Joaquín Sorolla. La luz en movimiento

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Joaquín Sorolla Light in Motion La luz en movimiento With Works by Five Spanish Contemporary Artists Con obras de cinco artistas españoles contemporáneos

MIQUEL BARCELÓ | MIKI LEAL | BELÉN RODRÍGUEZ | SOLEDAD SEVILLA | JUAN USLÉ


Joaquín Sorolla. Light in Motion November 8 2023 – March 3 2024 Ny Carlsberg Glyptotek, Copenhagen, Denmark

Joaquín Sorolla Light in Motion La luz en movimiento

Joaquín Sorolla. La luz en movimiento 8 de noviembre 2023 – 3 de marzo 2024 Gliptoteca Ny Carlsberg, Copenhague, Dinamarca

With Works by Five Spanish Contemporary Artists Con obras de cinco artistas españoles contemporáneos

Miquel Barceló | Miki Leal | Belén Rodríguez | Soledad Sevilla | Juan Uslé

Curated by / Comisariada por Enrique Juncosa


Organised by | Organizada por

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Hosted by | Acogida por

MINISTRY OF FOREIGN AFFAIRS, EUROPEAN UNION AND COOPERATION

SPANISH EMBASSY IN DENMARK

MINISTERIO DE ASUNTOS EXTERIORES, UNIÓN EUROPEA Y COOPERACIÓN

EMBAJADA DE ESPAÑA EN DINAMARCA

Minister of Foreign Affairs, European Union and Cooperation Ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación José Manuel Albares Bueno

Ambassador of Spain in Denmark Embajadora de España en Dinamarca María Victoria González Román

Secretary of State for International Cooperation Secretaria de Estado de Cooperación Internacional Pilar Cancela Rodríguez

Counselor, in charge of Cultural and Scientific Affairs Consejera, encargada Asuntos Culturales y Científicos Laura García Gómez

Director of Spanish Agency for International Development Cooperation / Director de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo Antón Leis García Director of Cultural and Scientific Relations Director de Relaciones Culturales y Científicas Santiago Herrero Amigo Head of Department for Cooperation and Cultural Promotion Jefa de Departamento de Cooperación y Promoción Cultural Eloísa Vaello Marco Head of Cultural Activities / Jefa de Actividades Culturales Elvira Cámara López


Presentación

Foreword

La obra y la vida de Joaquín Sorolla se identifican plenamente con esa vocación internacional con la que el Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación a través de la Dirección de Relaciones Culturales y Científicas persigue desde su creación hace ya más de 100 años. Su participación en exposiciones y certámenes a lo largo de su vida en París, Londres, Chicago o Nueva York, lo han convertido en un referente de la imagen internacional de nuestros artistas. A principios del siglo XX su carrera internacional mostraba el camino que deberían seguir otros artistas para emprender el viaje fuera de nuestras fronteras. Esta vertiente internacional ha sido un ejemplo para nosotros y para los artistas contemporáneos españoles.

The work and life of Joaquín Sorolla is fully identified with that international vocation the Ministry of Foreign Affairs and Cooperation through the Directorate of Cultural and Scientific Relations has pursued since its creation more than 100 years ago. His participation in exhibitions and competitions throughout his life in Paris, London, Chicago, and New York, have made him a benchmark for the international image of our artists. At the beginning of the 20th century, his international career showed the path that other artists should follow in order to travel beyond our borders. This international aspect has been an example for us and for contemporary Spanish artists.

La crítica de la pintura hacia el maestro ha sufrido diferentes oscilaciones, sin embargo, las últimas décadas se ha constatado una rehabilitación de su obra como propuesta de una modernidad alternativa que cuestionaba el canon establecido de finales del siglo XIX. La nueva vida del pintor ha significado una segunda internacionalización de su obra unido a la identificación de nuestros pintores contemporáneos con su discurso colorista y luminoso.

The criticism of painting towards the master has suffered different oscillations, however, in recent decades there has been a rehabilitation of his work as a proposal of an alternative modernity that questioned the established canon of the late nineteenth century. The new life of the painter has meant a second internationalization of his work together with the identification of our contemporary painters with his colourful and luminous discourse.

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La fuerza que tiene el binomio tradición y modernidad en la pintura española nos ofrece un marco inmejorable de internacionalización de nuestros pintores contemporáneos, pudiendo establecer una línea nueva de expansión en la que nuestros maestros pueden servir, nuevamente, de guía al infinito talento que tenemos en España. Es precisamente esa motivación la que nos empujó a preparar una exposición donde la internacionalización fuese uno de los elementos de unión entre el maestro Sorolla y los cinco artistas contemporáneos que conforman la exposición. La muestra, asimismo, refleja esos valores tan característicos de la pintura del maestro y que nos identifican con nuestro país como son la vibración de la luz del sol reflejada en objetos, la manera de vivir alegre, el mar mediterráneo y la ausencia de colores oscuros. Características que encontramos en las obras de sus cinco acompañantes.

The strength of the binomial tradition and modernity in Spanish painting offers us an unbeatable framework for the internationalization of our contemporary painters, being able to establish a new line of expansion in which our masters can serve, once again, as a guide to the infinite talent we have in Spain. It is precisely this motivation that pushed us to prepare an exhibition where internationalization was one of the elements of union between the master Sorolla and the five contemporary artists that make up the exhibition. The exhibition also reflects those values that are so characteristic of the Master’s painting and that identify us with our country, such as the vibration of sunlight reflected on objects, the joyful way of life, the Mediterranean Sea, and the absence of dark colours. These characteristics are found in the works of his five companions.

La Dirección de Relaciones Culturales y Científicas (DRCC) de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) asume las competencias relacionadas con la cultura española en el exterior. Un campo de acción que se extiende a todos los países del mundo en lo que se refiere a la promoción de la cultura española. Precisamente en el año que se cumple el centenario de la muerte del maestro era obligado reforzar su internacionalización y su figura dentro de la pintura universal, sin olvidar su legado.

The Directorate of Cultural and Scientific Relations (DRCC) of the Spanish Agency of International Cooperation for Development (AECID) assumes the competence related to Spanish culture abroad. A field of action that extends to all countries of the world concerning the promotion of Spanish culture. Precisely in the year that marks the centenary of the master’s death, it was obligatory to reinforce his internationalization and his figure within universal painting, without forgetting his legacy.

Dirección de Relaciones Culturales y Científicas Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo

Direction of Cultural and Scientific Relations Spanish Agency of International Cooperation for Development

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Presentación

Foreword

En 1897, el fundador de la Gliptoteca, Carl Jacobsen, organizó la Exposición Internacional de Arte con motivo de la inauguración del museo. La exposición fue impresionante por su escala y ambición. Más de 1.200 obras de arte llegaron a Copenhague desde toda Europa y América para una exposición cuyo objetivo era acercar el arte internacional más destacado al pueblo danés y promocionar Dinamarca como nuevo centro de arte europeo.

In 1897, the Glyptotek’s founder Carl Jacobsen held the International Art Exhibition in connection with the inauguration of the museum. The exhibition was impressive in scale and ambition. More than 1,200 works of art were brought to Copenhagen from all over Europe and America for an exhibition, which goal was to bring leading international art to the Danish people and to make the outside world aware of Denmark as a new European art centre.

En la Exposición Internacional de Arte también estuvo representado uno de los grandes pintores de la época de Jacobsen: el artista español Joaquín Sorolla, con la obra Niño durmiendo en la barca de 1895 (hoy parte del Museo Raccolte Frugone de Génova). La obra retrata a un niño dormido en una barca. Los rayos del sol se reflejan en el mar, mientras el niño yace a la sombra bajo la vela. Como muchas otras obras de Sorolla, esta pintura evoca fuertes asociaciones con los motivos favoritos de la colonia de artistas daneses, los pintores de Skagen, y en particular con el artista P. S. Krøyer. Krøyer y Sorolla

One of the great painters of Jacobsen’s time was also represented at the International Art Exhibition: namely the Spanish artist Joaquín Sorolla with the work Boy Asleep on the Boat from 1895 (today part of the Museo Raccolte Frugone, Genoa). The work portrays a boy asleep in a boat. The sun’s rays change calmly in the sea, while the boy lies in the shade under the sail. Like many other Sorolla’s works, this painting evokes strong associations with favourite motifs of the Danish artist colony, the Skagen Painters, and in particular

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eran del mismo período, en Dinamarca incluso a veces nos referimos a Sorolla como “el Krøyer español” debido a su interés compartido por la pintura al aire libre. Ambos artistas crearon pinturas atmosféricas y llenas de luz que capturan la naturaleza, la vida popular y escenas de la vida cotidiana: pescadores trabajando, mujeres paseando por la playa, jardines sombreados y mares cambiantes. Con sus respectivas identidades regionales, Skagen y Valencia, Dinamarca y España, ambos artistas asumieron el papel de maestros de la luz y llenaron sus obras con la pálida luz nórdica y el dorado sol del Mediterráneo, respectivamente.

with the artist P.S Krøyer. Krøyer and Sorolla were from the same period and in Denmark, Sorolla is even referred to as “the Spanish Krøyer” because of their shared interest in plein-air painting. Both artists created atmospheric, light-filled paintings that captured nature, folk life, and scenes of everyday life: working fishermen, women strolling on the beach, shady gardens, and changing seas. With their respective regional identities, Skagen and Valencia, Denmark and Spain, both artists assumed the role of masters of light and filled their works with the pale Nordic light and the golden Mediterranean sun respectively.

La Gliptoteca no conserva ninguna obra de Sorolla. Pero al observar la colección de pinturas europeas de los siglos XIX y XX del museo, parece plausible pensar que las obras de Sorolla también podrían haber sido parte de la colección. Por ello, es un gran placer para la Gliptoteca el volver a tener la oportunidad de presentar a una de

The Glyptotek holds no works by Sorolla. But looking at the museum’s collection of European paintings from the 19th and 20th centuries, it seems to be a plausible thought that Sorolla’s works could just as well have been part of the collection. It is therefore a great pleasure that the Glyptotek now once again

las grandes figuras de la pintura de la historia del arte español y europeo. La exposición Joaquín Sorolla. La luz en movimiento es la primera exposición dedicada a la obra de Sorolla en Dinamarca y se presenta en la Gliptoteca con motivo del centenario de la muerte del artista y de la visita de estado de la familia real española a Dinamarca en noviembre de 2023.

has the opportunity to present one of the great figures of painting in Spanish and European art history. The exhibition Joaquín Sorolla. Light in Motion is the first exhibition dedicated to Sorolla’s work in Denmark and is housed by the Glyptotek on the occasion of the 100th anniversary of the artist’s death and the Spanish royal family’s state visit to Denmark in November 2023.

