POR LOS BUENOS TRATOS ACTIVIDAD POÉTICA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO DICIEMBRE 2015 /GRUPO DE 1º de ESO CEO MIGUEL DELIBES
ACTIVIDAD POÉTICA CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO/ POR LOS BUENOS TRATOS Lengua castellana y literatura El 25 de noviembre pasado se celebró el Día Internacional contra la Violencia de Género. Esta violencia contra la mujer es, por desgracia, un problema nacional de primer orden al que todavía, como sociedad, no le hemos plantado cara seriamente. Hacen falta poner en práctica medida de todo tipo (económicas, para empezar; legislativas, políticas y culturales) y hacerlo con la determinación necesaria para empezar a pensar que estamos ganando la batalla. A lo largo de toda la educación obligatoria la lucha contra la violencia machista y la promoción de valores de respeto e igualdad entre sexos debe ser un objetivo central, que esté presente en el currículo de todas las materias y en la práctica docente de manera sistemática. Ni las iniciativas aisladas, ni las celebraciones puntuales, ni los bienintencionados esfuerzos en solitario de algunos docentes son instrumentos capaces de desactivar hábitos de pensamiento, opiniones, pautas de conducta e inercias que son expresión de una visión machista que sigue considerando a la mujer como subordinada al hombre, dependiente de él, inmadura, débil, incapaz, en definitiva, de tomar las riendas de su vida por sí misma. No he querido que pasara la ocasión sin abordar el asunto, pero acercándonos a él desde un ángulo distinto. Con los alumnos y alumnas más jóvenes, los de 1º de ESO, hemos dedicado dos sesiones a reflexionar sobre las relaciones entre chicos y chicas, el concepto que ellos tienen sobre una relación emocionalmente sana, enriquecedora e igualitaria o sus ideas acerca de lo que pueda significar “querer” a alguien. Hablamos de los celos, de su equívoco prestigio (para muchos, y también para algunos de nuestros alumnos) como estandarte de amor, de lo que se puede y de lo que no se puede permitir, de las líneas rojas que no deberíamos rebasar. Como sabéis, las mil caras de esta educación emocional ocuparían decenas y decenas de sesiones y reflexiones. Solo han sido, esta vez, breves incursiones a través de preguntas que les iba lanzando. La cara negativa y oscura del maltrato de género, de tan reiterada, puede acabar provocando indiferencia, sordera ante unos datos y unas advertencias repetidas. Quizás ayude a detectar mejor el maltrato entre los jóvenes, el hecho de pensar y en decir en voz alta qué entendemos por el buen trato, qué tipo de relación y de sentimientos queremos generar y que nos provoque nuestro chico o nuestra chica ideales. Subrayemos los buenos tratos, para erradicar el maltrato. Mostremos lo que nos une, lo que buscamos en nuestro trato con los demás, lo que deseamos de ellos, de su trato con nosotros: La propuesta de escritura ha consistido en que cada alumno pensara y escribiera dos o tres valores o cualidades que desearían que poseyera el chico o la chica con la que salen o saldrán (física, carácter, aficiones comunes que compartir) y un rasgo de su personalidad que no desearíamos por nada del mundo. Con ello debían construir un poema a partir del modelo de texto de Pablo Neruda, Tu risa (con las variantes personales que ellos desearan), que comienza de esta manera:
TU RISA Quítame el pan si quieres, quítame el aire, pero no me quites tu risa. No me quites la rosa, la lanza que desgranas, el agua que de pronto estalla en tu alegría, la repentina ola de planta que te nace. (…) Así han quedado estos poemas que, sobre todo, son reflejo de las ideas y valores de nuestros alumnos.
SARA Quítame los caballos, Quítame el sol, Pero no me quites tu calor. El calor como el sol, El calor de tu mirada, El calor de tu casa. Quítame el móvil, Quítame el pan , Pero no me quites como juegas al pinball. Juegas al pinball, Cuando miras al sol, Juegas al pinball Como tus manos al calor. Quítame el agua, Quítame la col, Pero no me quites como juegas al fútbol. Juegas al fútbol, Como un profesional, Juegas al fútbol, Como en la playa al vóleibol. Quítame el chocolate, Quítame la luna,
JUAN Déjame mudo, déjame ciego que aunque me quites todo, tu risa me guiará. Tu risa es como una noche de invierno arropado en el sofá. Tu risa es como una cálida brisa que me golpea en la cara Tu risa es como un trago del agua más pura o como respirar el aire más limpio. Me aguantas gracias a tu inmensa paciencia, me haces feliz por ser tan simpática y si fueras así no te dejaría ir. Eres más paciente que un ermitaño en su montaña. Eres tan simpática como el abrazo más corto antes del viaje más largo.
