![](https://assets.isu.pub/document-structure/210614160218-be6268df00aecb579987e0eefef5d1b7/v1/55b9b1252c43daf869e45ec680c3ed84.jpeg?width=720&quality=85%2C50)
1 minute read
Antiguo convento de la Compañía de Jesús. Colegio de Boyacá
5. ANTIGUO CONVENTO DE LA COMPAÑIA DE JESÚS. COLEGIO DE BOYACÁ
Los jesuitas llegan a Tunja con sus misiones a principios del siglo XVII y fundan un colegio y noviciado de la Compañía de Jesús autorizados por el Cabildoen 1611. Van adquiriendo casas y predios de los encomenderos que luego transforman para hacer su iglesia, claustro y noviciado. El claustro fue iniciado por el Jesuita José de Tobalina en 1627.
Advertisement
En este convento el joven Pedro Claver hizo su “tercera probación”, año que los jesuitas dedicaban a la espiritualidad tras la formación intelectual en España y en la capital del Nuevo Reino. Pedro Claver dudaba si hacerse sacerdote y pidió al provincial que le permitiera seguir de hermano portero, oficio que desempeñaba en la fría calle por donde desde el principio de los tiempos, soplan los vientos de Runta. Sus superiores lo destinaron a las caniculares calles de Cartagena de Indias, puerto esclavista, donde fue ordenado sacerdote en 1616 y muere en 1654. León XIII lo declaró Santo a finales del siglo XIX.
De este convento y noviciado tunjano de la Compañía de Jesús, también partieron los cronistas de las misiones del Orinoco y se manejaron las numerosas y productivas haciendas que tenían los jesuitas en Boyacá y en los Llanos del Casanare y Meta.
Con la expulsión de la Compañía de Tunja por parte del Rey en 1767, se ordenó el traslado del hospital de la Concepción, regentado por los hermanos 24 de San Juan de Dios, quienes lo ocuparon hasta el año 1822, cuando el Vicepresidente Francisco de Paula Santander lo destinó para ser Colegio de Boyacá y luego Universidad de Boyacá. Desde entonces, el Glorioso claustro santanderino, ocupa este céntrico lugar. Sobre la calle Real posee una hermosa fachada neoclásica de los años 20 del siglo XX, donde resalta un majestuoso cóndor, de los pocos que existen en la ciudad de las águilas bicéfalas. En el lugar que ocupa hoy la Plazoleta de San Ignacio, que data de los años 70 del siglo XX, se encontraba el noviciado de la Compañía.
![](https://assets.isu.pub/document-structure/210614160218-be6268df00aecb579987e0eefef5d1b7/v1/63cb4d134b8f99d637db09a1fe58841d.jpeg?width=720&quality=85%2C50)