Gliptoteca Ny Carlsberg

Ny Carlsberg Glyptotek

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Joaquín Sorolla. La luz en movimiento

Joaquín Sorolla. Light in Motion

Enrique Juncosa

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Joaquín Sorolla. Autorretrato [Self-portrait], 1904. Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 66 x 100,5 cm. Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00687]

Es difícil hablar de Joaquín Sorolla (Valencia 1863- Cercedilla, Madrid 1923) sin referirse a la gran popularidad de la que gozó durante su vida. Para empezar, expuso y vendió su obra en muchas de las grandes ciudades europeas y americanas de su tiempo. En ellas recibió además encargos y premios importantes y atrajo a un numeroso público entusiasta. En una circular distribuida para anunciar una de sus exposiciones en Londres se le describió, por ejemplo, como al más grande de los pintores vivos1. El caso es que Sorolla triunfó, sobre todo, en Estados Unidos, pero también en Europa y obviamente en España. Cuando murió, su entierro en Valencia fue multitudinario. Hoy existe, en la que fuera su casa en el centro de Madrid, un museo dedicado a su obra, y además puede verse un gran ciclo de pinturas suyas de gran formato, proyecto en el que trabajó durante los últimos años de su vida, en la Hispanic Society de Nueva York. Esta institución americana, fundada en 1908 por el coleccionista Archer Huntington, alberga la que fuera su extensa colección de arte español, que incluye además de las obras de Sorolla,

In any discussion of Joaquín Sorolla (Valencia, 1863 – Cercedilla, Madrid, 1923), it is hard to avoid mentioning just how popular he was during his lifetime. First we have the fact that his works were shown and sold in cities that were among the most important in Europe and America, where he also received important commissions and awards and attracted a large and enthusiastic following. In one circular, distributed to advertise one of his exhibitions in London, he was described as the world’s greatest living painter.1 There is no doubting his success—particularly in the United States, but also in Europe, obviously including Spain. When he died, large crowds gathered for his funeral in Valencia, and what was once his home in central Madrid now houses a museum of his work. A notable series of large-format paintings, a project he worked on towards the end of his life, is on view at the Hispanic Society of New York, which was founded by the collector Archer Huntington 1908 and contains his extensive collection of Spanish art. As well as


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importantes pinturas de Zurbarán, El Greco, Murillo, Ribera, Velázquez, Goya o Fortuny, entre otros, además de una gran colección de artes decorativas. La obra del pintor valenciano está presente, además, en las colecciones de museos de Boston, Dallas, Filadelfia, Los Ángeles, Sant Louis, Nueva York, Ciudad de México, La Habana, Madrid, París, Londres o Venecia, sin ser aquí exhaustivo. Más recientemente, por último, la obra de Sorolla ha logrado ser el foco de un nuevo interés, habiéndose organizado retrospectivas suyas en el Museo del Prado en Madrid (2009) y en las National Galleries de Londres y de Dublín (2019). Este año se celebra el centenario de su muerte con nuevas exposiciones, como ésta misma que aquí presentamos en la Gliptoteca Ny Carlsberg de Copenhague. La obra de Sorolla, por cierto, ya se había visto aquí en 1897, cuando se incluyó una de sus obras, Niño durmiendo en la barca (1895), hoy en la colección de un museo de Génova, en una gran exposición internacional sobre el zeitgeist de aquel momento. Dicho todo esto, el caso es que cuando murió Sorolla en 1923, las vanguardias se estaban imponiendo en la escena artística, causando un gran revuelo. Picasso era ya un artista reconocido, siendo Las señoritas de Avignon, uno de sus cuadros más destacados, de 1907. El cubismo, movimiento en una gran medida

Sorolla’s works, the collection includes important pieces by artists including Zurbarán, El Greco, Murillo, Ribera, Velázquez, Goya and Fortuny, in addition to an impressive collection of decorative art. The Valencian painter’s work can also be found in museum collections in Boston, Dallas, Philadelphia, Los Angeles, Saint Louis, New York, Mexico City, Havana, Madrid, Paris, London and Venice, to name but a few. Finally, there has recently been a resurgence of interest in Sorolla’s work, with retrospectives held at the Prado Museum in Madrid (2009) and the National Galleries in London and Dublin (2019). This year, the centenary of his death is being marked with new exhibitions such as this one at the Ny Carlsberg Glyptotek in Copenhagen. It is not, incidentally, the first time that Sorolla’s work has been shown here: in 1897 one of his works, Niño durmiendo en la barca [Boy Asleep on the Boat] (1895), now owned by a museum in Genoa, was included in a major international exhibition exploring the defining ideas and beliefs of the time. Despite all of this, things were changing when Sorolla died in 1923. The avant-garde artists were beginning to dominate the art scene, causing a great stir. Picasso had already made a name for himself, notably for his 1907 work Les Demoiselles d’Avignon [The Young Ladies of Avignon]. The cubist movement,

protagonizado por Picasso, se desarrolló, más o menos, desde esa fecha hasta finales de la década siguiente. Por otra parte, Joan Miró, más joven que Picasso, estaba a principios de los años veinte abandonando el realismo mágico de sus orígenes para abrazar un nuevo lenguaje de signos flotantes en espacios sin perspectiva, con obras como La tierra labrada (1923-24), que le convertirían, en esa década, en una figura mayor entre los artistas asociados al surrealismo. Recordemos también que el Manifiesto surrealista de André Breton fue publicado en 1924, un año después del fallecimiento de Sorolla. La abstracción, asimismo, se consolidaba ya entonces como el que sería el lenguaje principal del siglo XX, o el más emblemático de ese siglo, algo que se prolongaría hasta por lo menos los años setenta. Sorolla, sin que fuera un pintor estrictamente convencional, no fue un artista vanguardista, y por ello seguramente su fama disminuyó tras su muerte, al tiempo que la escena artística cambiaba de forma tan radical. Poco a poco, sin embargo, y sobre todo a partir del último cuarto del siglo XX, la obra de Sorolla vuelve a interesar, llegando a gozar de una renovada popularidad, como demuestran estas recuperaciones más recientes de su obra que hemos mencionado. Entre los aspectos más vigentes de la obra de Sorolla, se encuentra el haber retratado muy

largely led by Picasso, emerged around that time and lasted until the end of the following decade. In the early 1920s Joan Miró, Picasso’s junior, abandoned the magic realism of his origins to embrace a new language of signs floating in perspective-free spaces, with works such as La terre labourée [The Tilled Field] (1923-24) earning him, in that decade, a place among the leading lights of the surrealist movement. We should not forget that André Breton’s Surrealist Manifesto was published in 1924, a year after Sorolla’s death. It was also at this time that the abstract art movement established itself as the 20th century’s principal language—or at least its most emblematic—a role it would continue to play until at least the 1970s. Although not entirely conventional in his painting, Sorolla was not an avantgarde artist either, and so, with the art world in such radical transformation, his fame dwindled after his death. Gradually, however, and particularly from the last quarter of the 20th century onwards, Sorolla’s work once again began to attract interest, going on to enjoy a renewed popularity, as shown by the recent exhibitions mentioned earlier. A prominent characteristic of Sorolla’s work is that he was very good at capturing the aspirations of contemporary society. This is particularly the case with his work at the turn of the

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Joaquín Sorolla. El baño del caballo [The Horse’s Bath], 1909 Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 205 x 250 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00839]

bien las aspiraciones de la sociedad de su tiempo, sobre todo si pensamos en su trabajo de la última década del siglo XIX y la primera del siglo XX, en especial en sus retratos y sus escenas sociales. Su habilidad técnica, y el apasionamiento que se desprende de su pintura, nos siguen seduciendo. La pintura de Sorolla constituye, también, una celebración gozosa de los sentidos y una

20th century, and most especially with his portraits and social scenes. We continue to be seduced by his technical skill and the passion exuded by his works. Sorolla’s painting is also a blissful celebration of the senses, inviting us to hone our ability to grasp and enjoy the transience of each moment in time. Sorolla’s work is often mentioned in connection with the French impressionists, who also worked out in the open and were determined to capture the light and its visual effects in their paintings. The impressionists depicted light with its fleeting nature in mind, through indistinct, blurred images and pure, intense colours, made possible by the new pigments that had become available for artists to purchase at that time. Sorolla is known for declaring that the impressionists’ discovery of violet was the greatest discovery in the art world since Velázquez.2 However, drawing, in compositional or structural terms, was more important to Sorolla than to the impressionists, who even went so far as to paint their subjects blending into the background. This is particularly the case with Monet’s final project, that great collection of paintings depicting the water lilies in his garden in Giverny. In the Valencian artist’s work we can detect the influence of realism, a characteristic trait of Spanish painting throughout history, and even

invitación a desarrollar nuestra habilidad para percibir la fugacidad del instante y poder disfrutarlo. La obra de Sorolla ha sido relacionada con las obras de los impresionistas franceses. Estos también trabajaron al aire libre y quisieron plasmar la luz y sus efectos visuales en sus pinturas. Los impresionistas representaron la luz pensando en su fugacidad, con imágenes difuminadas y borrosas, y con colores puros o intensos, logrados gracias a los nuevos pigmentos disponibles y que fueron comercializados durante su época. Sorolla dijo al respecto, en una reflexión suya bien conocida, que la invención del color violeta por los impresionistas era la mayor innovación en la pintura desde Velázquez2. El dibujo, sin embargo, y en un sentido compositivo o estructural, fue para Sorolla más importante que para los impresionistas, quienes llegaron a fundir en sus lienzos imágenes y fondo, en especial el último Monet, el de los grandes cuadros de los nenúfares de su jardín en Giverny. En la obra del valenciano es también visible la influencia del realismo, tan característico de la pintura española a lo largo de su historia, o incluso del naturalismo, un sesgo extremo del realismo y una tendencia dominante en el arte y la literatura de finales del siglo XIX. Los adeptos al naturalismo quisieron representar la realidad con fidelidad, como Sorolla. Éste deseaba que sus imágenes resultaran verdaderas

of naturalism, a more extreme offshoot of realism and a dominant trend in the art and literature of the late 19th century. The proponents of naturalism aimed for a faithful representation of reality, as did Sorolla, who wanted his paintings to exude truth, and therefore painted quickly, endeavouring to thus reflect a visual reality that was constantly changing with the varying intensity of the light. Nature, as Sorolla saw and experienced it, was something more powerful than our imaginations; all that was required was for us to pay it our full attention, adopting the Eastern-inspired practice of focusing on the moment. As Sorolla put it, “I would find it impossible to paint slowly outdoors, even if I wanted to… Nothing around us is immobile. Water is constantly rippling; the clouds change shape as they move. Even if everything were petrified and fixed, the sun would only have to move, as it does constantly, for things to look different. Painting must be quick, because so much is lost in an instant and never seen again.”3 Sorolla’s first paintings, before his style had become fully established, were characterized by highly detailed realism, often approaching academic art in their style. Later he would go on to paint narrative content that flirted with social realism, with works such as ¡Aún dicen que el pescado es caro! [And They

