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EL PAÍS SEMANAL, 14.09.08

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Ópera sin fantasma

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VICENTE MOLINA FOIX

Ópera sin fantasma VICENTE MOLINA FOIX 16/01/2009

Parecerá increíble, pero hubo un tiempo en que había que disimular en la ópera. Yo lo hice, y también camuflarme, escabullirme (como quien va a cometer una fechoría), pretender que no era lo que era. Esa, llamémosla así, armarización operística, hace años que dejó de existir; no tantos, y no universalmente: aún quedan operáfobos en este mundo, en esta ciudad en la que vivimos, y aunque la Iglesia católica no le ha puesto anatema a la ópera por disolvente (que lo puede ser), el sambenito del elitismo aún se oye de vez en cuando, y más de una vez algunos te miran con cierta guasa o sospecha cuando dices que vas a ver a una gran soprano obesa cantando como tísica en un escenario.

Al igual que la mayoría de la gente de mi generación, yo no tuve ninguna educación o apego musical, eso que apunta -como un problema inherente a su nuevo cargo de director artístico del Teatro Real- Gerard Mortier en una jugosa entrevista publicada el pasado viernes en Le Monde. Pese a cierta tradición familiar de gusto por la música escénica (mi abuelo paterno patrocinó compañías de zarzuela en los pueblos de la Ribera Baja valenciana, y mi padre canturreaba a menudo romanzas del maestro Serrano), fui llevado sólo una vez de niño a ver La Traviata al aire libre en la plaza del Ayuntamiento de Alicante, donde me quedé con aquello de Sempre libera que cantaba la soprano, en esa ocasión realmente delgada. Mi afición a la ópera sólo se iniciaría, yo creo que por curiosidad malsana, en los años que viví en Londres, donde la oferta era tan rica que me llevó incluso a conocer, cuando en España era un completo desconocido, las obras de Janacek. Una de las razones que afianzó mi afición fue ver a mi lado en las butacas altas del Covent Garden o el Colisseum a gente como yo; quiero decir, veinteañeros sin corbata ni zapatos de charol, todos muy excitados por lo que pasaba en el podio, el foso y el escenario, aunque a ellos, en su mayoría, se les veía más seguros de lo que estábamos haciendo allí como espectadores. Tuve la suerte de ver aún en el repertorio los montajes extraordinarios que Luchino Visconti había realizado para la Royal Opera (su famosa Traviata en blanco y negro, El caballero de la rosa con perros vivos en escena, el Don Carlos), y desde entonces supe (todo lo aprendía sobre la marcha, sin referentes) que la ópera, por sublime que sea su música, sólo adquiere entidad y grandeza cuando la escenificación está a la altura de la partitura. En un mal montaje teatral, hasta Mozart puede parecer árido.

Mortier desembarcará justo dentro de un año en Madrid y no cambiará sus convicciones, incluso si para lograrlo, dice en Le Monde, "he de tener agarradas con el público español". La perspectiva de que haya un poco de bronca en el edificio sito entre las plazas de Isabel II y Oriente es atractiva, aunque no será nueva.

Hace dos temporadas, un pequeño grupo de amigos tuvimos que pelearnos, sin llegar a las manos, con unos caballeros y damas vestidos al inconfundible estilo vétero-salmantino la noche del estreno de El viaje a Simorgh, la ópera de Sánchez-Verdú sobre textos de Juan Goytisolo. A los señores salamanqueses no les gustaba, lo que es lícito; lo malo es que lo quisieron pregonar durante la representación, sin esperar a ejercer su derecho al pateo en los saludos finales. Pero el público musical madrileño también escapa, por fortuna, al antiguo estereotipo, como puede verse (y oírse) en numerosas representaciones, sobre todo las más arriesgadas, en que un público heterogéneo, joven, informal y en formación aún, sigue, entiende y aplaude a rabiar las obras de Britten, Poulenc, Monteverdi o Philip Glass.

Mortier no llegará a un páramo, pese a las insuficiencias educativas y orquestales. El Real no sólo se ocupa de que las grandes voces y las grandes batutas atraigan a los grandes públicos. Lleva ya un tiempo en práctica una labor extraordinaria y poco conocida de pedagogía operística que, más allá de atraer a los menores de 30 años con descuentos y facilidades de adquisición de entradas, ha encarado el fantasma más dañino de nuestra cultura: la ignorancia. La que yo sufrí, con tantos españoles de todas las edades, pese a mi pedigrí zarzuelero.

