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Paso a la nueva

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Superando la blancura aséptica de antaño, las nuevas cocinas apuestan por la cercanía y la calidez de materiales y tonalidades naturales que invitan a disfrutarlas más tiempo. Además del lacado negro ultra mate, un acabado muy elegante con un agradable tacto sedoso, este modelo de Roca destaca por sus soluciones de almacenamiento, un aspecto de gran importancia en las cocinas actuales.

y también por las circunstancias aca convertido en el corazón de nuestra casa. Estos últimos meses de uso intensivo de los hogares probablementehasidola estancia donde más tiempo hemos pasado, ya sea cocinando, delante del ordenador o charlando distendidamente con la familia después de una jornada de teletrabajo y estudio. En ella muchos han redescubierto el placer de cuidarse dedicando tiempo para preparar con mimo alimentos saludables. Adecuar nuestras cocinas a este nuevo escenario se ha convertido en un reto para arquitectos, interioristas y firmas especializadas. Y motivo de optimismo para quienes siempre han defendido que alimentar bien el cuerpo es aderezar la felicidad del alma.

UN PROYECTO MADURO .:.:.:. Que una marca líder en el mundo de las reformas como Roca haya presentado ahora su primera colección de cocinas viene a reafirmar el protagonismo que estas habían ido adquiriendo en los últimos años y que la situación actual no ha hecho más que acentuar. Pero más allá de la oportunidad del lanzamiento, se trata de un proyecto largamente madurado durante cinco años hasta crear una completa colección de mobiliario y complementos que reflejan la atención por el detalle que siempre ha mostrado la marca en sus diseños. El catálogo Roca de cocina abarca soluciones a medida, con múltiples dimensiones en muebles bajos, altos y columnas equipadas con un sinfín de accesorios de organización e iluminación para cumplir todas las expectativas del consumidor.

La versatilidad del programa se refleja en la gran variedad de colores y acabados que muestran las tendencias decorativas más actuales, y que permiten composiciones casi infinitas: laminados lisos, texturizados y de madera; lacados brillo, mate o supermate; cristal orgánico mate y brillo, etcétera. Todos ellos se pueden combinar con sistemas de apertura de gola redonda o plana y tirador integrado o convencional. A nivel más técnico destaca el canteado PUR en todos los muebles, que garantiza un sellado óptimo de las superficies.

El factor de sostenibilidad es también importante en el diseño de las cocinas Roca. Su catálogo completo cumple los estrictos requisitos de gestión medioambiental forestal establecidos por el PEFC. Todos los elementos están fabricados con una estabilidad y rigidez máximas para durar en el tiempo. En la imagen, modelo con acabado laca ultramate.

Cuidarse entre fogones

“'Cocinar hizo al hombre'. Cuando el biólogo Faustino Cordón hizo esta afirmación a comienzos de la década de 1980 no sabía la importancia que iban a tener hoy sus palabras. La cocina nos da la vida, literalmente. Como consecuencia de la pandemia, hemos tomado más conciencia de lo importante que es una buena alimentación para nuestra salud y nuestro sistema inmunitario.

Más allá de cubrir las necesidades básicas de energía y nutrientes, la cocina es unión. Ha tomado la delantera al salón como espacio familiar de la casa por excelencia. Y no lo digo yo, lo dicen la levadura y la harina que se agotaron en las estanterías durante la cuarentena. Desde el ámbito de la divulgación gastronómica lo veo reflejado en la demanda de recetas sencillas para todos los miembros de la familia. La cocina ha pasado de ser necesidad a ser ocio.

Creo que para sentir bienestar debemos desarrollar la creatividad, y la cocina ha conseguido darnos calidez y optimismo en esta etapa tan dura. En muchas casas la cocina quedaba en un segundo plano y, ahora, se han vuelto a encender las luces en ella como si de un escenario se tratara, en el que el guión lo marcan los sabores y los protagonistas somos nosotros, las personas que conseguimos transmitir amor a través de la comida, ahora que los abrazos están limitados.

El diseño de una cocina influye en nuestra manera de preparar los alimentos. Una isla para mí es básica. Cocinar de cara a la pared es como estar castigado. La isla apela a que el resto de los miembros de la familia se apunten al baile, a llamar la atención de los más pequeños de la casa y que sientan atracción por los fogones.

Los hornos se han convertido en los grandes protagonistas durante el confinamiento. Los bizcochos, las galletas y el resto de bollería son las recetas familiares por excelencia; por eso, un buen horno es fundamental. Además, cada vez cocinamos más los túpers de la semana para comer casero y sano. Para el famoso batch cooking o cocina por bloques, el horno es el gran aliado que permite gestionar la energía para que cocinemos varios productos a la vez.

