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EL CONVENTO DE SAN FRANCISCO EL GRANDE DE LIMA, MONUMENTO PRIMIGENIO Y PATRIMONIO CULTURAL DE LA HUMANIDAD
Manuel Villalobos Burgos
En el año de 1553, se funda la Provincia Franciscana de los XII Apóstoles, y con ella toda una labor evangelizadora de presencia franciscana en el Perú. Estas acciones no hubieran sido posibles sin toda una organización que les permitió expandirse en la mayoría de lugares del Virreinato del Perú, de tal manera que se construyera en cada uno de estos espacios, recintos que albergaban y suministraban las necesidades básicas para el hospedaje de los frailes y su empresa misionera.
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Estos espacios arquitectónicos, llamados conventos, permitieron tomar modelos constructivos que se replicaron en mayor o menor escala en cada uno de los lugares donde hubo presencia religiosa franciscana. Va a ser Lima, el lugar donde se construiría el más importante convento de esta provincia franciscana, no solo por ser esta la capital del virreinato, si no porque era este convento cabeza de la provincia franciscana en el Virreinato del Perú. Así, el Convento de San Francisco de Lima, llamado “El Grande” por su amplia extensión, se convertiría siglos más tarde, en el primer monumento declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad en nuestra capital, el 9 de diciembre de 1988; y el que va a atraer la mirada para que posteriormente todo el Centro Histórico de Lima sea declarado por la Unesco en 1991.
Para los interesados en investigar sobre la historia del monumento, es sustancial saber que hay fuentes que tratan el tema, y que sería bueno precisar. Dentro de las más importantes tenemos algunas crónicas, como son la que escribe el conocido fray Diego de Córdova y Salinas, titulada como: Crónica Franciscana de las Provincias (1656), esta importante edición del siglo XVII, es el compendio más completo de las noticias sobre la creación de la provincia franciscana, y da algunos datos interesantes sobre los espacios arquitectónicos1. La segunda crónica sería la que escribieran los frailes Luis Suárez de Figueroa y Juan de Benavides, titulada como: Templo de N. grande patriarca San Francisco de la Provincia de los Doce Apóstoles de el Perú en la Ciudad de los Reyes: arruinado, restaurado, y engrandecido de la providencia divina (1675)2, aquí encontramos documentado las modificaciones que sufriría el convento durante la gestión de fray Luis de Cervela, y que definiría el actual diseño arquitectónico que presenta el convento; además de los interesantes datos podemos hallar fuentes visuales como los grabados del interior y exterior del edificio. Ya en el siglo XVIII, podemos encontrar la crónica escrita por la canonización de San Francisco Solano por fray Pedro Rodríguez Guillén, titulada como: El Sol, y Año Feliz del Perú San Francisco Solano… (1730), es interesante leer en este documento los sermones panegíricos, y además los trabajos y obras para la ceremonia de la canonización, además algunos datos como precios y plazos del trabajo.
Sobre los documentos bibliográficos que hablan sobre este monumento, tenemos por ejemplo la pequeña edición, denominada Convento de San Francisco: catálogo (1938), este material bibliográfico fue uno de los trabajos de la antigua imprenta franciscana, La Providencia, y es importante por sus registros fotográficos de principios del siglo XX. También está el estudio arquitectónico del arquitecto Carlos Morales Machiavello, denominado San Francisco de Lima, Iglesia y Convento (1941), es un estudio bastante interesante que trata de manera seria, claro está con sus limitaciones, el estudio arquitectónico del convento, son importantes las fotografías de época del complejo. Sin duda el libro más completo es el que realizó el padre Benjamín Gento Sanz, San Francisco de Lima: estudio histórico y artístico de la Iglesia y convento de San Francisco de Lima (1945); este compendio reúne importante información de archivo, específicamente el famoso Registro 31 que conserva el archivo franciscano. Finalmente uno de los más recientes aportes lo tuvo el padre Antonio San Cristóbal, quien en su libro denominado Nueva visión de San Francisco de Lima (2006), este libro trae importante información documental, y como acostumbra hacer San Cristóbal, basada en documentos de archivo que sustentan los juicios sobre los nuevos aportes en torno al estudio arquitectónico del convento.
