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3.6 La danza como medio de socialización
razón de representar dentro la organización nacional una necesidad. No había una sola festividad religiosa o de orden social que no alternara con danzas, así nos demuestran los cronistas consultados.
Felipe Guamán Poma de Ayala, un indio yarovilca que denuncia y trata de reconstruir lo que era esta parte de américa, antes de la llegada de la espada y la cruz, en una parte dice:
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Guamán Poma de Ayala, aunque confusamente, menciona algunas danzas que se bailaban en las cuatro porciones del territorio incaico; (…) Todas acompañadas de música y canto, o sea que la expresión poética y la música eran partes complementarias de las danzas autóctonas.
Fray Martin de Murua, también da algunas noticias sobre las danzas indígenas que pudo haber observado por estas tierras del Tahuantinsuyo y cita dos que los indios las bailaban aprovechando la fiesta de corpus y que pertenecían a la época del Incario, denominadas “las danzas de llama – llama y de guacones, y otras conforme a sus ceremonias antiguas, en lo cual se debe mirar mucho” , agrega.
Pero en realidad, quien trata con más cuidado e interés el tema de los bailes incásicos, y comprendiendo sus cuatro porciones territoriales, es el Inca Garcilaso de la Vega: “Es de saber –anota – que todas las provincias del Perú, cada una de por sí, tenía manera de bailar diferente de las otras, en la cual se conocía cada nación, también como en los diferentes tocados que traían en sus cabezas. Y estos bailes eran perpetuos, que nunca los trocaban por otros” .
Otro sacerdote, también se ocupa con detenimiento de las danzas que existían en estas tierras en la época del incario; el Padre Joseph de Acosta, en su Historia Natural y Moral de las Indias, libro que se publicó en Sevilla el año 1590. Acosta, refiriéndose al Perú, “Vi también –dice- mil diferencias de danzas, en que imitaban diversos oficios, como de ovejeros, labradores, pescadores, de monteros; ordinariamente eran todas con sonido,