Esta situación nos ha recordado la importancia de compartir y de cuidarnos, dos cosas que podemos realizar entre fogones".

MARTA VERONA Esta joven nutricionista y cocinera titulada por la Universidad Complutense de Madrid y con un máster en el prestigioso Basque Culinary Center es conocida sobre todo por su paso por el celebérrimo concurso de televisión Masterchef, cuya sexta edición ganó. Aboga por una cocina rica y saludable que haga fácil lo difícil, como refleja en su reciente libro No comas como un zombi.

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COBLONAL ARQUITECTURA Con más de 400 proyectos realizados a lo largo de sus dos décadas de actividad, el estudio Coblonal Interiorismo liderado por Joan Llongueras y Jordi Mercè posee una amplia experiencia en el diseño, desarrollo y producción de viviendas, tanto de obra nueva como reformas, en las que las cocinas ocupan un lugar preponderante como núcleo de un espacio que aglutina la vida social de sus habitantes.

Un espacio para vivirlo

"Siempre hemos defendido la cocina abierta por las posibilidades sociales que comporta y la intersección de espacios que genera potenciando la sensación de amplitud. El confinamiento no ha hecho más que acentuar ese carácter social de la cocina. La inclusión de islas o bancos de trabajo ha facilitado poder cocinar en compañía o con la ayuda de los niños. Por otro lado, las cocinas totalmente abiertas tienen algunos inconvenientes ante un uso intensivo. Olores, humos y ruidos se han multiplicado y seguro que más de uno ha echado en falta la posibilidad de cerrar, aunque sea momentáneamente, la cocina respecto al resto de la casa. Aunque existen sistemas de extracción perfectamente adaptados a una cocina abierta, en condiciones de uso intensivo acostumbramos a proponer la inclusión de puertas correderas que desaparezcan en el mobiliario y ofrezcan la posibilidad de cerrar el espacio si es preciso. Si de algo hemos sido conscientes es de la necesidad de optimizar nuestro almacenamiento. Nuestras compras se han espaciado en el tiempo y se han vuelto más voluminosas. La mayor frecuencia de uso de la cocina ha implicado que nuestro abastecimiento también se incremente siendo necesario ampliar el espacio para almacenar u optimizar el existente. Al margen de los alimentos, la compra de gadgets y pequeños electrodomésticos también se ha incrementado requiriendo de ese espacio.

Las distribuciones actuales de nuestros hogares nos posibilitan integrar el comedor entre el salón y la cocina como un espacio intermedio que pertenece a ambos mundos según su uso particular. Por ello no resulta inusual cocinar mientras alguien lee un libro o conversa a tu lado. En consonancia con este uso social y su integración con la zona de comedor y de estar, la cocina se ha ido alejando de la perfección aséptica y funcional y evolucionando hacia un espacio más cálido y acogedor gracias a la inclusión de materiales habituales hace unas décadas, como la madera natural y el hierro, pero que habían sido apartados en favor de la pulcritud de lo sintético. Y es que las cocinas de hoy en día deberían estar pensadas para ser usadas, no para parecer perfectas y ser contempladas".

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ZOOCO Con oficinas en Madrid y Santander, la filosofía de este estudio multidisciplinar de arquitectura, diseño e interiorismo fundado en 2009 por Miguel Crespo, Javier Guzmán y Sixto Martín consiste en abordar cualquier tipo de encargo, independientemente de la escala y programa, con la misma actitud y ambición creativa, buscando soluciones que soporten el paso del tiempo frente a las corrientes y modas de caducidad inmediata.

La parte por el todo

"En general, el diseño de la casa está cobrando actualmente la importancia que merece y que siempre ha tenido para los arquitectos ya que por los confinamientos y las restricciones su uso se ha intensificado. Por esto hemos notado un incremento de clientes que se han dado cuenta de lo beneficioso que resulta vivir en una buena vivienda. En particular la cocina ha cobrado relevancia ya que permite el desarrollo de un tipo de ocio diferente como es cocinar, actividad que a su vez es tendencia en nuestra vida social; como ésta se ha visto limitada, ahora la desarrollamos en mayor medida en nuestras viviendas, con lo que el diseño de la cocina y su relación con el resto de estancias de la casa tiene un protagonismo especial. Por nuestra parte apostamos por cocinas abiertas, o con posibilidad de ser abiertas, que se relacionen con el comedor o salón, generando un espacio en el que puedes interactuar con las personas que estén en otras estancias, potenciando islas o partes de la cocina que miren y se conecten con otras zonas de la casa. También apostamos por cocinas con ambientes e iluminación cálida y con materiales naturales y acogedores ya que al intensificar el tiempo de uso que se hace de la misma tiene que parecer una ampliación de tu casa. Desarrollamos la cocina como una parte espacial del todo con el mismo lenguaje y materiales que el resto de la casa para que se integre como un elemento más".

