2 minute read

Informe Técnico: Cultura de Moxos, retrospectiva con visión de futuro

CULTURA DE MOXOS, retrospectiva con visión de futuro

Hay mucho por hacer

Advertisement

El Beni no se inunda, es una llanura de inundación, y sobre esta realidad es que se necesita trabajar, buscando las formas adecuadas de producir, construir viviendas, la infraestructura necesaria y los medios para transportarse. Usando tecnologías apropiadas para realizar las prácticas agrícolas, para diseñar y construir caminos y viviendas; reconociendo y asumiendo en todo momento, las características especiales del ecosistema y aprovechando la existencia de los innumerables e inmensos ríos, arroyos, bajíos, pantanos y curichis, con los que necesariamente hay que convivir.

Las pampas representan el 42% de la superficie beniana y gracias al nuevo Plan de Uso de Suelo (PLUS) unas 9 millones de hectáreas podrán ser aprovechadas y ser productivas para la siembra de gramíneas, forraje y demás cultivos extensivos, sin la limitante legal que existía antes de esta normativa. En ese marco, Luis Fernando Rivera, director de la ABT del Beni, indicó que los productores locales están empezando a replicar lo que en su momento hizo la cultura hidráulica de Moxos. La cultura moxeña, hace más de 2 mil años logró modificar su ambiente estableciendo lagunas artificiales cuadrangulares donde acopió los excesos de agua, utilizados para la crianza de peces, para el riego suplementario y la obtención de biomasa vegetal, especialmente el tarope, que resulta un excelente abono orgánico. Cabe recordar que ese departamento tiene altos niveles de inundación en la época de lluvias en por lo menos el 70% de su territorio. En este caso en particular, en las llanuras de Moxos, la clave fue el uso de lomas, terraplenes, canales y camellones que constituían un sofisticado sistema de control hidráulico, tanto en la pampa como en el bosque, que permitió jugar con las limitantes ambientales de la región para la agricultura, a saber las inundaciones estacionales y la pobreza en nutrientes de suelos. El experimentado Ingeniero Agrónomo, Roberto Unterladstaetter, destacó que las lomas y camellones garantizaban la seguridad de las viviendas, cultivos agrícolas, piscicultura y canales de comunicación fluvial en toda época del año, pues permanecían por encima del nivel de las aguas, en tiempos de inundación, y durante las sequías el agua de los canales que rodeaba a los camellones

formaba parte de una extensa red fluvial que servía como medios de transporte y comunicación. planta en absorber el producto para reducir pérdidas por lavado. Los surfactantes o tensioactivos juegan un papel importante, especialmente con los fungicidas, ayudando a romper las gotas para favorecer su distribución.

This article is from: