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“La influencia económica de China durante la guerra de Corea (1950 – 1953)”
PRAXIS CAPITAL
Introducción La guerra de Corea fue liberada de 1950 a 1953 entre Corea del Sur, apoyada por los Estados Unidos y la Organización de las Naciones Unidas (ONU), contra Corea del Norte, respaldada por la República Popular China, con asistencia de la Unión Soviética. La guerra de Corea fue el resultado de la división territorial por un acuerdo de los Aliados de la Segunda Guerra Mundial tras la conclusión de la Guerra del Pacífico. La península de Corea había persistido ocupada por Japón desde 1910 hasta el final de la Segunda Guerra Mundial, pero posterior a la rendición incondicional de Japón en 1945, los estadounidenses dividieron la península por el Paralelo 38; donde, el norte quedó ocupado por tropas soviéticas y el sur por estadounidenses1. Al fracasar la celebración de elecciones libres en toda la península en 1948 se acentuó la división entre ambas partes, y el norte estableció un gobierno comunista. El paralelo se convirtió aún más en una frontera política entre ambas Coreas que una división territorial. Aunque las negociaciones para la reunificación continuaron en los meses anteriores a la guerra, la tensión se intensificó con algunos contactos bélicos de ínfimo impacto e incursiones en el Paralelo 38. La escalada de tensión degeneró en una guerra abierta cuando Corea del Norte invadió Corea del Sur el 25 de junio de 1950, en lo que se consideraba el primer conflicto armado dentro de la Guerra Fría2. La Organización de las Naciones Unidas, y particularmente Estados Unidos, acudieron en ayuda de Corea del Sur para repeler la invasión. A pesar de ello, en sólo dos meses los defensores fueron empujados a Pusan, un área pequeña en el extremo sur de la península, antes de que los norcoreanos fueran detenidos. Una rápida
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KICFHER, T. Efectos de la guerra fría, 2da edición, Editorial Quetzal, México D.F., 2010, p. 33.
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GOODMAN, A. La guerra de Corea, 3ra edición, Editorial Betrelli, Estados Unidos, 2011, p. 122.
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contraofensiva de las Naciones Unidas devolvió a los norcoreanos más allá del Paralelo 38, casi hasta el río Yalu, y entonces entró en el conflicto la República Popular China en apoyo de Corea del Norte3. Los chinos lanzaron una ofensiva que forzó a las Naciones Unidas a volver al otro lado del Paralelo 38, para lo cual la Unión Soviética ayudó con material militar a los ejércitos chino y norcoreano. En 1953 la guerra cesó con un armisticio que restauró la frontera entre las Coreas cerca del Paralelo 38 y creó la Zona desmilitarizada de Corea, una franja de 4 km de anchura entre ambos países. Diversos rebrotes de lucha se siguen produciendo hasta la actualidad. Con las dos Coreas auspiciadas por potencias extranjeras, la guerra de Corea fue una guerra subsidiaria. Desde el punto de vista de la ciencia militar, combinó estrategias y tácticas de la Primera y la Segunda guerras mundiales: comenzó con una campaña móvil de rápidos ataques de infantería seguidos por incursiones de bombardeos aéreos, pero se convirtió en una guerra estática de trincheras desde julio de 1951. Uno de los factores claves dentro de este conflicto bélico es el apoyo tanto con recursos militares como económicos por parte de China a Corea del Norte, quienes vieron en este país no sólo un socio temporal ante la guerra sino en un mimbro de apoyo conjunto para futuras relaciones bilaterales. Así el presente ensayo busca determinar tanto el factor militar como económico de China en la Guerra de Corea y como hoy en día dentro del entorno coyuntural político se sigue manteniendo.
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COLEMAN, T. Desarrollo estratégico de los conflictos en Asia, 1ra edición, Editorial K&D, Estados
Unidos, 2014, p. 86.
