Alternativas para el desarrollo frente al modelo extractivista PRAXIS CAPITAL Introducción Dentro de la actualidad de Latinoamérica, el actual modelo económico extractivista se expande a gran velocidad, lo cual agraba los niveles depredadores. Los diferentes elementos sociales que han reconfigurado muchas sociedades latinoamericanas ya han planteado un debate fundamental sobre el desarrollo que se debe manejar. El desafío de hoy en día consiste en buscar colectivamente alternativas de fondo al modelo que se traza casi como un destino. Este artículo propone generar debates entre los diferentes actores que trabajan el Buen Vivir y sus lineamiento expuestos en pro de mejorar el diario vivir de la sociedad. Así, dentro de la presente obra se determina como problema inicial que el mundo atraviesa una crisis civilizatoria que, a raíz de las lógicas capitalistas, patriarcales y profundamente coloniales que organizan la sociedad humana de hoy, amenaza la vida de las generaciones futuras, incluso la supervivencia de la especie humana. Para lo cual se debe considerar al planeta como un elemento finito, y que el modo de vida depredador de la Naturaleza que se nos presenta como “desarrollo” nos ha llevado a irrespetar estos límites. Para salir de este dilema, es imprescindible pensar en otras lógicas económicas, otras visiones de bienestar no basadas únicamente en el consumo material, y proponer alternativas concretas. Desarrollo Hace más de treinta años, Celso Furtado advertía que el desarrollo era un mito que se concentraba en “(…) objetivos abstractos como son las inversiones, las exportaciones y el
crecimiento”. (Furtado, 2010, pág. 26) Esas mismas metas se escuchan hoy en día en Latinoamérica desde las más variadas tiendas políticas, dejando en claro que la cuestión del desarrollo sigue abierta. Furtado (2010), agregaba que el desarrollo económico, entendido como la idea que “los pueblos pobres podrán algún día disfrutar de las formas de vida de los actuales pueblos ricos” es “simplemente irrealizable” Esa idea fue utilizada, para: (…) movilizar a los pueblos de la periferia y llevarlos a aceptar enormes sacrificios, para legitimar la destrucción de formas de cultura arcaicas, para explicar y hacer comprender la necesidad de destruir el medio físico, para justificar formas de dependencia que refuerzan el carácter predatorio del sistema productivo. (Furtado, 2010, pág. 41)
Esta dimensión de la problemática del desarrollo también persiste a inicios del siglo XXI. Estas y otras alertas muestran que la discusión sobre el concepto de desarrollo, sus fines y medios, permanece en América Latina. Así, en un mundo dominado por la vida superficial, alienada, basada en el mercado como parámetro de medida de vida planetaria; se debe imponer un mundo basado en una lógica humana, ambiental, que tome en cuenta todas las interrelaciones de la sociedad y naturaleza. Es increíble que en ese mundo que se jacta de democrático y de oportunidades, que genera tremendas riquezas, este inmerso en medio de pobreza e injusticias humanas. No hay razón tecnológica, técnica, teórica sobre el deterioro ambiental y la injusta distribución social; por tanto está comprobado que se puede hacer lo correcto para eliminar los males que aquejan a la humanidad.
Pero para ello, se debe de replantear todo el sistema de dominación convencional (instituciones, leyes), que como sistema está en franca decadencia e implantar uno que rompa con las estructuras internacionales y nacionales, más acorde con la realidad de los tiempos. Conclusiones Dentro de las alternativas de desarrollo se debe buscar el cumplimiento de los siguientes lineamientos:
Desarrollar la imaginación y la creatividad.
Expresar ideas, experiencias o sentimientos a través de diferentes medios artísticos en pro de generar alternativas Latinoamericanas de cuidado ambiental.
Administrar y planificar los periodos dedicados a cada tarea optimizando los tiempos.
Discriminar la información, transformándola en conocimiento propio de cuidado Latinoamericano.
Desarrollar el gusto por defender los recursos naturales.
Generar un criterio propio como unidad Latinoamericana.
Llevar a cabo hábitos de vida saludables que respeten el medio ambiente.
Ser perseverante, responsable y entender el esfuerzo como la base de mejorar de nuestro entorno.
Proponer, planificar y gestionar los objetivos, tiempos y tareas de un proyecto amigable y de restauración del medio ambiente.
Emplear y compartir herramientas entre los Estados para cuidar el medio ambiente y desarrollo del medio Latinoamericano.
Representar y crear nuevos conocimiento acorde a las necesidades de los países Latinoamericanos.