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Una Opinión de Hoy
Cerámica, economía circular y fachadas ventiladas
Los edificios representan el 26% del consumo de energía y el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero, por lo que obligatoriamente van a tener que ser más eficientes, con tendencia a un consumo de energía casi nulo, según el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030.
Miguel Álvaro, Product Manager de Azulejera Alcorense
Una de las medidas previstas para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible es la mejora de la eficiencia energética en edificios existentes del sector residencial. La estrategia prevista a largo plazo para la renovación de estos tiene entre sus objetivos la mejora de la envolvente térmica a lo largo de esta década, en un total de 1.200.000 viviendas. Esto provocará la construcción y rehabilitación de edificios más ecosostenibles que contribuirán a reducir las emisiones de efecto invernadero, además de estar en armonía con su entorno por lo que la conciencia ecológica va a invadir todos los aspectos en el diseño y construcción de edificios.
Según el plan para la economía circular de la UE, el entorno construido tiene repercusiones significativas en muchos sectores económicos, en el empleo local y en la calidad de vida. Exige ingentes cantidades de recursos y absorbe alrededor del 50% de todos los materiales extraídos. El sector de la construcción es responsable de más del 35% del total de los residuos generados en la Unión Europea y, aunque muchos de los materiales utilizados se pueden reutilizar o reciclar, otros tantos no, y una vez que han cumplido su propósito quedan reducidos a escombros, como las fachadas de los edificios. En este ámbito la UE ha desarrollado Level(s), que es un marco voluntario de información para mejorar la sostenibilidad de los edificios. Utilizando las normas existentes, Level(s) proporciona el enfoque holístico para la evaluación del comportamiento medioambiental en el entorno construido.
Ente los 50 y 100 años de la vida de un edificio, este permanece impasible. En cambio, todo lo demás está en constante evolución: las necesidades de los usuarios, los estilos de vida, las tendencias en diseño y las normativas, etc. Todo ello avanza y cambia.
En un edificio o vivienda la fachada es una de las partes más importantes, es la que más se ve, la que más refleja la personalidad de la construcción y alcanza el final de su vida útil, funcional y económica mucho antes que el edificio.
¿Cómo puede la cerámica contribuir al desarrollo sostenible en la industria de la construcción?
❖ La construcción circular
En un sistema circular los productos se diseñan teniendo en cuenta las nuevas y futuras demandas reutilizando materiales, ahorrando recursos, etc. Si ello se aplica al diseño de fachadas, los fabricantes de productos cerámicos, contratistas y arquitectos tendrán que buscar soluciones más sostenibles en la prescripción de recubrimientos para ahorrar energía y minimizar desperdicios.
Además, si proyectan fachadas que sigan los principios de un modelo circular éstas deberán ser fáciles de construir, reparar, adaptables, reutilizables y estar bien documentadas para prever usos posteriores. Una fachada típica consta de varias capas, como pintura, acabado mineral, imprimación adhesiva, yeso, malla de refuerzo de vidrio, ladrillos, mortero y aislamiento, por nombrar algunos. Estas capas crean un sistema sólido que es imposible de separar sin destruirlo por completo.
En la construcción circular los materiales deben recuperarse para evitar su desperdicio. Un sistema fácil de desmontar permite la reutilización de toda la fachada, de todos sus componentes: revestimientos y anclajes que, para hacerlo de manera eficiente, se prefieren las uniones mecánicas a las químicas porque permiten su recuperación; esta reversibilidad también puede facilitar el mantenimiento y la reparación.
❖ Adaptabilidad y evolución
En un mundo en continua evolución, los edificios parecen formar una constante universal. El cambio de propiedad o funcionalidad pueden requerir que un edificio redefina sus espacios interiores, pero el caparazón probablemente permanecerá intacto, por lo tanto, hacer que los edificios y las fachadas sean adaptables y aprovechables es vital.
¿Cómo cambiar una fachada? El enfoque sostenible es mejorarla o reconstruirla utilizando componentes reciclables o reciclados y para ello debe ser adaptable en todos los aspectos. Esto requiere de sistemas de subestructura de fachada que sean reutilizables que puedan mantener el efecto isla-calor en el tiempo además de ser un material de revestimiento con propiedades y características técnicas adecuadas para que tenga una mínima necesidad de mantenimiento.
Además, para prolongar el uso de los materiales la información inadecuada sobre estos hace más difícil, si no imposible, en su demolición, la separación y el aprovechamiento, si no están bien documentados generarán más desperdicios. Por ello la aportación de esta información mediante modelos BIM permite la trazabilidad de los materiales que forman el sistema de la fachada.
Este método ya se encuentra en la actualidad en uso como un medio para facilitar la prescripción y el diseño durante la elaboración del proyecto. Es más, bien elaborados y siguiendo adecuados estándares (con toda la información pertinente) pueden ayudar a reducir el desperdicio durante la construcción, el mantenimiento y la reutilización, maximizando su valor en el futuro. Idealmente la documentación también podría incluir el uso previsto de los componentes después del desmontaje de la fachada.
❖ Ventajas de una fachada ventilada
Entre las ventajas de una fachada ventilada cabe destacar las siguientes:
• Ahorro de energía. • Aislamiento térmico. • Aislamiento acústico. • Fácil mantenimiento y limpieza. • Facilidad de rehabilitación de fachadas antiguas. • Mayor salubridad del edificio. • Sostenibilidad. • Reusabilidad. • Reciclabilidad.
❖ Características de las piezas de gres porcelánico para fachadas ventiladas
Finalmente, entre las prestaciones de las baldosas de gres porcelánico sobresalen estas: • Alto porcentaje de materias primas recicladas. • Elevada resistencia. • Son ignifugas. • Superficie higiénica con propiedades antibacterianas. • Autolimpiables. • Fotocatalíticas. • Baja expansión por humedad. • Bajo coeficiente de dilatación. • Prácticamente nula absorción de agua. • Reducido espesor. • Multitud de diseños, formatos y acabados.
Los principios de la economía circular se fundamentan en tres principios:
1. Preservar y mejorar 2. Optimizar los recursos 3. Promover la ecoeficiencia.
Definitivamente podemos afirmar la idoneidad del gres porcelánico como un buen producto para este sistema y una gran solución para un futuro más sostenible. ◆