1
El desafío republicano al liberalismo igualitario de Rawls y los debates sobre libertad, ciudadanía y democracia de Andrés Hernández. PRAXIS, Consulting Introducción Durante la evolución histórica, social y política de la humanidad han existido varios debates acerca de la democracia y la forma en la que conciben varios autores de diferentes vertientes su conceptualización, como es la del republicanismo cívico y el liberalismo igualitario de Rawls, el cual, tiene diferentes perspectivas en este caso acerca de la libertad, la ciudadanía y la democracia. En uno de estos debates, se puede observar el texto de Andrés Hernández, quien busca demostrar cómo “(…) el republicanismo puede ser una fuente de aportes al pensamiento político contemporáneo” (Hernández, 2005). Por otro lado, para él autor tanto el republicanismo cívico como el liberalismo igualitario no son totalmente opuestos y mantienen varios puntos de congruencia y similitud que dentro del presente ensayo se busca exponer a continuación. Desarrollo El autor (Hernández, 2005), busca examinar el republicanismo contemporáneo, partiendo de las vertientes que lo alimentan debido a que el republicanismo es variado en su concepción y con ideas contrastantes. Así, se puede encontrar republicanismos que tienen versiones diferentes como el aristotélico, el cual concibe que la participación política debe ser vista como “(…) valores intrínsecos para la realización de personas” (Semiels, 2016, pág. 69). La otra vertiente opuesta al republicanismo aristotélico es el republicanismo liberal, el cual considera que “(…) es necesario la participación en la vida pública con el fin de preservar los derechos individuales y la preservación de una sociedad libre” (Hernández, 2005, pág. 4) Dentro de estas vertientes se puede encontrar varias diferencias como son: el debate de la libertad, la visión de ciudadanía y la idea de democracia dentro de una democracia deliberativa. Hablando propiamente del debate acerca de la libertad, se hace una gran diferencia entre la libertad positiva (los antiguos) que consistía en que la libertad de los ciudadanos envuelve totalmente la participación activa de la política; y la libertad
2
negativa (los modernos), donde se concibe a la libertad como la no interferencia de la vida de los hombres, llegando a vivir de sí mismos. Sin embargo, hay otro tipo de noción de libertad la de no dominación argumentando que: (…) la tradición republicana, a diferencia del esclavo, no está sujeto al poder arbitrario del otro, esto es, de alguien que no está dominado por el poder arbitrario de ningún otro (...) la libertad se ilustra en la tradición republicana, de modo tal, que no solo puede perderse la libertad, sin que medie interferencia alguna, sino que también puede haber interferencia, sin que el pueblo pierda la libertad” (Pettit, 2013, pág. 93)
Es decir, se llega concebir a la libertad no como la carente interferencia en la vida del individuo, sino como la no dominación, en donde, puede existir una interferencia al desarrollo de la misma, pero estos individuos puedan realizarse plenamente y gozar de sus derechos. De igual manera, el republicanismo tiene fuertes vertientes en cuanto a la ciudadanía y virtudes cívicas. Estas aportaciones son importantes debido a que las virtudes ciudadanas se han ido perdiendo a lo largo de la época moderna, ya que la idea de virtud y realización han ido cambiando con el tiempo, llegando a ser más importante la realización de la persona en cuanto al ámbito privado; lo cual para los ciudadanos se entiende como un divorcio entre la participación política con virtud cívica. Así, dentro de esta definición el autor (Prats, 2015, pág. 8), menciona que “(…) la realización personal se remite exclusivamente a la familia, amigos, empresas, etc. y la política se la llega a ver como una actividad inherentemente viciosa que se tiene que mitigar a través de elecciones”. En este punto, según los liberales, la ciudadanía se concibe como un título por el cual se busca ejercer los derechos individuales de cada persona. Por tanto, se ha llegado a criticar a los liberales porque a partir de su aporte se pierde la noción de participación a consecuencia de la gran diferenciación entre los ciudadanos activos en la arena política quienes busca conseguir una justicia social y los que no se adhieren a su conceptualización al mantenerse en forma pasiva. Por otro lado, se puede concebir la idea de una virtud ciudadana como aquella en la participación activa total de la población en la arena pública entendida así por la gran parte de la población. (Hernández, 2005, pág. 10)
