Costa Rica: El país de los 4 elementos

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Costa Rica, ubicado en Centroamérica, es un país donde los cuatro elementos de la naturaleza se unen para ofrecer una experiencia turística única e inolvidable. La tierra, el aire, el agua y el fuego, se manifiestan en su máxima expresión, convirtiendo a este pequeño país en un destino inigualable para los aventureros y amantes de la naturaleza.

La “tierra” de Costa Rica sin duda alguna, es un tapiz de contrastes y maravillas, desde sus exuberantes selvas tropicales hasta las montañas ondulantes, el paisaje terrestre es un paraíso para los senderistas. Sus parques nacionales, como el Corcovado, ofrecen una biodiversidad incomparable, permitiendo encuentros cercanos con jaguares, monos y aves exóticas.

Desde el “aire”, Costa Rica ofrece vistas impresionantes. Volar en tirolesa sobre la canopia del bosque lluvioso o en parapente sobre el Valle Central, te permite admirar sus volcanes, las frondosas plantaciones de café y algunos de sus pintorescos pueblos. En Costa Rica, cada ráfaga de viento trae consigo la promesa de una nueva aventura, elevando el espíritu y el cuerpo.

El “agua” es el alma de Costa Rica. Sus bellas playas de arena blanca y aguas cristalinas, son perfectas para el surf y el buceo. De la misma forma, los vertiginosos rápidos del río Pacuare, desafían a los aficionados del rafting, mientras que los manglares de la costa pacífica te invitan a explorar en kayak, para descubrir la vida silvestre en su hábitat natural.

Y por último “el fuego”, que emerge de los volcanes de Costa Rica, como el Arenal, que ofrece espectáculos nocturnos de lava y fuego. También, las aguas termales, calentadas por el calor de la Tierra, brindan una experiencia de relajación incomparable. Los cráteres de los volcanes Poás e Irazú transportan a los excursionistas a paisajes insospechados, donde el fuego y la tierra se encuentran en una exhibición sublime de la naturaleza.

En esta nueva edición, te traemos un bello artículo sobre Costa Rica, un paraíso donde la diversidad cultural y turística florece en cada elemento, esperando ser descubierto y admirado por quienes lo visitan. No dejes de leerlo.

En EntreCultura, hacemos de la cultura parte de tu vida.

Directorio

Daniel Nájera Director General

Ventas

Guillermo Wellman gwellmann@crnsa.com

Colaboradores

Giancarlo Hernández Diseño y Diagramación

Pablo Lancerio plancerio@crnsa.com

Sofía Paredes Maury

Ricardo Segura

Edwin Solares

Freddy Aguilar Multimedia

2 de agosto

Amalia González Manjavaca

Oficina de Turismo de Costa Rica

Isabel Piaz

Ana Lynch

Daniel Nájera

Sergio D’Angelo Jerez

Vivian Hurtado

Mario Ajanel

Pedro Xeché

Francisco Archila

Orquigonía • M. Dudolf • PIXABAY • Freepik • Wikipedia

• EntreCultura un medio digital gratuito, editado

fines educativos y culturales citando a EntreCultura como fuente de origen.

Concierto de saxofón Alianza Francesa 5a. calle 10-55 Zona 13, Ciudad de Guatemala

Valor: Preventa Q100.00 Día del evento: Q125.00

Entradas a la venta en la taquilla de la Alianza Francesa 8:00 pm a 10:00 pm

7 de agosto

6:00 pm a 8:00 pm

Estreno película Rita de Jayro Bustamante Centro Cultural Miguel Ángel Asturias

Valor: Desde Q350.00

Entradas a la venta en www. Todoticket

9 de agosto

8:00 9m a 10:00 pm

Show de Brincos Dieras

Paruqe de la Industria

Valor: Desde Q650.00

Entradas a la venta en www.uboleto.boletosenlinea.events

10 de agosto 8:00 pm a 10:00 pm

Concierto de Alicia Villarreal y La Mafia Fórum Majadas 27 Avenida 6-40 Zona 11

Valor: Mesa VIP: Q650.00 Mesa Black: Q750.00 Mesa Diamante: Q975.00

Entradas a la venta en Todoticket.com

AVISO: EntreCultura no se hace responsable sobre la cancelación de alguno de los anteriores eventos o cambios de programación.
Foto: FB La Casa de Producción
Foto: FB Alianza Francesa Guatemala
Foto: FB Showbusiness Guatemala
Foto: FB Brincos Dieras
Nombre común: Ballena (Balaena mysticeti), fosil descubierto en la Barra del Sarión, bahía de Amatique, Izabal, Guatemala. Periodo Holoceno

Un viaje a la prehistoria

Museo de paleontología y arqueología de Estanzuela

Redacción: EntreCultura Fotos: Daniel Nájera

La paleontología es la ciencia que estudia los restos fósiles de seres vivos que habitaron la Tierra en el pasado geológico. Esta disciplina se dedica a entender la historia de la vida en nuestro planeta a través del análisis de fósiles, que incluyen no solo huesos y dientes, sino también huellas, madrigueras, impresiones de hojas y otros vestigios de organismos antiguos.

