1
La generación del conocimiento y la certidumbre desde la perspectiva de Sócrates y Ludwig Wittgenstein PRAXIS, Consulting Introducción Sócrates, da apertura desde su base filosófica a lo hoy entendido como pensamiento crítico, sustentado bajo la generación de conceptualizaciones no racionales que desde el entendimiento del autor “rechaza a la tendencia de la época socrática sustentada en el sofismo relativo doctrinal, donde el saber es la combinación de conceptos, pero no de criterios” (Morelo, 2014, pág. 277). Así, la mayéutica desde la perspectiva de (Sifredo, 2014),más allá de ser: (…) un método que permite la construcción de conceptos bajo la emisión de ideas verdaderas, busca la integración de la razón como sustento de la misma; permitiendo a la persona no sólo aperturar un concepto de verdad, sino entender de donde surge y si este, se autorepresenta con los valores del individuo (Pág. 244).
Ante esto, Sócrates se enfoca en generar una conducta ética del pensamiento y dejar de lado las especulaciones y ambigüedades del pensamiento teórico de los sofistas; es decir, “fomentar un conocimiento conceptualizado con sustento en el modo ético de vivir y no la teorización simple que es un modo formal de especular sobre la verdad” (Zambriapetra, 2015, pág. 128). Para lo cual, Sócrates busca en sus estudiantes, examinarse en si mismos y darse cuenta de su propia ignorancia, no como hecho de burla ni para generar un sentimiento de inferioridad sino “para emitir un contraste de lo que saben y lo que simplemente cuestionan sin entender o aceptar ellos mismos” (Higuera, 2016, pág. 183) 2
Así, la gran diferencia dentro del conocimiento se sustenta entre la verdad del nivel del saber (erudición) y el nivel de discrepar sobre el mismo (virtud); lo cual podría entenderse como la certidumbre del conocimiento y que en forma posterior y moderna seria analizado por el filósofo Ludwig Wittgenstein. Wittgenstein es un filósofo que busca generar un razonamiento moderno desde dos perspectivas. Primero, partir de una tesis acerca de la significación y así solucionar los problemas tradicionales de la filosofía. Por medio del cual, se busca recapacitar sobre los problemas filosóficos que aún siguen existiendo; ante esto, se enfocó “en examinar el porqué de esta infranqueable reticencia del pensamiento humano; dando origen a una filosofía de la filosofía” (Jeremis, 2016, pág. 81). Y, como segunda perspectiva busca dar apertura a las investigaciones filosóficas. Con referencia la certidumbre la misma pertenece a esta. En ella, el autor ya no converge sobre tesis filosóficas sino en explicar sobre “la proclividad de los filósofos a construir problemas para luego inventan teorías filosóficas” (Jeremis, 2016, pág. 121). Dicha acción de Wittgenstein, en la mayoría de las veces es descrita como una actividad meta - filosófica y que desde el perfil conceptual de (Salgueiro, 2016) es “un psicoanálisis de la razón filosófica”. La cual consiste según (Garriech, 2016), en: (…) que las personas se pregunten a sí mismos qué es lo que les preocupa y lo que exige una teoría para disuadir dicha preocupación; posteriormente se analiza la expresión que emite la preocupación y se busca en forma corriente la verdad sin la necesidad de pretenciosas tesis filosóficas (Pág. 266).
Es pertinente determinar que la mayoría de las veces por más que el problema es resuelto, esta vuelve a surgir o se relaciona con un nuevo problema; volviéndose en una terapia
3
recurrente que fomenta el conocimiento del ser humano lo cual si se analiza dentro de un contexto histórico mantiene una clara vinculación con la mayéutica propuesta por Sócrates; si bien no desde una doctrina filosófica sino, en esencia de la forma de promover en las personas el razonamiento más allá de lo ético - conceptual de los problemas sobre los saberes. Donde, la combinación de los aportes de Sócrates y Wittgenstein; perspectivas históricamente distantes pero filosóficamente muy cercanas, dan a las personas un entendimiento del razonamiento como herramienta emisora del conocimiento y como desde las reflexiones individuales al pasar de entendimiento sobre el problema hasta solucionarlo en forma reflexiva; ya no manteniendo la clásica acumulación de conceptos, sino la generación de un saber propio, es la esencia del verdadero conocimiento crítico y que sostenido sobre la ética y los valores de verdad dar una mayor valía a la sociedad. Por lo emitido, el presente ensayo busca entender la relación existente entre la generación del conocimiento de Sócrates y la certidumbre de Ludwig Wittgenstein como una perspectiva hoy en día manejada de forma combinada por las personas, para generar una sociedad de conocimiento verdadero. Desarrollo Sócrates desde su perspectiva filosófica rompe con los lineamientos de los sofistas y da apertura al saber desde la erudición como base para “cuestionarse a sí mismo con el sentir de no ser de lo que debería ser” (Higuera, 2016, pág. 94). Dado que, desde la concepción del autor, el hombre “posee la autoridad de generar el conocimiento” (Sifredo, 2014, pág. 193).
