TRIBUS URBANAS Taller Madrid paso a paso Marzo 2012
¿Qué son las tribus urbanas?
¿Qué son las tribus urbanas? •
Las tribus urbanas están más de moda que nunca, a pesar de tener más de tres siglos de historia.
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En Madrid se han encontrado indicios de que allá por el siglo XVIII ya exisKan, como muestran algunos cuadros de Goya o ANenza.
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Estos grupos sociales se juntan en función de sus ideologías o forma de vida bajo los mismos patrones estéNcos, señas de idenNdad, jergas, música, e incluso bajo las mismas reglas.
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Es más común que se concentren en grandes capitales como Barcelona o Madrid, pero pueden encontrarse en cualquier ciudad española.
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Hay un sin6n de tribus, cada cual con un ideario disNnto: anárquicas, apolíNcas, de izquierdas, de derechas…
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Todas Nenen algo en común: promulgan una ideología propia.
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Sólo en Madrid capital, hay más de quince tribus urbanas.
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Cada una de ellas Nene un territorio propio, aunque la mayoría se mueven por el centro, en zonas comerciales o de ocio nocturno, donde hay bares y Nendas afines a sus personalidades.
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Muchos vinculan a las tribus urbanas con la violencia callejera, pero no siempre es así. Es cierto que algunas bandas son protagonistas de numerosos incidentes y agresiones, por lo que se les atribuye peligro social.
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Pero otras son inofensivas, ya que ni siquiera están sujetas a una ideología políNca, sino que simplemente comparten tendencias estéNcas o gustos por una misma música.
• Skin Heads
• GóNcos
• Punks
• Bakalaeros
• Heavies
• Emos
• Raperos
• Poperos (Mods)
• Grunges
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Las tribus urbanas nos han acompañado siempre, a pesar de su constante evolución. Todas representan un reflejo de sí mismas, o quizá de la sociedad en las que les ha tocado vivir.
Tribus urbanas del XVIII en Madrid
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Así podemos idenNficar a los Donlindos, con dinero y sin oficio, miembro de lo que hoy sería el pijerío más recalcitrante.
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VesNdos a la úlNma moda, eran asiduos en las tertulias, teatros, paseos, casas de juego y mesones. Inventan adornos y peinados, que se caracteriza por una especie de moñito sobre el cuello, rodeado de rizos.
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Junto a ellos, y ya en época de los Borbones, aparece el PeAmetre, palabra españolizada que en francés quiere decir algo así como “Directorcillo de Salón” (peNt maitre). Este ya no corresponde a la clase alta sino a la baja aristocrácia. Les gusta viajar y traen modas de otros siNos: calzones ceñidos, medias de seda, camisas de volantes… una maravilla de la horterada.
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Aristócratas de lo popular y de carácter fanfarrón, se dedicaron a oficios que no llevaran implícito demasiado someNmiento. Fueron aguadores, caleseros y soguillas, entre otras profesiones, y cómo no, amantes de las algaradas y de los amoríos sin complicaciones.
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Detrás de todo PeAmetre hay una PeAmetra, que Nenen por costumbre adornarse con joyas hasta el ridículo. Organizan fiestas y son muy dadas a pasear. Hablar con ellas debería ser un primor, uNlizaban palabras tontas y neologismos
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El Majo madrileño exagera su aspecto racial y odia todo lo que viene de fuera. Con sus calzones estrechos, camisas bordadas, chaleco, zapatos con hebilla, redecilla en la cabeza y siempre con capa española sobre el hombro, , nada de chaqueNllas.
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Nada de espadines, por supuesto: una buena navaja en la cintura, no siempre de adorno, que Nene vivo genio el majo: es arrogante, pendenciero, insolente. aborrece a Donlindos y PeNmetres.
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Por el contrario los "majos", habitantes del barrio de Maravillas, hoy más conocido por Malasaña, eran más tranquilos y gustaban de fiestas más sosegadas. Contaban con empleos de horas fijas: zapateros, carpinteros, sacristanes, etc. Solían guardar las apariencias y sus amores muchas veces eran de “tapadillo”.
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Como su compañera la maja: alegre, deslenguada, camina levantando los adoquines con sus tacones y el meneo de la falda. Su descaro la ha hecho famosa; es el protoNpo de la mujer madrileña.
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Por algo decimos hoy “¡qué maja es!”, que en expresión admiraNva se ha quedado.
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Viven en Embajadores, Lavapiés, el Rastro.
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los chisperos, nombre que les viene de su oficio de herreros, habitantes de Barquillo, Belén, Jesús y María, Válgame Dios y San Francisco;
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Los "chisperos" o "herreros" eran los trabajadores de las herrerías situadas por aquel entonces en la actual zona de las Salesas y alrededores.