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y pintaba por ello con rapidez, queriendo reflejar así una realidad visual que iba cambiando sin cesar debido a la evolución de la intensidad de la luz. La naturaleza, tal y cómo Sorolla la veía y experimentaba, era algo más poderoso que la imaginación, solo había que prestarle atención y favorecer esa percepción del presente que tiene un punto oriental. Sorolla argumentó: “me sería imposible pintar despacio al aire libre, aunque quisiera… No hay nada inmóvil en lo que nos rodea. El agua se riza todo el tiempo, las nubes cambian de forma al desplazarse. Aunque todo estuviera petrificado y fijo, bastaría que se moviera el sol, lo que hace de continuo, para dar diverso aspecto a las cosas. Hay que pintar deprisa, porque mucho se pierde a cada instante, y no se puede volver a ver3.” Las primeras pinturas de Sorolla, antes de consolidarse su lenguaje, se caracterizaron por un estilo realista rico en detalles y cercano no pocas veces al academicismo. Más tarde, pintará algunas imágenes con contenido narrativo que le acercan al realismo social, en obras como ¡Aún dicen que el pescado es caro! (1894), Trata de blancas (1895), Comiendo en la barca (1898) o ¡Triste herencia! (1899), cuyos mismos títulos son ya reveladores. Estas obras cuestionan la consideración de Sorolla sólo como un gran hedonista y le aproximan al arte de hoy, tan repleto de ideas sociopolíticas. En cualquier caso, el pintor

Still Say Fish Is Expensive!] (1894), Trata de blancas [White Slave Trade] (1895), Comiendo en la barca [Eating on the Boat] (1898) and ¡Triste herencia! [Sad Inheritance] (1899)—their titles alone speak volumes. These works cast doubt on the portrayal of Sorolla as a rampant hedonist and are closer to the socially and politically charged art we see today. In any case, in those first few years of the Valencian painter’s career he took part in the Paris and Madrid Salons, making a name for himself early on, which will undoubtedly have influenced him a great deal. Over the years he would go on to paint the portraits of some of Spain’s leading intellectuals of the time, with works such as El novelista Benito Pérez Galdós [The Novelist Benito Pérez Galdós] (1894), considered his first important portrait, José Echegaray (1905), Emilia Pardo Bazán (1913), Pío Baroja (1914), El poeta Juan Ramón Jiménez [The Poet Juan Ramón Jiménez] (1916), Jose Ortega y Gasset and Antonio Machado (both 1918). These works, a veritable “who’s who” of the period’s leading intellectuals, hint at a determination to capture reality from complex perspectives, underscoring the seriousness and ambition behind these endeavours. Other highlights from his oeuvre include excursions into what were at the time considered to be less

valenciano participa en esos primeros años de su carrera en los Salones de París y de Madrid, destacando pronto, lo que sin duda le estimularía mucho. También pintará, a lo largo de los años, retratos de algunos de los grandes intelectuales españoles de aquel tiempo como El novelista Benito Pérez Galdós (1894), considerado su primer retrato importante, José Echegaray (1905), Emilia Pardo Bazán (1913), Pío Baroja (1914), El poeta Juan Ramón Jiménez (1916), Jose Ortega y Gasset o Antonio Machado (estos dos últimos de 1918). Estas obras, un verdadero who is who de las figuras intelectuales de aquellos años, sugieren una voluntad de plasmar la realidad desde perspectivas complejas, destacando la seriedad y ambición de su proyecto. En su trabajo destacan también obras pertenecientes a géneros que en su día se vieron como menos prestigiosos, como paisajes y jardines, vistos tal vez entonces como meros ejercicios de imitación de la realidad. Ahora, sin embargo, puede intuirse, viéndolas, como se van a desarrollar las ideas de autonomía y planitud de la pintura que promulgó la abstracción primera. Pensamos en obras como Adelfas de La Malvarrosa (1904), Vista del Torneo, El Pardo (1907), Playa de Zarauz (1910), Sierra Nevada, Granada (1910), o El Cavall Bernat, Cala San Vicente (1919). Todas estas pinturas se caracterizan por un uso

prestigious genres, such as landscapes and gardens. Perhaps they were seen then as mere exercises in imitating reality, but looking at them now we can see how the ideas of autonomy and flatness in painting heralded by early abstract art would later be developed. These are works such as Adelfas de La Malvarrosa [Oleander at La Malvarrosa] (1904), Vista del Torneo, El Pardo [View of El Torneo, El Pardo] (1907), Playa de Zarauz [The Beach of Zarauz] (1910), Sierra Nevada, Granada (1910), and Cavall Bernat, Cala San Vicente [Cavall Bernant, Cove of San Vicente] (1919). All of these works are characterized by a use of colour whose chromatic richness, significant tonal contrast and exultant vision of reality earn it the descriptor “sensorial”. They are also works that, as we will see later on, lend themselves well to dialogue with pieces by contemporary artists, for whom aspects such as colour, texture and brushstroke are just as important as the image they put together. Since we entered the post-minimalist era in the 1970s and 80s, formal strategies have been a means and not an end, and there is no longer any real separation between abstraction and figuration. Sorolla also painted maritime scenes. Their characteristics are those we have ascribed to his landscapes, but with the motion of the sea and the

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del color que puede ser descrito como sensorial, dada su riqueza cromática, los grandes contrastes tonales, y su visión exultante de la realidad. Son además obras que entran en diálogo con facilidad, como veremos después, con obras de artistas contemporáneos, para quienes cuestiones como el color, la textura o la pincelada, son tan importantes como la imagen que construyen. En la pintura posterior al Minimalismo, a partir de los años 70 y 80, las estrategias formales utilizadas son medios y no fin, y ya no existe realmente una separación entre abstracción y figuración Sorolla también pintó marinas, con esas mismas características que hemos atribuido a sus paisajes, aunque aquí añadiendo a los temas de la luz y del color, el movimiento del mar y del viento, como sucede en pinturas tan dinámicas como Mar y rocas de San Esteban, Asturias (1903), Figura en blanco en la playa, Biarritz (1906) o Rompeolas, San Sebastián (1917-1918). Estas tres obras fueron pintadas en el norte de España, donde el clima lluvioso y nublado, y el mar, con frecuencia más bravo, son diferentes a los de su Valencia natal. Algunas de las pinturas más conocidas de Sorolla son escenas de playas, como Paseo a orillas del mar, El baño del caballo, El balandrito (las tres obras de 1909), Niños en la playa (1910) o Saliendo del baño (1915). Todas dominadas por

wind as an addition to the themes of light and colour. This is the case with such dynamic paintings as Mar y rocas de San Esteban, Asturias [Sea and Rocks at San Esteban, Asturias] (1903), Figura en blanco en la playa, Biarritz [Figure in White on the Beach, Biarritz] (1906) and Rompeolas, San Sebastián [Breakwater, San Sebastián] (1917-1918). All three artworks were painted in northern Spain, where the climate—rainy and cloudy—and the sea—often much rougher—were quite different from those of his native Valencia. Some of Sorolla’s best-known paintings are beach scenes, such as Paseo a orillas del mar [Strolling Along the Seashore] (1909), El baño del caballo [The Horse’s Bath] (1909) El balandrito [The Young Yachtsman] (1909), Niños en la playa [Boys on the Beach] (1910) and Saliendo del baño [After Bathing] (1915). All of them are dominated by an intense, white light, with the sea and wind, as we have already mentioned, acting as powerful and omnipresent forces that cause the light to change, emphasizing its flickering and movement. When Sorolla paints shadow, it is contrasted, such as in La sombra de la barca [The Shadow of the Boat] (1903), a work admired for its innovative framing. Sorolla was, just like other painters of his generation around the world, influenced by photography, and

una luz intensa y blanca. En ellas, como decíamos, el mar y el viento son fuerzas poderosas y omnipresentes que alteran la luz, subrayando sus oscilaciones y movimientos. Las sombras, cuando Sorolla las pinta, son contrastadas, como en La sombra de la barca (1903), una obra admirada por su encuadre novedoso. Por cierto, y como sucede con otros pintores internacionales de su generación, Sorolla fue influido por la fotografía, técnica que se popularizaba en los años en que vive y trabaja, conduciendo a la aceptación de encuadres insólitos. Los personajes que pueblan las playas de Sorolla son tanto pescadores, trabajando en barcas de pesca o en humildes cobertizos, como personas acomodadas disfrutando ociosamente de la proximidad del mar, con parasoles, prismáticos, toldos de rayas y tumbonas. La obra de Sorolla refleja a la perfección el final de la Belle époque, una forma de vida que acabaría con el estallido de la Primera Guerra Mundial. Sorolla había visitado París, donde conoció y frecuentó a artistas que le interesaron, como el norteamericano John Singer Sargent, el sueco Anders Zorn o el danés Peder Severin Krøyer. La visita a la capital francesa, y también a Roma, eran escalas obligadas para los artistas de su tiempo. Es interesante comparar a Sorolla, continuando con una reflexión sobre su época, con los pintores daneses de la llamada Escuela

