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La importancia de la educación canina Fuentes: Campamento Canino - Juan Carlos Montalvo Pet Club - Mauricio Dávila Adiestrador Canino -Paulo Recalde Splash Dog Wash - Xavier Torres
El bienestar fisiológico y emocional de una mascota depende de la relación que tenga con su cuidador/a y del cariño que reciba de parte de la familia que la acoge. Sin embargo, en muchas ocasiones nuestras mascotas cometen ciertas acciones que nosotros vemos como faltas o errores, pero que ellas como animales no pueden identificar, ya que están respondiendo a sus instintos biológicos. Además, también está el caso de los perros y gatos que han pasado por eventos traumáticos, y que por lo tanto adquieren lo que a veces se considera como “mala actitud”, pero que no es más que un mecanismo de defensa ante las agresiones. En este sentido, cada persona con una mascota en casa debe buscar una forma de gestionar las conductas animales para evitar maltratar injustamente a los perros y gatos por acciones sobre las que no tienen control ni razón. Ante una situación así se puede recurrir a los profesionales del adiestramiento canino, de modo que, de una forma empática, pero con disciplina, se logre la corrección de los aspectos conflictivos de nuestras mascotas. El adiestramiento no solo tiene un enfoque correctivo, sino que también incrementa las posibilidades de interacción y socialización de la mascota. Los lugares pet friendly, o amigables con las mascotas, tienen como requisito que los animales que ingresan a sus instalaciones estén debidamente entrenados. Por otro lado, esto también abriría la puerta para la visita a lugares públicos a los que asistan otras mascotas, con lo que nuestro perro o gato podría hacer nuevos amigos (y sus cuidadores también). Como se puede inferir, el adiestramiento, realizado de la manera correcta, puede traer muchos beneficios a una mascota y expandir su área de socialización, y con ello, su bienestar. En este proceso la figura del adiestrador/a es central, ya que de esta persona y de sus conocimientos especializados depende también el bienestar de nuestra mascota. Por ello, debe primar el buen trato hacia los animales y la utilización de técnicas y estrategias de adiestramiento que no impliquen maltrato, en ninguna forma.
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Así, el adiestramiento canino consta de varias etapas, dependiendo de la modalidad. La opción de internamiento implica que el perro se quede a vivir una temporada en las instalaciones del centro educacional para mascotas en el que recibirá la formación. Allí tendrá jornadas de entrenamiento diario con su tutor, momentos de esparcimiento y socialización, y naturalmente, un lugar limpio y fresco para descansar, además de las respectivas raciones alimenticias para que se mantenga en buena forma. Otra opción disponible es la escuela guardería, en la que los perros llegan durante la mañana para su entrenamiento y regresan por la tarde a sus hogares. La efectividad de un proceso de adiestramiento también depende del enfoque que tengan estos profesionales para relacionarse con los animales. Esto se debe a que un fuerte vínculo emocional entre una mascota y su entrenador favorece enormemente el aprendizaje, en función de la mayor receptividad que tiene un perro y un gato (y cualquier ser vivo) ante alguien que la trata bien. Estos aprendizajes se pueden trasladar a nuestros hogares, para así recordar que la violencia y el maltrato nunca son la forma de corregir los comportamientos conflictivos de nuestra mascotas.
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