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El nuevo papel

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del dormitorio

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edactado desde una mesa de trabajo, pero también podría haberse escrito desde una cama. Desde allí se escribieron muchos contenidos que nutrieron los medios de comunicación durante la pandemia, y nadie notó la diferencia. A algunos profesionales, el confinamiento les pilló sin un escritorio en condiciones, así que la cama acabó por cumplir esa función. La cama, ese mueble que ya apuntaba a convertirse en uno de los referentes de esta época, ganó enteros durante los meses de encierro hasta devenir, para muchos, el centro de la actividad doméstica. Ya no era el lugar recóndito donde se acudía solo a dormir, sino que se había transformado en el centro de todas las operaciones: desde consultar correos hasta conectarnos a las redes sociales, desde hacer videoconferencias con nuestro círculo de amigos hasta escuchar música. ¿Qué más se le podía pedir a un mueble? Nada. Por eso las ventas crecieron y crecieron, y no han dejado de hacerlo hasta hoy, junto con los sofás, las cocinas y los muebles de exterior. ¿Cuál será el papel de la cama en la era poscovid? Se admiten apuestas. n

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CASA DE UNA DECORADORA EN BERLÍN

En la última década, la función de la cama ha evolucionado. Si antes era un lugar de descanso, poco a poco se ha ido convirtiendo en nuestro escritorio. La arquitecta, historiadora y teórica de la arquitectura Beatriz Colomina, que ha estado investigando este proceso, afirma que la crisis del Covid-19 ha acelerado esta transformación. "El símbolo de la vida privada se ha convertido en un elemento social de la casa", asegura. Y todo apunta a que es una situación irreversible. "Ahora que nos hemos vuelto mucho mejores trabajando en la cama, enseñando en la cama, comprando en la cama, socializando con personas que viven a miles de kilómetros de nosotros en la cama, ¿hay alguna razón para pensar que nos iremos de la cama cuando todo esto temine?", se pregunta.

GABINETES IVAR, DE IKEA SUEÑO CUMPLIDO

Los dispositivos electrónicos han dinamitado los límites de lo que se puede hacer desde la cama, según Beatriz Colomina. El móvil, la tableta o el portátil han materializado el sueño tanto tiempo perseguido de la conectividad doméstica. "La city se ha trasladado a la cama", dice esta experta afincada en Nueva York.

CURAR Y PROTEGER

Si la cama ya tiene un papel fundamental en los procesos de recuperación de una enfermedad, cómo no iba a tenerlo durante la pandemia, cuando se ha convertido en la propia habitación, en la arquitectura. Una pieza de mobiliario que no solo cura a los enfermos, sino que también protege a los sanos.

SECRETO REVELADO

"La cama ha dejado de ser un secreto", dice Colomina. El tiempo de confinamiento ha propiciado lo que ella llama la comunicación cama a cama. "Piensa en todas las camas que has visto de fondo en las videoconferencias con tus colegas, con tus amigos", dice. Esta exposición, ¿finalizará ahora? Probablemente no.

CAMA REDONDA

La cama ya había empezado su proceso de transformación hace años. En 2012, The Wall Street Journal constataba que el 80% de los profesionales de Nueva York trabajaban desde ella. El fundador de Playboy, Hugh Hefner, pasó de la mesa redonda de su oficina a la cama redonda de su residencia privada.

ESPACIO DISEÑADO POR EMMA FISCHER

La calidad de los materiales con los que están hechos los muebles de nuestro dormitorio mejora nuestro sueño y, por lo tanto, nuestra salud. Las piezas que nos acompañan en la habitación durante la noche son nuestros cómplices. No es solo una cuestión estética, sino que su presencia repercute en otros aspectos de nuestra vida. Madera, paredes de ladrillo o fibras vegetales aportan un plus de calidez, al tiempo que ayudan a recrear un look lleno de armonía. Hotel Bayerischer Hof, en Múnich, de Axel Vervoordt.

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El ruido ambiental es uno de los factores más importantes de interrupción del sueño. La Organización Mundial de la Salud (OMS)define la contaminación acústica como una de las causas de deterioro de la salud como consecuencia de un sueño alterado o de mala calidad. Cuando se trata de dormir bien es importante controlar los ruidos en el dormitorio, porque nos pueden impedir entrar en la fase más profunda del sueño. Hay dispositivos capaces de reproducir sonidos de ambiente durante toda la noche para bloquear los molestos ruidos de fondo. En la foto, armario Ocean, de Poliform.

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Ventilar y airear el dormitorio es imprescindible para completar el ciclo de limpieza en una casa. Aunque vivamos en una ciudad, el aire exterior siempre es de mejor calidad que el interior, por lo que conviene ventilar a diario, como mínimo, 10 minutos y, como máximo... ¡no hay máximo! Para ventilar de forma eficiente, siempre es preferible abrir las ventanas de más de una estancia, para favorecer la circulación y el intercambio del aire. Al ventilar la habitación en la que descansamos reducimos la concentración de CO2 y respiramos mejor. También ayuda a disminuir la humedad, y es que cuando el aire está muy seco, esto afecta a nuestras mucosas respiratorias. Una mala calidad del aire puede dificultar la concentración y provocar dolores de cabeza y sensación de fatiga. Para ello contamos también con los purificadores de aire, que atrapan las partículas en suspensión potencialmente dañinas. Bajo estas líneas, proyecto The Stables, de Sanders & King.

"Juzgar amos con mucha mas certeza a una persona por lo que suena que por lo que piensa"

VICTOR HUGO

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El primer acontecimiento del día merece convertirse en un gran momento. En una época en la que estamos aprendiendo a recuperar el placer de las pequeñas cosas, este acto tan sencillo puede convertirse en la ayuda necesaria para afrontar el día cargados de energía. Un zumo de naranja recién exprimido, una tostada con mermelada de fresa, un café con un aroma que inunda toda la habitación... pueden ser el pistoletazo de salida de una jornada maravillosa. Desayunar en la cama puede llegar a ser todo un arte. Un juego de café bonito, un bello soporte para los dulces y algún detalle natural como una flor pueden ayudarte a empezar el día con buen pie.

