Algún pensador ha dicho que el presente está henchido de pasado, que lo subyace como una mina esperando ser encontrada. Hay quienes ven en ello la presencia de una memoria involuntaria que nos habita, aunque bien a bien no lo notemos. En este número 265 de Pulso nos sumamos a las reflexiones en torno a los 500 años de la caída de México-Tenochtitlan. Quien se interne en sus páginas descubrirá que nuestra lengua, aunque se diga española, está atravesada por multitud de palabras de origen náhuatl (por mencionar sólo al idioma de la cultura mexica); también entrará al debate acerca de la importancia de descentralizar la perspectiva histórica para poder ver otras realidades, como la diversidad sexual, la ciencia, religión y la filosofía de las culturas vernáculas de este país; también podrá reflexionar acerca de en qué medida la impronta de la Conquista.