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Joaquín Sorolla. La sombra de la barca [The Shadow of the Boat], 1903 Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 61,7 x 93 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00605]

with the growing popularity of this medium during the painter’s lifetime came an acceptance of more innovative approaches to framing. The characters who populate Sorolla’s beaches include fishermen working on their boats or in modest shacks and well-off beachgoers enjoying a leisurely day at the seaside, with parasols, binoculars, striped awnings and deck chairs. Sorolla’s work perfectly encapsulates the later years of the Belle époque, a way of life that would come to an end with the outbreak of


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de Skagen, como el mencionado Krøyer. Estos artistas también pintaron escenas en las que vemos enormes contrastes lumínicos. Michael Ancher, por ejemplo, uno de los artistas más destacados del grupo, pintó al igual que Sorolla tanto pescadores como personajes ociosos y vestidos de blanco paseando por la playa. Varias obras de Sorolla, como Hora del mediodía en la playa de Valencia (1904), donde la luz desmaterializa las figuras de unos personajes caminado a la orilla del mar; El bote blanco. Jávea (1905), donde los reflejos en el agua de una barca y dos niños bañándose, se plasman con rápidas pinceladas gruesas que nos hacen pensar, aunque estos llevaran su pintura mucho más lejos, en Chaim Soutine o Willem de Kooning; o Sombra del puente de Alcántara, Toledo (1906), apuntan todas, de nuevo, hacia la abstracción. En el último cuadro mencionado parece importar más la resolución de problemas formales que la voluntad de plasmación de la realidad, aunque esto sea el objetivo aparente. Estas obras llaman la atención en el conjunto de su trabajo, siendo su estilo avanzado, porque en estos momentos también pinta obras de un gran clasicismo, como Verano (1904) o Al baño. Valencia (1908), donde los personajes representados con una gran calma sugieren una suerte de Arcadia grecolatina. Los personajes de Sorolla ociosos, con niños jugando y nadando a su

the First World War. Sorolla had visited Paris, where he met and consorted with artists who attracted his interest, including the American John Singer Sargent, Sweden’s Anders Zorn and Denmark’s Peder Severin Krøyer. During that era it was considered mandatory for artists to spend time in both the French capital and in Rome. While we are reflecting on the period in which Sorolla lived, it is interesting to compare him with the painters of the Danish Skagen school, which included the likes of the aforementioned Krøyer. The scenes painted by the Skagen artists also feature contrast in their use of light. For example, one of the group’s leading lights, Michael Ancher, depicted both scenes of fishermen and of people dressed in white strolling leisurely along the beach, just like Sorolla. Many more of Sorolla’s works lean towards abstraction. This is the case with Hora del mediodía en la playa de Valencia [Midday at Valencia Beach] (1904), where the light distorts some figures by the shore, El bote blanco. Jávea [The White Boat, Jávea] (1905), where the quick thick brushstrokes used to show how the water reflects the images of a boat and two bathing boys bring to mind artists like Chaïm Soutine and Willem de Kooning, even if they did take their painting much further, and Sombra del puente de

alrededor, celebran el esplendor de la naturaleza cuando ésta es amistosa. Sin duda, Sorolla transforma la realidad en una suerte de ficción, con unas vivencias que seguramente anhelaban quienes eran sus espectadores. En estas pinturas dominan los colores luminosos, sobre todo el blanco, algo que contrasta con los tonos oscuros tan propios de Velázquez y de Goya, y otros pintores españoles. Otro aspecto importante de la pintura de Sorolla son sus retratos. Pintó intelectuales, como ya hemos dicho, y a otros artistas, como José de Beruete o Raimundo de Madrazo, pero también, y en ocasiones numerosas, a miembros de su familia, en especial a su mujer, Clotilde García del Castillo. Estos retratos, un grupo significativo de obras, reflejan una gran complicidad entre ambos, algo que también ha quedado de manifiesto en su correspondencia, la cual ha sido conservada. En muchos de sus retratos familiares, se observa la influencia de Velázquez, como Clotilde con traje negro (1906), La familia (1901) o Mis hijos (1904), todos con claras alusiones a Las Meninas. De hecho, Sorolla pintó a una célebre actriz de su época, vestida con ropas de inspiración velazqueña: La actriz María Guerrero como “La dama boba” (1906). Los retratos de su mujer son todos destacados y reflejan de alguna forma como era su vida social y familiar. Presentan momentos íntimos, como una pintura que muestra a

Alcántara, Toledo [The Shadow of Alcántara Bridge, Toledo] (1906), with this last painting appearing to prioritize the resolution of formal problems over any desire to capture reality, despite this being the apparent aim. These stylistically advanced pieces stand out in the artist’s oeuvre because they were painted at a time when he was also producing works with a high degree of classicism, such as Verano [Summer] (1904) or Al baño. Valencia [At the Bath, Valencia] (1908), where the characters, represented with such tranquillity, bring to mind a sort of ancient Greek or Roman Arcadia. Sorolla’s leisurely beachgoers, surrounded by playing, swimming children, celebrate how magnificent nature can be when it is benevolent. There is no doubt that Sorolla transforms reality into a kind of fiction, depicting a life that his audiences must have longed to experience. These paintings are dominated by incandescent colour, white in particular, in stark contrast to the dark tones that were so characteristic of the styles of Velázquez, Goya and other Spanish painters. Another important facet of Sorolla’s work is his portrait-painting. He painted intellectuals, as already mentioned, as well as fellow artists such as José de Beruete and Raimundo de Madrazo, but he also often painted members of his family, particularly his wife,

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Clotilde en la cama poco después de dar a luz, a otros más públicos, en las que Clotilde aparece vestida de gala. Joaquín (1906) es un pequeño retrato de su hijo que, a pesar de su escala, le muestra como a una persona con gran seguridad. Sorolla pintó, de hecho, a personas de todo el espectro social, desde gitanos y pescadores a coleccionistas de arte, figuras destacadas y aristócratas, incluyendo la realeza española, como en SM El rey Alfonso XIII (1918). Sorolla pintará también numerosos estudios de tipos en obras de gran tamaño que le sirvieron para preparar el ciclo de pinturas sobre España que le encargó la Hispanic Society. Abuela y nieta del Valle de Ansó (1911) es el primer cuadro de esta serie, y a diferencia del resto, que fueron realizados en las zonas de donde los retratados eran originarios, fue pintado en el estudio del artista en Madrid. El grueso de estas obras fue realizado en 1912, y muestra a hombres y mujeres en grupos y con trajes tradicionales, de lugares com Ávila, Segovia, Toledo, Salamanca o Huesca. Estas obras tienen hoy un valor casi antropológico. La visión de España de Sorolla tiene además un aspecto romántico, al igual que lo tiene escoger como temas pictóricos lugares como la Alhambra de Granada o el Alcázar de Sevilla, edificios de gran poder evocador y bellos jardines. Sorolla también pintó varias escenas de

Clotilde García del Castillo. These portraits, a significant category within his work, reflect the closeness of the couple’s relationship, a closeness we also see in their correspondence, which has been preserved. The influence of Velázquez is apparent in many of Sorolla’s portraits of his family members, such as Clotilde con traje negro [Señora de Sorolla in Black] (1906), La familia [The Family] (1901) and Mis hijos [My Children] (1904), all with a clear nod to Velázquez’s Las Meninas. Sorolla even painted a famous actress of the day dressed in a Velázquez-inspired costume: La actriz María Guerrero como “La dama boba” [The Actress María Guerrero as “La dama boba”] (1906). The portraits of Sorolla’s wife, which somehow reflect their social and domestic lives, are all important pieces. They depict moments that range from the intimate, with one painting showing Clotilde in bed shortly after giving birth, to the more public, with Clotilde posing in her finery. Joaquín (1906) is a small painting of the painter’s son, portraying him with a great deal of confidence, despite the small format. In fact, Sorolla painted subjects from across the social spectrum, from gypsies and fishermen to art collectors, celebrities and aristocrats, including Spanish royalty, one example being his portrait of King Alfonso XIII (1918).

Nueva York en 1911, cuando visitó la ciudad. Se trata de vistas desde las alturas de Central Park, la Quinta avenida o la Calle 57, entre otros lugares, celebrando la verticalidad de los rascacielos y la frenética actividad de esa ciudad. En sus últimos años, Sorolla viajó también a otros lugares que atraían a los artistas entonces, como las Islas Baleares, por donde pasaron Sargent, Rusiñol o Anglada Camarasa, pintando como muchos artistas una cresta rocosa conocida como El Cavall Bernat, en la Cala San Vicente. En Ibiza, Sorolla pintó Los contrabandistas (1919), un interesante cuadro donde se ven desde arriba tres hombres subiendo por unas rocas en un acantilado con sacos a su espalda, de forma que parecen integrados u ocultos en un paisaje inhóspito y sin horizonte. Sorolla dijo: “Mi único afán (…) fue crear una pintura franca, una pintura que interpretase la naturaleza tal como es verdaderamente, tal como debe verse (…) Ahora es cuando mi mano obedece por completo a mi retina y a mis sentimientos” 4. Sus pinturas más apreciadas, las escenas de playas, pero también sus paisajes, jardines y retratos, nos presentan principalmente un mundo feliz ideal para pintar en él y además, para pintarlo. Sorolla, y en esto es un avanzado a su tiempo, se identifica con su pintura y lo que ésta muestra, algo que puede decirse de numerosos poetas y artistas modernos. Pierre Bonnard

Sorolla also painted numerous large-format studies of subjects in typical regional dress, which served as preparation for a cycle on Spain commissioned by the Hispanic Society. Abuela y nieta del Valle de Ansó [Grandmother and Granddaughter from the Ansó Valley] (1911) is the first work in this series and, unlike the others, which were produced in the portrait subjects’ local areas, was painted in the artist’s studio in Madrid. The bulk of this series was produced in 1912, depicting groups of men and women in the traditional dress of places including Ávila, Segovia, Toledo, Salamanca and Huesca. Today these works have a value that is almost anthropological. Sorolla’s vision of Spain also has a romantic facet, as we see from his choice of hugely evocative buildings, such as the Alhambra of Granada or the Alcázar of Seville, and beautiful gardens as subjects for his paintings. Sorolla also painted several New York scenes when he visited the city in 1911: views from the heights of Central Park, 5th Avenue or 57th Street, among other places, celebrating the vertigo-inducing nature of the skyscrapers and the frenetic activity of the city. In his later years, Sorolla also travelled to other locations that were attracting artists at the time, such as the Balearic Islands, where Sargent, Rusiñol and Anglada Camarasa also spent time. There, like many