4
Prueba de esto es lo referido por (Eriselt, 2016, pág. 281) en su obra “Resumen de la filosofía de Sócrates”, donde expone en forma textual que: “Sócrates, no es capaz de enseñar algo útil a Alcibíades, pero cree sin embargo poder volverlo mejor, gracias al amor que siente por él y en la medida que vive por él”. Por tanto, el saber socrático como sustento de la auto generación del conocimiento se enfoca en enseñar a pensar por sí mismo. Lo cual, para Sócrates “se trata de una misión divina donde el hombre debe saber no asumir las verdades sino conocer su pensamiento” (Morelo, 2014, pág. 188). Por tanto la sabiduria, se da cuando los estudiantes aprenden a pensar en forma correcta creando; pero sobretodo construyendo su propio conocimiento gracias a una nueva actitud despierta y activa, lo cual es la base para “generar mejores seres humanos y no otra cosa” (Eriselt, 2016, pág. 53). Así, la propuesta filosófica sobre el conocimiento como puente hacia “el disfrute de las riquezas y el arribismo político” (Higuera, 2016, pág. 35), queda de lado, por la importancia sobre estos por parte de la cultura y la ética social. Ya que, al examinarse asi mismos con sustento del conocimiento, es el verdadero camino hacia la virtud. Dando a la sociedad hombre más virtuosos y justos por encima de un desarrollo intelectual y que hoy en dia es la esencia de la pedagogía. Para Wittgenstein, la certidumbre es un trasfondo donde interactúa en forma constante el saber y la creencia, pero su vinculación mantiene un desarrollo diferente sobre la duda y la creación del conocimiento; dado que “en un momento todo conocimiento se pone en duda y requiere de un juicio para poder reconocer la posibilidad del equívoco sin el cual no se da origen al conocimiento” (Jeremis, 2016, pág. 288) Ante esto, el autor implica que el conocimiento se sustenta en dos razones: “en lo que sé y lo que es cierto” (Lemos, 2014, pág. 170). Pero que no deben dejar de lado su acción
5
convincente y la convergencia de los mismos. Justificar el conocimiento con la creencia deriva en la mayoria de los casos en “equívocos, sinsentidos y suele ser expresión de la locura” (Jácome, 2016, pág. 192). A partir de esto, el problema se sustenta en “cuando decimos que “sabemos” pensamos que “no nos podemos equivocar”, mientras que cuando decimos que “creemos” pasa todo lo contrario, ya que la posibilidad de error se muestra abiertamente” (Jeremis, 2016, pág. 364). Por tanto, una de las diferencias más notorias en la emisión de conocimiento se liga a la creencia y el saber; que reside en que: La creencia muestra abiertamente la incertidumbre, ya que es una hipótesis a comprobar, mientras que cuando decimos que sabemos pensamos que no hay posibilidad de equívoco, pues es un conocimiento aceptado convencionalmente (y por esa misma razón es susceptible de ser modificado, tal y como se muestra en las revoluciones científicas) (Zambriapetra, 2015, pág. 304).
Ante esto, las diferencias existentes entre el saber y la creencia, más el valor de verdad de la certeza son perceptibles, pero no tajantes. Así, el conocimiento para (Jeremis, 2016), se caracteriza por: Su capacidad de solidificarse hasta convertirse en una certeza, y, a su vez, ciertas certezas o creencias cambian o son sustituidas por otras, dependiendo de lo establecido por los nuevos conocimientos. De allí la importancia de generar en forma relativamente estable, un criterio dinámico y transformable a nivel personal para distinguir el verdadero valor del conocimiento sobre el dilucidar individual de las personas (Pág. 113).
Por lo expuesto, el conocimiento tanto para Sócrates y Wittgenstein de una u otra forma dependen de la criticidad del pensamiento humano y su forma de separar las creencias de la generación de la verdad por medio de la duda de saberes. 6
Conclusiones •
El saber y la creencia son esenciales en el desarrollo social del conocimiento y gracias a estos, en la actualidad se puede formar una imagen del mundo real fuera de las simples expectativas personales; pero es deber de los seres humanos saber discernir sobre que es un verdadero conocimiento y que es un apasionamiento conceptual.
•
La duda surge con el fin de justificar en un contexto racional todos los saberes previos, entendidos estos bajo un sistema de creencias y preconceptos; ante esto la duda es un filtro antepuesto para emitir un juicio definitivo sobre su naturaleza. Por tanto, la duda, se transforma en una herramienta para descubrir el conocimiento, evitando generar conclusiones apresuradas que limiten la verdadera razón de ser de los objetos del mundo hacia la búsqueda de una fehaciente praxis y sapiencia de las personas.
•
La verdadera generación del conocimiento expuesto por Sócrates y Wittgenstein se sustentan en la acción de discernir por parte de las personas y utilizar la razón en forma individual para obtener un saber propio y que se identifique con el pensamiento de los individuos; sin dejar de lado los valores personales ligados a la cultura y la ética social.
•
En la actualidad, se podría entender el aporte de Sócrates y Wittgenstein como la base para la emisión de un conocimiento crítico, que discrepe todos los conocimientos previos no con el afán de desligarlos por su aporte; sino hacia la emisión de nuevas definiciones que sean propias, éticas y vanguardistas con los pensamientos y creencias personales.
7
Bibliografía Eriselt, E. (2016). Resumen de la filosofía de Sócrates. Madrid - España: Singapur ediciones filosóficas. Garriech, A. (2016). La presunción del conocimiento. Londres - Inglaterra: Perkins ediciones filosóficas. Higuera, M. (2016). Los cuestionamientos del saber socrático. México D.F.: Atlantis ediciones filosóficas. Jácome, D. (2016). El conocmiento y la creencia. México D.F.: Identidad publicaciones académicas. Jeremis, E. (2016). Estudio a la filosofía de Wittgenstein. Dallas - Estados Unidos: Mark & Simons ediciones. Lemos, M. (2014). La base del conocimiento. Barcelona - España: Amperio ediciones. Morelo, A. (2014). Análisis socrático de saber y el conocimiento. Madrid - España: Vernetti ediciones académicas. Salgueiro, D. (2016). La certidumbre del conocimiento filosófico. México D.F.: Tempo ediciones filosóficas. Sifredo, E. (2014). La mayeútica. México D.F.: Atlas ediciones. Zambriapetra, E. (2015). La generación filosófica del conocimiento. México D.F.: Mcgregor ediciones educativas.
8