COLUMBARIO:
ADIOS:
PAPA:
Un santuario para los animales de San Francisco
Hispanos dan último adiós a un defensor, Donato Tapia
‘Medios políticos y económicos deben servir a los pobres’
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SAN FRANCISCO CATÓLICO Periódico de la Arquidiócesis de San Francisco
SIRVIENDO LOS CONDADOS DE SAN FRANCISCO, MARÍN Y SAN MATEO
SANTIDAD DE JUAN PABLO II TRAS SANACIÓN A UNA COSTARRICENSE
Floribeth Mora Díaz, la mujer costarricense cuya curación inexplicable se ha atribuido a la intercesión del Beato Juan Pablo II, enjuga las lágrimas mientras le da su testimonio a los medios de comunicación en San José, Costa Rica el 5 de julio. El beato Juan Pablo II, el Papa polaco que dirigió la Iglesia Católica durante casi 27 años, será declarado santo. El Vaticano anunció el 5 de julio que el Papa Francisco había firmado el decreto de aprobación de su santidad.
PRIMERA ENCÍCLICA DEL PAPA FRANCISCO
La primera encíclica del Papa Francisco, “Lumen fidei” (“La luz de la fe”), es una celebración de la fe cristiana como la luz que guía una “vida exitosa y fructífera”, inspiradora de la acción social y la devoción a Dios, iluminando “todo aspecto de la existencia humana”, incluyendo la filosofía y las ciencias naturales. El documento, publicado el 5 de julio, completa una trilogía papal sobre las tres “virtudes teologales”, siguiendo las encíclicas del Papa Benedicto XVI “Deus Caritas Est” (2005) sobre la caridad y “Spe Salvi” (2007) sobre la esperanza.
(FOTO CNS/PAUL HARING)
Copias de la encíclica “Lumen Fidei” La Luz de la Fe tomadas en el Vaticano, el 5 de Julio.
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JULIO 21, 2013
En la Misa de Palio, Papa alienta arzobispos para ser ministros de la unidad CINDY DE MADERA CATHOLIC NEWS SERVICE
CIUDAD DEL VATICANO – Cada obispo está llamado a ser “un siervo de la comunión,” trabajar sin descanso para superar las divisiones para que las diferencias se convierten en un tesoro y no en fuente de conflicto, dijo el Papa Francisco. La comunidad cristiana debe ser “como un gran mosaico en el que cada pequeña pieza se une a otros como parte de un gran plan de Dios”, dijo el Papa el 29 de junio, mientras celebraba la fiesta de los santos Pedro y Pablo y otorgó el palio a 34 arzobispos de 19 países. El palio es una banda de lana que simboliza la unidad de un arzobispo con el Papa y de su autoridad y la responsabilidad de cuidar el rebaño que el Papa le ha confiado. Los arzobispos llevan el palio sobre los hombros de sus vestiduras litúrgicas en la celebración de la liturgia en sus regiones. El Papa también lleva uno, aunque la suya está marcada con cruces rojas, mientras que la de un arzobispo con cruces negras.
(FOTO CNS/ALESSANDRO BIANCHI, REUTERS)
El Papa Francisco saluda al Arzobispo de San Francisco, Salvatore Cordileone durante la Misa en la cual recibió el Palio. Los arzobispos nombrados en EE.UU. el último año, fueron: el arzobispo Salvatore J. Cordileone de San Francisco, Joseph W. Tobin de Indianapolis, Alexander K.
Sample de Portland, Oregon, y Michael O. Jackels de Dubuque, Iowa; el arzobispo canadiense Murray Chatlain de Keewatin-Le Pas, Manitoba, y el arzobispo nacido EE.UU.
Gintaras Grusas de Vilnius, Lituania. El arzobispo Cordileone, dijo que recibir el palio es “un gran honor y me siento muy humilde, reconociendo mi indignidad. No es un honor para exaltar a alguien, pero es un signo de comunión”. Usando vestimentas de color rojo con motivo de la fiesta de los santos mártires Pedro y Pablo, el Papa Francisco, dijo que el papel que él y los obispos tienen en la Iglesia debe estar fundado en la fe en Cristo y guiados por el Espíritu Santo. “Cada vez que dejamos que nuestros pensamientos, nuestros sentimientos o la lógica del poder humano prevalezcan, nos dejamos enseñar y guiar por la fe, por Dios, nos convertimos en piedras de tropiezo”, dijo a los arzobispos durante la Misa en la basílica de San Pedro. “La fe en Cristo es la luz de nuestra vida como cristianos y como ministros en la Iglesia”. “Unidos en nuestras diferencias: No hay otro camino para la unidad católica”, dijo el Papa Francisco. “Este es el espíritu católico, el espíritu cristiano, este es el camino de Jesús.”
Se unen para que más inmigrantes se hagan ciudadanos ARACELI MARTÍNEZ CATHOLIC SAN FRANCISCO
A sus 88 años, Severa Valdiviezo; una inmigrante peruana piensa que no es tarde para hacerse ciudadana y hacer valer su voto en esta nación. “Quiero elegir a la persona que más me convenga para gobernar y poder viajar más al Perú sin ninguna preocupación”, dice Severa Valdiviezo a quien su hijo Carlos Valdiviezo acompañó al taller gratuito de ciudadanía en el que expertos legales la asesoran en el llenado de toda la papelería y formularios necesarios para convertirse en ciudadana de los Estados Unidos de América.
(ARACELI MARTINEZ/ SAN FRANCISCO CATOLICO)
Carlos Valdiviezo acompaña a su madre Severa Valdiviezo para ayudarla en los trámites de ciudadanía. Cientos de inmigrantes hispanos, asiáticos y otras nacionalidades participaron en el Taller de Ciudadanía
y Asistencia en la Exención de Cuotas organizado por la Ciudad y el Condado de San Francisco en colaboración
con Caridades Católicas, y varias organizaciones sin fines de lucro que se llevó a cabo en el Colegio de Leyes Hastings de la Universidad de California. El evento comenzó con una presentación para luego llevar casi de la mano al inmigrante, paso por paso, en el proceso de naturalización. “Después de la presentación fueron directo a recibir ayuda para llenar el formulario. De ahí pasaron con un abogado o asesor legal que revisaba toda la información para que no hubiera problemas. Finalmente eran enviados a una estación donde les hacían una última revisión. Le sacaban copias a todos sus VER INMIGRANTES, PÁGINA 3