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fue también pintor de un mundo arcádico, cuya representación le sirvió como pretexto para estudiar los efectos de la luz, adelantándose a Mark Rothko y a James Turrell, 28

Joaquín Sorolla. Paseo a orillas del mar [Walk on the Beach], 1909 Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 205 x 200 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00834]

others, Sorolla painted a rocky crest in Cala Sant Vicenç (Mallorca) known as “Cavall Bernat” [Cavall Bernat, Cove of San Vicente]. On Ibiza, Sorolla painted Los contrabandistas [The Smugglers] (1919), an interesting piece in which three men carrying sacks on their backs are seen from above climbing up a cliff-face, appearing to blend into or be obscured by the inhospitable, horizonless landscape. In Sorolla’s own words: “My only ambition (…) was to create a frank style of painting, a style of painting that would interpret nature as it really is, exactly as it should be seen (…) It is [only] now that my hand completely obeys my retina and my feelings”.4 His most celebrated paintings—including not only the beach scenes, but also his landscapes, gardens and portraits—predominantly show us a blissful world that is ideal as both an environment for painting in and as a subject. Sorolla, who in this way was ahead of his times, identified with his work and what it showed, something which is equally true of numerous modern poets and artists. Pierre Bonnard also painted an Arcadian world, using this subject matter as a pretext for studying the effects of light, foreshadowing the work of Mark Rothko and James Turrell, but his world lies within the realm of intimism. Placed next to it, the spaces we see in

pero su mundo es intimista. Los espacios de Sorolla, a su lado, tienen una dimensión épica, creando un lenguaje propio que proviene de esa voluntad de interpretación del mundo que constituyó el sustento de su lenguaje. Esto, y no un fetichismo de la técnica, por mucho que podamos admirarlo por su destreza, es lo que le aproxima al mundo de hoy, dominado en gran parte por visiones del arte que responden a una voluntad analítica y reflexiva. Otra frase de Sorolla bien conocida es la que dice que pintar es lo mejor que se puede hacer en el mundo. Una visión de su trabajo que le otorga autenticidad. La luz, tanto por los efectos visuales que provoca como por las metáforas que suscita, es uno de los grandes temas del arte. Por ello no es difícil establecer paralelismos entre la pintura de Sorolla y las obras de artistas contemporáneos que han explorado ese tema. Aquí hemos seleccionado cinco obras de cinco artistas españoles contemporáneos pertenecientes a varias generaciones, y que se dedican a la pintura, aunque no de una forma exclusiva. Soledad Sevilla y Belén Rodríguez hacen también instalaciones. Juan Uslé es también fotógrafo. Miquel Barceló y Miki Leal son también ceramistas y escultores, y además Leal ha realizado videos y Barceló performance. Las obras de todos ellos tienen puntos de contacto con la obra del pintor valenciano, aunque no

Sorolla’s work have an epic dimension, one with a distinct language originating from and underpinned by that desire to interpret the world. This, rather than any fixation on technique, for all that we may admire his skill, is what makes his work still feel fresh and relatable, in a world in which the prevailing visions of art answer to a tendency towards analysis and reflection. Another well-known quote attributed to Sorolla is that painting is the greatest thing in the world. A vision of his work that lends it authenticity. Light, due both to the visual effects it produces and the metaphors it inspires, is one of the great themes of art. This is why it is easy to draw parallels between Sorolla’s paintings and the works of contemporary artists who have explored this theme. The five works we have selected here are by five contemporary Spanish artists belonging to different generations; all of them are painters, but all of them also work in other mediums. Soledad Sevilla and Belén Rodríguez both make installations. Juan Uslé is a photographer. Miquel Barceló and Miki Leal are both ceramicists and sculptors, while Leal also makes videos and Barceló performance art. The work of all five shares points of contact with that of the Valencian artist, although it cannot be said that they

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puede decirse que reciban una influencia directa suya. Todos trabajan, también como Sorolla, desde el entusiasmo, siendo su actitud frente al trabajo una actitud celebratoria. Aquí, relacionamos a Soledad Sevilla con los jardines y los paisajes, a Juan Uslé con los retratos, a Miquel Barceló con las marinas, y a Miki Leal y a Belén Rodríguez, ésta última ha realizado una obra exprofeso para la exposición, con escenas sociales en playas y con los movimientos que la luz y el viento añaden a nuestra percepción de las cosas.

have been directly influenced by it. All of them are, like Sorolla, fuelled by great enthusiasm, approaching their work with an attitude of celebration. The thematic points of contact we have identified for each of the selected artists are gardens and landscapes in the case of Soledad Sevilla, portraits in that of Juan Uslé, seascapes in that of Miquel Barceló, and social beach scenes coloured by the movement of light and wind in those of Miki Leal and Belén Rodríguez, the latter having produced a work specifically for this exhibition.

Soledad Sevilla (Valencia, 1944), quien comenzó a exponer en los años sesenta desarrollando una estética cercana al Minimalismo, es una artista que admira a Sorolla. En los setenta, y tras su paso por el Centro de Cálculo de la Universidad Complutense de Madrid, donde se interesó por las nuevas tecnologías, realizó unas obras, todavía de naturaleza formalista, que exploraban cuestiones ópticas y geométricas, centrándose en la interacción de líneas, tramas y repeticiones modulares de colores. En los años ochenta, y aun sin abandonar su interés en la reflexión metalingüística, explorando las características físicas de la pintura, incorpora en su obra imágenes figurativas, ampliando así su campo semántico y el potencial evocador de su trabajo. Estas imágenes de flores, hojas, enredaderas, espesuras botánicas, o también mariposas, evocan, de alguna forma, la experiencia de las sombras, los reflejos y los colores en bosques y jardines. Este interés por la luz, muy cercano a Sorolla, es una constante en su obra. Soledad Sevilla, como hemos avanzado, ha realizado también grandes instalaciones, siendo pionera de su práctica en España. Una de ellas, tan diáfana en su sentido como impactante en sus efectos emocionales, se hizo en las ruinas de un claustro en Vélez-Blanco, una localidad en la provincia de Almería. La artista proyectó sobre esas ruinas imágenes luminosas que las completaban,

Soledad Sevilla (Valencia, 1944), who began exhibiting her work in the 1960s, developing an aesthetic sensibility akin to minimalism, is an artist who admires Sorolla. In the 1970s, after pursuing an interest in new technologies during her time at the Computation Centre of Madrid’s Complutense University, Sevilla produced a number of works which, while still formalist in nature, explored optical and geometric possibilities, focusing on the interaction between lines, patterns and modular repetitions of colours. In the 1980s, without abandoning her interest in metalinguistic reflection, but exploring the physical characteristics of painting, she began to incorporate figurative images into her work, thus expanding her semantic field and the evocative potential of her paintings. These flowers, leaves, creepers, thickets and butterflies are in some way evocative of the shadows, reflections and colours of woodlands and gardens. This interest in light, so similar to Sorolla’s, is a constant feature of her work. As mentioned earlier, Soledad Sevilla has also produced large installations, being a pioneer in this field in Spain. The backdrop for one of her installations, as candid in its meaning as it is powerful in its emotional impact, was a ruined castle in Vélez-Blanco, a town in the province of Almeria. By projecting images onto these ruins the artist made them

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restaurando ópticamente su antiguo esplendor, algo que se lograba tan solo con la luz y sus efectos en el espacio, transformado así en obra de arte. La escala de las pinturas de Soledad Sevilla suele ser grande, siendo por tanto envolventes, y convirtiéndose en metáfora de puertas y de umbrales, o lo que es lo mismo de profundidad y de espacios secretos y ocultos. Tienen, además, algo de pantalla cinematográfica, siendo horizontales de forma predominante. Al pasear frente a ellas, advirtiendo la riqueza de sus texturas y lo cuidadoso de la pincelada y las relaciones entre los colores que las conforman, parece que la luz que emiten cambie, o que es dinámica. Uno de sus posibles significados tiene que ver con la tradición de las vanitas. Las flores y las hojas tienen vidas temporales, y la vida de las mariposas es todavía más breve. Inusualmente, son vanitas de gran tamaño, elaborando una épica de lo efímero que es también un homenaje a la fuerza de la imaginación, que como en las pinturas de Sorolla, toma como punto de partida algunos elementos del mundo, transformándolos en una ficción elocuente y misteriosa. De seda azul medianoche (2017), un paisaje abstracto de bandas horizontales de distintos colores evoca un paisaje estratificado visto en la distancia.

whole again, optically restoring them to their former glory using nothing but light and its effects on space, thus transformed into a work of art. Soledad Sevilla’s paintings are typically large in scale, making them immersive, and turning them into metaphors for doors and thresholds or, what is essentially the same thing, for depth and secret, hidden spaces. For the most part horizontal in orientation, they are, moreover, reminiscent of cinema screens. As we walk past them, noting the richness of their textures, the meticulousness of the brushwork, and the interplay of colours, the light they emit appears to change before our eyes, to be in movement. One possible interpretation of this harks back to the tradition of vanitas paintings. Flowers and leaves are short-lived, and the lives of butterflies are briefer still. Unusually, these vanitas are large in size, granting epic status to the ephemeral, and thus paying homage to the power of the imagination, which, just as in Sorolla’s paintings, takes elements of the real world as a starting point and transforms them into an eloquent and mysterious fiction. De seda azul medianoche [Of Midnight Blue Silk] (2017), an abstract landscape comprising horizontal strips of different colours, evokes a stratified landscape seen in the distance.


