Análisis de la obra de Joaquín Gallegos Lara “Las cruces sobre el agua”, dentro de un contexto jurídico laboral. PRAXIS, Consulting consultaspraxis@gmail.com Introducción La novela “Las cruces sobre el agua”, describe dentro de su narrativa la vida de dos ciudadanos guayaquileños: Alfredo Baldeón y Alonso Cortés. El primero es hijo de Juan y Victoria, una familia de origen humilde del barrio del astillero. Quien desde temprana edad muestra un alto interés ante la política y un rol fervil por el servicio del país por lo cual, se vincula al ejército para luchar en Esmeraldas. Allí, además de tener múltiples aventuras sociales, políticas y sociales, tiene su primera relación amorosa. Después de un año de servicio militar decide volver a Guayaquil, en dicha ciudad mientras trabaja en una panadería conoce a Leonor, una chica de la cual se enamora, que si bien tiene la actividad de vender tabacos decide casarse con ella y formar una familia. La combinación entre los malos tratos dentro de su trabajo y la disminución de su salario, hacen que renuncie a la panadería y decline por realizar la misma actividad, pero por su cuenta para poder mantener a su esposa y madre, pero dicha actividad no tiene el crecimiento esperado dado que las condiciones laborales en Ecuador, pero sobre todo en Guayaquil no son las mejores. (Gallegos, 1946)
El segundo personaje es Alonso Cortés quien pertenece a la clase media - baja de la sociedad guayaquileña y que desde niño es el mejor amigo de Alfredo. Dentro de las características principales de Alonso se referencia la intelectualidad por los estudios lo cual lo lleva a continuar en la escuela Vicente Rocafuerte, pero la difícil situación económica por la que atraviesa su familia frenan sus estudios y después de abandonarlos comienza a trabajar como tinterillo. Para 1922 la problemática socio - económica de Ecuador está a punto de convulsionar a la sociedad. Poco a poco, cada uno de los sindicatos de obreros de Guayaquil deciden ir a la huelga, para exigir sus derechos. Donde, Alfredo Baldeón para ese momento panadero independiente encabeza la lucha de su gremio. Así, el 15 de noviembre deciden salir a las calles a manifestarse en contra del alto precio de los alimentos, la devaluación del Sucre ante el dólar y los sueldos bajos para los asalariados. Ante dichos eventos, el gobierno central decide reprimir las manifestaciones por medio del uso de la fuerza militar disparando sobre los obreros, mujeres y niños. Durante el intrincado enfrentamiento y tras combatir estoícamente, fallece Alfredo Baldeón y como parte de ese mismo triste día; Leonor, su esposa muere al dar a luz a su hijo muerto. Por otro lado, Alonso Cortés que simpatizaba con la lucha de los obreros, decide quedarse en casa ante las súplicas familiares, pero al enterarse de la desaparición de Alfredo inmediatamente va en su búsqueda con resultados poco halagadores. Una vez que la situación violenta de las calles de Guayaquil mejora, Alonso decide terminar con la relación que mantiene con Violeta, debido a que considera que ella no
posee sensibilidad social ante la lucha de las masas en pro de mejorar su nivel de vida y en vez de ser un apoyo es una limitante en su lucha por los derechos laborales. Posterior a un largo viaje junto a su madre, Alonso al momento de regresar a Guayaquil, nota un contexto transformador de la ciudad, donde la riqueza y desarrollo conforman un conjunto de nuevas edificaciones, pero de la misma forma los obreros se han asentado en los suburbios en mayor volumen. Mientras viaja por la renovada ciudad, logra divisar unas cruces sobre el cauce del río Guayas, al preguntar a unas personas sobre su significado las mismas le manifiestan que son un homenaje y recuerdo a los ciudadanos fallecidos el 15 de noviembre durante la represión anti obrera por parte de las fuerzas militares y cuyos cadáveres fueron arrojados a las aguas del río, lo cual le hace acuerdo de su amigo y que la lucha de los obreros aún debe estar en pie y no ser olvidada en la historia. El autor Joaquín Gallegos Lara dentro de la obra logra destacar la intención política - social que se desencadenó en aquel momento histórico de la sociedad guayaquileña, además que demuestra una clara denuncia a las injusticias que sufrían los trabajadores en los años veinte en Guayaquil, cuya única solución era y es la lucha de clases. Así, la obra en esencia propugna la revolución bajo las doctrinas marxistas de gran impacto durante dicha época lo que conllevaría a dar fuerza a posteriores levantamientos de los obreros ante los múltiples inconvenientes que poseen, pero el autor deja de lado un factor muy relevante y que hasta la actualidad es tema de controversia; los derechos de los trabajadores.