El Teatro Real, con diversos sponsors, está consiguiendo que en tres colegios de la provincia de Madrid (Vallecas, Móstoles, Villarejo de Salvanés) los niños de 1º, 2º y 5º de Primaria (entre los 6 y los 11 años) no sólo tengan la posibilidad de ir a ver en el Real o el auditorio de la Universidad Carlos III óperas para ellos; ellos están haciendo sus propias óperas, desde el libreto y la música hasta el vestuario y la iluminación de las funciones que montan, y se lo pasan en grande. Los padres de esos niños, al principio desconfiados (ignorantes, como lo éramos todos a tal respecto), ven ahora que sus hijos opereros van mejor en clase y encima cantan arias propias y quizá algo de Verdi cuando se bañan al volver del cole.

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05/02/2009 23:01

se habla de...

Proyectos colaborativos

Lóva

aprender con la Ópera

Implicar durante un curso completo a alumnos, profesores y padres en la creación de una ópera parece una utopía. Miguel Gil Casado, uno de los primeros profesores que inició el proyecto en España hace cinco años, cuenta cómo esta experiencia cambia la forma de ver y sentir la educación de cada uno de sus participantes.

E

l Proyecto LÓVA es una iniciativa educativa de la Fundación SaludArte y el Teatro Real que está protagonizada por docentes y alumnos de toda España. Después de hacer un curso de formación, el docente convierte su clase en una compañía de ópera. Niños y niñas asumen el papel de profesionales y crean una breve pieza de teatro musical en la que todo es creación suya: el libreto, la caracterización, la publicidad, la escenografía, la iluminación, la música, la regiduría, el maquillaje, etc.

Es un proyecto ambicioso que dura todo un curso y que implica integrar gran parte de los contenidos del currículo, y desarrollar las competencias lingüística, artística, emocional, digital, social, autonomía personal, etcétera.

Además, crear la ópera a partir de cero nos plantea el MÁS reto de trabajar en equipo. En el proceso podemos INFORMACIÓN: distinguir varias fases, aunque a veces se solapen: proyectolova.es Nacimiento de la Compañía, Creación de la Ópera y Ensayos, Exposición y Representación.

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Proyectos colaborativos

Origen del proyecto LÓVA tiene su origen en un programa educativo creado hace más de 20 años por Bruce Taylor en el Metropolitan Opera Guild de Nueva York. Gracias al Teatro Real, la Comisión Fulbright y la

Fundación SaludArte, el proyecto llegó a España de la mano de Mary Ruth McGinn con el apoyo de los Amigos de la Ópera de Madrid. Esta iniciativa ha entusiasmado por su dimensión educativa a personas e

instituciones de numerosos países y son cientos los centros que, repartidos por los cinco continentes, lo han aplicado en aulas escolares, principalmente de Primaria.

Nacimiento de la Compañía La Creación de la Compañía ocupa el primer trimestre.

La mayor parte del trabajo se realiza a partir de retos, juegos colaborativos, reflexión y discusión (expresión oral y escrita) sobre el significado y alcance de las propuestas.

Resumidos, los elementos que se trabajan son: energía, riesgo, atención al otro, autoestima, compartir, cuidarse, responsabilidad ante el grupo, autonomía, confianza, reflexión… Y se hace a través de todas las formas de expresión: vocal, corporal, instrumental, rítmica, escrita, digital, plástica, dramática…

Se deja constancia de todo el proceso: cada día, uno toma nota y pone luego por escrito lo que ha sucedido en

el Cuaderno de Bitácora del grupo. La Compañía se dota de un nombre, un logotipo y unos elementos gráficos distintivos (línea, color, textura…) que la representan. Después se busca y elige cuál será el Tema de la ópera.

Se presentan con la ayuda de profesionales las 9-10 profesiones que integran una compañía de ópera: Dirección de Producción, Relaciones Públicas, Regiduría, Maquillaje y Vestuario, Escenografía y Utilería, Interpretación, Música y Composición, Escritores y Técnicos. Se solicitan y asignan las Profesiones no solo fijándonos en las habilidades de cada cual sino lo que más puede favorecerle, teniendo en cuenta la importancia de trabajar en equipo.

Creación de la Ópera En esta fase se trabajan las emociones creando, aprendiendo y recitando poemas sobre las mismas. Se profundiza sobre el Tema de la Ópera, definiendo la ideafrase-tesis que queremos transmitir a la gente.