Juan Uslé (Santander, 1954), cuya obra inicial estuvo influida por el expresionismo de los años ochenta, adquirió notoriedad internacional en los años noventa como pintor abstracto. Uslé se había instalado en Nueva York, donde todavía mantiene estudio y residencia, a finales de la década anterior, y entonces pintó unas pequeñas y oscuras pinturas de naufragios y visiones nocturnas que se referían a sus memorias infantiles en la costa del Cantábrico. Pronto, sin embargo, abrazó la abstracción, primero con obras de colores oscuros y ambiguos que apuntaban a lo sublime, participando en exposiciones seminales sobre las estéticas posminimalistas en Europa y EEUU. Su obra de los noventa, que le hizo célebre, se caracterizó por desarrollarse mediante distintos estilos simultáneos, que podían mostrar desde espacios casi vacíos, a situaciones de gran abigarramiento y tramas superpuestas. La geometría y la arquitectura urbana de Manhattan, fueron entonces cuestiones importantes, sugiriendo una reflexión sobre los movimientos implícitos de la vida en la gran ciudad. Poco a poco, las distintas topologías de su pintura fueron conformando grupos amplios, permitiéndose incluso un grupo al que llamó Célibataires, con humor Duchampiano, conformado por pinturas que no pertenecían a ningún grupo concreto.

Juan Uslé (Santander, 1954), whose early work was influenced by the neo-expressionism of the 1980s, won international recognition in the 1990s as an abstract painter. Uslé had settled in New York, where he still maintains a study and residence, at the end of the previous decade, producing small, dark paintings of shipwrecks and nocturnal visions inspired by his childhood memories of the Cantabrian coast. Soon, however, he embraced abstraction, starting with the creation of pieces in dark, ambiguous colours that reached for the sublime, and participated in seminal exhibitions on post-minimalist aesthetics in Europe and the United States. His output in the 1990s, for which he became famous, was characterized by the simultaneous adoption of different styles, ranging from near-empty spaces to scenes of clashing visuals and superimposed narratives. The geometry and urban architecture of Manhattan featured heavily during this period, suggesting a reflection on the implicit movements of life in the big city. Little by little, the different topologies of his work began to fall into broadly defined groups, including one set of paintings which, with Duchampian humour, he dubbed the Célibataires [Singles], made up as it was of paintings which did not belong to any other specific group.

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Más recientemente, y desde 1997, Uslé ha trabajado en una ya muy extensa serie de cuadros negros, titulados genéricamente Soñé que revelabas, y caracterizados por una solemne luz nocturna. El uso del negro le emparenta de alguna forma con Miró, sobre todo el de la última época, contrastando de forma llamativa con el mundo de Sorolla. Uslé ha dicho que pinta estas obras de noche, repitiendo breves pinceladas verticales que duran en su ejecución lo que duran los latidos de su corazón y el ritmo de la respiración que le acompaña. Estas pinceladas breves y verticales se van repitiendo hasta formar líneas o bandas horizontales que sugieren espacios de gran profundidad y connotaciones transcendentes. Son cuadros de gran tamaño y formato vertical, lo que remite al formato de los retratos. Estos cuadros son ricos en potencial evocador. Se asemejan, por ejemplo, a los tejidos rituales de naturaleza simbólica que se encuentran en lugares como Indonesia, los países andinos o el África Occidental. Sugieren, además, otras ideas inconexas, como las pantallas que hacen lecturas de los constantes vitales de los pacientes y que se encuentran en las zonas de cuidados intensivos de los hospitales. También se refieren a las primeras y últimas luces del día, lo que les otorga una cálida melancolía crepuscular, como la que favorece la luz ambigua de esos momentos y que nos hace propensos a la ensoñación. Uslé ha dicho de estos cuadros

More recently, since 1997 Uslé has been working on an already very extensive series of black paintings, generically titled Soñé que revelabas [I dreamt that you revealed], and characterized by a solemn, nocturnal light. The use of black connects Uslé in some way to Miró, above all to Miró in his final period, in striking contrast to the world of Sorolla. Uslé has said that he paints these works at night, repeating brief, vertical brushstrokes, each lasting as long as a heartbeat and the breath that accompanies it. These brief, vertical brushstrokes are repeated over and over to form horizontal lines or strips suggestive of spaces of great depth and transcendental themes. They are large, vertical paintings, making them similar in format to portraits. They are also highly evocative, being similar, for example, to the symbolic, ceremonial textiles found in places such as Indonesia, the countries of the Andes, and West Africa. They are reminiscent, too, of other unconnected ideas, such as the monitors displaying patients’ vital signs found in hospital intensive care units. They also recall the light at break and close of day, infusing them with a warm, crepuscular melancholy, like that engendered by the ambiguous light at those hours, which makes us prone to dreaming. Uslé has said of these paintings that they are self-portraits, as they are maps or records of his

que son autorretratos, pues son mapas o registros de su actividad pictórica y vital, aunque sus títulos, muchos incorporando nombres de ríos, se refieran al flujo de la vida. Algunos de los retratos de Sorolla, especialmente los más formales, como el de Alfonso XIII, muestran a personajes vestidos de negro o en lugares oscuros, otorgándoles así una seriedad o gravedad especial. Estos “autorretratos” de Uslé están lejos de los retratos y autorretratos de Sorolla, pero es sin duda interesante comparar a un pintor del blanco y de la claridad junto a un pintor del negro luminoso y del misterio ambiguo.

artistic and life’s activity. Their titles, though, many of which include the names of rivers, refer to the ebb and flow of life. Some of Sorolla’s portraits, especially the more formal ones, such as that of Alfonso XIII, show figures dressed in black or in dark places, lending them a particular seriousness or gravity. These “self-portraits” by Uslé are hugely different from Sorolla’s portraits and self-portraits, but there is no denying that it is interesting to compare a painter of white and clarity with a painter of luminous black and ambiguous mystery.

Miquel Barceló (Felánitx, Mallorca, 1957) comenzó a exponer siendo muy joven a finales de los 70, iniciando poco después una exitosa trayectoria internacional, ya a comienzos de los ochenta, aupado por el contexto favorable a la pintura propiciado por los Neo-Expresionismos. Desde entonces, es uno de los artistas españoles más reconocidos de su generación. Su obra se caracteriza por constituir una revisión de los géneros tradicionales de la pintura, habiendo pintado retratos y autorretratos, naturalezas muertas, tauromaquias, el pintor en su estudio, paisajes y marinas, además de otros géneros de su invención como cuadros con grietas, con agujeros o con relieves. La pintura de Barceló se caracteriza por su grosor matérico, y por los grandes contrastes que la sustentan. Pinta, por ejemplo, cosas

Miquel Barceló (Felánitx, Mallorca, 1957) began exhibiting his work at a very young age in the late 1970s, soon going on to enjoy international success, at the beginning of the 1980s, which was bolstered by the enthusiasm for painting fostered by the neoexpressionists. Since then, he has been one of the most celebrated Spanish artists of his generation. His work is characterized by consisting of a fresh take on traditional genres of painting, including portraits and self-portraits, still lifes, bullfighting paintings, studies of artists in their studios, landscapes and seascapes, in addition to genres of his own invention, such as paintings incorporating cracks or holes or relief. Another typical feature of Barceló’s paintings

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transparentes como haces de luz, humo, o contendores de cristal con agua, construyendo esas imágenes con muchas capas de materia, superponiendo imágenes y barnices. Pinta también grandes elipses y remolinos que sugieren movimiento y profundidad. En los ochenta, Barceló gustó de homenajear a pintores del pasado que le interesaban, como Tintoretto, Caravaggio o Manet. Recientemente, además, ha realizado grandes proyectos públicos, como la decoración de una capilla en la Catedral de Mallorca o una gran pintura para el techo de una de las salas de reuniones de las Naciones Unidas en Ginebra. También se ha centrado en la cerámica, habiendo realizado ya más de tres mil obras en este material. El mar, y los seres vivos que lo pueblan, son uno de los temas predilectos de Barceló. Sus pinturas de horizontes marinos encuentran un paralelismo inmediato con los pintados por Sorolla, sobre todo las que se centran en los movimientos del agua. De forma parecida, Barceló pinta la espuma de las olas. En los últimos años, Barceló ha utilizado, además, temas marinos para convocar ideas sociopolíticas, habiendo pintado naufragios, que nos remiten al drama de los refugiados cruzando el Mediterráneo en condiciones peligrosas y precarias, y también, poniendo otro ejemplo, peces que sacan sus cabezas sobre la superficie del agua, como si quisieran

is his thick layering of paint, and the major contrasts sustaining their composition. He paints, for example, transparent subjects such as beams of light, plumes of smoke and glass containers holding water, constructing them with many layers of material, superimposing images and varnishes. He also paints large ovals and swirls that are suggestive of movement and depth. In the 1980s, Barceló paid homage to painters of the past that interested him, such as Tintoretto, Caravaggio and Manet. Recently, he has also undertaken large public projects, including the decoration of a chapel in the Cathedral of Mallorca and of the ceiling of a conference room at the United Nations headquarters in Geneva. He has also channelled his energies into ceramics, having already produced more than three thousand pieces. The sea, and the living beings that populate it, are among Barceló’s favourite themes. His paintings of ocean horizons conjure immediate parallels with those painted by Sorolla, above all those focusing on the movement of water. Barceló, too, paints the foam of the waves. In recent years, Barceló has also used marine themes to invoke socio-political ideas, with his shipwreck paintings alluding to the plight of refugees crossing the Mediterranean in dangerous and precarious conditions. In other works we see fish poking their heads out above


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escapar de algo, tal vez altas temperaturas, sugiriendo así problemas ecológicos. Más recientemente todavía, y continuando estos últimos temas, Barceló se ha aproximado a lo fantástico, tal vez porque la nueva realidad cambiante nos acerca cada vez más a las distopías que nos presentan las películas y las novelas de ciencia ficción. Su última serie de pinturas, son grandes naturalezas muertas monocromas y con cierto aire onírico. Miki Leal (Sevilla, 1974) pinta sobre todo sobre papel en grandes formatos, formando además dípticos o trípticos. Sus imágenes, aunque tiene también obras que se pueden considerar abstractas, recrean asuntos con frecuencia autobiográficos, como su familia; sus viajes; o los libros, películas, arquitecturas o música que le gustan, con preferencia en este último caso por el jazz. También pinta escenas relativas al mundo del tenis y otros deportes. Su obra está repleta de connotaciones narrativas o literarias, incorporando además y todavía imágenes provenientes de los medios de comunicación y del mundo de la moda o del diseño. Transformando cuestiones vividas y situaciones autobiográficas en imágenes, aunque éstas sean finalmente independientes y no requieran explicaciones, crea un mundo mito-poético propio. Los espacios que presenta en sus pinturas, aun refiriéndose a lugares concretos, tanto

the surface of the water, as though wishing to escape from something, perhaps the high temperature of the water, thus bringing environmental issues to mind. More recently still, and continuing on these latter themes, Barceló’s work has approached the fantastical, perhaps because these new, changeable times are bringing us ever closer to the dystopias of science fiction. His final series of paintings comprises large, monochrome still lifes with something of a dreamlike air. Miki Leal (Seville, 1974) primarily paints on paper in large formats, in addition to creating diptychs and triptychs. Although some of his paintings can be considered abstract in nature, his images essentially recreate scenes that are often autobiographical, relating to his family, his travels, or the books, films, architecture and music that he likes, which in the latter case is jazz. He also paints scenes relating to the world of tennis and other sports. His work is replete with narrative and literary references, as well as images from the media and the world of fashion or design. By transforming lived experiences and autobiographical situations into images—even if these are ultimately stand-alone, self-explanatory works—he creates his own world of myth and poetry. The spaces he portrays in his paintings, even while referring to specific places,


