Servicio de empleo

DAVID DANIEL DOMÍNGUEZ

Trabajar, aprender y empezar Hola, me llamo David y contaré mi experiencia trabajando en Aldeas Infantiles SOS. Yo llevaba una época dura, donde no tenía trabajo ni casi comida. Después de un año en esta situación, Aldeas Infantiles SOS me ayudó dándome trabajo y haciéndome parte de su gran familia. Gracias al trabajo que me ofrecieron conseguí salir adelante y estuve un año entero trabajando lo mejor posible pese a mi poca experiencia. También me recomendaron que volviera a estudiar, apuntándome así a un ciclo medio a distancia, para poder seguir trabajando a la par que estudiaba. Mi estancia en Aldeas fue algo más que profesional, hice amigos y conocí gente maravillosa.

AYTHAMI ÁLVAREZ SANTANA

Mi nombre es Aythami, tengo veinticinco años y desde los tres, estuve en protección.Fui un niño en situación de riesgo y por ello desde el sistema de protección del menor, se decidió que junto con mi hermana mayor, pasáramos nuestra infancia y gran parte de nuestra adolescencia en Aldeas Infantiles. Aldeas Infantiles nos ha dado todo, todo lo que hayamos podido necesitar y más. Vivíamos en una casa con cuatro niños más, niños que día a día se convirtieron en hermanos. Crecí, me desarrollé, estudié, viví feliz… fueron pasando los años y a los dieciocho tuve la oportunidad de entrar en el Programa de Jóvenes de Aldeas Infantiles. Este programa se encarga de apoyar y ayudar a los chicos y chicas que quieran seguir formándose, finalizar sus estudios y empezar la vida laboral.

Esta etapa de mi vida duró seis años, estuve desde los dieciocho a los veinticuatro en este programa. Al finalizar mis estudios, una formación de grado superior (TASOT) tuve la gran oportunidad de comenzar a trabajar en una tienda de deportes, en el área de pesca, por cierto, una de mis aficiones favoritas. He ido pasando por varios trabajos y he estado conociendo varios sectores. Actualmente trabajo en Aldeas, una organización que tiene como objetivo luchar y proteger los derechos de la infancia. Un trabajo que me llena muchísimo y lo siento como vocación.

Quiero agradecer la generosidad y la labor tan grande que hacéis, gracias por todas vuestras aportaciones, por cada granito, por confiar en las grandes organizaciones y por querer tanto a los más vulnerables, los niños.