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Desarrollo Corea del Norte y la influencia militar de la República Popular China Desde una versión aceptada por Corea del Norte refiere que el 25 de junio de 1950 sus fuerzas se movilizaron hacia el sur con 100 000 hombres. Usando equipamiento soviético y con enormes reservas, su ataque sorpresa fue un éxito aplastante. En pocos días las fuerzas militares de Corea del Sur ya estaban en total retirada y, junto al pequeño número de estadounidenses en Corea, estaban transitando dentro de una pequeña área alrededor de la ciudad de Pusan4. Con la ayuda de las fuerzas estadounidenses y un respaldo aéreo, las fuerzas ROK estabilizaron las acciones militares fronterizas. Esto inició una acción desesperada de aferramiento llamada el Perímetro Pusan. Si bien, llegó más ayuda de la ONU la situación era peligrosa, y parecía que el Norte podría ganar el control de la península entera. Las potencias occidentales obtuvieron un mandato por acción de las Naciones Unidas debido a que los soviéticos decidieron no presentarse en el Consejo de Seguridad como protesta ante el rechazo de que la República Popular China entrara en el mismo, mientras la República de China (Nacionalista) comenzó a mantener un respaldo diplomático y militar con Corea del Norte. Sin el veto soviético y únicamente con la abstención de Yugoslavia, la ONU votó a favor de ayudar a Corea del Sur, dando origen a su involucramiento. Estados Unidos habría para ese momento intervenir sin importar el resultado, y esto se evidenció cuando Douglas MacArthur más tarde manifestó al Congreso, “Yo no tuve nada que ver con la decisión de la ONU”5. A las fuerzas estadounidenses se unieron durante el conflicto tropas de otros 15 países miembros de la ONU. Los chinos nacionalistas, ahora confinados a Taiwán y limitados en cualquier decisión por el accionar estadounidense, solicitaron participar en la guerra, pero su 4
ROSELL, R. Estrategias militares de la guerra de Corea, 3ra edición, Editorial Hume, Estados Unidos,
2014, p. 18. 5
MILLER, H. Inclusiones militares de las Naciones Unidas, 4ta edición, Editorial Wanstar, Estados
Unidos, 2012, p. 277.
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petición fue denegada por los estadounidenses quienes sospechaban que detrás de ese interés únicamente se ocultaba la motivación de trasladar el conflicto a la China Comunista. Así, Corea del Norte para el 25 de junio de 1950, por medio de las tropas de Kim Sung atravesó el paralelo 38 y avanzaron hacia el sur, arrasando prácticamente a las fuerzas surcoreanas, que apenas pudieron replegarse en torno a Pusan. Repercusiones económicas de China El conflicto armado generó un desgaste económico para Corea del Norte por cerca de 360 millones de dólares y para Corea del Sur por un monto cercano de 400 millones dólares, convirtiéndose esta guerra en la más onerosa y costosa del sector asiático en referencia al tiempo de duración. Corea del Norte perdió 30% de sus viviendas. La falta de materias primas y recursos financieros en la industria tradicional, fueron tremendamente dañinos para ambas economías. Actualmente Corea del Norte se encuentra empobrecida por una crisis económica en la que está sumida desde la década de los 90’s. Además, China invirtió dentro del conflicto cerca de 100 millones de dólares en apoyo al ambiente bélico. Según varios investigadores, el apoyo de china fue fundamental dado que permitió a Corea del Norte contar con los recursos inmediatos para poder soportar los embates de Corea del Sur y sus aliados. Si bien, hoy se desconoce la forma de retorno de dicho apoyo militar y económico de la época varios estudiosos refieren que este se da por medio de actividades ilicitas que ejecuta Corea del Norte hacia acciones que China no puede ejecutar como son: explotación labora, lavado de activos, e intercambio de inteligencia armamentista. Pero a su vez dicho desgaste económico fue un aliciente para que Corea del Sur se renueve y hoy se enmarque como una potencia mundial. Corea del norte paso a tener un sistema comunista con apoyo económico de las principales potencias comunistas URSS y China. Corea del Sur adopto un sistema capitalista con el apoyo económico de EEUU.