LUZ-OSCURIDAD

Nuestro organismo relaciona los períodos de sueño con la oscuridad y los de vigilia con la luz del día. Por eso, hay que exponer el dormitorio a la luz natural durante el día y mantenerlo oscuro durante el descanso. El cambio de los ciclos de luz-oscuridad puede acelerar o desacelerar los relojes biológicos.

ACTIVIDAD FÍSICA

El ejercicio físico moderado ayuda a eliminar el estrés acumulado durante el día y, por ello, contribuye a la mejora del descanso. Los expertos recomiendan realizar estiramientos de extremidades y de tronco, que ayudan a destensar los músculos, a expandir el pecho y a mejorar la respiración.

RELAJACIÓN

Es recomendable relajarse física y mentalmente antes de acostarse realizando actividades agradables, como dar un pequeño paseo, tomar un baño de agua tibia o leer un capítulo de un libro. También ayuda a bajar las revoluciones recordar el momento más bonito del día y concentrarse en ese pensamiento.

CENAS LIGERAS

Cenar de forma ligera fomenta la conciliación del sueño. Las cenas a base de alimentos pesados o excesivamente copiosas requieren una digestión mucho más lenta. De esta forma, conseguiremos hacer la digestión antes de acostarnos. Lo ideal es cenar dos horas antes de tumbarnos en la cama.

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Un sitio equilibrado, sereno y bello es favorable para disfrutar de un sueño reparador. Diseña un dormitorio de estilo depurado que se alíe con tu relax, apostando por pocos muebles, pero de calidad. Una cama confortable con un cabecero sencillo, una alfombra de gran tamaño que te permita andar descalzo o una lámpara de pie elegante pueden convertirse en tus aliados. La ropa de cama también contribuye a crear un ambiente más acogedor. Las sábanas, colchas y fundas de tejidos naturales como el lino o el algodón son apuestas seguras. Elige una paleta cromática suave, clara, con blancos, grises claros y crudos. Los colores llamativos tienen la entrada prohibida. En la foto, Chateau Fabregues, de Pierre Yovanovitch.

MODELO PARÍS-ESTAMBUL, DE TRECA 100% MATERIALES NATURALES, DE COCO-MAT

COLCHONES Y CAMAS HECHOS A MANO, DE HÄSTENS

COLCHONES VISPRING, DISTRIBUIDOS POR THE BEDDING COMPANY

MODELO TABIT, DE ASTRAL CON MATERIALES SALUDABLES, DE SENTTIX

MODELO EVEREST, CON TEJIDO ECOLIFE, DE MAXCOLCHON

COLCHONES TEMPUR® CON COOLTOUCHTM CON RELLENO DE LANA DE CORDERO, DE IKEA

Una reciente encuesta española reveló que el 7% de los problemas de sueño relatados por los pacientes a sus médicos eran consecuencia de colchones incómodos. No todos somos iguales y, precisamente por eso, necesitamos sistemas de descanso personalizados. Una de las primeras preguntas a las que deberíamos dar respuesta es: ¿De qué material debería estar hecho el colchón adecuado para mí? Otras cuestiones importantes para elegir el colchón ideal son: ¿Duermo solo o acompañado? ¿Es el colchón para mi residencia principal, para una habitación de invitados o para una segunda residencia? ¿Duermo en postura soldado o estrella de mar? A la postre, la elección de un buen colchón es una de las decisiones más relevantes para nuestro bienestar.

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PROPORCIONA SALUD

Dormir bien tiene efectos muy positivos en nuestro organismo. Nuestro sistema inmunitario emplea el tiempo de sueño para regenerarse, lo que le permite luchar contra las toxinas.

ESTIMULA LA CREATIVIDAD

Cuando el cerebro está descansado y la producción de hormonas equilibrada, la memoria funciona a la perfección. Eso hace que la imaginación sea más potente y nosotros, más creativos.

AYUDA A PERDER PESO

La falta de sueño hace que los adipocitos liberen menos leptina, la hormona supresora del apetito. El insomnio también provoca que el estómago libere más grelina (la hormona del apetito).

REDUCE LA DEPRESIÓN

Cuando dormimos, el cuerpo se relaja, y eso facilita la producción de melonina y serotonina. Estas hormonas nos ayudan a ser más felices y emocionalmente más fuertes.

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CASA DUNAS, DE WHITING ARCHITECTS, EN AUSTRALIA

Ya has descubierto que la cama es el lugar ideal para concentrarte y trabajar. Pero para que la ecuación resulte, es imprescindible poner ciertos límites a esa actividad compartida con el descanso. Uno de ellos es el horario. En casa –en el dormitorio– hay que respetar el mismo horario laboral que tenemos cuando acudimos a la oficina. Empezar más tarde solo conseguirá que acabemos más tarde también. Otro requisito imprescindible que nos ayudará a mantener el equilibrio es respetar las transiciones. Por ejemplo, guardar los dispositivos electrónicos en otra habitación al acabar la jornada laboral, dándonos una ducha caliente para olvidarnos de lo que ha sucedido durante el día y cambiándonos de ropa para marcar la desconexión.

FRANJAS HORARIAS

Los dispositivos electrónicos y la cama forman un tándem moderno. Pero hay que acostumbrarse a poner límites si no queremos perder la salud en el camino. A partir de las 9 de la noche, la cama debe recuperar su función original: la de garantizar un buen sueño.

MUEBLES PLEGABLES

Si no tienes más opción que situar el escritorio en el dormitorio, puedes optar por una cama plegable para separar mejor el tiempo dedicado a trabajar del tiempo dedicado a descansar. Muebles que se abren y se cierran como un libro. ¡Así de fácil!