Para seguir conociendo el monumento, se debe advertir que el convento de San Francisco ha sufrido muchas modificaciones en el devenir de los tiempos, estos cambios se vieron motivados principalmente por agentes telúricos y externos, que desencadenaron ruinas y modificaciones dentro del edificio, y que concluyeron con reformas en la idea integral del conjunto. Este magnífico complejo tuvo dentro de su formación histórica cuatro principales procesos constructivos3 que le permitieron desarrollar en toda su extensión un amplio y complejo proceso formativo.
El primer período comprende las obras realizadas en el siglo XVI, estas fueron construcciones sencillas que se iniciarían luego de haber sido fundada la provincia y luego de que los franciscanos habían recuperado los terrenos que les fueron arrebatados por unos vecinos limeños4, y
1. Esta crónica fue reeditada en el año de 1957 por la Academy of American Franciscan History, quien terminó de completar la crónica con algunos manuscritos inéditos que no fueron anexados a la edición del siglo XVII. / 2. Sobre esta crónica de 1675, en el Archivo de San Francisco, podemos encontrar el manuscrito de la misma en el Registro 31. / 3. San Cristóbal 2006: 14-15. / 4. Gento 1945: 80-96. /
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1. Sala capitular del convento de San Francisco. (D. Giannoni, 2010). 2. Episodio de la vida de San Francisco. (D. Giannoni, 2010). 3. Antesacristía de San Francisco. (D. Giannoni, 2010). 4. Techo de madera en uno de los ángulos del claustro principal. (D. Giannoni, s/f.).
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5. Corredores del claustro. (S. Mezarina, 2010). 6. Coro de la iglesia de San Francisco. (D. Giannoni, s/f.).
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7. Portada de la portería del convento (D. Giannoni, 2013). 8. Cúpula de lazo de diez lefe sobre la escalera del convento. (Sebastián Mezarina 2018).
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9. Sacristía de la iglesia de San Francisco (D. Giannoni, s/f.) 10. Ante portería del convento, con tríptico de la Pasión de Cristo., de A. Medoro, s. XVI. (D. Giannoni, 2017).
además del favor del marqués de Cañete quien les cede la antigua huerta de Pizarro. Probablemente fue una iglesia de una armadura de madera muy sencilla y con planta gótico-isabelina, formada por una sola nave central abierta, y dos naves laterales de capillas hornacinas de habitación cerradas e incomunicadas entre ellas. Corresponden a este primer periodo el primer claustro y el claustro de la Enfermería, que se labraron a finales del siglo XVI.
El segundo período se realiza en la segunda mitad del siglo XVII, en el que se rectificaron algunas de las sencillas construcciones primigenias. Para la segunda década del siglo XVII se le construye crucero a la iglesia, con un pleno desarrollo de la planta basilical de tres naves abiertas, debido a la cimentación poco profunda de la primera iglesia; se introdujeron las bóvedas vaídas en algunas capillas de cofradías; las medias naranjas de madera en la capilla mayor y el centro del crucero; y la armadura de los lazos sobre la nave central. Además en este período se realiza la remodelación completa del Claustro Principal y la colocación de los famosos azulejos en el nuevo claustro del convento. Un testigo y cronista de este período fue Bernabé Cobo, quien describe que para el año de 1625 se había labrado la Escalera Principal de San Francisco y la primera cúpula realizada por el alarife franciscano Fray Miguel de Huertas, además de revelar que a pesar de que el convento gozaba de una amplio y hermoso edificio, nada era tan imponente y hermoso como lo que se andaba construyendo por entonces5. Además también se tiene el manuscrito del cronista carmelita Vásquez Espinoza, quien describe que “San francisco tiene su gran convento… tiene más de 200 religiosos conventuales, coge grandioso sitio, claustros, y huerta… la iglesia es de grandioso adorno, toda dorada de pinturas al fresco en las paredes, y rica sacristía de ornamentos”6 .
Posteriormente le continúa a esta etapa constructiva, un tercer período en la segunda mitad del siglo XVII, el cual va a estar influenciado por el terremoto que sufriría Lima el 4 de febrero de 1656 y que traería consigo la destrucción y debilitamiento del complejo ar-
5. Cobo 1882[1639]: 262-264. /