La transformación que está experimentando la lectura juvenil gracias a las nuevas tecnologías PRAXIS CAPITAL
RESUMEN La transformación de la lectura juvenil gracias a las nuevas tecnologías, debe incluir un elemento fundamental en su desarrollo que es la lectura crítica, aspecto que debe ligar a la facilidad de obtener cada día mas mayores contenidos literarios hacia la generación de un pensamiento propio y no de asumir como verdadera cualquier información. Así, la argumentación debe ser entendida como la herramienta clave de la cual, se deben hacer participes los jóvenes en la actualidad y bajo esta premisa poder direccionar los nuevos aportes literarios hacia su propio bienestar y el desarrollo social, pero conformando un criterio propio que se apalanque con su esencia cognitiva personal y no con conceptualizaciones de los autores de las lecturas. Palabras claves: transformación, lectura, jóvenes, tecnología, crítica.
INTRODUCCIÓN El desarrollo creciente de la tecnología durante el último siglo, ha generado un cuestionamiento sobre si; ¿la lectura es una herramienta valiosa para la adquisición de nuevos saberes asumiendo desde la perspectiva juvenil, modernas actitudes funcionales y prácticas para acceder a conocimiento es forma más refrescante y directa, bajo la criticidad? La apremiada producción del conocimiento en múltiples idiomas y medios electrónicos, plantean a los jóvenes desde un entorno educativo, una perspectiva innovadora en el acceso y enseñanza de nuevas literaturas. El autor Montero (2017) menciona que: “dentro del espacio social es prioritario en los jóvenes desarrollar una comprensión crítica lectora, a fin de que los mismos tengan prácticas diversas de lectura sobre variados contextos para diferentes propósitos (educación, cultura y múltiples saberes)” (pág. 59). Así, la ejecución de esta práctica a nivel de los jóvenes busca beneficiar su adquisición de conocimientos en varias disciplinas, así como de implementar estrategias cognitivas que les sirvan para interpretar textos a un alto nivel sobre todo académico. También, la lectura bajo nuevas tecnologías, ejecutada con una cosmovisión crítica permite crear una capacidad de poder, ante las diversas interacciones profesionales y sociales en que actuaran a futuro los jóvenes, volviéndose un instrumento para renovar las condiciones de vida. Para esto la transformación de los medios de lectura necesita de un lector multidisciplinar que pueda determinar la especificidad de determinadas informaciones que pueda prestar atención sobre la lógica interna de cada área y que pueda evitar interpretaciones erróneas, sobre todo en el nuevo mundo de conocimiento tecnológico – informacional donde los lectores jóvenes con un amplio dominio cultural y lingüístico, buscan obtener la capacidad para interpretar discursos diversos que les permitan acceder a la información y a diversas formas de comprensión del mundo. Así, las nuevas tecnologías con respecto a la literatura buscan desarrollar competencias lingüísticas y cognitivas hacia la lectura comprensiva a nivel disciplinario y humano, con la firme meta de ser participantes exitosos en la sociedad del conocimiento, pero, para su cumplimiento se debe generar un lector crítico. DESARROLLO La formación del lector juvenil se basa en la comprensión de que “se está entendiendo la lectura desde una perspectiva sociopsicolingüística-transaccional” (Mortieni, 2017, pág. 76). Así también, se ha demostrado a la lectura crítica como “una herramienta de concientización y de liberación del hombre para salir de la opresión y mejorar su vida y como una oportunidad para adquirir información que pueda ser utilizada para lograr una mejor comprensión del
mundo”. La lectura, a nivel juvenil, debe limitar el uso de conocimientos fragmentados y favorecer la situación humana dentro de una perspectiva sociocultural y cognitiva gracias a la intervención de la crítica que el lector aporta. Concluyendo que la lectura en los jóvenes busca “una inclinación de la persona a tratar de llegar al sentido profundo del texto, a las ideas subyacentes, a los razonamientos y a la ideología implícita, bajo contextos más ligeros y directos” (Riviery, 2017, pág. 66), poniendo en juego la experiencia, el interés y las expectativas que se tienen en función de los textos estudiados, reconociendo lo interpretado de diversos modos para verificar las implicaciones con la evidencia disponible de otras fuentes lectoras. Las nuevas tecnologías dentro de su vinculación con la lectura deben buscar la generación de una cultura educativa direccionado al pensamiento crítico, que ayude a los jóvenes a ser menos pasivos literariamente, donde la lectura crítica, reflexione el argumento ante las diferentes posturas y expresiones de ideas por medio del diálogo construyendo un contexto social hacia el pensamiento complejo. Por tanto, la práctica de la lectura crítica más allá de limitarse a su valor tecnológico requiere un tratamiento constante en la sociedad, a fin de ofertar a los jóvenes, técnicas para comprender e idealizar los diferentes discursos sociales que diariamente se generan en el mundo intelectual. Para promover el desarrollo de la comprensión crítica a nivel juvenil sobre la lectura, se recomiendan el uso de destrezas pedagógicas como las siguientes:
Ayudar el acceso permanente de lecturas diversas en diferentes contextos, por medio de la utilización de documentos escritos de múltiples géneros y emisores, como fuente de florecimiento de competencias y valores juveniles.