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naturales como artificiales, tienen algo de escenarios, conformando una suerte de mundo paralelo en el que suceden acciones inesperadas, y en las que pueden participar personajes, animales, pájaros y objetos inanimados. En Palomares (cerca de La Laguna) (2019), vemos de forma panorámica un espacio al aire libre, cercano a Palomares, una localidad de la provincia de Sevilla. Este espacio está ocupado todo él por unas rejillas rotas y los harapos de unas telas de rayas blancas y azules que se mueven ondeando con el viento. En la parte inferior del cuadro, vemos una hilera de formas geométricas cuadradas o triangulares que recuerdan a banderas náuticas. Dos triángulos negros unidos por un vértice, y un rectángulo rosa dentro de un rectángulo blanco algo más grande, que parecen ampliaciones de estas imágenes semejantes a banderas, flotan en la parte central de la obra. Las formas de estas banderas sugieren ideas de viajes y de comunicación mediante signos, pues las banderas que se evocan aquí se utilizan para indicar que un barco esta averiado, que lleva mercancías peligrosas, que hay buzos sumergidos cerca, u otras cuestiones semejantes. Tal vez pasó en este lugar algo importante para el artista que desconocemos. Lo que vemos, en cualquier caso, es un orden geométrico, el formado por la hilera inferior, que está en contraste con un lugar abandonado y decadente, cuya geometría, las tramas de la rejilla y las de la tela de rayas, ha

both natural and manmade, are nevertheless reminiscent of stage sets, constituting a kind of parallel world in which unexpected events occur, and in which people, animals, birds and inanimate objects may all take part. In Palomares (cerca de La Laguna) [Palomares (near La Laguna)] (2019), we are afforded a panoramic view of an open-air space, close to Palomares, a town in the province of Seville. This space is entirely filled with torn wire fencing and tattered blue and white striped fabric blowing in the wind. In the lower half of the painting, we see a row of square or triangular geometrical shapes reminiscent of nautical flags. Two black triangles joined at the tip, and a pink rectangle within a somewhat larger white rectangle, which appear to be enlargements of these flag-like images, float in the centre of the painting. The shapes of these flags are suggestive of travel and communication through signage, as the flags evoked here are used to signal that a boat is broken, or carrying hazardous goods, that there are divers in the depths nearby, or other similar information. Perhaps something important, unknown to us, happened to the artist in this place. What we can see, in any case, is a geometric order—formed by the row at the bottom—which contrasts with an abandoned, rundown place whose geometry—the sections of wire fencing, the stripes of the

colapsado. Sea cual sea el sentido de la obra, las telas en movimiento, y la visión de un gran espacio abierto nos remiten a algunas imágenes de las playas ventosas de Sorolla.

fabric—has collapsed. Whatever the meaning of the work, the fabric blowing in the wind and the large open space take us back to some of Sorolla’s gusty beaches.

Belén Rodríguez (Valladolid, 1981) es la más joven de todos los artistas participante en este proyecto, aunque ya ha sido la protagonista de una importante exposición en 2023 en el Museo Patio Herreriano de Valladolid, realizando allí una serie de obras específicas en dos de las salas monumentales del museo, la Capilla de los Condes de Fuensaldaña y el espacio adyacente, conocido como la Sala Gil de Hontañón. Como Soledad Sevilla, Rodríguez es admiradora declarada de Sorolla. Formada en Viena, trabaja sobre todo con tejidos, explorando los límites tradicionales de la pintura. Dobla, amontona, deshace o cuelga estos tejidos, que presenta sobre construcciones de madera y bastidores. Sus colores, muchas veces apagados, son de gran importancia, estampando ella misma las telas usando distintas técnicas y evocando a veces imágenes botánicas sutiles, como la textura de las cortezas de los aguacates o de las sandías. Las obras de Rodríguez pueden tener el aspecto de toalleros, ropa tendida, biombos, alfombras, cortinas, telares, telones teatrales y otras referencias menos directas, careciendo de una funcionalidad inmediata. Tienen una presencia

Belén Rodríguez (Valladolid, 1981) is the youngest of all the artists participating in this project, although she has already had a major exhibition in 2023, at the Museo Patio Herreriano in Valladolid, for which she specifically created a series of pieces that were displayed in in two of the museum’s largest spaces— the Chapel of the Counts of Fuensaldaña and the adjacent space, which is known as the Gil de Hontañón Room. Like Soledad Sevilla, Rodríguez is an avowed admirer of Sorolla. Trained in Vienna, she primarily works with textiles, exploring the traditional limits of painting. She folds, piles up, unravels and hangs these textiles, which she displays on wooden structures and frames. The colours she chooses, often muted, are of key importance, and she prints the fabrics herself using different techniques, sometimes evoking subtle botanical images, such as the texture of avocado or watermelon skins. Rodríguez’s pieces can take on the appearance of towel rails, clothes hung on a line to dry, divider screens, carpets, curtains, looms, theatre curtains; other references are less direct, lacking any

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cotidiana, refiriéndose a cosas familiares concretas, pero también desconcertante al presentarse como cosas que no coinciden con la realidad habitual. Rodríguez ha realizado un biombo de tres paneles para esta exposición. Estampadas en el tejido del biombo se ven varias siluetas de figuras tomadas de bañistas de pinturas de Sorolla, que la artista buscó con Google. La idea era recordarnos a las casetas de baño frecuentes en las escenas de playa de Sorolla, como si el espectador, circulando alrededor del biombo, pudiera imaginar que está en el interior de una caseta en la playa. Aquí se ha invitado a la artista a realizar una obra tridimensional inspirada en la obra de Sorolla. El trabajo de Rodríguez es continuador de una tradición de esculturas suaves o blandas, iniciada por los surrealistas, y que fue retomada con fuerza a finales de los sesenta por los artistas posminimalistas como Robert Morris, Eva Hesse, Barry Flanagan o Lynda Benglis. Mas recientemente, muchas artistas asociadas a planteamientos feministas y a una voluntad de análisis de cuestiones identitarias, como Joana Vasconcelos, Ulla von Brandenburg o Haegue Yang, ha trabajado también con materiales suaves o blandos, buscando suscitar con ellos afirmaciones políticas sin ser dogmáticas.

immediate functionality. They give off an everyday feel by referring to specific, familiar things, but they are also disconcerting, as they are presented as things that do not quite match the objects we are used to. Rodríguez has produced a three-panelled screen for this exhibition. The cloth stretched across this screen is printed with silhouettes of bathers taken from paintings by Sorolla, which the artist searched for using Google. The idea is to remind us of the beach huts that so frequently appear in Sorolla’s work, as if the spectator, walking around the screen, were able to imagine themselves inside one of these huts. This is the artist’s response to the invitation to produce a threedimensional piece inspired by Sorolla’s paintings. Rodríguez’s work continues a tradition of soft sculptures, commenced by the surrealists, which was taken up again with great enthusiasm at the end of the 1960s by post-minimalist artists such as Robert Morris, Eva Hesse, Barry Flanagan and Lynda Benglis. More recently, many artists associated with feminist perspectives and an interest in analysing identity issues, such as Joana Vasconcelos, Ulla von Brandenburg and Haegue Yang, have also worked with soft materials, seeking to inspire political affirmations without being dogmatic.

Belén Rodríguez Sketch for Sun Dyed, work done for Light in Motion, Copenhagen, 2023 Boceto para Teñido por el sol obra realizada para La luz en movimiento, Copenhague, 2023

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Some of Joaquín Sorolla’s paintings that inspired the artist for her piece. Algunas de las obras de Joaquín Sorolla utilizadas por la artista para su pieza. Después del baño: La bata rosa [After the Bath: The Pink Robe], 1916 Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 208 x 126,5 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 01134]

Saliendo del baño [After Bathing], 1915 Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 150,5 x 130 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 01115]

Después del baño, Valencia [After the Bath, Valencia], 1919 Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 150 x 154,5 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00836]


Works exhibited Obra expuesta

1. Grafton Galleries, 1908 2. William E. B. Starkweather, “Joaquín Sorolla. The Man and his Work”, Nueva York, Hispanic Society of America, 1909, vol. II, pp.40 y 45. Citado por Blanca Pons Sorolla en “Sorolla. Obras maestras”, Madrid, Ediciones El Viso, 2012. p. 15. 3. Bernardino de Pantorba, “La vida y la obra de Joaquín Sorolla. Estudio biográfico y crítico”, Madrid, Extensa, 1970, p. 60. Citado por Gabriele Finaldi en “The

Greatest Thing in the World”, en Sorolla: Spanish Master of Light. Londres, Tha National Gallery, 2019, p. 12. 4. Gil, Rodolfo: Sorolla, vol VII, pp. 25-30, i: Monografías de arte universal, eds. Sáenz de Juberá Hermanos, Madrid, 1909-1913. Citado por Blanca Pons Sorolla, p. 153, op. cit.

1. Grafton Galleries, 1908 2. William E. B. Starkweather, Joaquín Sorolla. The Man and his Work, New York, Hispanic Society of America, 1909, vol. II, pp. 40 and 45. Cited by Blanca Pons Sorolla in Sorolla. Obras maestras [Sorolla. Masterpieces], Madrid, Ediciones El Viso, 2012, p. 15. 3. Bernardino de Pantorba, La vida y la obra de Joaquín Sorolla. Estudio biográfico y crítico [The life and work of

Joaquín Sorolla. A biographical and critical study], Madrid, Extensa, 1970, p. 60. Cited by Gabriele Finaldi in The Greatest Thing in the World in Sorolla: Spanish Master of Light. London, National Gallery, 2019, p. 12. 4. Gil, Rodolfo: Sorolla, vol VII, pp. 25-30, i: Monografías de arte universal [Monographs on universal art], published by Sáenz de Juberá Hermanos, Madrid, 1909-1913. Quoted by Blanca Pons Sorolla, p. 153, op. cit.