El Museo de Paleontología y Arqueología de Estanzuela, situado en el municipio de Estanzuela en Zacapa, Guatemala, es uno de los tesoros más fascinantes del país, el cual fue creado por el ingeniero Roberto Woolfolk Saravia (descubridor, rescatador, restaurador y armador de las especies fósiles), e inaugurado el 27 de junio en 1974, durante la presidencia del General Manuel Arana Osorio.

Es importante hacer notar que el museo lleva el nombre del ingeniero Roberto Woolfolk Saravia, como reconocimiento a su invaluable labor en la paleontología guatemalteca.

Restos Paleontológicos Exhibidos

El Museo de Paleontología de Estanzuela alberga una impresionante colección de fósiles que datan de diferentes eras geológicas. Entre los especímenes más destacados se encuentran:

Mastodontes: Los restos de estos grandes mamíferos prehistóricos, que habitaron la región hace más de 10,000 años, son uno de los principales atractivos del museo. Los mastodontes son parientes cercanos de los elefantes modernos y sus fósiles proporcionan valiosa información sobre la megafauna que habitó Guatemala en el pasado.

Glyptodontes: Estos gigantescos mamíferos acorazados, que se asemejan a enormes armadillos,

Dentro de las instalaciones del museo se pueden observar en sus diferentes salas de exposición y colecciones, esqueletos como el de un Mastodonte, mamífero herbívoro de la fauna Cenozoica; también, el de un Perezoso Gigante o Eremotherium, mamífero herbívoro de 3.60 metros de alto, así como el de una ballena.

Las personas encargadas del Museo de Paleontología y Arqueología de Estanzuela, no solo resguardan y exhiben de forma profesional los vestigios históricos, sino también, cuidan cada rincón en su parte exterior, para brindar a los visitantes una experiencia inolvidable, donde pueden compartir sus impresiones y conocimientos adquiridos durante su visita.

también están representados en la colección del museo. Los fósiles de glyptodonte ayudan a los científicos a entender mejor la evolución y el comportamiento de estos animales.

Caballos prehistóricos: Los restos de caballos que vivieron en América antes de su extinción y posterior reintroducción por los colonizadores europeos también se exhiben en el museo. Estos fósiles son cruciales para comprender la historia evolutiva de los equinos en el continente.

Peces y reptiles fósiles: La colección del museo incluye una variedad de fósiles de peces y reptiles que vivieron en los antiguos mares y ríos de la región. Estos especímenes son fundamentales para estudiar los ecosistemas acuáticos prehistóricos.

Además de estos especímenes, el museo también cuenta con una extensa colección de fósiles de plantas, invertebrados y otros vertebrados, que ofrecen una visión completa de la biodiversidad pasada de Guatemala.

El museo también cuenta con una exhibición de reliquias arqueológicas como cerámica, collares y platos de la civilización Maya; muchos de ellos, artefactos encontrados en la cuenca del Río Motagua y la costa del sur de Guatemala.

El Municipio de Estanzuela, Zacapa

Estanzuela es un municipio situado en el departamento de Zacapa, en la región oriental de Guatemala. Geográficamente, Zacapa se encuentra en una zona de transición entre las tierras bajas del oriente y las montañas del norte del país. Estanzuela está ubicada a una altitud de aproximadamente 220 metros sobre el nivel del mar, lo que le confiere un clima cálido y seco durante la mayor parte del año.

El municipio está atravesado por el río Motagua, uno de los ríos más importantes de Guatemala, que ha jugado un papel crucial en la historia y el desarrollo de la región. La cercanía de Estanzuela al río ha facilitado la agricultura y el comercio,

convirtiéndolo en un punto estratégico en el oriente guatemalteco.

Historia y Cultura

Estanzuela tiene una rica historia que se remonta a tiempos precolombinos, cuando la región estaba habitada por diversos grupos indígenas. Con la llegada de los colonizadores españoles en el siglo XVI, Estanzuela se convirtió en un importante centro agrícola y ganadero.

La influencia española se refleja en la arquitectura colonial y las tradiciones culturales que aún se conservan en el municipio.