ILUMINACIÓN

Otra fórmula mágica para diferenciar el dormitorio de día del dormitorio de noche es jugar con la iluminación: luz de techo por la mañana y por la tarde y la lámpara de la mesilla de noche antes de acostarte. También puedes optar por tiras de luces en forma de globos, guirnaldas...

MANTÉN EL ORDEN

Para garantizar un dormitorio/despacho en condiciones, te aconsejamos que te propongas, como prioridad máxima, mantener el orden. Una cama desordenada repercutirá en tu trabajo y un escritorio caótico puede incidir en la calidad de tu sueño.

DORMITORIO DISEÑADO POR LÄNA MÖBLER

LOFT EN VIENA, DE ANNABELL KUTUCU

Genios horizontales

Algunas de las grandes obras artísticas de los últimos tiempos han nacido entre sábanas. Frida Kahlo trasladó su universo al papel desde su cama con dosel. Winston Churchill dictaba a sus mecanógrafos mientras desayunaba en la cama, y solía levantarse tarde. En busca del tiempo perdido, de Marcel Proust, se redactó en gran parte desde la cama. Y Truman Capote, el autor de A sangre fría, reconoció a un periódico que había tenido las mejores ideas de su vida en posición horizontal. Algo parecido le sucedía a Descartes, cuya filosofía se desarrolló a partir de las notas que tomaba de los sueños que había tenido durante la noche anterior.

Espacios

Ha llegado el momento de hacer de tu casa un lugar más personal. Cambia todos los elementos que ya no te representan por piezas más cercanas a tu piel. Transforma tu paisaje doméstico en un entorno natural, inspirándote en todas las ideas que encontrarás a continuación.

PROYECTO DE ESTUDIO BURONDO. FOTO: MONTSE GARRIGA

TR DI Ó O D

Construida con materiales locales y devota del modo de vida mediterráneo, esta casa del estudio Mesura hace de la ambigüedad virtud al crear espacios fluidos que proyectan el interior hacia el paisaje y viceversa.

FOTOS: SALVA LOPEZ TEXTO: ANA BASUALDO

Casa Ter es una vivienda polivalente en el sentido de que se puede utilizar de diversas formas dependiendo de las necesidades del usuario o de la época del año. La casa se puede cerrar o abrir por completo. En el suelo, la lámpara Cesta, de Miguel Milá para Santa & Cole.

La forma y materialidad de esta casa son fruto de la firme intención de alterar lo menos posible el entorno natural e interpretar la cultura edilicia de la zona combinando materiales de kilómetro cero y técnicas constructivas contemporáneas.

La casa está formada por dos volúmenes que crean tres espacios diferentes, cada uno de los cuales se ramifica hacia las vistas circundantes. Un volumen funciona como área pública, mientras que el otro es privado.

La desnudez del espacio permite admirar los elementos arquitectónicos y los materiales naturales. Sobre el banco, cerámicas de Valeria Vasi. La gran alfombra es el modelo Gravitación 1994, diseñada por Eduardo Chillida para nanimarquina, una obra de arte a los pies.

En un extremo del banco, la lámpara Moragas, de Antoni de Moragas i Gallissà para Santa & Cole. Las proporciones de las ventanas en relación a la fachda son uno de los logros de este proyecto. Luces y sombras se proyectan sobre la alfombra de Chillida.

Sobre la encimera de la cocina, hecha con mármol de una sola pieza, la lámpara Maija, diseñada en 1955 por Ilmari Tapiovaara y producida por Santa & Cole. En la pared, un grabado de Chillida. La cocina, punto de encuentro entre los dos volúmenes, conecta con el área pública.

Las zonas al aire libre y las interiores están muy conectadas, ampliando el espacio habitable y creando ámbitos fluidos entre el interior y el exterior, como el porche central donde se ubica el comedor.

En la segunda planta encontramos el dormitorio principal, presidido por una enorme bóveda catalana cuya geometría corresponde a la extrusión de la curva que está limitada por la altura máxima permitida, el eje de los muros y la fachada de la casa.

Siguiendo las tradiciones constructivas locales, los muros de la Casa Ter están compuestos por materiales de kilómetro cero, utilizando una mezcla de hormigón y piedras del río Ter con cerámica, un material con una larga tradición cultural en la vecina población de La Bisbal.

El volumen que corona el edificio se ha rematado con la tradicional volta catalana, muy utilizada en las masías de esta zona de l’Empordà. Este espacio, al que se accede a través de unas escaleras, da paso al dormitorio principal, ubicado en lo alto y desde donde se pueden divisar destellos del paisaje circundante.

ampurdanés engloba mar, montaña y campo, y, consecuentemente con ese modelo natural, la Casa Ter está formada por dos volúmenes que crean tres espacios diferentes, ramificados hacia cada una de las vistas circundantes: los campos horizontales de tonos marrones, el verde escarpado y boscoso y puntualmente, el mar. Y ello –afirman sus creadores, el estudio Mesura–, perturbando lo mínimo del entorno. El proyecto se caracteriza por la afirmación de un sentido fuerte del lugar a través de las formas, los materiales y la cultura constructiva local combinada con técnicas contemporáneas. Los muros portantes de ladrillo tienen como acabado un monocapa hecho con piedras del río Ter y piezas cerámicas de La Bisbal. El uso de la bóveda catalana acentúa la pertenencia al lugar. Dos volúmenes en L organizan, respectivamente, las áreas pública y privada, conectadas a través de un porche –interior o exterior según la circunstancia–, que suele convertirse en comedor al aire libre. La casa es tan deslumbrante como el paisaje, con el que manifiesta un estrecho vínculo. Así lo remarcan sus autores: “Es una casa para la forma de vida mediterránea, lo cual quiere decir que buena parte del día la gente habita fuera, y no son raros los espacios ambiguos (cocina o sala de estar) que externalizan el interior, y al revés”. Polivalente, la Casa Ter puede cerrarse o abrirse, y enmarcar el paisaje o zambullirse en él. n

AROMA DE CAMPO

La interiorista Sandra Tarruella ha devuelto la esencia a esta antigua masía ampurdanesa desmantelando inútiles pasillos y falsos techos, revitalizando lo mejor de sus elementos originales e incorporando el confort moderno a partir de espacios abiertos y luminosos, colores claros y materiales naturales.

