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Monitoreo forestal comunitario
TEXTO: Geovanni Aguilar Orea, Fabiola Torres Duque FOTOS: María Andrade, Fabiola Torres Duque, Jorge Trujillo, NASA/ GSFC
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Geovanni Aguilar Orea, Fabiola Torres Duque FOTOS: María Andrade, Fabiola Torres Duque, Jorge Trujillo, NASA/ GSFC
Descripción: Verificación de alerta GLAD y entrenamiento a técnicos de SEMABICC en el uso de FW. Hool, Champotón, Campeche. Noviembre/2019.
La expansión de la frontera agropecuaria, el implemento de infraestructura vial, la tala clandestina e inmoderada, promueven el aumento de la fragmentación del paisaje y una reducción de su conectividad funcional.
A finales del siglo pasado, la comunidad internacional comenzó a preocuparse por diversas razones sobre los cambios ambientales a nivel global. Desde entonces, se destacó la importancia de los ecosistemas terrestres por ser proveedores de recursos naturales y diversos servicios ambientales, además de ser fundamentales en los ciclos biogeoquímicos; sin embargo, el análisis del cambio de ecosistemas a tierras agropecuarias es un tema recientemente abordado.
La Universidad de Maryland E.U. considera que, en la última década, los bosques tropicales se han reducido en promedio 20 millones de hectáreas por año. La península de Yucatán no es la excepción, aquí también se han presentado cambios considerables en la cobertura forestal, principalmente asociados causas como los incendios forestales, la expansión de la frontera agropecuaria, el implemento de infraestructura vial, la tala clandestina e inmoderada, entre otros; estos agentes promueven el aumento de la fragmentación del paisaje y una reducción de su conectividad funcional, lo cual afecta el movimiento de las especies e incrementa el aislamiento de sus poblaciones.
A pesar de que cuantificar la transformación de ecosistemas y la deforestación, así como determinar las principales causas de estos fenómenos resulta costoso y complejo, las imágenes satelitales resultan una buena alternativa para esta tarea. Éstas generalmente son proporcionadas por agencias federales o institutos de investigación a nivel internacional; un ejemplo es el World Resources Institute (WRI), organización sin fines de lucro con sede en Washington D.C. E.U, que desarrolló una herramienta llamada Global Forest Watch (GFW), la cual, por medio del
Foto: Apolinar Basora Description: Landsat Data Continuity Mission spacecraft in orbit above the Gulf Coast of the U.S. Credit: NASA/GSFC Link: https://images-assets.nasa.gov/image/ GSFC_20171208_Archive_e001833/GSFC_20171208_ Archive_e001833~orig.jpg
procesamiento de información geográfica, muestra datos muy útiles en tiempo casi real sobre los cam bios históricos y actuales de la cobertura arbórea a nivel mundial.
Debido a la utilidad que el GFW representa para los gobiernos, la sociedad civil y los grupos organizados, se desarrolló la aplicación móvil Forest Watcher (FW), la cual permite alertar a la población sobre los cambios detectados en la cobertura arbórea sobre un área de interés en especial. El mecanismo consiste en que se emiten alertas de deforestación (GLAD) y la incidencia de puntos de calor (VIIRS); dichas aler tas se pueden verificar en campo y por medio de la misma aplicación se pueden emitir reportes, sin necesidad de una conexión permanente a internet. Por eso, desde el año 2019, el Centro Pronatura de
Información para la Conservación (CPIC) con la ayuda de WRI, comenzó a utilizar y divulgar la aplicación móvil FW en la zona de influencia de la Reserva de la Biósfera Ría Lagartos y Reserva de la Biósfera Calakmul, con autoridades locales y con ejidatarios interesados en conservar y vigilar los ecosistemas prioritarios de la región.
A la fecha se han se han capacitado y equipado a 13 ejidatarios que tienen la misión de vigilar y emitir reportes de deforestación e incendios en los ejidos Miguel Colorado, Silvituc, Chilam Balam y El Centenario para el Estado de Campeche y N.C..P.A Nuevo León, Santa María, San Arturo, San Pedro y Manuel Cepeda Peraza para el Estado de Yucatán, con esto se mantendrán vigiladas aproximadamente 1,631 km2 de superficie forestal a través de herramientas que resulten útiles para la conservación ecológica a nivel comunitario.
Además de incluir a las comunidades en la vigilancia de la selva, se promueve la participación de las autoridades y organismos gubernamentales, para que respalden el trabajo realizado por los monitores comunitarios y por medio de la cooperación se mitiguen los eventos potencialmente perturbadores para la selva maya.
Estas acciones son realizadas gracias al apoyo del World Resources Institute (WRI)