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También fueron sobresalientes guardaespaldas de políNcos, chulitos de taberna y garitos de mala fama, guaperas de mancerias, dominadores del desparpajo y la chulería. Se hicieron querer por algunas de las más hermosas mujeres de la aristocracia madrileña.
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los manolos, que suelen ser carpinteros y torneros; son más duros y vulgares que los majos, y su sueño es ser figura del toreo (que alguno lo fue) o dueños de casas de citas.
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Los "manolos" -‐genNlicio de Manuel y nombre obligado del primogénito en las familias de judíos conversos-‐
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dominaban el barrio de Lavapiés y expandían el casNcismo de la 'manolería' por todas sus calles y plazas.
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Se uNliza como sinónimo de guapo, valiente o chulo
Se disNnguen en el comer: el peNmetre picotea extravagancias y muchos dulces. El majo se pone hasta arriba de cocido, callos y churros. • El peNmetre danza en los salones. El majo lo Nene a desdoro de su hombría: ve bailar a la maja, que lo hace divinamente. • El peNmetre, si es ofendido, desama en duelo… y no acude las más de las veces. El majo, por un “buenos días” con mal tono, saca la navaja y te deja en el siNo. • El peNmetre degusta chocolate. El majo se echa al coleto una jarra de vino que acompaña con torreznos. • Y no se soportan unos a otros. Vamos, como ahora. Tribus urbanas, modos de vivir y ver la vida, gentes que han creado este Madrid nuestro del siglo en siglo. Y de cada uno de los cuales queda algo: los pijos, los horteras, las pandillas… •
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Todos ellos, los 'gatos' y las 'gatas' madrileñas, sin embargo, son también conocidos popular y casNzamente como 'chulapos' y 'chulapas' y también, aunque es menos frecuente pues suena más despecNvo, como 'chulos' y 'chulas'.
Trajes regionales •
El traje goyescoPersonajes goyescos.
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Traje usado en Madrid desde finales del siglo XVIII hasta mediados del siglo XIX y que fue adoptado por las clases altas copiándolo de los trajes populares, a consecuencia de la necesidad de aparentar sobriedad y populismo tras la Revolución Francesa.
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En el caso de la mujer, el traje de goyesca se compone de un corpiño ajustado en tejidos ricos (casi siempre terciopelos) muy escotado y un pañuelo tapándolo, mangas con farol en hombro y luego ajustadas, redecilla a la cabeza, también falda de vuelo desde la cintura con mandil. El traje suele ir bordado, tanto la falda como el corpiño.
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En el caso del hombre el traje de goyesco se forma de camisa blanca con un fajín, chaqueNlla (en tejidos ricos) corta abotonada y adornada con bordados y pañuelo al cuello haciendo juego con el fajín.
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El pantalón es ajustado y llega hasta debajo de las rodillas viéndose las medias blancas. Y redecilla bordada negra a la cabeza, rematada ésta por una borla o "madroño" en su extremo.
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El otro Npo de traje regional de la provincia de Madrid es el castellano, el cual comparte con el resto provincias castellanas.
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En el caso de la mujer, "manteo" bordado con sobrefalda y enaguas bordadas, medias caladas, mantón bordado y alfombrado o en su defecto mantón de "milflores" Kpico de la Serranía madrileña, zapato negro con lazo, peinado consistente en un moño parNdo, a veces con "rodetes" o "moño de picaporte" según sea la zona de la Serranía o de la Campiña.
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El hombre calza las Kpicas "albarcas" de cuero o zapato negro en momento de fesNvidad, el terno se compone de pantalón hasta la rodilla de paño marrón o negro, chaleco bordado con adornos de plata, camisa de punto bordada, ya sea de punto segoviano o del bordado de Lagartera, chaqueta con los vivos en seda, pañuelo "de hierbas", faja bordada, generalmente negra, roja o blanca, acompañado de la tradicional capa castellana y el sombrero calañés
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No confundir nunca la vesNmenta real y tradicional de Madrid con la que equivocadamente se viene considerando como traje Kpico
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Fijado por las zarzuelas de finales del siglo XIX y principios del siglo XX (La verbena de la Paloma) chaqueNlla o chaleco con clavel en la solapa, pantalones oscuros y ajustados, gorra negra a cuadros, boNnes y pañuelo blanco al cuello y
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Ellas con pañuelo a la cabeza con clavel rojo o blanco, blusa blanca y ajustada con falda de lunares o vesNdo Kpico de lunares hasta los pies y Mantón de Manila.