Para lo cual, el presente ensayo busca enfocar la obra: “La cruces sobre el agua”, no solo desde la perspectiva clásica del factor social y político, sino denotar las falacias en Derecho que no se consideraron en su momento y que hoy en día de una u otra forma siguen subsistiendo a nivel jurídico. Desarrollo Antecedentes El trabajo como acción de subsistencia del hombre existe desde que él mismo aparece sobre la faz de la tierra. Dentro de los antecedentes históricos, las primeras manifestaciones del hombre organizado determinaban su sostenimiento por medio de la caza, pesca y recolección de frutos. Así, la primera división del trabajo se da en función a la edad y al sexo dado que era un factor clave debido al esfuerzo que requería conseguir alimentos; donde, al principio el hombre era nómada viajando de un lugar a otro hasta acabar con los recursos alimenticios, posteriormente descubrió la agricultura y la ganadería lo cual obligó al hombre asentarse y comenzar a realizar actividades laborales específicas y renovables (sedentarios). (Campos, 2012, pág. 90) La necesidad de poder guardar los excedentes alimenticios y lograr un sistema eficiente en su transporte dio origen al trabajo artesanal en cerámica y elementos afines, lo cual también da el pie a la generación del truque con otros grupos humanos dando lugar al comercio implícito. En palabras sencillas, el aparecimiento del comercio más la multiplicación y división del trabajo bajo un sistema especializado es la base de la producción sistemática y de forma posterior a la división del trabajo entre los dueños de los medios de producción y
los obreros, dando origen al salario, que en un contexto breve de (Campos J. , 2014, pág. 192), es “(…) el pago a la mano de obra de un trabajador por una jornada laboral, la cual debe generar una utilidad económica al propietario de los medios de producción”, todo esto definido en un futuro como la plataforma del capitalismo. Durante el siglo XIX la industria y el comercio tuvieron su mayo apogeo, dentro de este desarrollo aparecieron dos ideólogos: Carlos Marx y Federico Engels quienes dentro de sus respectivas obras “hicieron un llamamiento a los obreros del mundo a unirse contra el Estado burgués, derrocarlos del poder por medio de la revolución e instalar la dictadura del proletariado; dando origen a la lucha socialista y marxista”. (Hill, 2014, pág. 172) Así, los inicios de siglo eran para los dueños de los medios de producción una época dorada, debido a la opulencia en que vivían mientras los asalariados sucumbían ante la pobreza. (Restrepo, 2011, pág. 41) Esta lucha de ideologías y conceptualizaciones sobre la propiedad privada, los medios de producción y la venta de mano de obra (salario), dio comienzo al Capitalismo y Socialismo como dos sistemas económicos diferentes. Dentro de dicho contexto (Guess, 2012), refiere la siguiente diferenciación: El primero basado en la propiedad privada, la libre empresa y su libre competencia en el mercado y del otro lado una economía centralizada y controlada por el Estado invalidando la propiedad privada sobre las fuentes de producción social. (Pág. 177)
Derechos en las formas de trabajo en Ecuador El Art. 325 de la (Constitución de la República del Ecuador, 2008), dicta:
El Estado garantizará el derecho al trabajo. Se reconoce todas las modalidades de trabajo, en relación de dependencia o autónomas, con inclusión de labores de auto sustento y cuidado humano; y como actores sociales productivos, a todas las trabajadoras y trabajadores.
Así, de acuerdo a lo referido dentro de la (Constitución de la República del Ecuador, 2008); el Estado garantiza el derecho a trabajar, para lo cual es responsabilidad del mismo generar fuentes pertinentes de trabajo; además dicho precepto, reconoce todas las formas de trabajo sean estas en relación de dependencia o independientes. Además, la (Constitución de la República del Ecuador, 2008), “(…) garantiza la contratación colectiva entre trabajadores y empleadores, con las excepciones que establezca la ley”. Dentro de las prohibiciones que referencia la Carta Magna están: la precarización del lugar de trabajo, lo cual a la fecha que se desarrolla la obra “Las cruces sobre el agua” no existía. Otro de los elementos que están impedidos son: “(…) la intermediación laboral y la tercerización de la empresa o persona empleadora ante las labores que deben realizar los empleados, la contratación laboral por horas, o cualquier otra que afecte los derechos de las personas trabajadoras en forma individual o colectiva”. (Constitución de la República del Ecuador, 2008) Es también pertinente numerar otros de los derechos que están vinculados a las formas de trabajo y garantizados por el Estado ecuatoriano, como son: •
Se reconoce el derecho al trabajo de los jóvenes como sujetos activos en la producción nacional, así como en las labores de auto sustento, cuidado familiar e iniciativas comunitarias.