FOTOS: MERITXELL ARJALAGUER TEXTO: ANA BASUALDO

La reforma anterior había creado una distribución y unos espacios que no cumplían con los requisitos de la nueva propiedad. El propósito del proyecto de Sandra Tarruella Interioristas ha sido recuperar y sanear los elementos originales de lo que había quedado de la antigua masía y eliminar todo lo que estaba fuera de contexto y de época. Lámparas de pie Loft D9406, de Jean-Louis Domecq para Jieldé.

Otra de las intervenciones radicales ha sido la reubicación de la escalera en un lateral de lo que había sido la antigua entrada, bañándola de luz natural con una claraboya en la cubierta. Esto ha permitido que luzca la volta –bóveda– catalana del techo original.

El espacio de la antigua entrada, donde estaba la escalera original, se ha convertido en el comedor principal, con salida directa al jardín. Se ha amueblado con una gran mesa de mármol travertino, realizada a medida según un diseño de la interiorista por Grup Escrivá Interiors. Las sillas son el modelo Palmchair, de ratán, y la lámpara se ha hecho con rafia; todo es de Tine K home. La alfombra de sisal es de la firma Naturtex.

Para salvar las distintas alturas que hay en la planta baja se han construido escalones que crean un juego geométrico con otros elementos como las hornacinas y la viguería del techo.

Siempre que ha sido posible se han recuperado los techos originales y se les ha aplicado acabados muy naturales y sin barnices como pintura a la cal. Las obras de arte elegidas y ubicadas por la propietaria –como esta escultura de Laurent Martin “Lo” en el comedor– son el broche que embellece el resultado final.

El falso techo del porche, realizado por Pont de Querós, se repite en el salón para dar continuidad. En primer término, una mesa rústica procedente de Palau de Casavells. Al fondo a la izquierda, aparador comprado en la tienda de antigüedades Antracita. Al fondo a la derecha, la lámpara TMM, de Miguel Milá para Santa & Cole. Cortinas de Mar Casal con tejidos de Güell Lamadrid.

En la cocina, el almacenamiento se resuelve no solo con armarios, sino con estantes que exponen las piezas de cerámica y porcelana.

El solado de la planta baja es de piedra abujardada, en un tono que armoniza con el de las paredes. La mesa de la cocina ha sido realizada a medida por el carpintero Marc Sais. Los frentes de los armarios, también a medida, son de madera de roble. Taburete Oak N3, diseño de Nathan Yong para Ethnicraft.

En el baño no se han hecho demasiadas concesiones al estilo rústico, más bien se ha optado por dotarlo de funcionalidad.

Los colores claros y las texturas naturales marcan el estilo del dormitorio. La cama, de Última Parada, se viste con ropa de Filocolore.

originales. elementos sus con masía la de estructural belleza la lucir dejaban no y estancias las empequeñecían que altillos y techos falsos los suprimido han se arriba de En la planta Para la comunicación de los espacios se han combinado las puertas de madera practicables con otras correderas. El cuadro del dormitorio es obra de Lluís Lleó.

s la masía que fue y, a la vez, un espacio completamente nuevo. En realidad, la reforma de Sandra Tarruella Interioristas le ha restituido su esencia, saneándola de modificaciones fallidas, recuperando elementos antiguos y despojándola de los que pecaban de incoherencia en el contexto de una masía. En definitiva: el rejuvenecimiento de una estética rural en sintonía con lo contemporáneo. La fresca desnudez de esa joya de la arquitectura catalana tradicional (la bóveda o volta) destaca más que nunca gracias a la intervención más radical del proyecto: la recolocación de la escalera en un lateral y la apertura en la cubierta de una claraboya que baña con luz natural el nuevo espacio, convertido ahora en comedor principal, con una gran mesa de mármol travertino y sillones de mimbre. La elección de tonos claros, de materiales naturales y de texturas rústicas es uno de los recursos previstos por el proyecto de reforma. En este sentido, cabe resaltar la recuperación de los techos originales de ambas plantas, en la medida de lo posible, aplicándoles acabados sin barnices, como pintura a la cal, dejando a la vista la belleza estructural de las vigas de madera originales o con mullidas capas de tejido natural. La gran demolición de falsos techos y altillos, el cambio de la entrada (abierta ahora a las vistas) y la incorporación de porches, porticones y cristales han modificado a la vez tanto las fachadas como la distribución espacial interior de la masía. El conjunto de materiales satisface las aspiraciones (como es el caso de los propietarios) de quienes valoran una elegancia sencilla y confortable: piedra, lino, roble, nogal, fibras naturales y acabados a la cal. Valores que se manifiestan en los luminosos interiores y en el gran comedor de verano del porche, perfumado por los aromas del campo. n

casa, esta de reforma de proyecto el madrileña, sierra la de puros cielos y arboladas colinas de panorama el plenitud con abarcar Para natural entra luz de baño El espacio. el subdividían que paramentos derribado y ventanas las ensanchado ha del estudio Burondo, materiales, dialogan entre sí. los y objetos los colores, los acabados, los de través en estancias que, a

ESTILISMO: PETE BERMEJO FOTOS: MONTSE GARRIGA TEXTO: ANA BASUALDO

Al entrar en la casa, nos encontramos con un estante con una obra del artista Umbra, jarrones de cerámica de Cocol Madrid y una columna de escayola pintada de estilo art déco, comprada en la tienda madrileña Lagur Decorative Arts. Bajo el estante, dos taburetes de madera con asiento de cuero trenzado, de Zara Home.