Hoy en día, Estanzuela es conocida por su hospitalidad y su fuerte sentido de comunidad. Las fiestas tradicionales, como las celebraciones de la Semana Santa y las fiestas patronales en honor a San Antonio de Padua, atraen a visitantes de toda la región y son una muestra vibrante de la cultura local.

fuego aire agua y tierra un increíble destino de Costa Rica

Redacción: Ricardo Segura - EFE Fotos: Oficina de Turismo de Costa Rica OTCR
Templo II, en la plaza central de la enigmática ciudad de Tikal. / Mike Vondran

Visitar volcanes activos, experimentar la adrenalina en las alturas caminando sobre puentes colgantes, deslizarse por una tirolina o practicar surf en el Caribe o el Pacífico. La naturaleza costarricense es inmensa al igual que la cantidad de actividades que ofrece este país.

Costa Rica es un destino para disfrutar de la inmersión en los cuatro elementos naturales: fuego, aire, agua y la tierra, siempre desde el punto de vista activo, informa la Oficina de Turismo de Costa Rica, OTCR.

El fuego de los volcanes

Costa Rica forma parte del Cinturón de Fuego del Pacífico, que concentra zonas con actividad volcánica, por lo que cuenta con volcanes activos situados en un paisaje donde es posible sentir la energía y la majestuosidad telúricas.

Algunos se sitúan en Parques Nacionales, como el Arenal, cuya silueta impresiona desde lejos, con su forma de cono casi perfecta y que aún mantiene cierta actividad de emanación de gases; o el Poás, que tiene uno de los cráteres más grandes del mundo, con 1.320 metros de diámetro y 300 metros de profundidad.

También está el volcán activo Irazú, que con sus 3.400 metros es el más alto de Costa Rica y desde donde se aprecia el bosque de altura o ‘páramo’.

La naturaleza desde el aire

La ‘tirolina’, consistente en deslizarse a lo largo de un cable mediante una polea, suspendido en el aire y con el cuerpo sujeto por un arnés, permite admirar alguna de las más hermosas vistas naturales que ofrecen los 51.100 km2 del territorio ‘tico’, desde la altura, entre las copas de los árboles.

Algunas de las zonas más destacadas donde se practica esta actividad son la Bahía de Drake en la Península de Osa; Sarapiquí, con un tramo de 300 metros sobre el cañón del río homónimo; o el cantón de Turrubares, que permite deslizarse a lo largo de un kilómetro de cable en un minuto a una altura de 100 metros.

También hay tirolinas en el Bosque Nuboso de pueblo de Monteverde, en Ciudad Quesada, en San Mateo y San Ramón.

Los puentes colgantes, que entrelazan senderos donde se aprecia todo el esplendor del entorno sumergiéndose en los bosques, se pueden recorrer en lugares como La Fortuna de San Carlos, Monteverde, Sarapiquí, San Gerardo de Dota y Osa.

También se pueden realizar escaladas con cuerdas o rápel, o moverse por los teleféricos que ofrece la zona. En el Parque Nacional Braulio Carrillo, así como en Jacó, San Carlos y Monteverde, funcionan algunas de las cabinas suspendidas con recorridos y vistas más impresionantes.

Volcán Arenal.
Cráter del volcán Irazú
Puente colgante de Monteverde. Paseando en tirolesa en Puerto Viejo.

Por encima y debajo del agua

Disfrutar del “país de la pura vida” como se conoce a Costa Rica, también es sentir la emoción de las aventuras acuáticas como el buceo.

Las costas e islas tropicales del Pacífico y del Caribe, permiten al visitante descubrir bellezas en las profundidades, ya sea en sus espectaculares paisajes marinos o en la gran biodiversidad de sus formaciones coralinas.

En su costa se puede practicar surf, por el fácil acceso a sus dos océanos. A destacar Guanacaste, con varias de las playas más reconocidas, como Playa Grande, Playa Negra y Playa Avellanas.

Otras actividades recomendables en agua dulce son el navegar en kayak o el ‘tubbing’, una práctica que consiste en descender los ríos a bordo de una balsa personal de goma redonda, similar a un gran ‘donut’.

Los mejores lugares para el kayak son los ríos Corobicí, Peñas Blancas, Sarapiquí, Reventazón, Pacuare, Naranjo y Savegre, mientras la zona de Rincón de la Vieja y el río Pacuare, tienen buenos puntos para practicar el ‘tubing’.

Otra de las actividades acuáticas más reconocidas de Costa Rica es el ‘rafting’, que se puede practicar en los ríos Sarapiquí, Savegre o Pacuare.

Isla de Flores, cabecera del departamento de Petén. / WP - Juan Francisco
Senderismo por los maravillosos parajes del Cerro Chirripó.
El Tortuguero, es un sitio ideal para navegar en kayak.
El “tubbing” es una actividad que disfrutan los turistas.

Tierras paradisíacas

El visitante también tiene la oportunidad de recorrer los idílicos paisajes costarricenses en tierra firme teniendo un contacto más próximo con toda la naturaleza que le rodea.