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Se reconoce el derecho al trabajo de las comunidades, pueblos y nacionalidades.
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Se reconoce y protege el trabajo autónomo y por cuenta propia realizado en espacios públicos, permitidos por la ley.
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Se garantiza la inserción y accesibilidad en igualdad de condiciones al trabajo remunerado de las personas con discapacidad.
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Se garantiza a las mujeres igualdad en el acceso al empleo, formación y promoción laboral y profesional, a la remuneración equitativa, y a la iniciativa de trabajo autónomo. (Constitución de la República del Ecuador, 2008).
En referencia a la retribución por el trabajo realizado, la (Constitución de la República del Ecuador, 2008), dentro del Art. 328 menciona: La remuneración será justa, con un salario digno que cubra al menos las necesidades básicas de la persona trabajadora, así como las de su familia; será inembargable, Salvo para el pago de pensiones por alimentos. El Estado fijará y revisará anualmente el salario básico establecido en la ley, de aplicación general y obligatoria. El pago de remuneraciones se dará en los plazos convenidos y no podrá ser disminuido, ni descontado, salvo con autorización expresa de la persona trabajadora y de acuerdo con la ley.
Además, el Art. 326, numeral 4, de la Carta Magna, expresa: “A trabajo de igual valor corresponderá igual remuneración” (Constitución de la República del Ecuador, 2008) y el Art. 66, numeral 17, cita: “El derecho a la libertad de trabajo. Nadie será obligado a realizar un trabajo gratuito o forzoso, salvo los casos que determine la ley.” (Constitución de la República del Ecuador, 2008)
En base de los artículos y numerales enunciados dentro de la presente normativa, se desglosa que los ciudadanos ecuatorianos que trabajen en relación de dependencia, a forma de síntesis tienen derecho a un salario digno, una remuneración igual al trabajo que realiza, y un espacio de trabajo que contenga seguridad y estabilidad. Elementos que, en 1922, periodo histórico en el cual se desarrolla la obra, poco o nada existían para garantizar los más básicos derechos de los trabajadores. Desarrollo histórico del Derecho Laboral en el Ecuador En el contexto nacional y como se referencia dentro de la narrativa de “Las cruces sobre el agua” el incremento inflacionario originó un gran malestar de la clase obrera, quienes dentro de su pensamiento y conciencia de clase, respaldados por filosofías en las obras de Marx y Engels concientizan al asalariado bajo la doctrina del Socialismo sobre la exigencia de sus derechos, es así que en 1922 empieza la lucha de la clase obrera en el Ecuador, motivados por la poca atención del gobierno de turno en esa época ante la negativa de reconocer sus derechos. Así, la obra marca una clara y precisa división entre el Ecuador anterior a aquel 15 de noviembre de 1922; un Estado sin organización obrera ni con la firme búsqueda de una reivindicación social, y el Ecuador donde comienza a constituirse el movimiento sindical, cuyas batallas, fracasos y triunfos generan un nuevo marco legal ante el Derecho laboral. (Sevilla, 2011, pág. 172) Dentro de los principales cambios que se generan en la historia ecuatoriana a partir de dicho evento y que estén relacionados al Derecho laboral, es pertinente mencionar los siguientes:
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Para 1925 se crea el Ministerio de Previsión Social y Trabajo, institución que desde ese momento se encargará de prevenir los conflictos sociales y laborales en beneficio de la clase obrera, dándose el primer cambio de gran escala en la historia laboral del Ecuador.
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En 1926, mediante Decreto Oficial N° 24 se da apertura a la Inspección General del Trabajo, la cual se encargaría de conocer los aspectos relacionados al obrero ecuatoriano y su continua vigilancia dentro del desarrollo industrial.
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Durante 1928 se expide la Ley de Contrato Individual de Trabajo, en la cual se concreta que es un patrono y en que consiste un contrato de trabajo, contenidos y requisitos para ambas partes. Dicha ley comienza a generar las primeras definiciones conceptuales aplicadas para las partes dentro del Derecho laboral ecuatoriano.