Para asegurar la robustez del conjunto, la estructura se compone de aglomerado de tres capas de alta calidad y unidad de densidad de 120 g/m2. Atenta también a la ergonomía y la capacidad de almacenaje, dos cuestiones fundamentales en la cocina –máxime en las circunstancias actuales–, la firma ha elevado la altura de los muebles para ganar un 15% de espacio de almacenaje. Los cajones y las gavetas pueden ir desde los 30 cm hasta los 120 cm de ancho y tienen una capacidad de carga de hasta 70 kg. Esto es posible gracias a la incorporación de tecnologías como el autocierre silencioso con freno, el amortiguador incorporado o la apertura total de los cajones. El compromiso con la sostenibilidad y la salud que Roca siempre ha mostrado en sus colecciones de baño también se refleja en sus cocinas. Toda la colección tiene la certificación PEFC, lo que garantiza el uso de maderas procedentes de bosques controlados. Mediante el sello E1, la marca asegura además una mínima emisión de formaldehído al aire. La iluminación LED de los armarios en forma de fondos continuos o luces independientes contribuye al ahorro energético. Y la garantía de diez años de sus muebles es sinónimo de calidad y durabilidad, otro rasgo vinculado a la sostenibilidad. El programa se completa con griferías de calidad contrastada y fregaderos realizados en inox y Quarzex, un material exclusivo de Roca, de tacto suave, máxima robustez y mínima porosidad gracias a su 85% de contenido de cuarzo natural. n

La ergonomía y la capacidad de almacenaje son básicas en una cocina. Por eso, Roca ha elevado la altura de los muebles a fin de mejorar la ergonomía y ganar un 15% de espacio de almacenaje. Arriba, modelo con frentes y baldas de roble natural combinados con antepechos y encimeras con acabado cemento.

RICARD CAMARENA La trayectoria de este dos estrellas Michelin ha transitado siempre entre pasiones: primero fue la música y su trompeta; luego la cocina. Respeto absoluto por el producto de temporada y hacer que sus clientes se sientan como en casa son aspectos innegociables de su propuesta gastronómica.

El lugar más privilegiado

"Tengo una casa en la ciudad bastante grande. Cuando la compramos tuvimos que tirar abajo todo el interior porque era muy vieja y queríamos hacer una reforma completa. La antigua cocina era el único lugar que no tenía ventana al exterior; era el espacio más recóndito y menos agradable. La nueva cocina está ahora vinculada visualmente al núcleo principal de la casa con paredes acristaladas. Es el reflejo de un cambio paradigmático: ahora el espacio más privilegiado de la casa no es para el comedor o el salón, sino para la cocina.

La situación actual es una oportunidad para reinventar su espacio. En mi restaurante tengo la costumbre –y la suerte– de poder conversar con mis comensales. Por lo que he podido saber, todos han pasado mucho tiempo en la cocina durante el confinamiento, y lo mejor es que ahora no quieren dejar de utilizarla. Están dispuestos a sacrificar otras cosas para no dejar de cocinar.

Sin duda el nuevo punto de encuentro de las casas es la cocina. En la nuestra hacemos vida: es un espacio grande, con una mesa amplia, e incluso, cuando tengo invitados, si son personas muy cercanas comemos allí en lugar de en el comedor. Me gusta que cuando cocino la gente esté allí; es una manera de estar más conectados. Cocinar se ha convertido en algo social y no meramente nutritivo.

Ahora todo el mundo se ha enganchado a hacer cosas que antes eran impensables: elaborar pan o repostería. Incluso ha comenzado a desarrollar tics casi profesionales. Por eso la gran revolución pendiente es la mejora del electrodoméstico: hacerlo más profesional, menos “casero” y con prestaciones que satisfagan los deseos de la gente que quiere dedicarle más tiempo a la cocina.

En un ambiente urbano, mi cocina ideal es la que cuando no la utilizas no parece una cocina, donde todo está bien integrado detrás de puertas escamoteables. Un espacio muy funcional cuando cocinas, y versátil y aséptico cuando no lo haces, donde hasta los niños puedan hacer los deberes. No me gusta ver trastos por medio, y sí en cambio las superficies lisas, con mucho espacio para guardar, donde todo esté ordenado. También los materiales nobles: la piedra, el acero, la madera...

Las islas se han puesto de moda, pero personalmente no me convencen aquellas que se prolongan en mesas porque creo que hay demasiado contacto y no se da esa asepsia que yo busco cuando preparo los alimentos. Está bien que la gente esté presente cuando cocinas, pero no tan encima. Me parece una disposición demasiado intrusiva".

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