En las afueras de San José (capital del país), hay disponibles tours ciclistas de un día que incluyen los volcanes Irazú y Poás, o el Valle de Orosi, y los preparados para los recorridos más extenuantes pueden explorar las altas montañas de Talamanca, la Cordillera Volcánica Central, la de Guanacaste y Tilarán, los valles y las llanuras del Caribe, el Pacífico Central y el Pacífico Sur.

El senderismo puede practicarse en el Parque Nacional de Monteverde, Manuel Antonio, La Fortuna y Cerro Chirripo, mientras que los aficionados al cuatriciclo encontrarán escenarios ideales para este deporte en las playas de Jacó, Conchal, Flamingo, Tamarindo, Nosara, Sámara y Tambor, así como en Montezuma, Mal País y Santa Teresa.

Además, se pueden realizar paseos a caballo en la mayor parte del país, en cabalgatas guiadas por expertos compartiendo la cultura y gastronomía costarricenses, por ejemplo en el Caribe, el Valle Central o en Guanacaste.

En el Rincón de la Vieja, los visitantes pueden disfrutar la naturaleza mientras practican rapel.

Guardaparques Sabios conocedores de la naturaleza

Redacción: Sergio D’angelo Jerez Fotos: Colaboradores FLAAR Mesoamérica

Los guardaparques son especialistas en la naturaleza. Sus conocimientos y experiencias los tienen pocas personas en el mundo debido al tiempo que ellos se mantienen en lugares salvajes. Para reconocer su trabajo y conmemorar el día mundial de los guardaparques, estos son algunos de los conocimientos y experiencias que algunos de ellos han compartido con el equipo de FLAAR Mesoamérica.

La mayoría de guardaparques de Guatemala nacen en áreas rodeadas de naturaleza en las que pueden interactuar con ella durante su niñez y juventud. Posiblemente esa sea la razón por la que muchos de ellos comparten la apreciación por la naturaleza y por su conservación. Así mismo, es posible que esto les permita a muchos de ellos tener un conocimiento muy amplio de los fenómenos naturales, el cual difícilmente se puede obtener de otras personas o en otros lugares.

Los guardaparques tienen la capacidad de abrirse camino en la selva y son de mucha ayuda para el equipo de FLAAR Mesoamérica. Aquí, uno de ellos estaba limpiando el camino, mientras el equipo era guiado al único remanente boscoso de pino (Pinus caribaea) en el norte de Petén. Frontera norte del Parque Nacional Tikal; mayo 2023. / Edwin Solares.
Los guardaparques, generalmente apoyan en la realización de actividades de monitoreo con entusiasmo y aprenden rápidamente a realizar distintas labores. En este caso, apoyaron al equipo de FLAAR Mesoamérica, a lanzar un dron para fotografiar la aguada La Pailona. Unidad de Manejo Forestal La Gloria, San José, Petén; mayo 6, 2022. / Vivian Hurtado.

Ellos también saben bastante sobre las especies salvajes, desde los usos medicinales de plantas locales hasta dónde observar procesos naturales de los que probablemente uno jamás se enteraría. De la misma forma, comprenden cómo interactuar con el mundo natural. Por ejemplo, ellos reconocen con exactitud las especies de plantas, hongos, insectos y animales que se deben evitar o bien, la fecha y hora del día en los que es mejor ingresar a ciertas ubicaciones.

Daniel Pérez, comparte sus anotaciones individuales y coordenadas de GPS con el equipo de FLAAR Mesoamérica, para explorar y coordinar el proyecto de documentación de los humedales en la Unidad de Manejo Forestal La Gloria, San José, Petén; mayo 5, 2022. / Isabel Paiz.

Por otra parte, el soporte de los guardaparques es extremadamente útil al adentrarse en áreas silvestres debido a su desarrollado sentido de la orientación. Generalmente, ellos conocen cómo trasladarse y abrirse camino con seguridad en estos lugares. De la misma forma, conocen las rutas para llegar a cada una de las áreas dentro de las zonas protegidas.

En este respecto, el apoyo de decenas de distintos guardaparques ha sido crucial para los expedicionarios de FLAAR en los diferentes territorios de Guatemala. Gracias a ellos, el equipo ha podido documentar especies y ubicaciones vitales dentro de los enfoques de investigación de esta organización.

A partir de todas sus capacidades, estos son algunos de los momentos y aprendizajes destacados que FLAAR Mesoamérica ha vivido con guardaparques.

Para empezar, muchos de ellos le han enseñado al equipo de FLAAR sobre los usos y propiedades de varias especies de plantas.

En uno de los viajes a la unidad de manejo forestal La Gloria, en Petén, el equipo de FLAAR aprendió sobre tres plantas que no conocía antes.

La primera fue una especie que conocen localmente como “chupamiel”, la cual utilizan para reducir el efecto del veneno de serpiente.