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Posteriormente se publica el primer Código de Trabajo ecuatoriano, donde se esquematiza una filosofía laboral de corte socialista, donde se contienen temas referentes al contrato individual y colectivo de trabajo, formas de trabajo, riesgos vinculados a los puestos de trabajo y aspectos procesales.
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Para 1952 Velasco Ibarra gana las elecciones, pero no puede reducir la crisis económica y se genera una explosión social y una nueva lucha obrera por condiciones más justas de trabajo. Posterior a esto en 1964 fue expedida la Primera Ley de Reformas Agraria en el Ecuador.
Dentro de un entorno más actual, el desarrollo del capitalismo y el surgimiento del imperialismo en Latinoamérica favorece a la intermediación laboral y su estructuración
dentro del Derecho laboral; para lo cual, los trabajadores ecuatorianos exigen que se elimine el sistema de tercerización laboral, dividido en “las modalidades de Tercerización de Servicios Complementarios e Intermediación Laboral, por la Ley Reformatoria al Código del Trabajo vigente desde el 23 de junio de 2006 y publicada en el Suplemento del R.O. N. 298 del 23 de junio de 2006” (Fonseca, 2015, pág. 62). Así los trabajadores, víctimas de otras formas más crueles como la tercerización informal no tipificadas pero definidas como subcontratación consagran la precarización laboral y la impunidad frente a la ilegalidad en la contratación laboral. Para el 2008 la Asamblea Nacional Constituyente excluye la tercerización e intermediación laboral dentro del Derecho, igualmente se dispuso eliminar cualquier otra forma de precarización laboral, como son la contratación laboral por horas, lo cual no garantizaba a los trabajadores estabilidad laboral ni una protección integral de sus derechos. Pero, que hoy en día en función a la crisis económica que se vive se plantea un revés ante una lucha de casi 100 años, dado que se busca la incorporación de jornadas laborales menores a 40 horas semanales y con remuneraciones iguales a la mitad de un S.B.U., lo cual expone de forma teórica una sobre explotación laboral compuesta por trabajadores menos remunerados y con jornadas explotadoras de los derechos laborales. Conclusiones •
La obra “Las cruces sobre el agua”, denota un claro periodo histórico que dio apertura a la renovación obrera y de los sindicatos, pero sobre todo al reconocimiento de los derechos laborales, elemento clave para la reformulación
social, política y económica de Ecuador. Pero cuyo desarrollo involucró múltiples sacrificios, entre los más importante la muerte de varios obreros, mujeres y niños que buscaban un solo ideal; mejores condiciones de vida en función de un trabajo digno. •
Actualmente, los asuntos laborales en Ecuador han cambio de forma positiva dado que existe un mayor involucramiento del Estado, instituciones gubernamentales y trabajadores en pro de mejorar las condiciones y espacios de trabajo, pero al mismo tiempo la poca flexibilidad de la ley en pro y mayormente de la defensa de los trabajadores ha limitado el ingreso de inversión extranjera, reduciendo en gran medida la apertura de nuevas fuentes de trabajo. Dichas empresas considerar que el marco regulatorio es muy rígido y sobre proteccionista ante el empleado lo cual, para la empresa nacional y extranjera es un elemento a considerar seriamente antes de aperturar nuevas fuentes de empleo.
Bibliografía Campos, A. (2012). División del trabajo. Lima - Perú: Prometeo publicaciones. Campos, J. (2014). Historia del desarrollo laboral de la humanidad. México D.F.: Atlas ediciones. Constitución de la República del Ecuador. (2008). Constitución de la República del Ecuador. Montecristi: Registro oficial. Fonseca, C. (2015). Derecho Laboral. Quito - Ecuador: PUCE - Lex ediciones. Gallegos, J. (1946). La cruces sobre el agua. Guayaquil - Ecuador: Atenea ediciones. Guess, M. (2012). Siatemas económicos mundiales. Estados Unidos: Imperio ediciones. Hill, A. (2014). La revolución del proletariado. Estados Unidos: Armant ediciones. Restrepo, N. (2011). La incorporación capitalista en Latinoamérica. Buenos Aires Argentina: Harmony ediciones. Sevilla, V. (2011). Historia ecuatoriana moderna. Quito - Ecuador: Faro publicaciones.