l paisaje de Miraflores de la Sierra, no lejos de Madrid, merecía una casa con grandes ventanas y espacios luminosos, al revés de los pequeños huecos y las innecesarias separaciones que la reforma se ha encargado de modificar. “Hemos abierto la casa –indican Isa y Bea, hermanas y fundadoras del estudio Burondo– para que se establezca un diálogo con el paisaje, y ventanales y aberturas en los muros de carga para, a partir de los llenos y los vacíos, hacer dialogar también las estancias de las zonas de día entre sí”. En la fachada principal se sustituyeron las rejas por cristales de seguridad y persianas alicantinas, y el mortero de cal reemplaza el acabado a la tirolesa. El microcemento cubre el suelo de toda la vivienda y las paredes de la zona de baños. Las puertas listadas de roble natural son todo lo altas que los techos permiten. La cocina (diseñada por el estudio) es de roble y mármol Calacatta Argos. Con el paisaje de sierras boscosas alrededor y el efecto benéfico de

En la zona de estar, un sofá de Zara Home, con cojines de lino grueso, de Lizzo. Las dos mesas auxiliares a cada lado del sofá son de origen danés, de los años sesenta, adquiridas en Reno. Sobre las mesitas, lámparas de Zara Home. La mesa delante del sofá es de los años setenta, comprada en Berenís, al igual que los candelabros de bronce, del siglo xix. La alfombra es del fabricante Tinek Home.

En la zona de comedor que se ha creado dentro de la cocina destacan las sillas Cesca, también conocidas como B32, diseñadas en 1928 por Marcel Breuer y adquiridas en la tienda IKB 191. La mesa de madera es un diseño de Burondo Estudio.

El mobiliario integral de la cocina es un diseño del estudio Burondo, con armarios de madera de roble y encimera de mármol de Calacatta. Un largo estante presenta una colección de tazas de Zara Home y un bodegón francés del siglo xix, adquirido en Casa Josephine. Sobre la encimera y la mesa de comedor, objetos de cerámica de Cocol Madrid. La lámpara procede de la tienda Rue Vintage 74 Home & Antiques.

En el dormitorio, como en el resto de habitaciones de la casa, los objetos procedentes de almoneda aportan una gran personalidad al ambiente. En la pared, tela impresa firmada en los años sesenta por el pintor francés André Minaux, adquirida en Casa Josephine, de donde también provienen las lámparas. Sábanas y cuadrantes de lino color rosa palo, de Zara Home.

Desde la entrada se accede directamente a la zona de estar, donde se encuentra esta silla de safari adquirida a través de la almoneda online Olofane, de donde también procede la banqueta tapizada que está junto a la columna de escayola.

El dormitorio principal se adorna con un bordado en la pared realizado con yute, comprado en la tienda de antigüedades de Carina Casanovas. Los almohadones de lino de color caldera son de Lizzo, mientras que las sábanas, también de lino, son de Zara Home. Las mesillas son un diseño del estudio Burondo. Lámpara Batonga, de Danye, realizada artesanalmente con palma por mujeres de Zimbabwe.

los cambios (luz y fluidez espacial), la casa muestra su afinidad con cada uno de los objetos que contiene, con cada mueble y detalle decorativo, trabajo para el que contaron P T con la colaboración de Pete Bermejo. Parecería que los jarrones de barro, los taburetes de madera y cuero y la columna de escayola pintada estuvieran allí, en la entrada, para recibir con aire de armonía al visitante. Y esta impresión es el resultado de la efectividad de los conceptos vertidos en la memoria, esa suerte de empatía con el panorama que encuadran los ventanales, y entre todos los contenidos que completan el interiorismo. En el salón, las piezas de mayor volumen aparecen hermanadas con las menores gracias a los tonos claros (el sofá, la butaca, la alfombra) y, desde el punto de vista cromático, el juego se organiza entre el blanco y los ocres con el marrón oscuro de las sillas y, sobre todo, con las dos vasijas de barro que reinan, elevadas, perfectas en sus formas, y parecen dialogar de tú a tú con los pinos del jardín. En la cocina, la hilera de tazas y platos y el bodegón francés del siglo xix marcan con su matiz oscuro el contrapunto con la claridad de la envoltura y los blancos de la encimera, de las figuras de barro y de la lámpara de techo. Armonía, empatía, diálogo, coherencia: nociones que definen el proyecto. Y pequeñas sorpresas en el esquema conceptual, como el tapiz Los faisanes, de André Minaux , en la pared del dormitorio: los valores cromáticos, que no varían, están animados por esa escena con fauna y flora de romance de trovadores. Como rúbrica de la intención del proyecto, el paisaje que enmarca la ventana parece pintado, pero es real, en intenso diálogo con la paleta interior.

En el baño, con una bañera situada estratégicamente bajo la ventana, las paredes se han estucado en armonía con el estilo de esta casa. El taburete antiguo procede de Olofane. La toalla y la pastilla jabón son de Zara Home.

SUTILEZA

Kristof Goossens y Stefan Hommerin, del estudio belga Anversa, son los autores de este ejercicio de depuración de un dúplex a través de la exactitud de las proporciones, las formas y los ejes visuales.

ESPACIAL

Todas ellas, intervenciones sutiles que resultan en un modelo de armonía y sobriedad en perfecto diálogo

con un paisaje sereno asomado a la costa del mar del Norte. FOTOS: FREDERIK VERCRUYSSE TEXTO: ANA BASUALDO

r Richard Serra. El revoque a la cal es un guiño de los artesanos al pintor Tàpies. Las referencias son brillantes, pero los espacios de este dúplex no reclaman atención. Se abren al visitante con sobriedad, sin presumir. Un trabajo arquitectónico característico del estudio Anversa. La primera impresión, que no dejará de afianzarse, es de sorprendente serenidad. Una armonía hecha de proporciones exactas. Y no se debe solo al necesario despojamiento de la reforma (las paredes y los volúmenes que hubo que anular), sino a los ejes visuales creados. “La armonía está en esas intervenciones invisibles. Por ejemplo, las vigas del techo están alineadas todas a la misma altura, algo que no se nota a primera vista. Es una forma

Cada pieza de mobiliario ha sido seleccionada cuidadosamente para encajar en el ambiente de serenidad deseado por sus autores y sus propietarios. El banco de estilo brasileño modernista, realizado con madera de palo de rosa, es original de los años sesenta y se compró en Gokelaere & Robinson. En la pared, una obra de Walter Leblanc.

