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“La mujer y su inclusión al Servicio Cívico Militar Voluntario” PRAXIS CAPITAL Introducción La inclusión de la mujer en las Fuerzas Armadas, ha logrado un estándar de competitividad y aceptación, es así que la juventud femenina libre y voluntariamente desea incorporarse al Servicio Cívico Militar Voluntario (SCMV), con expectativas de ser útiles al servicio de la sociedad y la Patria, a pesar de su corta edad y experiencia. Es evidente entonces, que tal decisión generará cambios organizacionales en el interior de la Institución, modificando la infraestructura, leyes y reglamentos. Cabe indicar que el SCMV en Ecuador dispone de un plan piloto, que permitirá continuar con la incorporación de la mujer, es por ello que se requiere proveer de información que sirva de fundamento para orientar al desarrollo eficiente de las actividades militares y de seguridad nacional. Por lo expuesto, el objetivo del presente ensayo consiste en analizar los posibles efectos tensionales que afecten a la mujer que desea incorporarse al SCMV, a partir de diversos enfoques como funciones y aspectos relacionados a posibles actos de discriminación. Desarrollo Desde el tiempo de la colonia en nuestro país, la mujer se ha visto inmersa en asuntos, políticos, sociales, económicos y libertarios, lo que ha permitido la incorporación de la mujer en el ámbito militar de las Fuerzas Armadas. Dentro de este aspecto Iza (2016) refiere que: (…) a partir de los años 50 y 60 progresivamente ha influenciado las políticas públicas en temas de gran importancia para la ciudadanía con la igualdad de género, la misma que no ha sido una tarea fácil. Sin embargo, la mujer ha logrado ubicarse en funciones castrenses de acuerdo a su grado y jerarquía, que anteriormente se consideraban exclusivos para el sexo masculino (p. 14).
Aún en la actualidad ciertos grupos de poder y sociales se oponen a la igualdad de género, en especial en el ámbito político. Así, Cuvi (2000) afirma: “El encapsulamiento de los discursos feministas. (…) no es necesario investigar mucho para constatar que en el mundo público del Ecuador y las propuestas feministas no son un tema de debate en los grupos de poder” (p. 68). De lo citado anteriormente, se puede determinar que es una realidad nacional en donde las propuestas, planteamientos y proyectos, emitidos por las mujeres, no han sido consideradas prioritarias, minimizando su contenido, confiabilidad y aceptabilidad por el hecho de ser mujeres. Referenciando que aún dentro de los círculos del poder el arraigamiento del machismo sigue estando apoderado de una nueva mentalidad más inclusiva hacia las mujeres.
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En este sentido, a nivel contrario, en las Fuerzas Armadas Ecuatorianas, un factor clave ha sido incorporar la igualdad de género, considerando que hombres y mujeres poseen las mismas oportunidades. Resulta oportuno mencionar que el Ejército, Marina y Fuerza Aérea desde muchos años atrás vienen incorporando en sus filas a personal femenino con oficiales y tropa, como lo refiere la autora Chacón (2016). En la década de los setenta, se graduaron las primeras ocho oficiales especialistas y en el año 1995, se permitió el ingreso de profesionales en salud y justicia, quienes contribuyeron a cubrir la necesidad de la Fuerza Terrestre de contar con especialistas en medicina y justicia para los policlínicos y los juzgados militares (p. 36).
La experiencia de otros países Sudamericanos, en relación a la incorporación de la mujer al SCMV nos da una pauta de como marcó precedentes en el desarrollo nacional y su gran aporte para la modernización y profesionalización de la institución militar, como lo demuestra el estudio de Villalobos (2011) afirmando que: En el Ejército de Chile este proceso determinó un aporte positivo, valioso el asumir las mujeres funciones masculinas en ejercicios de campaña, prácticas de tiro, desarrollando destrezas militares que en ocasiones superaron a los hombres, por lo contrario, como parte negativa fue haber sido restringidas en ciertos aspectos y percibir una situación de discriminación (p. 38).