Paralelamente, el equipo

de escritores redacta y los compositores ponen música a la Canción del Tema.

Es entonces cuando se crean los 5 personajes, con sus correspondientes características positivas y negativas, su perfil dominante, su interés (lo

que les mueve) y vemos las relaciones que se establecen entre ellos. Se escriben individualmente las posibles historias que han llevado a los personajes a ser como son: estas historias, junto con los poemas creados sobre

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se habla de...

Proyectos colaborativos las emociones son un valioso material para los escritores. A continuación, se define el lugar o lugares de la acción, base de trabajo para los escenógrafos.

Teniendo siempre en cuenta el Tema elegido, los personajes creados y sus relaciones… se piensa cuál puede ser el conflicto principal y otros posibles secundarios.

Con todo este material los escritores elaboran el Guión y escriben el Libreto, que debería estar acabado en el segundo trimestre. Durante ese proceso no dejan de hacerse retos y juegos

de expresión y colaborativos.

Todas las semanas hay una sesión de trabajo por profesiones, tras la cual cada equipo da cuenta al conjunto de lo realizado, sus dificultades y sus logros.

Ensayos, Exposición y Representación • El equipo de Relaciones Públicas comunica la marcha del proyecto con todos los medios a su alcance: anuncios, carteles, blog, correo, prensa, radio… También se encarga de informar de las fechas y lugares de representación, así como de preparar todo el material escrito, gráfico y visual para la Exposición que mostrará al público todo el proceso y el trabajo realizado hasta llegar a la Representación.

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El equipo de Músicos compone las melodías de las canciones, aprende y practica el acompañamiento instrumental. Al principio, ensayan solos y posteriormente con los intérpretes.

El resto de los equipos desarrolla el trabajo correspondiente, siempre bajo la supervisión del Director o Directora de Producción. Así, se prepara el discurso de presentación y de cierre, mientras que el Regidor ejerce de responsable durante toda la representación.

Tras las representaciones, generalmente a finales de mayo, hay un período de evaluación en el que se valora individual y colectivamente el trabajo realizado, a nivel formal, artístico y personal.

Como es fácil suponer, la importancia del proyecto está en el proceso, ya que el resultado importa en la medida en que es una parte más: a través de él queremos sacar lo mejor de cada uno.

Sin duda, es un reto difícil de conseguir y una buena metáfora de la vida.

La experiencia nos dice que el año de la ópera deja huella en todos los participantes.

Proyectos colaborativos

Elena Nieto, profesora de Música y Plástica del CEIP Miguel Servet en Carabanchel, Madrid

“Una aventura que cambia la forma de ver el mundo”

C

uando alguien, niño o adulto, se compromete a hacer una ópera, se compromete a vivir una aventura que cambiará su forma de ver el mundo. Claro, que esto no lo sabes hasta que no estrenas tu primera ópera y haces balance de lo que has vivido en los últimos nueve meses.

Haces memoria de los primeros días, cuando queríamos hacer algo todos juntos y la clase se convertía en un ‘gallinero’. Y cómo, poco a poco, a través de retos, juegos en grupo y metáforas fuimos descubriendo que era mejor “buscar soluciones, no culpables”, que “todos somos importantes y necesarios”, que “ayudamos y nos dejamos ayudar”. Pasamos de ser un grupo de individuos a ser una Compañía Infantil de Ópera. Seguramente, esa unión tan especial también nació porque, por primera vez, todos hablamos en clase de lo que nos da miedo, de lo que nos preocupa, de lo que nos hace felices, de lo que nos molesta… En definitiva, al explorar nuestros sentimientos, nos fuimos conociendo como personas y, así, fue más fácil ponernos de acuerdo sobre qué es lo que queríamos contarle al mundo con nuestra ópera. ¿Una ópera...? Recuerdas cómo tus alumnos fueron descubriendo lo que era una ópera, qué profesionales participaban en su creación y cuál podía ser la profesión donde ellos podían dar lo mejor de sí mismos. El día que firmaron su contrato de trabajo sus caras cambiaron. La motivación y el entusiasmo impregnaban todas las áreas y actividades escolares y familiares. De pronto papás y mamás querían participar en la ópera, enterarse de qué era aquello que les había hecho crecer tanto en tan poco tiempo.