Pero no me quites tu rumba. Tu rumba como el atardecer, Tu rumba la más chunga, Tu rumba es como la luna riendo.
ROCÍO Quítame la sopa, Quítame el melón ,pero No me quites el ordenador. No me quites tu amistad Que es lo único que tengo En este mundo tan cruel Lleno de guerras y peleas. Eres un poco presumido Y un poquito creído, Te vas haciendo el listo Por todos los pasillos. Siempre que te hablo Me ignoras y te ríes, Algún día te darás cuenta De que solo Quería ser tu amigo.
JULIA Quítame el chocolate, si quieres. Quítame el agua pero no me quites tus lindos ojos. Porque ellos son como el amanecer en la playa. Como el aire que respiro. Como el agua después de un duro día de trabajo. Puedes quitarme las manos, puedes quitarme las piernas, pero no puedes quitarme tus graciosos chistes. Esos chistes, que te hacen reír hasta el fin de los días. Los que pueden hacer ser otra persona diferente.
Si alguna vez me quedo inmóvil, si alguna vez no me muevo, viaja conmigo para recorrerlo todo. Querría viajar para dar la vuelta al mundo de todas las formas posibles no para presumir sino para hacerte feliz. LUCÍA Quítame mi sonrisa, quítame mi corazón, pero no me quites tus ojos por favor. Las lunas que hacen que, tu cara sea perfecta el mar que con sus olas me enamora. Quítame la vida quítame la razón, pero no me quites tu corazón. Lo que hace que esté feliz día a día, lo que hace que quiera pasar una vida junto a ti. Quítame mis vicios, quítame la luna, pero no me quites mi amor hacia los caballos. Esos sonidos de las herraduras esos pasos que enamoran, esos paseos en carroza, por esa vida que nos espera juntos y con nuestros caballos. BLANCA Quítame la Luna, Quítame el Sol, Pero no me quites tu mirada.
Quítame el Sol, quítame la Luna, pero nunca me quites tu pequeña locura.
Tu mirada desgarra como dientes, Con tu mirada me pierdo entre la gente, Tu mirada como chistes de Jaimito, Me alegra el día, ya te lo he dicho.
Una locura que sólo los locos encontramos cordura.
Quítame las rosas de primavera, Quítame las hojas del otoño, Pero no me quites tu alegría.
RAÚL Quítame la vida, quítame la moto, pero no me quites tu amistad y tus ojos. Porque tus ojos, son como perlas azules hermosas. Y tu amistad sincera y verdadera, y por eso, no quiero perderla.
MARCO Quítame el móvil, quítame los conejos, pero no me quites, tus ojos verdes. Porque son como los campos de los conejos en un dulce día de Sol. Quítame tu inteligencia, quítame tu amistad, pero no me quites tu corazón. Que es la amapola que me da la luz de la vida. Quítame tu amor al fútbol, quítame tu amor a cazar, pero no me quites tu amor al pin pon. Porque las raquetas son como tus ojos sembrados de trigo en una gran pradera.
Tu alegría me alegra los días, Tu alegría le da color al arcoíris, Y apaga los rayos en las tormentas. Dime que te vas a otro país, Dime que no vuelves a venir, Pero no me digas que no te gusta salir con tus amigos. Cuando sales con tus amigos te diviertes un montón, Te pasas el rato riendo: Me encanta esa sensación. ALBA Quítame todo lo que quieras, quítame hasta tu felicidad, pero no me quites tu corazón que late por mí en tu interior. Tan radiante como una llama de fuego, tan real como tu amor, pero sobre todo tan grande como mi pasión por tus locuras. Llévate mis ojos, llévate la luna, pero no te lleves mi pasión por salir contigo las noches de luna oscura. Despiertos hasta el amanecer, bailando por las calles como por última vez. Los dos solos, sin nadie en quien pensar y a la vez diciéndonos cosas que llenen nuestra felicidad.
Escóndeme tu sonrisa, escóndeme tu sinceridad pero, nunca me escondas tus ojos verdosos como el campo que rodea el alta mar. Tan brillantes como un diamante. Tan sensibles como un bebé acabado de llegar. Siempre vigilando están como un halcón a punto de cazar.