Análisis de la obra “Las cinco fuerzas competitivas que le dan forma a la estrategia” de Michael Porter PRAXIS, Consulting
Introducción
Michael Porter establece las cinco fuerzas del mercado como aquellas fuerzas que puedan llegar a formar y medir cierto sector en un mercado específico en función de las estrategias a implementar. Es por tal motivo que el autor afirma que: “La estructura del sector es el resultado de un conjunto de características económicas y técnicas que determinan la fortaleza de cada fuerza competitiva.” (Porter, 2008, pág. 2). Por ende, estos factores son los que determinan si ciertos sectores del mercado son rentables o no. Debido a esta situación de difícil competencia en el mercado, las empresas se ven a obligadas a establecer una estrategia, es decir, “(…) una serie de lineamientos para enfrentar todas las adversidades que se presentan en los diferentes sectores del mercado” (Segarra, 2014, pág. 39).
Así, es necesario para una empresa ya establecida tener presente las diferentes fuerzas del mercado, las cuales son necesarias para que la competitividad de las mismas sigan siendo innovadoras y puedan mantener su puesto privilegiado en el sector que se encuentran. Es por tal razón, que cada empresa líder ha logrado mantenerse durante varios años en el mercado porque han logrado responder a las dificultades de un mercado dinámico por medio de un conjunto de concepciones estratégicas que han ido cambiando debido al tiempo, a la competitividad y a otras fuerzas que se verán explicadas en el presente ensayo con el objetivo de aclarar cómo las fuerzas de mercado son necesarias al momento de considerar el posicionamiento privilegiado empresarial y cómo el efecto de estas pueden desestabilizar a una organización dentro del mercado o sector si no se considera el involucramiento estratégico necesario.
Desarrollo
La primera fuerza competitiva que establece Porter es la amenaza de nuevos entrantes porque al tener nuevos actores (posibles rivales) que desean entrar a un sector donde los costos son mínimos y los beneficios son máximos, lo que van a conseguir es “(…) deteriorar el sector del mercado ya que al contar con un mayor número de actores con nuevas estrategias y tecnología la competencia aumenta” (Baena, Sánchez & Montoya, 2013, pág. 63). Por lo que, las empresas ya establecidas se ven en la obligación de mantener precios bajos o incrementar su inversión para que las barreras del sector del mercado se mantengan altas y se logre desincentivar a los potenciales rivales entrar en el mercado.
Un claro concepto de cómo se ponen barreras para evitar que nuevos competidores entren, es buscar que la marca se asocie con el producto. Por ejemplo, por muchos años la marca del producto Coca-Cola se ha identificado claramente con las bebidas azucaradas siendo reconocida a nivel mundial; lo que ha limitado el ingreso durante décadas de empresas similares dentro de su mercado.
La segunda fuerza es el poder de los proveedores, es decir, el poder que tienen los actores que proveen de insumos a los productores o vendedores de los productos de servicios en un mercado específico. “Los proveedores poderosos capturan una mayor parte del valor para sí mismos cobrando precios más altos, restringiendo la calidad o los servicios, o transfiriendo los costos a los participantes del sector” (Porter, 2008, pág. 5). Este factor es importante porque permite establecer los precios en el mercado haciendo más o menos competitivos a los productores. A modo de ejemplo, este comportamiento se puede evidenciar en cuanto a las grandes farmacéuticas que establecen una gran variedad de medicamentos a los hospitales y casas de salud a nivel nacional.
La tercera fuerza del mercado es el poder de los compradores, es decir, “(…) aquellos consumidores que tienen el poder de manipular los precios que ofrecen los rivales del mercado” (Porter, 2008, pág. 6). Un claro ejemplo, es el caso que se presenta en Cancún en cuanto al sector gastronómico, dentro del mismo se muestra que existen varias segmentaciones de consumidores; los cuales, se divide principalmente en turistas y residentes. Cuya mayor diferenciación está dada “(…) por los ingresos y como la tercialización acomoda los precios en función de la temporada alta o baja de turismo” (Damayanti, Castillo & Berumen, 2013, pág. 82).
La cuarta fuerza se enfoca en analizar los productos o servicios sustitutos que amenazan al sector en el que cierta empresa se encuentra establecida. Es decir, que no necesariamente el rival se encuentra en el mismo sector empresarial, sino que puede ser otro totalmente distinto pero que puede llegar a ofrecer algo parecido pero que llene las expectativas del consumidor. Así, se puede evidenciar que: “Las empresas de un sector industrial, pueden estar en competencia directa con las de un sector diferente, si los productos pueden sustituir al otro bien” (Baena, Sánchez & Montoya, 2013, pág. 83). A partir de la Revolución Industrial, se ha logrado evidenciar varios casos como el generado por los smartphones que dada su tecnología y cámara incorporada desplazó el uso de las cámaras tradicionales de Kodak.
La quinta y última fuerza del mercado es la rivalidad existente entre los rivales del mercado. En este caso, los rivales solo compiten entre ellos, pero permiten dos escenarios en estos casos. “El primero, en función a una competencia de precios Y el segundo caso aplicado hacia una competencia positiva para ofertar un mejor producto
y mejorar el mercado” (Porter, 2008, pág. 9). Esta rivalidad entre los productores permite formar de cierta manera al mercado y a los productos volviéndose en una rivalidad necesaria para el bienestar del sector.
Conclusiones
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Es pertinente referenciar que cualquier estratega debe tener en cuenta siempre cuales son las situaciones que van a determinar el mercado a corto y largo plazo sustentados en la tecnología e innovación o en el gobierno. Todos estos factores se tienen que mirar bajo la óptica de las cinco fuerzas para poder evidenciar los diferentes cambios que dinamizan y reestructuran el mercado.
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Es necesario que todo profesional en administración, economía o marketing tenga en mente las cinco fuerzas de mercado antes de la generación de una nueva estrategia, para que a nivel empresarial y como líder evite que la nueva competencia o los rivales existentes se posicionan y obtengan mayores ventas en el mercado y desplace a la empresa que representa.
Bibliografía
Baena, Sánchez & Montoya. (2013). El entorno empresarial y la teoría de las cinco fuerzas competitivas. Bogotá - Colombia: Scientia et Technica. Damayanti, Castillo & Berumen. (2013). El escenario de competencia de la Industria Gastronómica de Cancún basado en las cinco fuerzas de Porter. México : UNAM ediciones. Porter, M. (2008). Las cinco fuerzas competitivas que le dan forma a la estrategia. Estados Unidos: Harvard Business Review. Segarra, C. (2014). Impacto estratégico de las fuerzas de Porter. México D.F.: Atenea ediciones académicas.