Esta perspectiva de la zona de día da una idea del esmerado diseño arquitectónico y de interiores que se ha llevado a cabo en este dúplex. Las líneas curvas y sensuales conviven en armonía con la verticalidad de algunos elementos creando un juego de contrastes que atrapa la mirada y genera un espacio muy personal.

En la pared de la zona de paso que conduce a las estancias privadas, una obra de Enrico Castellani, pintor italiano asociado con el movimiento ZERO y Azimuth y uno de los artistas más influyentes del arte de vanguardia del siglo xx. Suelos de madera de roble de Dinesen.

El comedor se ha situado muy cerca de la isla de la cocina para evitar largos desplazamientos. La sección de armarios que van de suelo a techo se repite en la cocina, donde la isla que acoge el fregadero, con grifería de Vola, contrasta vivamente con el blanco del mobiliario. La mesa es un diseño de Anversa. Silla CH24 Wishbone, de Hans J. Wegner para Carl Hansen & Søn.

materiales naturales. con realizada Laib, Wolfgang artista del Arroz, de Casa serie la de esculturas las de una pared, la en izquierda, la A casa. esta en cabida tienen conceptual arte Las obras de A la derecha, las líneas curvas de la barra de la cocina dialogan con las de la caja de la escalera. Los ventanales de fachada introducen las vistas de la costa y el mar.

La filosofía del estudio de arquitectura e interiorismo Anversa reside en la búsqueda de la serenidad. Ellos se consideran diseñadores del silencio, y más esencialistas que minimalistas. No basta con que una habitación esté “vacía”, sino que lo debe transmitir. Por eso, cada línea, cada detalle, han sido pensados hasta la obsesión. Este pasillo es una buena muestra.

Todos los tablones fueron dibujados en el plano, uno por uno. Las junturas horizontales del parquet encajan perfectamente con las líneas verticales de los armarios, las puertas y las paredes. En el dormitorio, lámpara de lectura Roy, de Mario Nanni para Viabizzuno.

La escalera parece una obra del escultor Richard Serra. El revoque a la cal es un guiño de los artesanos que trabajaron en este proyecto al pintor Antoni Tàpies. El trabajo artesanal es muy valorado por el estudio Anversa, cuyos miembros afirman que “la arquitectura no es un viaje del propio ego: no haces nada sin artesanos apasionados por su trabajo”.

Hasta siete artesanos trabajaron para lograr que cada pieza de los diferentes materiales con que se realizaron todos los elementos del baño –madera, mármol y metal– encajaran y estuvieran alineadas a la perfección, que todas las líneas e intersecciones coincidieran de forma milimétrica. La grifería de los lavamanos es de Vola.

EQUILIBRIO MENTAL Y VISUAL″ KRISTOF GOOSSENS LAS INTERVENCIONES INVISIBLES SON UN MODO DE CREAR ″

purificada de crear equilibrio mental y visual”, explica Kristof Goossens, director de Anversa junto con el arquitecto de interiores Stefan Hommerin. La filosofía del estudio reside en la búsqueda de la serenidad. Se consideran diseñadores del silencio, y más esencialistas que minimalistas. No basta con que una habitación esté “vacía”, sino que debe transmitirlo. Por eso, cada línea, cada detalle, han sido pensados hasta la obsesión. Todos los tablones fueron dibujados en el plano, uno por uno. Las junturas horizontales del parquet encajan perfectamente con las líneas verticales de los armarios, las puertas y las paredes. “Los artesanos son nuestros héroes”, dice Goossens; cuenta que fueron siete los que trabajaron en los muebles del baño, encargándose de los elementos de madera, mármol y metal. “La arquitectura no es un viaje del propio ego: no haces nada sin artesanos especializados, apasionados por su trabajo”. Añade que, para tratar con ciertos materiales y medidas, y, sobre todo, para conseguir esa calma que parece mística, hace falta ser un obseso del trabajo bien calculado y concluido. n

Estamos en una casa del norte de Europa, donde el tratamiento de la luz natural es clave en la vida doméstica. En el baño se ha logrado que esta ilumine el espacio con un halo tenue, blanco puro, suave; las sombras meramente se insinúan.

JUEGO DELUCES

La interiorista Marie Lecluyse y los propietarios acordaron conceptos: respeto a las formas originales, sobre todo en el exterior, y en los interiores, amplios espacios modernos y bien iluminados. Las formas redondeadas de las paredes, los arcos que rematan las puertas y los techos crean una sensación de suavidad, de espacio amable, que se incrementa con la profusión de luz natural.

La entrada a la casa desde la planta principal es toda una declaración de intenciones. Se han mantenido los elementos originales que aportan personalidad propia y se ha amueblado con diseños icónicos, como la silla Zig Zag, de Gerrit Thomas Rietveld, que edita Cassina, o la lámpara de Serge Mouille que asoma por la izquierda.

