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B. La inevitabilidad de la adaptación

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Bibliografía

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A pesar de la importancia que la adaptación tiene para América Latina y el Caribe, su incorporación a la hora de planificar, programar y ejecutar las inversiones tiene un considerable retraso por la demora en identificar criterios de medición específicos, metas, costos y financiamiento.

B. La inevitabilidad de la adaptación

La necesidad de adaptarse al cambio climático es una consecuencia que los países desarrollados de Europa y Oceanía, los Estados Unidos, los países del antiguo bloque socialista y algunos países en desarrollo como China y la India impusieron de forma inadvertida a los restantes países en desarrollo debido a la acumulación de emisiones en la atmósfera2. Por tanto, la medida que más beneficiaría a la región sería un ambicioso proceso de mitigación en los países desarrollados y en los grandes emisores en desarrollo. Como se vio en el capítulo II, es muy probable que, dadas las trayectorias en curso y la insuficiencia de las metas nacionales (PNUMA, 2018), la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera alcance las 450 ppm, lo que llevaría, con un 80% de probabilidad, a un aumento de la temperatura mundial promedio de 2 °C con relación a la era preindustrial (véase el cuadro IV.1). Según las trayectorias representativas de concentración hacia finales de este siglo, es posible que se llegue a temperaturas mayores con respecto al mismo punto de referencia (Nakićenović y Swart, 2000). En América Latina y el Caribe es imperativo adaptarse a las nuevas condiciones climáticas para reducir en lo posible el impacto negativo esperado.

Cuadro IV.1 Probabilidad de superar un aumento de la temperatura mundial en equilibrioa (En porcentajes)

Nivel de estabilización de la concentración de CO2 eq (en ppm) 450 500 550 650 750 2 °C 3 °C 4 °C 5 °C 6 °C 7 °C

78 18 3 1 0 0 96 44 11 3 1 0 99 69 24 7 2 1 100 94 58 24 9 4 100 99 82 47 22 9

Fuente: N. Stern, “The economics of climate change”, American Economic Review, vol. 98, N° 2, Pittsburgh, Asociación Estadounidense de Economía, 2008. a El aumento de la temperatura es con respecto a la era preindustrial.

2 Esto ocurrió de forma inadvertida solo hasta la negociación de la Convención Marco de las

Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), pues el reconocimiento formal del calentamiento global hizo evidente su relación con la adaptación.

Si se siguen emitiendo gases de efecto invernadero al ritmo actual, no solo seguirá aumentando la temperatura. Los datos de las eras geológicas indican que la subida del nivel del mar —que es de unos 3 milímetros al año (Mengel y otros, 2018), como se vio en el capítulo II— podría acelerarse si se alcanzan temperaturas incompatibles con la formación de los hielos polares (véase el gráfico IV.1). Si la concentración de gases de efecto invernadero sigue aumentando, durante el siglo XXI se podría regresar a las temperaturas y concentraciones que había en el Eoceno, período en que la concentración de emisiones era comparable y la formación de hielo polar en el hemisferio norte era intermitente o inexistente. En un escenario pesimista, se estima que, en el siglo XXIII, las concentraciones y la temperatura podrían ser incompatibles con la formación de hielos permanentes en los dos hemisferios. Eso significa que, en cinco siglos, se revertiría un proceso de captura de emisiones que ocurrió en la Tierra en el transcurso de entre 10 y 20 millones de años (Burke y otros, 2018).

Gráfico IV.1 Anomalías de la temperatura media de la Tierra durante los pasados 65 millones de años y análogos geohistóricos potenciales para climas futuros hasta 2300 d. e. c., con respecto al período 1961-1990 (En grados centígrados)

15 Paleoceno Eoceno Oligoceno Mioceno

Variación de temperatura 10

5

0

-5 Eoceno inferior Plioceno Pleistoceno Mantos de hielo del Hemisferio Sur

Mantos de hielo del Hemisferio Norte Holoceno

Plioceno medio Último período interglaciar Holoceno medio 2200

2100

2005

Intervalo preindustrial Intervalo histórico

60

40 20 5 3 1 300 100 20 10 1950 2150 Millones de años antes del presente Miles de años antes del presente Después de la era común (d. e. c.)

Zachos et al. (2008) EPICA Dome C NGRIP

Lisiecki & Ramo (2004) Marcott et al. (2013) HadCRUT4

Fuente: K. Burke y otros, “Pliocene and Eocene provide best analogs for near-future climates”, Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America (PNAS), vol. 115, Nº 52, Washington, D.C., Academia de Ciencias de los Estados Unidos, 2018.

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