Cuando, por fin, estrenas la ópera y ves cómo niños de 7 años, solos, reparten programas y hablan con el público, se maquillan, se visten, abren y cierran telón, ponen y quitan luces, cambian decorados, cantan una historia que ellos mismos han escrito y puesto música… Entonces, te das cuenta (y se dan cuenta) de la importancia de CONFIAR en que pueden hacerlo y comprueban que con trabajo, esfuerzo y ganas pueden conseguir todo lo que se propongan.

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extra niños / artes escénicas

FOTO: JAVIER DEL REAL

La Fundación SaludArte y el Teatro Real patrocinan ‘La ópera, un vehículo de aprendizaje’, un proyecto que integra la música con el resto de materias

ópera joven L

levan todo el año preparándose para representar la ópera que ellos mismos han elaborado y es la hora de la verdad. Corren de un lado para otro ultimando los preparativos y en el ambiente se respira agitación. Pero ya no hay tiempo para los nervios. Aunque ronden los 10 años, son profesionales y lo demuestran sobre el escenario.

Desde el siglo pasado se está poniendo en entredicho la efectividad de un sistema educativo basado en el método memorístico. El modelo pedagógico que se defiende desde SaludArte es distinto: va un poco más allá. “La constitución de una compañía de ópera, formada por los propios alumnos en un centro escolar, produce unos efectos en alumnos, profesores y padres que favorecen definitivamente el proceso

educativo”, aseguran desde la fundación. Lo cierto es que la clase que, dentro del colegio, desarrolla la ópera sigue, durante ese curso, un modo de enseñanza globalizado y activo basado en la heurística –un método educativo en el que los alumnos decubren por ellos mismos los valores que se les pretende inculcar–. Los resultados, tal y como confirman profesores y escolares, son buenos. “Algunos padres tienen

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TEXTO mAríA moreno

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valores añadidos La idea original surgió hace 23 años en el Metropolitan Opera House de Nueva York y continúa llevándose a cabo en más de mil escuelas, casi todas norteamericanas. SaludArte, enmarcado en su plan educativo EducArte, importó esta tradición hace ya dos años con el apoyo del Teatro Real de Madrid, y la bautizaron con el nombre de La ópera, vehículo de aprendizaje. También el Liceu de Barcelona organiza talleres con pequeños.

Pero hacer una ópera no es tan fácil como parece. Coordinar este proyecto requiere preparación y respaldo. Un curso intensivo en julio –para profesores– que les acredita y forma en el campo de la pedagogía y el apoyo del consejo escolar del centro en cuestión son requisitos indispensables. Una vez conseguido todo esto hay que hacerle comprender a la clase la importancia de su función. Hay mucho trabajo por delante y es importante ser un equipo unido.

Desde el comienzo los alumnos acogen con ilusión la iniciativa sin saber que se embarcan en uno de los años más duros de sus vidas. En el 50

FOTO: MIGUEL GIL

miedo de que sus hijos participen en la ópera porque piensan que al invertir tiempo de las clases en ella los niños se perderán algunos conocimientos. Nosotros intentamos hacerles comprender que en el proyecto se integran las materias”, asegura Miguel Gil, profesor de música de una de las tres escuelas madrileñas que forman parte del proyecto.

cada uno a lo suyo. En la fotografía superior, los utileros preparan el decorado. Al lado, una maquilladora con una de las intérpretes de la ópera. A la derecha, el equipo encargado del vestuario de los actores muestra sus diseños originales.

“los niños piensan por sí mismos, no son recipientes que debamos llenar”, dice el profesor miguel gil momento en que aceptan participar dejan de ser uno más para, además de hacer lo de siempre, pertenecer a una compañía de ópera.

Primero, por supuesto, tiene que haber consenso. Decidir un nombre para la compañía, crear un logo y saber cuál es el tema que quieren tratar. Ellos lo deciden todo. “Los niños piensan por sí mismos, no son recipientes que debamos llenar. Tienen un potencial enorme”, reconoce uno de los profesores. “Tenemos ideas diferen-

tes y las discutimos”, confiesa Brenda, una de las alumnas del colegio El Quijote. El siguiente objetivo es aprender cuáles son las tareas que deben desempeñarse para lograr tener en junio un buen resultado, una ópera con pies y cabeza. Para aprender cómo pueden desarrollar cada función, las escuelas reciben durante semanas las visitas de guionistas, músicos, escenógrafos, técnicos de sonido… de profesionales que pueden orientarles conseguir un buen espectáculo.

