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Línea 4. Relaciones entre cultura y educación
El desarrollo sostenible plantea dar respuesta a problemas y situaciones actuales con respecto al futuro de las nuevas generaciones, que han de disponer de capacidades para satisfacer sus necesidades culturales. El desarrollo cultural requiere de una amplia relación con la educación en un sentido amplio, que transita desde el sistema educativo formal a todas las posibilidades de la vida social, para dar respuesta a las necesidades educativas de la ciudadanía.
Superar las nuevas formas de pobreza y exclusión social entre millones de jóvenes y niños que proceden de matrices culturales diferentes, plantea a la educación el reto del reconocimiento y valoración de la identidad y la diversidad cultural, la adopción de perspectivas interculturales, la educación en lenguas maternas y el respeto a la diferencia.
La educación, en complementariedad con la cultura, es el espacio de socialización y aprendizaje fundamental para el desarrollo de las capacidades necesarias para el ejercicio de la vida social, laboral, cultural y ciudadana. En ese sentido, contribuye a la formación de los recursos intelectuales con los que cada país se orienta hacia un desarrollo. Para millones de niños, adolescentes y jóvenes, la educación es uno de los factores que posibilita salir de la pobreza.
La educación es un complemento para la transmisión de los valores y las formas culturales y un espacio para la formación de la creatividad y la expresividad de acuerdo con la realidad de cada contexto cultural. De la misma forma, la incorporación de contenidos culturales en el sistema educativo es imprescindible para una formación integral y una necesidad para la convivencia cultural. El encuentro entre educación y cultura es necesario y urgente para garantizar el reconocimiento, la protección y promoción de la diversidad cultural, el respeto a los derechos culturales y a los derechos de acceso a las oportunidades de inserción laboral y social, así como a la calidad de vida.
La educación como institución y función social debe garantizar que la diversidad cultural sea comprendida como valor en sí misma y como riqueza fundamental para el desarrollo sostenible. En muchas realidades los servicios y equipamientos escolares adquieren un valor e importancia como espacio público al servicio de la comunidad y con muchas posibilidades para la acción cultural.
La educación para la ciudadanía ha de ampliar sus horizontes a un conocimiento amplio de los derechos culturales y a formar una ciudadanía cultural que adquiere más importancia en el contexto actual. El respeto a la diversidad cultural en todas sus dimensiones y la generación de capacidades para las relaciones interculturales tienen una gran importancia para vivir la contemporaneidad y prever el futuro.
Las instituciones y servicios culturales de la sociedad han de asumir una función educativa como agentes activos para el fomento de la expresividad artística y el conocimiento de la diversidad, fortaleciendo el componente cultural de los procesos educativos desde la institucionalidad y los servicios relativos a la cultura en los espacios no formales de la vida cultural.
1. Vamos a aprender náhuatl, aplicación para la enseñanza en lenguas indígenas. Proyecto promovido por el Laboratorio de Ciudadanía Digital del CCEMx, México.
2. Biblioteca infantil del CCE de Bata, Guinea Ecuatorial.
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Reforzar las estructuras y contenidos culturales de la educación es imprescindible para un desarrollo humano sostenible, ayudando a las realidades que no han podido ejercer esta función por falta de recursos. El arte, como la ciencia, contribuye a la generación del conocimiento. Juntas influyen en la generación de nuevas formas de conocimiento y de estímulo a las inteligencias múltiples. La ciencia permite entender las leyes y los hechos de la naturaleza, así como la inserción de los seres vivos en el universo. El arte permite representar el mundo, imaginarlo de otras maneras, crear, interpretar y transformar símbolos, crear nuevas realidades y orientar los esfuerzos de los seres humanos desde la perspectiva de la creatividad y la innovación.
Las alianzas entre el sistema educativo y el sistema cultural representan un gran potencial para el desarrollo sostenible y la construcción de nuevos escenarios de futuro, superando dificultades antiguas. La colaboración entre los colectivos de profesionales de la educación y la gestión cultural se presenta como un horizonte imprescindible para afrontar nuevos retos y conseguir una mayor eficacia conjunta de los dos sistemas.
La articulación de sinergias entre educación y cultura, en su proceso de adaptación a nuevos escenarios, se convierte en un factor imprescindible para un desarrollo sostenible a partir de un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles.
Dearing, R. (1994). The National Curriculum and its Assessment: Final report. Londres: School Curriculum and Assessment Authority.