3
De igual manera, el republicanismo ha dado una gran aportación en cuanto a la idea del ciudadano y la virtud cívica, al llegar a resolver el problema del pluralismo existente en la sociedad moderna, por lo que se da una mayor inclusión social a aquellos sectores de la población que se encontraban oprimidos sin ninguna opción a tener una influencia en la toma de decisiones en el ámbito público. Otro punto importante en el cual se hace un gran aporte por parte del republicanismo es el debate respecto a la defensa de la democracia fuerte y deliberativa. En este punto, hay cierta separación entre los liberales y los republicanos liberales porque estos últimos se llegan a alejar de la idea de que debe existir una separación entre los representantes y los ciudadanos para el ejercicio y protección plena de los derechos individuales, y por el contrario, buscan que esta brecha entre representantes y representados se minimice por medio de la creación de instituciones que busquen una democracia deliberativa, es decir, una democracia donde los ciudadanos tengan más espacios de participación para mayor control y evitar casos como, la corrupción y así lograr que se dé el goce de los derechos individuales por medio de la participación política, que a su vez (…) logrará romper la idea contemporánea de la política como un mal necesario” (Cuervo, 2016, pág. 166). La segunda premisa de (Hernández, 2005), es que el liberalismo igualitario y el republicanismo no son concepciones totalmente antagónicas, por el contrario, hay ciertos puntos en el que ambas propuestas teóricas convergen. Por ejemplo, no se puede decir que el republicanismo liberal avanzó más que el liberalismo igualitario en cuanto al ideal de virtudes cívicas o modelos de ciudadanas activas. Adicionalmente, no se puede decir que los liberales se divorcian completamente de la idea de que debe existir una importancia de los deberes de los ciudadanos respecto a la comunidad, a la par con aquellos derechos por los que luchan de manera incesante. Es así, que liberales como Kymlicka citado por (Hernández, 2005) argumenta: “(…) el liberalismo igualitario considera que el mejor modo de alcanzar los derechos y la justicia social, es el desarrollo de sociedades que poseen algunos tipos de identidades comunales, virtudes cívicas y un umbral aceptable de ciudadanía activa”.
4
Conclusiones Por lo tanto, el autor Andrés Hernández afirma que el republicanismo ha hecho una gran aportación a la teoría política porque al topar temas importantes como la libertad o la ciudadanía se llega a hacer aportes importantes para que exista un mayor nivel de democracia, sobre todo para aquellos sectores que han llegado a ser excluidos a lo largo del tiempo como son los grupos feministas, LGBT o etnias indigenistas dentro del contexto y coyuntura nacional ecuatoriana. De igual manera, se puede concluir que el autor encuentra que la participación de la ciudadanía en la política tiene que ser importante debido al control y transparencia que se da al brindar acceso a información que los representantes llegan a hacer en el transcurso de su mandato como es en el caso de la Asamblea Nacional del Ecuador, el cual a partir de la (Constitución de la República del Ecuador, 2008); este poder busca envolver más a la población civil mediante reuniones con los asambleístas e interacciona el valor de la democracia. Finalmente, es importante aclarar que el liberalismo igualitario y el republicanismo son visiones que pueden encontrar en varios puntos de convergencia, como es la participación activa de los ciudadanos y en temas de ciudadanía y valores cívicos; cuyas vertientes han ido avanzado de manera gradual pero firme dentro del momento histórico nacional.
5
Bibliografía Constitución de la República del Ecuador. (2008). Constitución de la República del Ecuador. Montecristi - Ecuador: Registro Oficial 449. Cuervo, J. (2016). El giro deliberativo en la democracia. Bogotá - Colombia: Universidad externado de Colombia. Hernández, A. (2005). El desafío republicano al liberalismo igualitario de Rawls y los debates sobre libertad, ciudadanía y democracia. México D.F.: Atenea ediciones. Pettit, P. (2013). Republicanismo. Una teoría sobre la libertad y el gobierno. Barcelona - España: Paidós Ibérica S.A. Prats, J. (2015). Reivindicación de la Política . Madrid - España: Plural Editores. Semiels, A. (2016). Análisis del republicanismo Aristotélico. México D.F.: Amperio ediciones.
6