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FOTOS: JAVIER DEL REAL

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FOTO: MIGUEL GIL

Después, ya con todo algo más claro, se lleva a cabo el reparto de las funciones. “Ser actor no fue la primera opción de la mayoría: escenario y maquillaje fue lo que escogió más gente”, recuerda Danilo, otro alumno miembro de la compañía novel Río de Estrellas, el nombre que escogió una de las clases. Ante el desacuerdo, una nueva parada para el diálogo y el consenso. El objetivo común: realizar un reparto coherente de tareas en el que todos queden conformes.

Llegados a este punto la ópera empieza a cobrar forma. La escritura del libreto y la composición de la música es la parte fuerte, pero detrás de esto hay mucho más: relaciones públicas, escenografía, diseño de vestuario, iluminación, sonido… todo debe estar pensado al milímetro para evitar los imprevistos. “Debemos aprender de los errores de ahora para no cometerlos en las funciones”, aconseja uno de los profesores.

la hora de la verdad La semana del estreno los niños presentan sus obras en rueda de prensa. Atienden a los periodistas y derrochan desparpajo explicando

FOTO: JAVIER DEL REAL

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FOTO: JAVIER DEL REAL

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ante todo, un equipo. A pesar del reparto de tareas, todos se deben ayudar en caso de que sea necesario. Arriba, uno de los actores se interesa por el estado de los instrumentos. Al lado, ayudan a los maquilladores. Sobre estas líneas, la clase al completo.

los secretos y pormenores de todo su esfuerzo.

Y por fin llega el gran día. Las últimas semanas han estado llenas de preparativos: envío de las invitaciones, venta de camisetas de la compañía, aprovechar la hora de comer para avanzar trabajo e, incluso, pasar el fin de semana en la escuela ultimando los decorados. Ahora parece

pequeños aprendices del séptimo arte La experiencia de la ópera es una iniciativa pionera, pero no única en el sector de las artes escénicas: el cine tiene su equivalente.

En el año 2000 se fundó en Madrid Orson The Kid, una academia que partió con el objetivo de que niños, de entre 8 y 18 años, pudiesen ser los protago52

nistas de todo el proceso de elaboración de una película hasta llegar a las salas. Guionistas, actores, cámaras, maquilladores... todos tienen la oportunidad de trabajar en equipo practicando un hobby que quizá les sirva en el futuro.

Con casi una década de experiencia, Orson The Kid

cuenta ya en su haber con cortometrajes que se han proyectado en festivales e, incluso, tres largometrajes.

El último, This is me, se estrena en Ginebra el 20 de noviembre, con motivo del 50º aniversario de la Declaración de los Derechos del Niño. i www.orsonthekid.com

que todo está preparado. Los relaciones públicas reciben a los espectadores y les proponen un recorrido para que entiendan qué es lo que van a ver, mostrando con orgullo todos los proyectos que han hecho a lo largo del año y que ese día decoran los pasillos de la escuela.

El público va llenando el gimnasio y los nervios crecen. Los actores repasan el guión, el director de escena controla que todo esté perfecto y los músicos se sientan en sus puestos. No queda tiempo para más. Salen dispuestos a triunfar.

Y lo hacen. Toda su recompensa es llevarse un puñado de aplausos de familiares y compañeros. En unos minutos se ha visto condensado el duro trabajado de nueve meses. “Ha merecido la pena”, dice uno de ellos, sonriendo pletórico al bajar del escenario.

Tal y como dijo la reconocida pedagoga italiana Maria Montessori, “el hombre debe aprender del niño porque éste posee el secreto de la finalidad última de la humanidad”. ¿Será ese secreto la dedicación sin límites? dom

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La Vanguardia - La Vanguardia - 2 may. 2014 - Page #24

http://lavanguardia.newspaperdirect.com/epaper/services/OnlinePrintHandler.ashx?issue=20652014050200000000001001&page=24&paper=A4

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La Vanguardia - La Vanguardia - 2 may. 2014 - Page #25

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REVISTA NUM.86 MARZO 2014 |||||||||||

LA ÓPERA SE CUELA EN LAS AULAS El proyecto LÓVA es una iniciativa educativa protagonizada por profesores y alumnos cuyo objetivo es montar desde cero una ópera en el centro educativo. Dos colegios madrileños nos cuentan este proyecto colaborativo en el que el aprendizaje va más allá de la música. P.6

¿EL CALENDARIO ESCOLAR SE ADAPTA AL NIÑO? La tendencia en el resto de Europa es fragmentar los descansos durante el curso escolar y así recortar el largo periodo de vacaciones del verano.Varios expertos educativos reflexionan sobre si el actual calendario escolar que rige en España se adapta a las necesidades de los niños... y a las de las familias. P.8-9

CUÁNTO LES CUESTA PEDIR PERDÓN Las disculpas no pueden ser automáticas. Pedir perdón implica reconocer que se han equivocado, empatía y responsabilidad por el daño causado. Los padres pueden guiar a sus hijos en este proceso y aprender también a disculparse cuando ellos son los que deben hacerlo. P.19

El 39,2% de los adolescentes de nuestro país reconoce pasar más de dos horas diarias en las redes sociales.

