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Figura 8. Flujograma de canalización

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• Apoyo complementario de algún especialista en nutrición como nutriólogo o bariatra. • Al respecto, se presenta la figura 8, donde se puede observar el flujograma que facilita la toma de decisiones respecto a la canalización.

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Figura 8

Flujograma de canalización

Nota: Elaboración propia.

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7.6. Planeación de la intervención

Sin restar importancia a los demás elementos descritos en esta guía, la intervención resulta ser el punto medular de este documento, ya que en este apartado se definen las acciones a seguir en el proceso terapéutico. Los programas de intervención multicomponente bajo la TCC han resultado ser efectivos para atender pacientes con enfermedades crónico-degenerativas y con diversas problemáticas psicológicas, por ejemplo, brindar atención a pacientes con ERC y estrés. En el caso particular de esta intervención, se implementarán técnicas como psicoeducación, relajación, autoinstrucciones y solución de problemas. El objetivo principal es que el paciente haga uso de sus recursos personales para afrontar las situaciones evaluadas como estresantes y así tener el control de estas y de su propia enfermedad. Por último, es imperante resaltar que la intervención estará ajustada en función de las características del paciente con la finalidad de brindar una atención individualizada.

7.6.1. Identificación de áreas problema Una de las posibilidades que pueden ocurrir en el contacto inicial con el paciente es que presente problemáticas simultáneas al estrés; por lo que a través de las pruebas psicométricas validadas y estandarizadas, pero principalmente por el AFC, el terapeuta identificará la conducta problema analizándola en términos de excesos y déficits conductuales, y con el respaldo de los instrumentos de evaluación. Con base en el AFC, se implementan distintas estrategias de intervención a partir del conjunto de técnicas conductuales para alcanzar las metas terapéuticas de información, control y apoyo (Kaholokula, Godoy, O’Brien, Haynes, & Gavino, 2013).

7.6.2. Selección de estrategias Dada la flexibilidad de la guía, la selección de estrategias debe respetar la idiosincrasia del paciente, eligiendo aquellas estrategias que cubran las necesidades específicas para cada individuo y que permitan conseguir los objetivos generales y específicos de la intervención. Al realizar intervenciones individualizadas, la meta final es solucionar la problemática evaluada. Uno de los aspectos que posibilita el éxito de la intervención es la evaluación y el monitoreo continuo, ya que esto permite que, de ser necesario, el terapeuta realice ajustes y, con ello, prevenga las recaídas o el abandono de la intervención (Marín & Mosteiro, 2012). Para fines prácticos, en esta guía se seleccionaron técnicas para el manejo del estrés que incluyen estrategias para: (a) brindar información que favorezca el cambio conductual, (b) el manejo de las respuestas fisiológicas, y (c) el afrontamiento. Es relevante mencionar que todas las estrategias fueron seleccionadas con base en la evidencia sobre su efectividad en población con ERC, si bien la guía recomienda un programa de intervención que integra técnicas tales como la psicoeducación, el entrenamiento en relajación, las autoinstrucciones y la técnica de solución de problemas; también contempla, si es necesario, el uso de técnicas

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complementarias. Con fines de evaluar la efectividad de las técnicas se recomienda diseñar un plan de seguimiento y estrategias de automonitoreo.

7.6.3. Selección de las TIC’s En la actualidad, el uso de las TIC’S en el proceso de enseñanza y aprendizaje ha sido de gran ayuda, ya que ha posibilitado el acceso remoto (temporal o atemporal) a múltiples usuarios; su utilización racional debe tener en cuenta algunos criterios al seleccionar dichos recursos para mantener la calidad en el desarrollo profesional (Cárdenas, 2013). Hoy en día y ante las innovaciones tecnológicas, los profesionales en psicología clínica y de la salud han incursionado en el uso de aplicaciones para ofrecer tratamientos a las personas que lo necesiten y que por diversas situaciones no puedan acceder a estos tratamiento de manera presencial. El uso de las intervenciones vía remota ha sido una alternativa de gran utilidad, así como otras tecnologías de telecomunicaciones, pues además de ser de fácil acceso, la portabilidad y la personalización tienen gran beneficio y ventajas en el paciente, ya que se percibe seguridad, control y confiabilidad; es una tendencia que cubre las necesidades de la sociedad en el siglo XXI, por lo tanto, el rápido avance tecnológico obliga a los profesionales de la salud a la implementación de estas herramientas como apoyo terapéutico o como vía (De Barcelona et al., 2009). Esta guía está elaborada para implementarse por vía remota, por lo cual se seleccionó Zoom® como aplicación de videoconferencias para tal fin. De acuerdo con la guía de Zoom® (2020), esta es una plataforma online de videoconferencia en alta definición, que cuenta con diversas funciones como el compartir escritorio, pizarra, chat, grabación, sistema telefónico y compartir documentos, es de fácil acceso y está disponible para dispositivos móviles, tabletas y equipos de cómputo, que cuentan con acceso a internet, solo es necesario instalar la aplicación, además que en su versión gratuita permite reuniones de hasta 60 minutos, encuentros seguros y privados, agendados, lo cual lo convierte en una herramienta de fácil acceso para la utilización en la aplicación de intervenciones terapéuticas. Igualmente, para la evaluación de las variables psicológicas se utilizará una aplicación para la elaboración y aplicación de formularios, a través de Google Forms® —aplicación para crear encuestas y cuestionarios online, que permite enviarlos—, que es compatible con todos los sistemas operativos disponibles y no tiene ningún costo ni limitaciones en su uso. Finalmente, con el objetivo de aprovechar la accesibilidad de las TIC’s en la intervención, se seleccionó una aplicación móvil para favorecer el entrenamiento en relajación, la cual está disponible para el sistema operativo de iOS y Android, BreatheSync® y Breathe®, respectivamente. Adicionalmente, se utilizará una aplicación para la medición de pulso cardiaco, la cual puede ser Heart Rate Free® (para sistema operativo iOS) o Ritmo cardíacoMonitor® (para sistema operativo Android). A pesar de tener un nombre diferente, el manejo y contenido de la aplicación es similar, motivo por el cual se seleccionaron. La utilización de

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