Otra de las especies fue el “manax”, que corresponde a una especie de Pseudolmedia. Según los guías locales, sus frutos son muy apetecibles.

Finalmente, ellos también identificaron una especie del género Zanthoxylum, conocida en la región como “naranjillo”. Sus hojas trituradas tienen un aroma cítrico y son empleadas medicinalmente en la localidad.

Nuestro equipo también ha sido guiado por guardaparques locales para encontrar especies de interés en su hábitat natural. Entre ellas, nuestro equipo pudo documentar los mangles

rojos (Rhizophora mangle) del Río San Pedro que están aislados a más de 120 kilómetros del mar. Así mismo, en mayo de 2023, uno de los guardaparques con quien FLAAR ha trabajado por muchos años encontró flores silvestres de vainilla (Vanilla insignis) mientras exploraba la Unidad de Manejo Forestal La Gloria. Dicho encuentro fue muy valioso debido a que las flores silvestres de vainilla son extremadamente difíciles de ver en la naturaleza. ¡Sus flores se abren solo unos días al año y durante solo un par de horas!

Por último, distintos guardaparques le han mostrado varios animales silvestres al equipo de FLAAR. Estos encuentros ocurren durante las expediciones y suelen ser muy espontáneos.

Entre ellos, el equipo ha visto cocodrilos, aves raras y abejas sin aguijón dentro de un repertorio mucho más grande de otros animales silvestres.

Por ejemplo, una experiencia singular fue cuando un guardaparques le mostró a los miembros del equipo unos peces prehistóricos y en peligro de extinción que se conocen como pejelagartos (su especie es Atractosteus tropicus Gill 1863). Estos peces estaban nadando en un arroyo, a unos 20 metros del campamento de CONAP de Paso Caballos.

No cabe duda de que interactuar con un guardaparques puede ser una experiencia enriquecedora y de mucho aprendizaje. Sin embargo, su trabajo va mucho más allá. Como cuando asisten a los investigadores en campo y cuando culminan con los objetivos de investigación con base en sus conocimientos.

Esto es lo que ha ocurrido con FLAAR y por eso, FLAAR Mesoamérica reconoce sus valiosos aportes y conmemora el 31 de julio como el día mundial en honor a ellos.

Moisés Daniel Pérez (Teco) sosteniendo las semillas de la especie que él considera como chupamiel en el campamento La Pailona. Unidad de Manejo Forestal La Gloria, San José, Petén; mayo 6, 2022. / Vivian Hurtado.
Moisés
El equipo de FLAAR Mesoamérica fue asistido por los guardaparques en la Unidad de Manejo Forestal La Gloria, para fotografiar estas flores silvestres de Vanilla insignis que Moisés Pérez (Teco) encontró un día antes. San José, Petén; mayo 7, 2022. / Vivian Hurtado.
Figura que representa a un joven sacerdote sacrificado recubierto con piel humana. Culturas precolombinas. Museo de América de Madrid. / EFE

Mundo funerario

Prácticas en las antiguas culturas precolombinas

Fotos:

Los enterramientos estilo fardo en el antiguo mundo precolombino, estaban provisto de ricos ajuares que acompañaban al muerto, además de caretas de ricos colores para estar presentables. La larga cuerda a la altura del ombligo era para introducirlas bajo tierra. Museo de América / EFE.

Todas las culturas han dedicado especial interés al mundo de los muertos. “Desde hace unos 150.000 años se empiezan a realizar rituales relacionados con la muerte. El deseo de que el muerto continúe vivo entre nosotros es universal”, explica Andrés Gutiérrez, conservador del museo de América de Madrid, especialista en antropología precolombina.

Las tumbas de Paracas (costa de Perú) se conservan muy bien, rodeada con abundantes objetos que la acompañan al más allá. Esta acumulación de objetos de valor es característica, por eso se han saqueado las tumbas a lo largo de la historia para recuperar estos objetos.

Las civilizaciones y sus costumbres

“En todas las culturas, desde la judeo-cristiana, en general, la cultura mediterránea, hablamos del alma, de la resurrección de los muertos”, explica en entrevista Andrés Gutiérrez, conservador del Museo de América de Madrid.

“En el mundo precolombino, los rituales están marcamos por los ciclos vitales, desde la bienvenida a la vida, o bautizo; la iniciación, comunión; el paso a la pubertad, a la vida adulta (la fiesta de los 15 años), pasa a ser miembro de la comunidad; el matrimonio, como creación de la familia y la muerte. Al final es más o menos lo mismo, los seres humanos marcamos los periodos de la vida. Son ritos de la comunidad”

Dentro del ciclo de muerte, transformación o la momificación en Egipto, con su serie de rituales, ritos en los que se prepara el cuerpo para su conservación, que sería el objetivo.