Tipologías de las intervenciones en esta línea de la Cooperación Española
1. Apoyar la incorporación de la educación cultural en el sistema educativo formal y el mantenimiento de las lenguas nativas.
2. Alentar las capacidades en expresividad y creatividad en la infancia y la juventud como elemento de identificación cultural. Apoyo a la estructuración de sistemas de formación artística.
3. Apoyar la organización de las funciones educativas en los equipamientos culturales: bibliotecas, museos, artes escénicas, artes visuales, etc.
3. El taller regional de fotografía Afrotopia fue coordinado por las Oficinas Técnicas de Cooperación en Senegal, Níger y Mali, entre 2017 y 2018. 4. Taller en el CreaLab, CCE en Tegucigalpa, Honduras. El laboratorio digital infantil y juvenil CreaLab es un proyecto lúdico de formación que tiene como finalidad reducir la brecha digital e impulsar la creatividad a través de las TIC, desarrollando talleres y actividades que fomenten el aprendizaje y el desarrollo de habilidades digitales para la innovación social. La educación no solo trata de equipar a los estudiantes con el conocimiento y las técnicas que necesitan para ganarse la vida. Debe ayudar a la gente joven a utilizar su tiempo libre de manera creativa, a respetar a otras personas, otras culturas y creencias; a convertirse en buenos ciudadanos; a pensar por sí mismos; a llevar un tipo de vida saludable y, lo que es igual de importante, a valorarse a sí mismos y a sus logros.
4. Fomentar el acceso a prácticas culturales diferentes de acuerdo con las necesidades de la infancia y juventud de cada contexto.
Ayudar a la consolidación de organizaciones juveniles con incidencia en la cultura como factor de desarrollo.
5. Secundar procesos de formación de capacidades y acceso digital de los jóvenes.
6. Ayudar a la accesibilidad a internet de los centros educativos.
Algunos ejemplos significativos de proyectos y actuaciones en esta línea de intervención:
• Apoyo a proyectos de formación artística.
Guatemala (Asociación para la investigación, formación y creación de artes escénicas (AIFCAE)); Argentina (Fundación PH15 / Fundación Kine Cultural y Educativa); Senegal (Taller regional de fotografía Afrotopia / Taller de fotografía Le parlement des femmes d’Afrique).
• Fomento de la lectura a partir de la creación de bibliotecas y de cursos formativos.
Guinea (Bibliotecas infantiles de los Centros Culturales de España en Malabo y en Bata); Paraguay (Taller La biblioteca como bien público: consciencia y compromiso); Colombia y Guatemala (Alfabetización informacional: habilidades y estrategias para profesionales de bibliotecas públicas); Colombia (Formación de mediadores de lectura y escritura con enfoque inclusivo / Club de lectura y escritura “Come libro”); Venezuela (Dónde y cómo promover la lectura y ciudadanía en el mundo de hoy).
• Inclusión educativa desde procesos digitales.
Guatemala (Educación por radio. Instrumentos para la inclusión educativa de las comunidades del occidente de Guatemala); República Dominicana (Programa de animación barrial); México (Laboratorio de Ciudadanía Digital); Honduras (CreaLab. Laboratorio digital infantil y juvenil).
• Creación de programas para el aprendizaje de lenguas nativas.
Panamá (Programa Educación bilingüe intercultural en los territorios gunas de Panamá); México (Vamos a aprender: mixteco, purépecha y náhuatl, aplicaciones para la enseñanza en lenguas indígenas).
5. Laboratorio de Ciudadanía Digital, México. El Laboratorio de Ciudadanía Digital tiene su origen en un marco de colaboración público-privada entre la AECID y Fundación Telefónica, con el objetivo de garantizar el acceso y participación en procesos culturales y educativos, desde un marco de derechos humanos, inclusión y equidad, de niños, niñas y adolescentes.
6. Taller de fotografía Le parlement des femmes d’Afrique, Senegal, 2019.
7. Sábados infantiles de artes escénicas y estimulación a la lectura, CCE Nicaragua, 2019. Proyecto de la Asociación Internacional de Teatro para la Infancia y la Juventud, capítulo Nicaragua (Nicassitej), en alianza con el CCE Nicaragua, que proponía una temporada anual de presentaciones con cinco géneros distintos: títeres, circo, danza, narración oral escénica y teatro. El proyecto nació con el objetivo de visibilizar espectáculos escénicos dirigidos a jóvenes audiencias y de construir una plataforma que permita el acceso de la niñez a la vida artística y cultural del país.