En efecto, Ecuador a nivel regional es el 3er país que ha considerado la Política de Genero con el fin de fortalecer la igualdad de oportunidades, logrando una amplia consolidad de equidad en el género y su involucramiento proactivo hacia el servicio nacional. Dentro de este aspecto; Pérez (2017) manifiesta que: Un tema de interés actual es la incorporación de la mujer al SCMV, como un planteamiento gubernamental, en donde Fuerzas Armadas incluirán en sus políticas la instrucción militar femenina, teniendo como base la igualdad de género en una institución tradicionalmente masculina (p. 72).
Adicionalmente cabe señalar la probabilidad que existe de que las mujeres sufran efectos tensionales en relación a conceptos de género que conducirían a problemas que deberían evitarse en beneficio de la mujer e institución militar. Es decir, si ya existe un proceso integrador de las mujeres, este debería ser entendido como amigable y menos problemático sin dejar de lado que esto no significa que sea más fácil, pero si más condescendiente con la realidad que representa la mujer en su accionar dentro de las Fuerzas Armadas y en forma específica a nivel del SCMV. Por su parte, el Ministerio de Defensa Nacional (2013), manifiesta en el objetivo 1, política 2: “impulsar el ingreso de mujeres al SCMV, en forma progresiva, siempre que existan las condiciones para su alojamiento y capacitación e implementar un plan piloto” (p. 16); como lo ha expuesto la Dirección de Movilización de las Fuerzas Armadas, al Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas en febrero del 2015, dándole importancia al tema de inclusión, sobre la voluntad pública, con derechos que se van incrementando progresivamente. Es evidente entonces, que la mujer estaría en condiciones de desempeñar funciones como parte de reservas especializadas, entrenadas 3
y equipadas, apoyo a los estados de excepción y tareas propias a su condición de género y enfoque de igualdad. Con la finalidad de disponer de un apoyo sustentario, se realizó una encuesta a personal militar, en el que se pudo determinar, que no debería incorporarse aún a la mujer al SCMV, en vista que no está preparada la Institución militar para dicho cambio (66%), no así en las encuestas a personal civil femenino, quienes manifiestan su interés voluntario por formar parte de una institución gloriosa (93%). De lo citado anteriormente se puede resumir en que la aceptación militar y civil está en discrepancia, habrá entonces que concientizar, educar y cambiar paradigmas machistas asociados a la historia y así erradicar las prácticas discriminatorias. No se debe dejar de considerar las expectativas reales de la juventud moderna, que no han sido tomadas en cuenta para estudios, análisis, opiniones de los autores anteriores hacia el lector, ocultando la verdadera intención de la mujer, como es: la desocupación laboral, desintegración familiar, búsqueda de pareja, curiosidad, competencia con el sexo opuesto ,desafío a lo desconocido, sentirse importante, encontrarse con su yo interior, patriotismo emocional, factores que inducen a tomar la determinación para ingresar a las filas militares. La naturaleza humana por si sola ha determinado características propias en el ser humano, constituyendo al hombre y a la mujer diferentes tanto físicas como fisiológicas; generando contraposición a la igualdad de género. Situación que corrobora el autor Reygadas (2008) al exponer “sería estéril, ingenuo y hasta peligroso pensar que es posible lograr la equidad por la vía de suprimir la alteridad y la pluralidad, buscando la homogeneización de todos los individuos y grupos” (p. 12). En este mismo sentido en relación a la categoría de género sostiene Salgado (2013), que es un sistema que se basa en dicotomías jerarquizadas: “hombre = superior/mujer = inferior; masculino = superior/femenino = inferior” (p. 104); pero que dicho aporte se sustenta en una lógica de guerra, de ganadores y perdedores, una lógica que finalmente deshumaniza a las mujeres y se aleja totalmente de la realidad de la mujer en las Fuerzas Armadas y como en diferentes campos ha generado grandes aportes por encima la mal llamada mitificación de “sexo débil”. De