente, rechaza que los jefes de las FARC puedan participar de la vida política. Apunta, de este modo, a uno de los únicos puntos que las FARC lograron mantener en pie (los acuerdos aseguran, por ejemplo, una representación política a la guerrilla en el Congreso). En términos más de fondo, el uribismo rechaza el convite del gobierno a un gran pacto nacional. Aunque el gobierno de Santos contaría con una mayoría parlamentaria para lograr la aprobación de los acuerdos, debió evitar un plebiscito por temor a una nueva derrota y debió apelar a un mecanismo cuya legalidad es discutida por la oposición. En resumen, el acuerdo que hasta hace algunos meses gozaba de la fuerza y del amparo de toda la ‘comunidad internacional’ se termina votando de contrabando y a las apuradas en el Congreso. La fortaleza de un proceso alentado por Obama, el Vaticano, la Unión Europea, el castrismo y el chavismo, ha devenido -con la crisis de todos estos actores mediante- en
2018
Las FARC han impulsado un “gobierno de transición” para lograr el éxito de los acuerdos y -como instrumento político- una “coalición por la paz” de cara a las elecciones presidenciales de 2018, con un candidato de consenso contra el uribismo. La victoria del No ha profundizado la subordinación de la izquierda al ‘ala democrática’ del imperialismo. En 2014, la Unión Patriótica (ligada al PC), sectores del Polo Democrático y el ex alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, llamaron a votar por Santos en el balotaje. Clara López, miembro del Polo Democrático, integrada al gobierno de Santos como ministra de Trabajo, ha justificado esta megaalianza de izquierda a derecha con el propósito de evitar un “trumpazo” (El Tiempo, 28/11).
Incertidumbre
En medio de esta situación, la profundización de operaciones paramilitares ha puesto en evidencia la naturaleza nada ‘pacifista’ del Estado colombiano. La impunidad de estos crímenes y el silencio de Santos muestran la barrera de sangre que separa a todas las fracciones de la burguesía de las masas colombianas. Esta inestabilidad aflige a los defensores del proceso de paz que no quieren ahuyentar los intereses económicos que, en su momento, motorizaron los acuerdos. Un analista asegura todavía que la pacificación de Colombia impli-
caría el aflujo de 36 mil millones de dólares de inversión extranjera directa en cuatro años, así como la repatriación de capital que hoy se encuentra en paraísos fiscales (ídem). Pero las premisas políticas y económicas que impulsaron el acuerdo se han ido descomponiendo al calor de los cambios en la situación mundial. La desaceleración económica colombiana se explica fundamentalmente por el retroceso en la actividad minera y petrolera, atribuible directamente a la crisis capitalista internacional y que eran dos de las locomotoras del acuerdo. Para que la debacle inevitable del gobierno antiobrero de Santos dé lugar a una salida por izquierda, es necesario construir una fuerza revolucionaria delimitada de la burguesía. En caso contrario, sólo se abonará el regreso al poder de los Uribe.