En Perú, por ejemplo, se conservan muy bien los cuerpos de forma natural que son enterrados por la sequedad de las arenas de la costa.

Momia de Paracas

El fardo funerario de la momia de Paracas, con más de 2.000 años de antigüedad está enrollado, agachado, flexionadas las piernas, en cuclillas, el estado en el que se abandona el mundo terrenal. Sorprende el perfecto estado de conservación debido a que se encuentran bajo tierra, con la arena seca de la zona.

Este fardo tan bien conservado corresponde a una momia, de la que sólo es posible apreciar la cabeza con una acusada deformación craneal. El cuerpo está colocado en posición genuflexa, sobre una cesta de fibra vegetal y era cubierto por tejidos elaborados en muchos casos específicamente para el ritual mortuorio.

La momia se encuentra ricamente ataviada con una nariguera o máscara bucal, un collar y un pectoral, todo ello de oro. Los fardos funerarios no se enterraban sin más, ni se abandonaban, sino que los sacaban una vez al año, un día en concreto, para que se vieran, coincidiendo con la fiesta del sol. La función del cordón largo de cuerda a modo de cordón umbilical era para bajar el fajo funerario dentro de la tierra.

El mundo superior, medio e inferior

“En estas culturas antiguas americanas, existían tres mundos: superior, medio e inferior; que no corresponde necesariamente a lo que consideramos malo o bueno en el mundo occidental, el cielo, la tierra y el infierno”, nos dice el historiador.

El mundo superior, el de los cielos, para los mexicas, no era uno único y solo, sino que existían siete cielos con sus siete infiernos. Compartían el mismo cielo los guerreros y la mujer parturientas que mueren en el parto. Existía otro cielo para los que morían con causas relacionadas con el agua, ahogados en río

o lago; otro cielo especial para los niños pequeños y otro común para los que morían por causas naturales, vejez, el mixtlán..

En Iberoamérica está mezclado con las tradiciones cristianas pero existen unas costumbres anteriores, precolombinas. Por ejemplo, los peruanos tienen calaveras pequeñitas, en sus casas, que guardan y muestran pues para ellos la muerte no es el fin sino el principio de otra etapa, como en la religión católica y otros credos, que en eso coinciden.

Cuando sueñas con una persona fallecida, ¿cómo la estás viendo?, ¿cómo interpretas a esa persona que ya no está?, son raíces comunes y la interpretación que tiene uno de esas personas, todos tenemos el recuerdo de esa persona de ese amor como se materializa.

El conservador del Museo de América de Madrid, Andrés Gutiérrez es el encargado de explicar los ritos funerarios del antiguo pueblo precolombino de los Quimbaya (Colombia).
Personaje funerario del antiguo pueblo precolombino de los Quimbaya (Colombia). / EFE.
Estela funeraria. Portador de estandarte. Vitrina del Museo de América de Madrid. / EFE
Arriba: Dos vasijas procedentes de un ajuar funerario precolombino. Abajo: Dos vasos de ajuar funerario de la cultura mexica. Museo de América de Madrid. / EFE

Botellitas de oro de las cultura de los Quimbayas que se rellenaban con las cenizas de los ancestros muertos o rito de la transustación. Museo de América de Madrid. / EFE

Chimú, Moches y otros

La cultura de los Paracas (costa sur de Perú), era mucho más antigua que los incas, su última etapa data del siglo XV. Antes hubo muchas como la Chimú, la cultura anterior a los incas de Perú hasta que fueron derrotados por éstos.

Los palacios de los Chimú servían como mausoleo cuando el rey muerto quedaba momificado, mientras el nuevo rey levantaba otro palacio. A los muertos se los atendía, se los sacaba en procesión, se les suministraba alimentos. Las mujeres cuidaban sus tumbas y sus momias para conservar la memoria de esas personas.

Otra cosa importante es la necesidad de dotar de vida a los difuntos, de un aspecto vivo fabricando máscaras a modo de rostros de vivos colores para los fardos funerarios, al ir perdiendo los muertos la forma humana, como hacían los Mochica de Perú.

Hay piezas escultóricas de enterramientos que presentan una moneda de jade en la boca para pagar el viaje al más allá. Otras tumbas incorporan perros para protegerles en su camino.

Los Moches, 700 d. C., realizaban sacrificios de sus prisioneros, son moches contra moches, al vencedor se le representa como héroe, y el perdedor se le representaba con las manos atadas atrás, con soga al cuello.

Otra pieza espectacular muestra la representación de un joven que tras ejercer un año encarnando a la divinidad, después sacrificado y más tarde cubierto con piel, un rito que tiene que ver con el renacimiento, con el renacer.

Los Quimbayas

Ajuar compuesto por unas botellitas de distintos tamaños o urnas cinerarias que representan figuras masculinas y femeninas en actitud sedente ante el ceremonial. La cabeza está adornada y luce ceñidores en rodillas y tobillos.

