Proyecto Leaving Care

Proyecto "Leaving Care" trabajando juntos 2018

RAQUEL LÓPEZ ÁLVAREZ

Me llamo Raquel y soy joven de Aldeas Infantiles SOS Tenerife, llegué a la Aldea con 6 años y ahora con 29 aún sigo involucrada en programas y proyectos con la organización. Uno de ellos es un proyecto europeo llamado “Prepare for leaving care- A child protection system that Works for Profesisionals and Young People”, traducido en español “Preparados para emanciparse: un sistema de protección que funciona tanto para profesionales como para jóvenes”. En este, participaron varias Aldeas de España y de otros cuatro países europeos: Lituania, Letonia, Croacia e Italia.

Se han realizado varios estudios y una publicación anterior al proyecto determinó que una preparación insuficiente puede tener efectos perjudiciales en la transición a la independencia de la persona joven. Es por esto que se ha trabajado desde Aldeas Internacional junto a las diferentes Aldeas y expertos de CELCIS (asociación por los derechos de los niños en protección en Escocia) para evaluar, analizar y mejorar aspectos en la transición de la juventud hacia la vida adulta.

El proyecto tuvo varias fases. En la fase inicial se hizo un estudio y valoración de la situación de las personas jóvenes en España bajo protección y justo tras su salida. Esta recopilación de información se hizo a través de entrevistas entre pares y con información de los profesionales sobre cómo era el procedimiento y la manera de trabajar en esta travesía. Con esto se realizó un material que se ajustaba a lo indicado tanto por jóvenes y profesionales, de manera que fuera utilizado en formaciones para trabajadores que acompañan a jóvenes en este proceso. Esta formación fue impartida por profesionales de Aldeas y jóvenes expertos que habíamos pasado por ese proceso. La acción formativa fue impartida en varios países. En España se realizó en Madrid, Granada, Tenerife y Barcelona. Los profesionales asistentes, en torno a 80 personas, mencionaron de forma generalizada que la formación fue efectiva y afirman estar utilizando materiales y recursos dados en la formación.

Para la juventud ha sido una manera más de sentirnos cerca de aquellos que velan por nosotros, y no sólo de eso, sino de poder hablar y de que nuestra voz fuera escuchada y plasmada en recursos que serán útiles en las vidas de más jóvenes como nosotros. Los profesionales nos vieron como asesores y expertos en el tema.

EVA HIDALGO ALAVA

Sin duda este ha sido el Proyecto en el que me he sentido más apoyada, integrada y escuchada. Participar fue una increíble oportunidad, pues conocí a profesionales y jóvenes como yo de otros países que me parecieron fascinantes, con el enriquecimiento personal y cultural que ello supone. Aprendí muchísimo de todos ellos y yo aporté lo positivo que puedo dar de mí misma. Repetiría sin pensármelo.

ZULEIMA NAYARA REYES TACORONTE

El proyecto Prepare for Leaving Care (P4LC) ha sido una gran oportunidad tanto para jóvenes como profesionales en el sector de lo social, pues ha permitido un intercambio innovador de perspectivas entre los dos mundos que enfrenta la salida de un joven del sistema de protección del menor en el ámbito de los cinco países europeos que participaron.

En España, particularmente, no son muchas las ayudas ofertadas para este proceso de emancipación al que toda persona que cumple los 18 años tiene que enfrentarse, siendo la dificultad aún más notable con la ausencia de soporte para los jóvenes que no cuentan con un apoyo familiar o externo.

Por ello este proyecto abre las miras para que los profesionales de lo social encuentren el punto idóneo de empatía con los jóvenes, y puedan trabajar enfocados a las necesidades particulares de cada persona atendiendo a la opinión y criterio del propio joven, pues al fin y al cabo se trata de su vida.

Durante estos últimos años, se han realizado jornadas formativas en cuatro Comunidades Autónomas, que constan de dos módulos caracterizados por el protagonismo de la participación y la voz cantante de los jóvenes expertos que colaboran compartiendo sus experiencias durante el proceso de emancipación.

A un nivel más personal, lo más destacable del proyecto es, que ese intercambio de puntos de vista es, valga la redundancia, visible, lo que abre camino a un debate en el que cuidadores y cuidados realmente cooperan para construir un proyecto de vida donde no todo termina al cumplir los 18 años.

Proyecto "Leaving Care" 2019

ERIC SANTANA FEBLES

La importancia sobre el tránsito a la vida adulta radica principalmente en el proceso que debemos hacer los jóvenes tutelados para madurar de manera temprana. ¿Cómo?, principalmente planteándonos un futuro de vida cercano; adquiriendo habilidades de autonomía personal tales como cocinar, realizar gestiones, etc. y reforzando e identificando las redes de apoyo.

Si un joven intenta completar todo este proceso por sus propios medios, sin ayuda externa, puede que obtenga un sesgo erróneo de lo que es “común” o no en la vida adulta, sobre todo en tema de habilidades. Es por ello que orientar al educador, teniendo en cuenta la visión de los jóvenes, se convierte en primordial. Probablemente los 18 años de un educador no serán los mismos que los de un joven tutelado, por lo que es importante marcar las necesidades de los meses previos a esos 18 años, cuando se produce la salida del sistema de protección. Marcar unos planes en los

que los menores sean cada vez más autónomos, le harán la vida más fácil para su mayoría de edad. Por eso, uno de los puntos importantes sobre el tránsito a la vida adulta debería ser perder “esa vergüenza” que tenemos al mundo cuando somos jóvenes.

Por todo ello y como joven ex-tutelado, creo que un mensaje importante a transmitir a día de hoy a los jóvenes tutelados con edades comprendidas entre 15 y 18 años, es el de “tranquilizar”. ¿Cómo?, planteándoles que propongan sus propias metas de vida, los caminos para conseguirlas, que se marquen ciertas rutas, con ciertas alternativas y sean fieles a las mismas, al menos en un principio, aunque luego algo pueda salir mal. La incertidumbre es uno de los mayores problemas que sufrimos los jóvenes a día de hoy en la adolescencia, y como jóvenes tutelados, tenemos aún más.