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En el caso de China los gastos militares durante la Guerra de Corea crecieron de forma racional llegando 1,8% del PIB (producto Interno Bruto) en el 1950. Sin embargo, entre ese año y 1953 estos gastos se triplicaron, lo cual obedece a necesidades de defensa del país frente a las cada vez más visibles amenazas de agresión directa por Estados Unidos, pero sobre todo se debió al apoyo emitido hacia Corea del Norte. Estos gastos alcanzaron un estimado de 56,8 mil millones de dólares en 1953, que equivalen a un 3% del PIB de la época. El negativo impacto del gasto militar si bien se puede apreciar en las economías más desarrolladas, es aún más devastador en los países subdesarrollados como eran considerados para la época China y Corea del Norte desde la perspectiva de Estados Unidos; donde ha ido creciendo aceleradamente en virtud de múltiples factores. Al respecto se ha señalado: El clima internacional de tensión y violencia generado por la política agresiva de las potencias imperialistas y sus gendarmes regionales, las agresiones y presiones directas o indirectas para desestabilizar o destruir procesos revolucionarios y defender intereses neocoloniales, los conflictos regionales muchas veces alentados por esos mismos intereses, son los principales factores que han contribuido a la incorporación de los países como China y Corea del Norte a la carrera armamentista; sin dejar de lado el crecimiento económico por importaciones que les permite mantener en la actualidad diferentes proyectos sobre todo de sistemas con ojivas nucleares6.
La evolución de los gastos militares de China muestra un aumento histórico de 33 mil millones de dólares en 1972 a 81,3 mil millones en 1981, elevándose a 364,7 mil millones en el 2008. De tal forma, su participación en los gastos de todo el mundo casi se ha duplicado en los últimos 30 años, pasando de un 16% en 1982, a un 28,8% en 1999 y a un 30,3% en el 2009. Así, China es una de actuales potencias mundiales donde más ha crecido el gasto militar en los últimos diez años. Adicionalmente, China sigue manifestando la tendencia a dedicar más recursos a fines bélicos dado que se mantiene dentro de un contexto geopolítico que demanda la 6
OKLER, U. Impacto económico en China de la Guerra de Corea, 2da edición, Editorial Star, Estados
Unidos, 2016, p. 193.
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mayor atención ante cualquier evento mundial, pero sobre todo algunas actividades beligerantes por Estados Unidos. Las negativas consecuencias del desvío de recursos hacia gastos militares totalmente justificados en China durante la Guerra de Corea se suman al impacto del saqueo a que fueron sometidos estos pueblos por los países capitalistas posterior a dicho conflicto bélico pero que en la actualidad se encuentran fortalecidos por la ejecución de un sistema armamentista propio.
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Conclusiones
Corea siguió dividida en dos por el paralelo 38°, siendo el norte apoyado por la República Popular China, y el sur por Estados Unidos.
La consecuencia negativa más clara puede cuantificarse en el total de víctimas. Un luctuoso saldo estimado en cuatro millones de personas fallecidas, incluyendo soldados y civiles.
La guerra produjo una profunda destrucción sobre la tierra. Durante la guerra de Corea, ambos lados sufrieron tanto beneficios como pérdidas masivas, lo cual significa que el combate tuvo lugar en la parte superior e inferior de la península. Este hecho afectó la tierra de forma dramática, al imposibilitar los cultivos a lo largo de varios años, y afectar la capacidad de viaje de la gente a causa de la destrucción de los caminos.
La inversión económica de China en apoyo a Corea del Norte fue significativa pero alto, lo cual genero desabastecimiento interno en su territorio y la emisión de deuda por el sobre esfuerzo financiero para intervenir dentro del conflicto.
Hoy en día ambos países aún mantienen varios proyectos de integración armamentista en proceso, pero sobre todo las relaciones bilaterales se han fortalecido y han permitido que ante cualquier evento de esta connotación se mantengan como aliados.
En la actualidad, ambas naciones poseen una capacidad económica de gran importancia que a compañado de su incremento armamentista ha hecho que la Guerra de Corea sólo sea un paso en un proyecto de gran escala y largo plazo.
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Bibliografía GOODMAN, A. La guerra de Corea, 3ra edición, Editorial Betrelli, Estados Unidos, 2011, p. 122. COLEMAN, T. Desarrollo estratégico de los conflictos en Asia, 1ra edición, Editorial K&D, Estados Unidos, 2014, p. 86. ROSELL, R. Estrategias militares de la guerra de Corea, 3ra edición, Editorial Hume, Estados Unidos, 2014, p. 18. MILLER, H. Inclusiones militares de las Naciones Unidas, 4ta edición, Editorial Wanstar, Estados Unidos, 2012, p. 277. OKLER, U. Impacto económico en China de la Guerra de Corea, 2da edición, Editorial Star, Estados Unidos, 2016, p. 193.
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