ahí, que la perspectiva de dicha problemática por Meza (2004) está en “la existencia de una problemática de visión multidimensional y multireferencial en el contexto de concebir y asimilar la participación de la mujer como débil” (p. 36). Situación que debe ser afrontada por las Fuerzas Armadas, mediante la ejecución y puesta en marcha del plan piloto, contar con la aceptación de los mandos, personal masculino y la sociedad, en el que la mujer y el hombre deben aprender a convivir militarmente en un mismo escenario donde existan facilidades y necesidades que no permitan la discriminación al género. Y se entienda a la mujer dentro de este campo como una persona que puede aportar con su conocimiento y fuerza en diferentes acciones dentro y fuera del campo. 4
Conclusiones En el presente ensayo se planteó la siguiente pregunta de investigación: ¿Qué probabilidad existe que las mujeres presenten efectos tensionales durante su periodo de permanencia en el SCMV en el Ejército Ecuatoriano? Contestando a la presente interrogante se puede manifestar que el SCMV es un proceso nuevo, en donde la singularidad de la Institución militar no puede obstaculizar ni minimizar la aplicación de la igualdad al personal femenino, más bien debe mantener en forma permanente su disponibilidad, para aplicar este derecho fundamental. Sin embargo, existe la probabilidad de la discriminación y efectos en el rol de la mujer en las filas militares, que implicarán dificultades y potenciales que incidirán directamente en sus tensiones. Es decir, que la problemática no está dado por la rigurosidad de los procesos o acciones a los cuales se somete una mujer dentro de las Fuerzas Armadas, sino al estereotipo machista que dentro de diferentes colaboradores de la Institución preexisten y son la mayor limitante para un correcto desempeño de la mujer en el campo militar. Finalmente se puede concluir argumentando que el SCMV demanda vocación e implica voluntad de servicios, renunciamiento y sacrificio, así como derechos y obligaciones de acuerdo a normas y reglamentos que la mujer también estaría dispuesta a aceptarlos. Por tanto, los efectos tensionales en las filas del Ejército Ecuatoriano no están ligado a que las mujeres no puedan hacer actividades que sus compañeros hombres las ejecuten, sino al entendimiento machista arraigado en la cultura militar de algunos de sus miembros que en plena modernidad aun consienten a la mujer como un ser débil y limitado a ciertas actividades no vinculantivas del campo militar sino sólo de índole hogareño – familiar.
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Bibliografía Chacón, R. (2008). Mujer Militar: su inclusión en las Fuerzas Armadas. Quito, Ecuador. Córdova, M. Cuvi, A. Massolo, A. Rico de Alonso, C. Tene y S. Vega. (Ed.), Mujer, participación y desarrollo. (p. 68). Quito, Ecuador: CORDES, CEDIME. Cuvi, M. (2000). Mujeres, género y feminismos: una mirada desde la otra orilla. Editorial Saveedra. Iza - Orbe, K. (2016). La inserción de las mujeres en las Fuerzas Armadas Ecuatorianas: avances y limitaciones en la igualdad de oportunidades (2008-2014). Tesis presentada para obtener el título de Magister en Seguridad y Defensa. Universidad de Postgrado del Estado. IAEN: Ecuador. Meza - Hernández, G. (2004). Rol de la mujer en las Fuerzas Armadas del Ecuador y su participación en las actividades militares. Tesina Política, Seguridad y Democracia. Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. FLACSO: Ecuador. Ministerio de Defensa Nacional (2013). Política de Genero de las Fuerzas Armadas del Ecuador. Recuperado de http.//www.defensa. gob.ec Pérez, A. (22 de noviembre del 2017). Mujeres podrán hacer la conscripción desde el 2018. EL Telégrafo. Reygadas, L. (2008). Distinción y Reciprocidad. Notas para una Antropología de la Equidad. Nueva Antropología, XXI (69), 9-31. Salgado, J. (2013). Derechos Humanos y Género. Quito, Ecuador. IAEN. Villalobos - Koeniger, P. (2011). El Servicio Militar Femenino Voluntario en el Ejército de Chile. Tesis presentada para optar al grado de Magister en Política y Gobierno. Universidad de Concepción. FLACSO: Chile.
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