Procede del contexto funerario conocido como “Tesoro de los Quimbayas”, compuesto por piezas de gran importancia por su valor histórico, artístico y cultural. No son urnas funerarias. Son unas botellitas de oro, huecas rellenas de cenizas humanas de ancestros.

“Posiblemente para el consumo de las hojas de coca, ritual en Colombia y en Venezuela en el que las cenizas de los ancestros de los personajes importantes se mezclaba con una especie de sopa y la ingería los parientes y herederos”.

“Dentro de ellas hay cenizas humanas, de muertos, con marcado sentido funerario que corresponde a la práctica de un rito: la Transustantaciación, es decir participar de la comunión de la divinidad”.

De su estudio se constata que estas cenizas están molidas, bien machacadas dentro de estas botellas

donde se mezcla con la cal. Este rito viene en su aspecto simbólico a estar relacionado con ese deseo de “tener” la divinidad, de comer y beber el cuerpo de la divinidad, como también contemplan otras religiones como la católica, nos explica el conservador.

Esta cultura abarca desde e 500 a.C. hasta avanzado el siglo XVI d.C.

Momia estilo fardo de la Cultura preinca de Paracas. Perú precolombino, de unos 2.000 años de antigüedad. Museo de América de Madrid. / EFE
El Patín comercial se diferencia del Patín tradicional, porque este puede ser elaborado con pescado, camarón o pollo, mientras el tradicional solo lleva carne de res.

Un sabor tradicional de Santiago Atitlán

Escrito por: Ana Lynch Fotos: Mario Ajanel (MA) y Pedro Xeché (PX)

El Patín es un platillo indígena tradicional. El origen de este plato proviene de uno de los pueblos que se encuentra alrededor del Lago Atitlán: Santiago Atitlán.

El Profesor Pedro Xeché, nativo de Santiago Atitlán, nos explica que hay dos tipos de Patín: el tradicional y el comercial. Ambos gustos vienen de Santiago. Siendo la primera una receta familiar y la segunda se inclina con la intención de vender, transportar y comercializar (ya que no es completamente auténtico).

de tortillas de maíz y/o tamalitos blancos / PX

Los pescadores salen por la mañana a navegar las aguas del lago de Atitlán, para capturar los peces que se utilizarán en la preparación del delicioso patín. / PB

El Patín tradicional es degustado por las familias de Santiago Atitlán y el área de Sololá. El Patín en casa, está compuesto de una salsa a base de: tomate, platanillo, cilantro y chile. Para la preparación de esta salsa todo es molido a mano con una piedra de moler. A diferencia del Patín comercial, el tradicional está simplemente compuesto de carne de res y puesto en hoja de maxán, la cual es extraída en el área del mirador de Santiago.

El Patín comercial está hecho de manera diferente (también conocido como el Patín de los viajeros). En esta ocasión la preparación es poca, la salsa es elaborada de tomate y chile (hecha ya sea en piedra de moler o licuadora). Lo que contiene este Patín de viajero, es más variado ya que puede ser de pescaditos, camarón, pollo, o mojarra. En algún punto, en el pueblo Atitlán, este tipo de Patín era preparado con el pato llamado Gallareta, pero luego fue prohibido por la protección de este tipo de ave.

Tocando el tema en un ámbito más cultural, el Patín es conocido como una comida ancestral, ya que este platillo era creado para los viajeros, es decir, aquellas personas que se sostenían del comercio en ese entonces y tenían que viajar por días, por lo que llevaban Patín ya que era un plato que no se descomponía fácilmente. Otro grupo que adoptó este plato, eran los agricultores. Ellos llevaban Patín a su trabajo, ya que les era muy difícil regresar a casa para almorzar, pues les quedaba muy lejos y encima necesitaban avanzar con su trabajo.

Patín preparado en olla de barro y sobre las brasas de la leña. Este platillo se come acompañado

¿Cómo preparar Patín en casa?

Ingredientes: 1 libra de carne de res, 3 libras de tomate maduro, 4 ajos, 4 onzas de cebolla, 1/2 litro de agua. Hojas de maxán.

En el caso de la carne de res, una noche antes se deja marinando la carne con limón y sal, para que se convierta en cecina. Al día siguiente se asa, mientras se lavan y limpian las hojas de maxán. El tomate se pone a cocer en medio litro de agua junto a la cebolla y el ajo, para luego licuarlo, a modo de hacer un chirmol o recado.

Después del asado de la carne, se parte en trozos y se mezcla con el recado. Luego se envuelve en las hojas de maxán para terminar de acentuar el sabor de la combinación. Mientras tanto las mujeres tortean o hacen tamalitos blancos.