ENTREVISTA: EL PRÉSTAMO DE LIBROS DE TEXTO Entrevista con Elena Alfaro, una madre de dos niñas que recogió 300.000 firmas a favor de un sistema que promueva el préstamo de los libros de texto y así permitir un ahorro para las familias. Su próxima batalla: que los políticos destinen sus dietas para convertirlas en becas de comedor. P.15

HÁBITOS DIGITALES SALUDABLES La campaña ControlaTIC, un programa de Fundación Mapfre, promueve la prevención del mal uso de Internet entre adolescentes a través de materiales y talleres. P.11-14

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Clases de ópera para la vida | Galicia | EL PAÍS

GALICIA Clases de ópera para la vida Escolares de un colegio de San Sadurniño inventan una ópera que cantan y dirigen ellos mismos LORENA BUSTABAD Ferrol 26 MAY 2014 ­ 19:19 CET Archivado en: Colegios Ópera Teatro musical Galicia Centros educativos Teatro España Artes escénicas Educación Espectáculos

Han escrito el libreto, compusieron la música, actúan, cantan y dirigen su propia representación operística.

También se encargan de la escenografía, la iluminación y las relaciones con la prensa. Son 28 niños de 10 y 11 años de 5º curso de Primaria del CIP de San Sadurniño y están a punto de estrenar su primera ópera en gallego: 'Segredo no faro', una trama de intriga y amistad que gira sobre una palabra clave: confianza. “Discutimos bastante sobre cual podría ser el tema. Es un Los alumnos de 5º curso de Primaria del CIP de San Sadurniño concepto abstracto pero también ha sido muy interesante ver como lo han interpretado ellos”, explica Juan Fernández, tutor del curso.

San Sadurniño y también A Mezquita, dos municipios interiores y rurales de A Coruña y Ourense son, por ahora, los únicos en Galicia que siguen la estela un proyecto educativo (Lóva) importado de Estados Unidos en 2006 que se sirve de la ópera como vehículo de aprendizaje y que ya han probado en otros 37 colegios e institutos públicos (25) y privados (12) de Asturias, Andalucía, Madrid o Canarias, por ejemplo, además de cinco escuelas musicales y el penal de Valdemoro. “Lóva ­acrónimo del proyecto educativo­ está pensado para el desarrollo emocional, social y cognitivo de los alumnos. Un reto que abre el aula a la imaginación y el esfuerzo colectivo”, destacan sus impulsores, entre los que se cuentan el Teatro Real de Madrid y SaludArte, y la consellería de Educación, que lo subvenciona.

Esta iniciativa que camina entre lo literario y lo musical, obliga a los alumnos a formar una compañía para coordinar el trabajo en equipo, resolver los problemas que conlleva una producción teatral y autodirigirse con la supervisión de sus maestros en las clases de lengua y música. En el CIP (Centro Público Integrado) de San Sadurniño han fundado dos: 'Los Titos', para los 29 alumnos de 4º de la ESO y la de los más pequeños (5º Primaria), que se llama Pegadas musicais. Los alumnos/promotores cuentan con su propio uniforme de trabajo, en forma de camiseta, donde cada uno luce el oficio que le ha caído en suerte o que ha escogido para desarrollar. Está la dirección, la regidora, los escritores, los documentalistas, las compositoras, los encargados de luces y el escenarios o los figurinistas.

También, como no, la maquilladora, los intérpretes y una oficina de relaciones con los medios que se encarga de buscar publicidad y crear expectación sobre la representación antes de su estreno.

Los pequeños socios de la compañía Pegadas musicais han dedicado a su ópera muchas horas lectivas este curso (de 3 a 6 por semana) y el próximo 11 de junio se subirán al escenario del teatro Jofre de Ferrol para demostrar de lo que son capaces con una función de puertas abiertas. Antes, harán dos pases previos para sus padres y compañeros en la http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/05/26/galicia/1401124797_643852.html

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Clases de ópera para la vida | Galicia | EL PAÍS

Casa de la Cultura del Ayuntamiento los días 6 y 7 de junio.