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Adelfas de La Malvarrosa [Oleander at La Malvarrosa], 1904


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Rosal de la Casa Sorolla [Rose Bush at the Sorolla House], 1918-1919

La alberca, Alcázar de Sevilla [The Reservoir, Alcázar, Seville], 1910 >


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Viñas, Jerez [Vines, Jerez], 1914

Albaicín, Granada, 1909 >


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El Cavall Bernat, Cala de San Vicente [Cavall Bernat, Cove of San Vicente], 1919

Sierra Nevada en invierno [Sierra Nevada in Winter], 1910 >


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Vista del Torneo, El Pardo [View of El Torneo, El Pardo], 1907

Soledad Sevilla De azul seda medianoche [Of Midnight Blue Silk], 2017 >


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El peñón del Cuervo, Málaga [The Rock of El Cuervo, Málaga], 1910

Rompeolas, San Sebastián [Breakwater, San Sebastián], 1917-1918 >


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Mar y rocas de San Esteban, Asturias [Sea and Rocks at San Esteban, Asturias], 1903

Miquel Barceló. Ostinato, 2018 >


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Clotilde bajo el toldo, Biarritz [Clotilde beneath the Awning, Biarritz], 1906 >


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Miki Leal Palomares (cerca de La Laguna) [Palomares (near La Laguna)], 2019


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Belén Rodríguez Tryptich as a Room Divider, 2015 Playa de Zarauz [Beach of Zarauz], 1910

Work not included in the exhibition Obra no expuesta


Joaquín, 1906

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Clotilde en el jardín [Clotilde in the Garden], 1919-1920 >


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Abuela y nieta en el valle de Ansó [Grandmother and Granddaughter from the Ansó Valley], 1911


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Juan Uslé Soñé que revelabas (Arkansas) [I dreamt that you revealed (Arkansas)], 2018

S. M. el Rey Alfonso XIII [H. M. King Alfonso XIII], 1918


Joaquín Sorolla pp. 54 & 6

p. 60

p. 71

pp. 33 & 57

p. 45

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 51 x 72,5 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 01259]

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 67 x 96 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00589]

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 207 x 130,5 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00956]

Rosal de la Casa Sorolla [Rose Bush at the Sorolla House], 19181919

p. 55

p. 63

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 200 x 300 cm Cortina Family Collection, Soledad Sevilla, VEGAP, 2023 Colección Familia Cortina, Soledad Sevilla, VEGAP, 2023

Three reversible paintings. Bleached cotton on wood frame Tres cuadros reversibles. Tela de algodón decolorado y acrílico, 227 x 155 cm each / cada uno Work not included in the exhibition Obra no expuesta

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 64 x 95 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 01240]

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 81,5 x 105 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00867]

p. 51

p. 56

p. 49

Adelfas de La Malvarrosa [Oleander at La Malvarrosa], 1904 Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 66 x 97 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00673]

El Cavall Bernat, Cala de San Vicente [Cavall Bernat, Cove of San Vicente], 1919

Mar y rocas de San Esteban, Asturias [Sea and Rocks at San Esteban, Asturias], 1903

p. 50

La alberca, Alcázar de Sevilla [The Reservoir, Alcázar, Seville], 1910

Sierra Nevada en invierno [Sierra Nevada in Winter], 1910

Vista del Torneo, El Pardo [View of El Torneo, El Pardo], 1907

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 82,5 x 101,5 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00854]

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 62,5 x 91 cm Madrid, Fundación Museo Sorolla [Inv. 00788]

p. 52

p. 58

Viñas, Jerez [Vines, Jerez], 1914

El peñón del Cuervo, Málaga [The Rock of El Cuervo, Málaga], 1910

Clotilde bajo el toldo, Biarritz [Clotilde beneath the Awning, Biarritz], 1906

p. 73

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 62 x 93 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00774]

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 150 x 104,5 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00741]

pp. 41 & 64-65

Joaquín, 1906 Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 34 x 26 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00805]

p. 53

pp. 59 & 10

p. 69

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 52 x 72 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 01246]

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 80 x 103,5 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 01270]

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 82 x 106 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00855]

Miquel Barceló Ostinato, 2018

p. 68

Playa de Zarauz [Beach of Zarauz], 1910

Clotilde en el jardín [Clotilde in the Garden], 1919-1920

Belén Rodríguez Tryptich as a Room Divider, 2015

pp. 39 & 61

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 58 x 84,5 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00886]

p. 66

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 63 x 95 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 00729]

Rompeolas, San Sebastián [Breakwater, San Sebastián], 1917-1918

S. M. el Rey Alfonso XIII [H. M. King Alfonso XIII], 1918

Soledad Sevilla De azul seda medianoche [Of Midnight Blue Silk], 2017

Mixed media on canvas Técnica mixta sobre lienzo, 190 x 270 cm Courtesy of the artist Miquel Barceló, VEGAP, 2023 Cortesía del artista Miquel Barceló, VEGAP, 2023

Oil on canvas / Óleo sobre lienzo, 53,5 x 92,5 cm Madrid, Museo Sorolla [Inv. 01706]

Albaicín, Granada, 1909

Abuela y nieta en el valle de Ansó [Grandmother and Granddaughter from the Ansó Valley],1911

Miki Leal Palomares (cerca de La Laguna) [Palomares (near La Laguna)], 2019

Acrylic and watercolor on paper Acrílico y acuarela sobre papel, 220 x 456 cm Courtesy of the artist Miki Leal, VEGAP, 2023 Cortesía del artista Miki Leal, VEGAP, 2023

p. 67

Belén Rodríguez Boceto para Teñido por el sol Sketch for Sun Dyed, 2023 Dyed and bleached fabric Tela teñida y decolorada, 225 x 498 cm Courtesy of the artist Cortesía de la artista pp. 34 & 72

Juan Uslé Soñé que revelabas (Arkansas) [I dreamt that you revealed (Arkansas)], 2018 Vinyl, dispersion and dry pigment on canvas Vinílico, dispersión y pigmento seco sobre lienzo, 274 x 204 cm Courtesy of the artist Juan Uslé, VEGAP, 2023 Cortesía del artista Juan Uslé, VEGAP, 2023


This catalogue is published in conjunction with the exhibition Joaquín Sorolla. Light in Motion November 8 2023 – March 3 2024 Ny Carlsberg Glyptotek, Copenhagen, Denmark Este catálogo se publica con motivo de la exposición Joaquín Sorolla. La luz en movimiento 8 de noviembre 2023 – 3 de marzo 2024 Gliptoteca Ny Carlsberg, Copenhague, Dinamarca

Texts / Textos Enrique Juncosa Graphic design / Diseño gráfico Andrés Mengs Editorial coordination / Coordinación editorial Belén Gil Jiménez Printing / Impresión Bold Editing and printing

© AECID, 2023 © For the texts / De los textos The authors/ Los autores © For the works / De las obras The artists / Los artistas © For the photographs / De las imágenes The authors/ Los autores © Miquel Barceló, Juan Uslé, Soledad Sevilla, Miki Leal, VEGAP, Madrid, 2023 © For the translations / De las traducciones The translators / Los traductores

This publication has been made possible by the Spanish Agency for International Development and Cooperation (AECID). The contents of the publication do not necessarily reflect the views of the AECID. All rights reserved. No part of this publication may be reproduced, distributed, altered, or publicly communicated, in any form or by any means, without prior written permission from the publisher. Esta publicación ha sido posible gracias a la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID). El contenido de la misma no refleja necesariamente la postura de la AECID. Todos los derechos reservados. No está permitida la reproducción total o parcial de la obra ni su tratamiento o trasmisión por cualquier medio o método, electrónico o mecánico, sin la autorización previa y escrita del editor.

Catalog of Publications of the General State Administration / Catálogo General de Publicaciones Oficiales https://cpage.mpr.gob.es

NIPO on line: 109-23-037-5 / 2023 Depósito Legal: M-31226-2023

The exhibition Joaquín Sorolla: Light in Motion was developed by the Spanish Agency for International Development Cooperation in collaboration with Museo Sorolla. The exhibition is hosted by Ny Carlsberg Glyptotek on the centenary of Sorolla’s death. Esta exposición ha sido organizada por la Agencia Española de Cooperación internacional para el Desarrollo en colaboración con el Museo Sorolla. Esta exposición se ha exhibido en la Gliptoteca Ny Carlsberg en el centenario del fallecimiento de Joaquín Sorolla. Curator / Comisario Enrique Juncosa Artists / Artistas Joaquín Sorolla, Miquel Barceló, Miki Leal, Belén Rodríguez, Soledad Sevilla, Juan Uslé Visual Arts coordination AECID / Coordinación Artes Visuales AECID Elvira Cámara López

Exhibition coordinator AECID / Coordinación expositiva AECID Belén Gil Jiménez Exhibition coordinator Ny Carlsberg Glyptotek / Coordinación expositiva Gliptoteca Ny Carlsberg Pernille Holm Mogensen Exhibition mediation coordinator Ny Carlsberg Glyptotek / Coordinación de mediación de exposiciones Gliptoteca Ny Carlsberg Anders Kjær Setup / Montaje zetup art service Graphic design / Identidad Gráfica Nanna Arnfred Translators / Traductores Avanti Gruppen Logistics / Logística DSV Spain


Joaquín Sorolla by Gertrude Käsebier, 1908

Joaquín Sorolla Bastida (Valencia, February 27, 1863 – Cercedilla, August 10, 1923) This catalogue was finished printing in Madrid, in the month of October 2023, coinciding with the centenary of the artist’s death. Joaquín Sorolla Bastida (Valencia, 27 de febrero de 1863–Cercedilla, 10 de agosto de 1923) Este catálogo se terminó de imprimir en Madrid, en el mes de octubre de 2023, coincidiendo con el centenario de la muerte del pintor.



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