Sofá, modelo Extra Soft, de Piero Lissoni para Living Divani. A la derecha, una butaca de madera, diseño de Pierre Jeanneret para el proyecto en Chandigarh, en la India, que reedita Cassina. Al fondo, la lámpara de pie Austere, diseño de Hans Verstuyft para Trizo21. Amplias cristaleras abren la casa al jardín y al bosque de fresnos, y facilitan que la luz natural penetre sin interrupciones en el salón.

odeada de fresnos, la casa tiene la misma fachada de ladrillo de la época en que era una granja, modificada apenas y pintada de blanco. No lejos de aquí, los húmedos bosques de las Ardenas belgas. La arquitecta de interiores Marie Lecluyse y los propietarios acordaron conceptos: respeto a las formas originales, sobre todo en el exterior, y en los interiores, amplios espacios modernos y bien iluminados. La vieja construcción rural compartimentada fue convertida en el hogar de un matrimonio joven con hijos pequeños. En vez de la combinación convencional de puertas, pasillos y múltiples habitaciones, el proyecto se ha orientado hacia la conquista de la luz natural y de un uso real de todo el espacio posible. La cocina concentra la

La vieja construcción rural compartimentada se ha convertido en el hogar de un matrimonio joven con hijos pequeños. En vez de la combinación convencional de puertas, pasillos y múltiples habitaciones, el proyecto se ha orientado hacia la conquista de la luz natural y de un uso real de todo el espacio posible. En el alféizar, la luz ilumina la cerámica de Vincent Van Duysen para When Objects Work.

En el comedor, dos obras del joven artista belga J&O Saverys. La mesa se ha realizado a medida con madera y estructura de hierro. Sillas de la colección INK, diseño de Sergio Herman para Wild Spirit. Lámpara Bolle, de Massimo Castagna para Galotti & Radice.

La cocina presenta los mismos tonos arenosos que el resto de la casa. Aquí se combinan con el mármol de Beccara que se utiliza en encimeras y antepechos y con el tono oscuro de los muebles hechos a medida con madera de fresno teñida de color grafito. La grifería es de Vola con acabado dorado que armoniza con la nobleza y sofisticación del mármol.

Desde el garaje se accede al interior de la casa a través de un espacio intermedio en el que se ha construido una chimenea tipo casete para caldear el ambiente y donde dos butacas, modelo Djinn, diseñadas por Olivier Morgue para Airbone International en 1965, entonan con el color azul del coche deportivo del garaje. Es un guiño cromático, no exento de humor, de la interiorista Marie Lecluyse.

En la escalera que conduce a la planta donde se encuentran los dormitorios se combinan las líneas curvas y sensuales del trazado de la baranda con los escalones rectilíneos revestidos de madera. La iluminación cenital baña con suavidad el espacio conjugándose con la tersura de los colores y las texturas naturales.

En el baño se repiten los materiales utilizados en la cocina: las paredes son de estuco color arena, mientras que la encimera que sostiene los lavamanos exentos es de mármol de Breccia Capraia, con un elegante veteado negro. La grifería también es de Vola, con acabado dorado. El lujo de esta casa reside en la sencillez formal y en la calidad de los materiales empleados.

"el modo en que la luz entra a través de las diferentes aberturas crea una sensación de intimidad única”

MARIE LECLUYSE

La casa tiene la misma fachada de ladrillo de la época en que era una granja, modificada apenas y pintada de blanco. En el exterior se encuentra un gran jardín con césped, un estanque y un pequeño bosque de fresnos, con infinitas posibilidades para que los niños y el perro jueguen incansablemente.

vida familiar y a la vez se abre al gran salón. La casa suele llenarse de amigos los fines de semana, reunidos en invierno alrededor de la chimenea, y moviéndose cómodamente de aquí para allá, jugando con los niños, en la holgura hospitalaria del espacio. El esquema distributivo ha reservado rincones para mirar la televisión y una pequeña oficina para aislarse en el trabajo. La sutileza de algunos elementos caracteriza de manera especial la transformación de la casa: la luz que entra por las enormes ventanas se refleja en el suelo o resbala por las paredes redondeadas, creando notables efectos visuales. Fuera, un gran jardín con césped, un estanque y un pequeño bosque de fresnos. “Un mundo –afirman los dueños de la casa– con infinitas posibilidades para que dos niños y su perro jueguen de la mañana hasta la noche”. n

Moderno arraigo

En el luminoso salón, sofá a medida diseñado por Luciano Giorgi para Mussi Italia. Alfombra Göteborg, de la colección Textural, realizada con lana, de Alberto Levi Gallery. Taburetes de tres patas de los años cincuenta en madera de jacaranda del brasileño Sergio Rodrigues, y sillón de bambú diseñado por Janine Abraham y Dirk Jan Rol en la década de 1950. Ambos comprados en LTWID.

Al fondo, el sillón Halyard, hecho con cuerda y acero, que se ha cubierto con una piel de cordero. Es una pieza icónica de Hans J. Wegner, comprada en MCSelvin. Después de cruzar la pesada puerta de hierro, se entra directamente en la sala de estar que el arquitecto imaginó híbrida, en parte terraza y en parte habitación.

Bajo el porche que protege la sala, un volumen escultórico, concebido como un gran marco fuera de escala, inspirado en las obras de Donald Judd, alberga la reserva de madera para el invierno. El cojín bordado a mano es de Lindell & Co. Todo el trabajo de elaboración de los muros es obra de Marco Rosa.

La piscina, bordeada de piedra, se encuentra en la parte alta del edificio y está rodeada de una hilera de cipreses y un gran roble. Al fondo, la sincera belleza de las colinas y la geometría de los viñedos que se alternan con los bosques en Oltrepò Pavese, una cuña de tierra entre Emilia, Piamonte y Liguria.

"Con su color de tierra húmeda, la casa se camufla en el paisaje de viñedos"

LUCIANO GIORGI

El edificio con techo inclinado, típico de las construcciones rurales, encuentra una interpretación contemporánea en las grandes aberturas de vidrio que también dictan la distribución interior. El arquitecto ha abierto al paisaje el edificio originario que era más bien introspectivo.

Moldes de fundición de aluminio de Richard Ginori para las manos de Gio Ponti, en LTWID, descansan sobre la superficie de hierro que envuelve la chimenea. Estos moldes dan una idea del homenaje que rinden a la arquitectura y el diseño todos los objetos de la casa, una espléndida selección de piezas vintage.