Los que ya se han preestrenado hoy han sido los chavales de 4º de la ESO, con 'Los Titos' para darle voz y forma a su creación: “Viejos amigos”, con sobre un texto en castellano. Fue esta mañana con una corta representación ante los ancianos del centro de mayores de San Sadurniño que les quedó algo apresurada, explica Clara Goas, tutora del curso y la primera docente en introducirles a los chavales el gusanillo de la ópera en el colegio. “Fui a hacer un curso a Madrid con otros profesores que estaban entusiasmados con el resultado, así que probamos”, cuenta. Aunque ella está al frente de 'Los Titos', aclara que son los alumnos los que tienen que hacerse cargo de todos los flecos. “Son 26 pero se nos han apuntado otros tres voluntarios para actuar y tocar la guitarra”, dice Clara, que cuenta con el respaldo de otros docentes de varios departamentos como plástica, música o lengua gallega. Este jueves, su curso volverá a subirse al escenario de la Casa da Cultura para una doble función de la que esperan salir airosos. En Ourense, es el CEIP Augusto Assía, de A Mezquita, el que abandera la incursión en la ópera escolar del sur de Galicia.

© EDICIONES EL PAÍS S.L.

http://ccaa.elpais.com/ccaa/2014/05/26/galicia/1401124797_643852.html

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PADRES Marzo de 2014

educar hoy

Música en la escuela

La ópera se cuela en las aulas Almudena García, coordinadora del proyecto en el colegio “Arturo Soria”, desvela que “es una obra en español, con canciones en español y que aborda el tema de la solempatía. Los chavales se inventaron este término, que procede de las palabras soledad y empatía, porque la historia se centra en cómo se puede comprender la soledad del otro. Otro aspecto interesante es que los documentalistas han puesto en marcha un blog donde van contando cómo va la ópera, anécdotas, nuevos retos”.

La ópera como vehículo de aprendizaje (LÓVA) es una iniciativa educativa protagonizada por profesores y alumnos cuyo objetivo es montar desde cero una ópera. Pasen, lean y diviértanse.

VIRGINIA MADRID Desde el libreto, hasta la composición musical, pasando por la producción, regiduría, vestuario, maquillaje, escenografía, iluminación, promoción...Y así hasta abordar todas y cada una de las tareas necesarias para organizar una ópera.

Más de cincuenta alumnos del Colegio“Miramadrid” están trabajando, en dos compañías diferentes, en horario lectivo para estrenar a finales de mayo dos montajes que han creado desde cero, con la orientación inicial de los profesores. El colegio “Miramadrid” es uno de los centros en España que se ha sumado al proyecto LÓVA (la ópera como vehículo de aprendizaje), que convierte las aulas en lugares de trabajo y a los alumnos en los integrantes de una gran compañía teatral. Para orientar a los alumnos en este particular viaje (toda una metáfora de la vida) los profesores han tenido que formarse previamente en unos cursos organizados por la Fundación Saludarte con el apoyo de los Amigos de la Ópera de Madrid y del Teatro Real de Madrid. Estefanía Grau es una de las coordinadoras de este proyecto en el “Miramadrid”: “Es la tercera vez que participamos en este fascinante proyecto.

Los dos anteriores años lo hicimos en primaria y el resultado fue fan-

tástico. Los niños se los pasaron genial y aprendieron muchísimo. Y este año, lo estamos llevando a cabo en secundaria, en tercero de la ESO y hemos organizado dos compañías diferentes. Aunque al principio, cuando les propusimos el proyecto, no les entusiasmó y se sentían muy perdidos, ahora están muy ilusionados con estrenar la obra y mostrar su trabajo a sus compañeros de colegio”.

TRABAJAR EN EQUIPO

LAS PROFESIONES Los alumnos eligen tres profesiones que les gustaría desempeñar dentro del montaje y se llevan a cabo entrevistas para conseguir el trabajo. Los directores, hasta ese momento los profesores, valoran qué profesión les servirá para desarrollar sus capacidades, aunque no suponga la tarea más fácil a realizar por cada uno. Para elegir su profesión en la compañía antes deben conocer bien en qué consiste.