Para servir se acompaña con aguacate (fruto muy común del lugar) y arroz blanco. Como es una comida para viajeros, la tradición es no utilizar cubiertos, en vez de estos, las tortillas o los tamalitos se usan para comer y servir.

Las hojas de maxán ayudan a conservar los olores, sabores y temperatura ideal del Patín. / MA

El incendio

que derritió el egoismo

EntreCultura

En un pequeño pueblo rodeado de colinas verdes y ríos cristalinos, vivían dos hombres muy distintos. Por un lado, estaba Don Marcelo, conocido por su generosidad y su disposición a ayudar a todos los vecinos. Por otro, estaba Don Ramiro, famoso por su avaricia y su egoísmo, siempre preocupado por sus riquezas y poco dispuesto a compartir.

Un día, una fuerte tormenta azotó el pueblo. Las lluvias torrenciales causaron estragos, y muchas casas quedaron dañadas. El río, que normalmente fluía tranquilo, se desbordó y destruyó los cultivos y caminos.

Don Marcelo, sin pensarlo dos veces, salió de su casa para ayudar a sus vecinos. Distribuyó alimentos, ofreció refugio y organizó a los habitantes para reparar los daños. Mientras tanto, Don Ramiro se encerró en su casa, preocupado por sus pertenencias y su dinero.

Una noche, mientras la tormenta continuaba, un rayo cayó cerca de la casa de Don Ramiro, provocando un incendio. Don Ramiro intentó apagar las llamas, pero el fuego se propagaba rápidamente. Desesperado, corrió en busca de ayuda.

Llegó a la casa de Don Marcelo, que estaba ocupada ayudando a una familia que había perdido todo. Aunque Don Marcelo sabía de la naturaleza egoísta de Don Ramiro, no dudó en ofrecerle ayuda.

-¡Marcelo, mi casa está en llamas! gritó

Don Ramiro con desesperación. ¡Por favor, ayúdame!

Sin perder tiempo, Don Marcelo reunió a algunos vecinos y corrieron hacia la casa de Don Ramiro. Con esfuerzo y colaboración, lograron apagar el incendio y salvar gran parte de la vivienda.

Don Ramiro, al ver la solidaridad y generosidad de Don Marcelo y los vecinos, se sintió avergonzado de su egoísmo. Se dio cuenta de que, en momentos de necesidad, las diferencias y la avaricia no debían tener cabida.

-Marcelo, no sé cómo agradecerte, dijo Don Ramiro, conmovido. -Siempre he sido egoísta y avaro, pensando solo en mí mismo. Pero hoy he aprendido una valiosa lección gracias a ti y a nuestros vecinos.

Don Marcelo sonrió y puso una mano en el hombro de Don Ramiro.

-Ayudamos porque es lo correcto, Ramiro. Todos necesitamos ayuda alguna vez, y las diferencias no deberían impedirnos apoyar al prójimo.

Desde aquel día, Don Ramiro cambió su actitud. Se volvió más generoso y participativo en la comunidad, aprendiendo a valorar la importancia de la solidaridad y el apoyo mutuo.

El pueblo de las colinas se fortaleció, no solo en estructura, sino también en espíritu.

¿Eres capaz de encontrar los 4 ratones y los 5 hongos en esta imagen?

Epidendrum flexuosum

G. Mey. 1818

Etimología:

Epidendrum: de las palabras griegas, ept que significa sobre y dendron que significa árbol, “sobre el árbol”.

Flexuosum: “en zigzag”, ya que el eje de cada inflorescencia, cambia de dirección.

Es una especie que tiene una amplia distribución, ya que existen registros desde México hasta Suramérica.

ORQUIGONIA:

Km 206 Ruta de las Verapaces, Cobán A.V.

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Imagen obtenida del Fb: Gergely Dudás - Dudolf

Área central del poblado de Lanquín A.V., amaneciendo bajo un manto de neblina y rodeado de frondosos bosques. / Salix Oculus

¿Cuántos olores podemos identificar?

Los seres humanos tenemos una memoria olfativa increíble. Esto, se debe a que el sentido del olfato está conectado directamente con el sistema límbico, esa parte de nuestro cerebro que se encarga de regular las respuestas fisiológicas y emocionales del cuerpo. Debido a eso, podemos asociar ciertos olores con la niñez o la adolescencia, pues la nariz es un órgano que está muy asociado con los recuerdos emocionales.

Estudios científicos han demostrado que somos capaces de identificar y recordar más de 10.000 de olores.

¿Quién

El sacacorcho

FUENTE: NASA

inventó..?

La primera muestra del sacacorcho se remonta al siglo XVII en Inglaterra.

Los primeros sacacorchos eran similares a la herramienta con la que se extraían las balas de los fusiles, según se describe en la primera patente, registrada por Samuel Henshall en 1795.

FUENTE: Wikipedia, compartido con fines educativos.

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