En la sala de televisión, bajo la ventana que enmarca el paisaje y una gran haya, el sofá Mussi, diseñado por Luciano Giorgi. Cojines bordados a mano por Lindell & Co. Alfombra Filikli, de Alberto Levi Gallery. Lámpara 275, de Marco Zanuso para Oluce.

El dormitorio principal también disfruta de una amplia vista del jardín y enmarca dos ejemplares de Phormium. Sillón de bambú diseñado por Janine Abraham y Dirk Jan Rol, y lámpara de pie Stilnovo, originales de la década de 1950, procedentes de LTWID.

El arquitecto Luciano Giorgi, autor del proyecto, posa junto a la escultórica chimenea que ha diseñado.

ueblecitos de prosapia feudal. La familia de Simona Canegallo, dueña de la sus antepasados dieron vida a una gran finca, que incluía terrenos y, entre otras construcciones, una antigua abadía de monjes benedictinos. El arquitecto Luciano Giorgi ha asumido el proyecto de renovar una de esas construcciones (que parecían negarse a un diálogo con el exterior), abriéndola al paisaje con un hábil diseño de transparencias. Ahora, el salón vive inmerso en la naturaleza, con aberturas que enmarcan vistas diversas del exterior. “El interior –explica Giorgi– está modelado en relación al paisaje, eligiendo las perspectivas profundas”. Con escasas separaciones, el espacio interior permite recorridos fluidos y flexibilidad funcional. La sala de estar es en parte terraza y en parte habitación, suspendida entre el suelo y un techo de madera cromáticamente idénticos. “La casa me da una lección de arquitectura. Me enseña que es posible unir contemporaneidad y contexto rural”, afirma Simona, la dueña de la casa. n

Los espacios entregados a la fascinación del paisaje mallorquín definen esta casa de madera CORAZÓN ABIERTO

FOTOS: M. FUERTES ESTILISMO: A. PUSSIN TEXTO: A. BASUALDO

y piedra del arquitecto Guillermo Reynés, con interiorismo del estudio Espacio en Blanco liderado por Bárbara Aurell.

En la terraza de la azotea, sofá diseñado a medida por Espacio en Blanco y sillas Roll, de Patricia Urquiola para Kettal.

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a Villa Malgrats, situada en Santa Ponsa, al suroeste de Mallorca, es una casa para vivir al aire libre, sin salir de ella. El proyecto arquitectónico es de Guillermo Reynés (de GRASReynés Architecture Studio), y Bárbara Aurell, al frente de Espacio en Blanco, firma el interiorismo. La casa está revestida con piedra de marés y madera de teca, y consta de dos plantas: la inferior aloja los dormitorios y, en la superior, el salón y el comedor se abren al paisaje a través de sus paredes acristaladas o sin más barrera que el dulce aire marino. La arquitectura racional de la casa ha guiado las decisiones del interiorismo, utilizando materiales a propósito: la misma piedra para pavimentos y baños, combinada con paredes de hormigón y parquet de roble emblanquecido, para dar continuidad cromática a todas las estancias. El porche está recubierto con la misma madera de la fachada, perfectamente integrado en el interior gracias a la unificación del mobiliario. Con esa intención se diseñaron cuatro mesas cuadradas, de hierro negro barnizado, dos con el sobre de piedra de marés y dos con el sobre de iroco. Los dormitorios de la familia tienen salida directa al jardín y a la piscina principal. En la primera planta, a la que accedemos por una escalera de roble, se extienden en toda su luminosa amplitud los salones acristalados, y un pasillo de madera conduce a la terraza de ese nivel, entregada a la fascinación del paisaje. Pero la joya de la corona de este proyecto es la azotea, el lugar que destina el matrimonio (con cuatro hijas) a largas reuniones con amigos, con las más bellas vistas sobre las islas Malgrats, con barbacoa y la segunda piscina de la casa,

El estudio Espacio en Blanco diseñó cuatro mesas cuadradas de hierro, dos de ellas con el sobre de piedra de marés y las otras dos con el sobre de iroco. Sillas Soft Edge, de Iskos-Berlin para Hay, con estructura de aluminio lacada, y la silla con brazos Harp, de Roda.

En la suite, la madera se dejó vista a modo de cabecero y se diseñaron puertas camufladas y sendos huecos en hierro barnizado a cada lado de la cama a modo de mesilla de noche. La lámpara Ginger, de Joan Gaspar para Marset, es la encargada de iluminar la estancia.

El baño está revestido con la misma piedra que en el resto de la casa y cuenta con grifería de Vola. El diseño de interiorismo se propuso continuar la línea purista de todo el proyecto y apostar por los mismos materiales. El taburete, de madera torneada, es un diseño de Charles y Ray Eames que edita Vitra.

“Las propias vistas se han convertido en las ‘paredes’ del salón y el comedor”

bárbara aurell

rodeada de colchonetas. Y el atractivo irresistible de un gran chill-out con asientos bajos tapizados con tela de barco. Una mesa de aluminio lacado con sillas a juego, para comer al aire libre. Taburetes en la zona de la barbacoa, para los amigos aficionados a tomar plácidamente un aperitivo mientras se preparan las piezas de carne, entre el humo oloroso y las charlas. “Como la azotea está tan abierta a la naturaleza, nos hemos permitido aquí una pequeña licencia cromática y algo de picardía: verde pastel, rosa empolvado y mostaza, usando el gris como unión entre todos los colores”, dice Bárbara Aurell.

Con el soberbio paisaje de fondo, la diseñadora explica que las vistas de islas Malgrats han definido y caracterizado los espacios y que, en realidad, la casa fue diseñada desde arriba hacia abajo. n

Las fachadas de la casa están revestidas con piedra de marés y madera de teca. En este espacio exterior, junto a la piscina, butaca y reposapiés de la colección Palissade, diseño de los hermanos Bouroullec para Hay.

Las casas más emocionantes, los autores que revolucionan el diseño, las tendencias y el interiorismo para vivir mejor.

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