Y por ello, reciben la visita en la clase de profesionales del mundo de la creación: intérpretes, escenógrafos, relaciones públicas, técnicos de luz, diseñadores de maquillaje y vestuario, músicos, directores de escena y de producción que comparten con ellos en qué consiste su trabajo.

Este proyecto utiliza la ópera como vehícuo de aprendizaje.

Ana Belén de Juan y Almudena García son las coordinadoras del proyecto LÓVA en el colegio “Arturo Soria” de Madrid. “Este años hemos montado dos compañías diferentes en sexto de primaria: El Hormiguero y Lova Max. En cada compañía participan unos veinticinco chavales que trabajan en su montaje, en horario lectivo, y cada uno ejerce un rol de las diferentes profesiones”, cuenta Ana Belén de Juan.

A lo largo del proceso de creación, los alumnos deciden (de forma democrática y participativa) el nombre de la compañía, el título dela obra, los temas que quieren tratar en la composición musical, la historia que quieren contar, las características de los personajes, el marco espacio-temporal en el que se desarrolla la trama, las acciones especiales que se van a llevar a cabo para promocionar la obra.

¿Beneficios? “Muchos”, asegura Almudena García, coordinadora del proyecto en el colegio “Arturo Soria”. La ópera no deja de ser el pretexto, la meta, pero lo realmente importante es el camino. Y durante este viaje, los alumnos aprenden a trabajar en equipo, a respetar el trabajo de sus compañeros, mejoran en expresión oral y escrita y a nivel emocional mejoran su autoestima y confianza en ellos mismos”.

Estefanía Grau, coordinadora de este proyecto en el colegio “Miramadrid”, apunta más beneficios de la actividad: “Aprenden a tomar decisiones, a ser más independientes y autónomos, a ser más creativos e imaginativos e incluso aprenden a aceptar las críticas”.

El próximo mes de junio estos colegios madrileños estarán de fiesta. Por fin, habrá llegado el gran día del estreno. Será entonces cuando el regidor gritará con ilusión: “Arriba el telón”.

Testimonios “Ahora estoy construyendo una pista de baile en la cafetería para el primer acto”

“Nuestra ópera es en español y aborda el tema de la adolescencia”

“Me ocupo de coordinar el trabajo de todo el equipo y de ver lo que hace falta”

Iván Reques, 14 años. Estudia 3º de la ESO en el colegio “Miramadrid”. Es carpintero. Se ocupa de construir el decorado de la ópera.

“Elegí la profesión de carpintero, porque se me da bien lo de construir y las manualidades y estoy contento con mi trabajo en la ópera. Ahora estoy construyendo una pista de baile para el salón-cafetería que es donde se desarrolla el primer acto. Es una labor muy entretenida e interesante, porque al estar la obra ambientada en los años cincuenta en Estados Unidos, reviso el estilo en internet que predominaba en aquella época para contextualizarla correctamente. Aunque al principio el proyecto no me entusiasmó demasiado, ahora estoy más motivado y ya queda menos para que estrenemos en mayo”.

Candela Hita, 14 años. Estudia 3º de la ESO en el colegio “Miramadrid”.

Es la directora de la ópera.

“Mi trabajo consiste en coordinar a todo el equipo que participa en la ópera, en dirigir las tareas y también me toca decir lo que no está bien y debe cambiarse. Es un oficio complicado, pero es muy interesante y muy enriquecedor cuando descubre que todo marcha y el resultado va a quedar muy chulo. Nuestra ópera es en español, está ambientada en los años cincuenta en Estados Unidos y aborda el tema de la adolescencia, porque todos los que participamos en ella, estamos viviendo esta etapa. El primer acto se desarrolla en una cafetería y es ahí donde se presentan los personajes. Espero que nuestra ópera guste al público”.

Raquel Perán, 14 años.Directora de producción de la segunda compañía de 3º ESO del colegio “Miramadrid”.

“Nuestra ópera se titula El dólar italiano, está ambientada en los años cincuenta de Estados Unidos y es una drama. El texto es en español, las canciones son en inglés y la música es de misterio. Retrata la vida de cinco de personajes, sus alegrías y miserias relacionados con la mafia. Ya tenemos casi acabada la escenografía, música, texto, vestuario y guión del primer acto. Las primeras escenas de la ópera transcurren en un despacho. Mi trabajo como directora de producción consiste en ver lo que necesitan los diferentes técnicos, contar lo que está bien y lo que hay que mejorar, coordinar el trabajo y poner plazos de tiempo…”.