Desplegar una consciencia de poder ante el discurso. Para lo cual, los jóvenes precisan aprender a exponer cuestionamientos que estén por encima de sólo extraer la información y sus experiencias. Así, los jóvenes necesitan preguntarse ¿Qué se busca el autor? ¿Qué intenta con su concepción? ¿A qué estructura social está direccionado? ¿Cuál es su interés?, y ¿Qué verdadero uso da el lector?
Implantar el análisis crítico ante la opinión periodística, generando un grado de acuerdo o desacuerdo con la visión de los autores.
Proponer lecturas de diferentes autores, posturas y visiones, proporcionando distintos enfoques cerca de un tema; ayudando a los jóvenes a identificar diferentes puntos de vista y perspectivas; con la finalidad de comprender las diferencias entre los textos y
autores. Donde, la opinión personal se construye sobre las siguientes cuestiones críticas. ¿Cómo el lector reacciona ante el discurso? ¿Qué aspectos textuales generan controversia? ¿Qué impresión constituye en el lector las preguntas y enseñanzas emitidas por el autor?
Indicar lecturas complementarias en función de la rama de interés del lector, donde por medio del discurso argumentativo, se identifica avances, implicaciones y críticas en la rama de interés.
El joven debe consultar información que amplíe sus conocimientos; por este medio se busca organizar foros de debate sobre las perspectivas de los jóvenes e interactuar con otros en función de sus gustos y preferencias.
Reconocer posiciones epistémicas, los jóvenes deben cuestionarse: ¿Qué autores están referenciados en el documento aparte del autor principal? ¿Qué propone su visión en conjunto? ¿Cuál es el efecto global del discurso?
Finalmente, evaluar los logros. Esto refiere que los jóvenes deben comprender cuanto del conocimiento generado le sirve y cómo puede utilizar el mismo en sus acciones sociales, académicas y a futuro profesionales. CONCLUSIONES La lectura crítica es un proceso secuencial que debe atender a las necesidades sociales
y culturales en función de la aplicación y desarrollo en sociedad sobre todo a nivel de los diferentes cambios tecnológicos. En este sentido, la lectura crítica es una herramienta que permite a los jóvenes a mejorar sus condiciones de vida, laborales, sociales y personales. Así, se debe promover el pensamiento crítico, el cual es fundamental para el progreso de la sociedad con relación a la producción de ideas. Los anteriores lineamientos son elementos de sugerencias para la formación del lector crítico bajo nuevas tecnologías de lectura. Lógicamente que para el enriquecimiento de estas competencias los jóvenes tienen que aprovechar todos los momentos de aprendizaje posibles que les brindan todas las lecturas, y sobre todo comprender los diversos discursos, diálogos, preguntas, comentarios, reflexiones de las cuales en la última época existen diferentes materiales de lectura digital accesibles y con contenidos muy directos a los temas que ha transformado al lector joven en más crítico hacia temas más variados; pero, que aún requiere lecturas más profunda que concatene toda la información captada en forma de ideas a un nivel más personal, es decir pasar de ser un lector crítico a uno criterioso – argumentativo.
BIBLIOGRAFÍA Montero, C. (2017). La educación crítica desde la lectura innovadora. Quito - Ecuador: Atlas ediciones académicas. Mortieni, A. (2017). La formación del lector crítico desde la orientación juvenil. Madrid España: Universidad Complutense de Madrid. Riviery, C. (2017). La lectura y su visión educativa crítica. Lima - Perú: Poker ediciones.